[align=center][SIZE=3][b][font=Bookman Old Style]Diarios de Destino[/SIZE][/b][/font]
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Al más puro estilo de algunas ciudades europeas (no en vano el condado de Ripper fue a partes iguales una colonia española e inglesa), Moondale se llenaba de vida por las noches, aunque quizá habría sido más correcto decir que se llenaba de muerte pues los “pobladores de la noche” no eran solo jóvenes pasándoselo bien, en un amplio sentido del término, sino también toda una variedad de criaturas sobrenaturales que la gran mayoría seguía considerando mitos y protagonistas de nuevas historias románticas llenas de tópicos.
Dentro del mundo sobrenatural lo que más abundaba eran sin duda los vampiros, y en Moondale más todavía y dentro de esa masa de vampiros había de todos los tipos, pseudo-casanovas, simplones que parecían perros, auténticas perras del infierno, una buena…
Un par de horas después de anochecer, justo el tiempo que había tardado uno de ellos en prepararse, dos vampiros cruzaban el parque Bellamy.
– [b] [color=black]Decadente…[/SIZE][/b] – dijo el más alto de los dos, que llevaba una camisa de cuadros, una gorra de rapero.
– [b] [i]Tú piénsalo, de todos los vampiros que se cargó el loco ese, que le costaba que fuesen sólo tíos.[/b] [/i] – divagó el otro, más bajo. – [b] [i]Y esta gente siempre quiere ir al Silver a intentar convertir a alguna cría.[/b] [/i] – dijo con sorna refiriéndose al resto de gente con la que solían salir. – [b] [i]Son la muestra de que no se nace con el encanto vampírico.[/b] [/i]
– [b] [color=black]Bah Jalvaz tío, esta gente pasarán 200 años y seguirá igual.[/color][/b] – dijo dando una calada a un cigarrillo y haciendo que las pulseras de plata que llevaba en el brazo tintinearan. – [b] [color=black]Yo prefiero ir al Satan’s de comedia y jugar unas cartas, tomar unos chupitos de O-, no sé, otro rollo.[/color][/b] – explicó. – [b] [color=black]Así no van a ligar en la puñetera eternidad. [/color][/b]
– [b] [i]Y nos van a estar dando por el culo durante todo ese tiempo.[/b] [/i]
– [b] [color=black]En fin tronco, ¿pasamos primero por el Satan’s a echar unos dardos?[/color][/b] – preguntó el alto.
– [b] [i]Nos falta Mors, pero con Alice por ahí no me extraña, yo también cagaría pa’ nosotros.[/b] [/i] – comentó. – [b] [i]Voy a mandarle un mensaje a la cansina esta y vamos.[/b] [/i] – dijo refiriéndose a Serah, la vampiresa con la que llevaba un tiempo viéndose.
Unos minutos después Jalvaz ya había enviado el mensaje, habían atravesado el parque y se encontraban frente al Satan’s Skirt, donde un ancho portero de piel clara les saludó:
– [b]Hombre Jalvaz, hacía la de dios que no te veía.[/b] – Jalvaz no pudo evitar sonreír al escuchar la palabra “dios”, desde que se había transformado le hacía especial gracia. – [b]Vurdalak.[/b] – dijo saludando al otro.
– [b] [i]¿Cómo te va la muerte Chast?[/b] [/i] – preguntó Jalvaz.
– [b]Bastante mejor desde que la Cazadora y su grupo se cargaron al tal Mason. Ahora el problema es ella pero últimamente no tienen mucho movimiento, quizá estén de viaje, el caso es que hay que celebrarlo, tomad una invitación para un “Bloody Valentine”.[/b] –dijo tendiéndole unas papeletas.
– [b] [color=black]No me importaría ver a la Cazadora por aquí, está muuuy buena.[/color][/b] – dijo el alto, Vurdalak.
– [b] [i]Quizá podrías llegar a intimar con ella mientras te barre de la acera.[/b] [/i] – respondió con sorna el bajo. – [b] [i]Yo me quedo con la hermana, pero no me gusta mucho el fuego así que es un amor imposible.[/b] [/i]
– [b] [color=black]En fin, vamos dentro, nos vemos tío.[/color][/b] – se despidió Vurdalak mientras cruzaba la puerta junto a Jalvaz.
Una vez dentro echaron un vistazo a la sala y vieron que la única mesa en la que podían sentarse estaba ocupada por un tipo de pelo blanquecino que tenía la cabeza apoyada en la mesa, tras unos cuantos vasos de tubo. Se acercaron hasta él para pedirle que les dejase sentarse, pero cuando Vurdalak fue a tocarle un brazo el hombre levantó la cabeza y les miró con unos ojos de un blanco lechoso.
– [b]La hora oscura se acerca, cuando el Doctor llegue, la muerte y la oscuridad vendrá con él. Será el fin del ser humano y su fin será también el de los vampiros. El Devorador de Mundos lo marchitará todo a su paso y lo convertirá en cenizas de las que nada volverá a surgir, mientras él se mueve a otro mundo, siempre dejando el caos a su paso. [/b] – cuando terminó se desplomó sobre la mesa inerte.
– [b] [color=black]El menda este ha debido pedir sangre de fumeta.[/color][/b] – dijo mirando a Jalvaz.
– [b] [i]Vaya loco, vamos a pedir a la barra mientras queda alguna mesa libre.[/b] [/i] – dijo antes de alejarse del hombre, cuyo corazón no latía, pero no porque fuese un vampiro, sino porque su última visión lo había matado. Ahora solo Vurdalak y Jalvaz sabían sobre la profecía, y probablemente a la noche siguiente, después de varias horas en el Satan’s y al menos un par en el Silver, no recordarían nada de lo ocurrido en el bar.
[spoiler]Un pequeño entrante mientras va la cuenta atrás para el regreso de Stefy *_*[/spoiler]
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