[align=center][b][SIZE=3]Diarios de Destino | Condado de Ripper[/SIZE][/b]

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En un pequeño almacén subterráneo, en algún lugar del Condado de Ripper, un grupo de personas sumidas en la oscuridad estaban reunidas en torno a una gran mesa.

– [b] [color=#8B312E]Siento llegar tarde, me he entretenido por el camino.[/SIZE] [/b] – dijo el chico joven de pelo oscuro que acaba de bajar las escaleras mientras toqueteaba un reloj recién sustraído.

– [b] [color=#689AAF]Siempre tarde pese a que estamos tratando un asunto de vital importancia para todos los Oni, de los que de momento, sigues siendo parte.[/color] [/b] – dijo el demonio de pelaje blanco y rojizo con rostro zorruno al que conocían como Kento. Por su posición en la mesa se notaba que era uno de los líderes de aquél grupo formado por los representantes de cada casa perteneciente a los Yokai, los de mayor rango entre los Oni. Kento representaba a los Kitsune, su sabiduría y su frialdad lo habían colocado en esa posición.

– [b] [color=#77AF68] Guárdate las excusas para alguien a quien le interesen…[/color] [/b] – dijo [URL=http://i495.photobucket.com/albums/rr318/90210_fan/inara.png][u]la mujer[/u][/URL] que estaba sentada a la derecha del que acababa de llegar. Mantenía un gesto hosco mientras daba una calada tras otra a su cigarrillo. Frente a ella había un cenicero lleno de colillas. Era una Bakeneko y como tal muchos la temían, incluso dentro de los propios Oni. Su oscura aura se manifestaba a su alrededor mientras ella trataba aún de acomodarse a la nueva forma que había tomado tras devorar a la mujer que antes lucía ese mismo aspecto.

El joven le sacó la lengua mientras se reclinaba hacia atrás en la silla y apoyaba los pies encima de la mesa.

– [b] [color=#77AF68] Vuelve a sacarme la lengua y será lo último que hagas en tu miserable existencia[/color] [/b]. –dijo dando una calada más a su cigarrillo.- [b] [color=#77AF68] Te recuerdo, que de cuando en cuando, me viene bien cambiar de atuendo…[/color] [/b].- amenazó de forma críptica consiguiendo una pícara sonrisa el joven.

– [b] [color=#689AAF]Como iba diciendo antes de la interrupción, nuestra venerada anciana…[/color] [/b] – dijo el demonio refiriéndose a la más anciana entre los suyos, los demonios Kitsune. – [b] [color=#689AAF]…ha tenido una visión que nos atañe a todos los Oni. Por eso os he reunido a vosotros, los Yokai, para decidir juntos.[/color] [/b] – añadió el demonio entrecerrando sus zorrunos ojos.

La demonio Bakeneko, Inara, resopló con desagrado, era de todos conocido que no soportaba a la anciana de las visiones, pues ella misma era casi tan anciana y se consideraba bastante más lista, lo suficiente para esconder su inteligencia.

– [b] [color=#735933]¿Y bien? ¿Cuál es esa importante visión?[/color] [/b] – dijo Fujiwara, un enorme demonio con aspecto de un grotesco perro marrón, perteneciente a los Inugami.

– [b] [color=#689AAF]Calma Fujiwara, sé que tu clan ha tenido las cosas más fáciles desde la desaparición del Oscuro y las vacaciones de los Custodios, pero eso no quiere decir que debamos descansar.[/color] [/b] – sentenció con una mirada intimidante refiriéndose tanto a Mason el vampiro como a la Cazadora y sus amigos. Fujiwara enseñó brevemente los dientes pero se contuvo, los Kitsune eran enemigos naturales de los Inugami, pero en este lugar tan apartado de su hogar ancestral, todos habían tenido que intentar arrimar el hombro, aunque muchas veces las tensiones se liberaban. – [b] [color=#689AAF]La anciana ha visto un gran poder que se acerca, si triunfa acabará definitivamente con la Cazadora, pero es muy posible que nos arrastre con ellos mientras que los vampiros seguirán poblando esta tierra.[/color] [/b] – continuó Kento. – [b] [color=#689AAF]Si jugamos bien nuestras cartas podríamos librarnos de ambos inconvenientes.[/color] [/b]

– [b] [color=#3B7B6E]¿Y qué propones Kento? Sabes que los Oni no tenemos la suficiente unión como para enfrentarnos a la Cazadora y su grupo, ¿cómo vamos a hacerlo con una fuerza que puede acabar con ellos con facilidad?[/color] [/b] – señaló Hamashi, una mujer con ojos y piel de serpiente perteneciente a los demonios Heba.

– [b] [color=#689AAF]La visión no deja claro quién ganará, solo nos ha mostrado la posibilidad de que ese nuevo poder gane. También podrían vencer ellos… Sea como sea mi plan es que se debiliten para atacar al que quede, preferiblemente los Custodios.[/color] [/b] – señaló el demonio Kitsune.

– [b][color=#2E2E83]Hablo en nombre de todos los Bakku cuando pregunto si hay otra alternativa.[/color] [/b] – apuntó el siempre cauto Kazuki, de los demonios Bakku, los de aspecto de oso. Su raza era una de las que mejor convivían con los humanos, pues su dieta consistía en pesadillas y malos sueños, pero por desgracia compartían un problema con los salvajes osos a los que se parecían, y era la ira que les nublaba el juicio.

– [b] [color=#8B312E]¿Buscar pastos más verdes? Vamos no hay nada aquí que no haya en otra parte, salvo amenazas.[/color] [/b] –habló de nuevo el joven de pelo oscuro mirando a una joven demonio de piel morada. – [b] [color=#8B312E]Seguro que vuestra gente echa de menos unas grandes montañas nevadas donde masacrar incautos. Podéis iros con los otros de vuestra raza allí.[/color] [/b] – luego miró al resto echándose sobre la mesa. – [b] [color=#8B312E]Opino que cada uno se busque la vida.[/color] [/b] – finalizó. El joven demonio se llamaba Yamabushi, y en el fondo era menos joven de lo que parecía, pero sin llegar a ser tan anciano como otros de los presentes, como Inara la Bakeneko. Era un Tanuki, un demonio mapache con la capacidad de adoptar la forma humana entre otras. Su raza era comúnmente despreciada por los demás por ser engañosos por naturaleza.

– [b] [color=#C81717]Es cierto que las Yuki-Onna que están aquí añoran las montañas nevadas, pero también tenemos mejores oportunidades en esta tierra que en el viejo mundo. Aquí los abuelos no cuentan historias a sus nietos sobre nosotras, sobre cómo evitarnos.[/color] [/b] – dijo la mujer de piel morada que iba vestida con un fino camisón que dejaba ver su cuerpo con facilidad. Era una demonio Yuki-Onna, se decía que los suyos eran espíritus de los que habían muerto en los picos nevados y que su resentimiento les hacía llevar a otros incautos a perderse en las montañas heladas y finalmente a ser devorados. Pero eso había sido en otro tiempo, en el Condado de Ripper no abundaban los picos helados aunque sí había algunas montañas nevadas y Haniwa y las de su raza que la habían acompañado pasaban épocas con bastante hambre.

– [b] [color=#3B7B6E]Por no hablar de la energía de la Boca del Infierno.[/color] [/b] – dijo la demonio serpiente.

– [b] [color=#77AF68] Los Oni nunca hemos huido y ésta no va a ser una excepción[/color] [/b].- sentenció Inara con una mueca de desagrado mientras clavaba una mano de la que brotaban garras en la mesa de madera.- [b] [color=#77AF68] Me importa un carajo si la perra del culo delgaducho se tiene que enfrentar a un gran poder, pero no vamos a huir como si fuéramos ratas[/color] [/b].- añadió como desafiando a alguien a llevarle la contraria. Su raza también estaba apartada, como la de los Tanuki, pero ésta por poderosa y mortal, los Bakeneko se asociaban a la muerte y si pasabas mucho tiempo en su compañía te traían enfermedad y desgracias.

– [b] [color=#689AAF]Si no afrontamos esta situación con un buen enfoque solo tendremos dos opciones: huir o ser exterminados, así que nuestra prioridad aquí es conseguir que la Cazadora y sus compañeros terminen con la otra fuerza para así rematarlos nosotros.[/color] [/b] – dijo el demonio zorruno con un brillo en sus ojos.

– [b] [color=#735933]¿Cómo pretendes hacer todo eso?[/color] [/b] – preguntó el gigantesco demonio perro casi como retándole.

– [b] [color=#689AAF]Ahí es dónde entráis algunos de vosotros, especialmente los Tanuki y los Bakeneko.[/color] [/b] – dijo refiriéndose a Inara y Yamabushi. – [b] [color=#689AAF]Vosotros podéis imitar la forma humana, y con esos mismos poderes podréis imitar también la apariencia de un vampiro.[/color] [/b] – empezó a explicar. – [b] [color=#689AAF]Gracias a eso conseguiréis que la Cazadora aumente su presión sobre los vampiros y descienda su número.[/color] [/b]

– [b] [color=#8B312E]Muy bien, eso ya suena a plan. Si todo está listo tengo cosas importantes que hacer. Dadme un toque cuando tengamos que preparar los ataques y todo eso.[/color] [/b] – dijo el demonio Tanuki levantándose. Kento le miró con los ojos entrecerrados y por un momento pareció que sus comisuras se retraían dejando ver unos dientes blancos y afilados, pero todo sucedió tan deprisa que nadie pudo verlo, excepto los ágiles ojos de un mapache. Finalmente Kento asintió con la cabeza y dio por finalizada la reunión aclarando que se mantendrían en contacto por los métodos habituales.

Inara se levantó de la silla y salió de la sala mientras otros se quedaban hablando entre sí. Tras subir las escaleras y llegar a un oscuro callejón empezó a escuchar una canción:

[i]Tan Tan Tanuki no kintama wa,
Kaze mo nai no ni,
Bura bura[/i]

[i]“Testículos de Tan-tan-tanuki,
ni siquiera hay viento
pero se mecen-mecen.”[/i]

– [b] [color=#8B312E]¿Te has creído algo de eso último?[/color] [/b] – dijo la voz de Yamabushi, cuyos ojos se materializaron en la oscuridad del callejón.

– [b] [color=#77AF68] Si me estás preguntando eso es que definitivamente crees que me he vuelto imbécil…[/color] [/b]- dijo retándole.

– [b] [color=#8B312E]Nunca se me ocurriría decir eso.[/color] [/b] – respondió con una sonrisa pícara. Salió de entre las sombras y sacó una botella de sake de entre sus ropas para beber un par de tragos al instante. – [b] [color=#8B312E]Es posible que venga un gran poder, siento algo raro, pero todo ese tema de los vampiros…está usando nuestras rivalidades con ellos para quitarnos de en medio tanto a unos como a otros, y nosotros somos los primeros.[/color] [/b] – dijo dando un nuevo trago.

– [b] [color=#77AF68] No seas avaricioso y dame un trago, jovencito[/color] [/b].- dijo arrancándole la botella de las manos para dar un largo trago para después devolvérsela. – [b] [color=#77AF68] Kento quiere quitarnos de en medio porque somos más poderosos que él.[/color] [/b].- dijo mientras encendía un nuevo cigarrillo.- [b] [color=#77AF68] Lo que tenemos que hacer es aplastarle la cabeza contra el bordillo más próximo lo antes posible[/color] [/b].- añadió sin contemplaciones.

– [b] [color=#8B312E]Esta vez creo que no es solo cosa suya, no es el único que nos envidia por ser capaces tomar forma humana. En Japón se vanagloriaban del miedo que infundían con su aspecto, pero siempre los cazaban a ellos los primeros.[/color] [/b]- criticó partiéndose de risa.

– [b] [color=#77AF68] Guiaremos a los cazadores hasta sus presas, pero no serán solo los vampiros.[/color] [/b]- dijo con una sonrisa enigmática. Volvió a coger la botella de las manos del demonio Tanuki y dio un trago sin soltar el cigarrillo.- [b] [color=#77AF68] Al final va a resultar que no eres tan tonto como pareces…[/color] [/b]- añadió.

– [b] [color=#8B312E]¿Un poco de sake para amenizar la espera?[/color] [/b]

Yamabushi e Inara caminaron juntos hasta que los caminos se bifurcaron y cada uno fue a reunirse con los suyos e informar de sus planes y de sus aliados para ellos. Cuando se separaron, Yamabushi desapareció en la oscuridad mientras el viento llevaba una melodía a su paso:

[i]Tan Tan Tanuki no kintama wa,
Kaze mo nai no ni,
Bura bura[/i]

[spoiler]Inara controlada por Stefy, el resto, por mí.

Espero que os guste, hemos aumentado el universo de Moondale.[/spoiler]