[align=center][b][SIZE=3]Sarah Echolls | Parque Bellamy (Moondale)[/SIZE][/b]
[SIZE=2]
Cuando abrí los ojos, estaba tirada en el suelo boca abajo. Intenté incorporarme, pero no pude porque estaba bastante debilitada. Al parecer, el viaje entre portales interdimensionales no era tan inocuo como nos querían vender Los Grandes Poderes. Esperé unos segundos y me incorporé todo lo despacio que pude, para evitar mareos. Cuando estuve de pie, observé a mi alrededor y comprobé que estaba en el parque Bellamy. Me sacudí la ropa y caminé hasta dar con alguien conocido, porque si era mi realidad ideal, aquella con la pretendían tentarme, seguramente estuviese “todo el mundo”.
El parque Bellamy parecía como siempre, aunque quizás un poco más…normal. El cielo estaba despejado, el sol brillaba, los pájaros cantaban como si fueran sinsajos, los niños jugaban riéndose a carcajadas…y si Diana hubiese estado a mi lado me habría dicho que huyésemos en la dirección opuesta antes de que apareciese una señora preguntándonos “¿A qué huelen las cosas que no huelen?”
La parte mala de todo aquello comenzó cuando me di cuenta de que la gente empezaba a mirarme. Y dejadme que os explique, una cosa es que te miren disimuladamente y otra que lo hagan descaradamente, con cuchicheos y comentarios en voz no muy baja incluidos. Así estaba la cosa cuando alguien, sin previo aviso, me tocó en el hombro para decirme. [b]¿Eres…eres ella, verdad? Sarah..Echolls. La elegida[/b].- Por suerte, siempre he sido de las que antes de disparar, preguntan, porque si llega a ser Daniel al que tocan en el hombro en un sitio extraño, el buen hombre se queda sin dientes.
– [b] [i] [color=#BB609C]Sí, soy Sarah, pero el título de “La elegida” siempre me ha parecido demasiado rimbombante[/SIZE] [/i] [/b].- Me intenté explicar sin saber muy bien a qué venía aquella pregunta.
– [b]Es imposible no llamarte así…lo que hicisteis por todos nosotros fue…[/b]- No sabía muy bien qué hacer así que le agradecí sus palabras como pude y avancé con la cabeza embotada, como si estuviese borracha.
Nunca, en el tiempo que llevaba como cazadora, nadie me había agradecido mi labor. No es que esperase que lo hicieran, porque sería ridículo, ni siquiera se me pasaría por la cabeza que fuese necesario. Hacía lo que hacía porque era mi obligación, mi trabajo basura sin vacaciones ni pagas extraordinarias, mi vida. Quizás no era la vida con la que soñaba cuando era pequeña, ¿pero acaso alguien consigue ser lo que quería cuando era niño?[/color]
[QUOTE]
[SIZE=2]
[b]Unos meses antes…[/b]
– [b] [i] [color=#4F5360]¿Dónde te apetece ir a cenar?[/SIZE] [/i] [/b]- Me preguntó Daniel cogiéndome de la mano con cuidado. Como si estuviese intentando acercarse a un cervatillo asustado.
– [b] [i] [color=#BB609C]El otro día, Diana me comentó que McLeod y ella habían ido a un restaurante italiano…no muy barato[/color] [/i] [/b].- Comenté haciéndome la despistada.
– [b] [i] [color=#4F5360]¿No muy barato?[/color] [/i] [/b] – Me miró de forma inquisitiva. – [b] [i] [color=#4F5360]Venga vale…[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]Es broma[/color] [/i] [/b]- Hice una mueca.- [b] [i] [color=#BB609C]En realidad era un restaurante hindú y le dicen restaurante por ponerle un nombre. En realidad, es la casa familia, por la crisis, ya sabes[/color] [/i] [/b].- Se encoge de hombros.- [b] [i]
[color=#BB609C]Hay que llevar las bebidas de casa y es bastante barato, ¿qué te parece? Si morimos, será culpa de McLeod[/color] [/i] [/b].
– [b] [i] [color=#4F5360]No te preocupes, ya sabes que soy un caballero, yo lo probaré primero, si no lo cuento prométeme que estarás soltera.[/color] [/i] [/b] – Bromeó sonriendo tanto que unas pequeñas arrugas se marcaron en sus ojos. – [b] [i] [color=#4F5360]Me salió un pareado.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]¿Soltera? ¿Con la cantidad de tíos buenos
que hay en Moondale? No puedo promete nada, salvo que me gastaré hasta el último céntimo de tu herencia…WAHAHAHA[/color] [/i] [/b].- Me reí como una maníaca y Daniel me miró mal.- – [b] [i] [color=#BB609C]¿Qué? Sabes que es cierto. Mis últimos veinte amantes murieron en “misteriosas
circunstancias” o eso dijo el forense, la doctora Temperance…Booth…[/color] [/i] [/b]- Moví los ojos.
– [b] [i] [color=#4F5360]Ah pero es que yo ya estoy muerto….[/color] [/i] [/b] – Me soltó la mano y empezó a fingir que era un zombie.
– [b] [i] [color=#BB609C]¡Socorro, que alguien me saaaalveeeee! La cazavampiros, un aesir: ¡Quién sea! [/color][/i][/b] Grité teatralmente poniéndome una mano en la frente.
– [b] [i] [color=#4F5360]A sus órdenes.[/color] [/i] [/b] – Pasó por detrás y apareció al otro lado poniendo el brazo en la postura que suelen utilizar los caballeros. – [b] [i] [color=#4F5360]Le enseñé una foto de Cecil y se fue. Se ve que no tenía mucho que comer.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]Si comiesen envidia, pero lo dudo…[/color] [/i] [/b]- Murmuré molesta.
– [b] [i] [color=#4F5360]No merece la pena que le hagas caso ya lo sabes. [/color] [/i] [/b] – Intentaba animarme, pero se notaba que le dolía.– [b] [i] [color=#4F5360]Volviendo a temas alegres, estás muy guapa.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]Volviendo a temas más alegres, mientes más que hablas, pero gracias[/color] [/i] [/b].- Me aparté el pelo con timidez y volví a tomarle la mano.
– [b] [i] [color=#4F5360]Sabes que no miento, guapa. Me encanta cuando te sonrojas.[/color] [/i] [/b] – Sonrió e hizo una pausa. –[b] [i] [color=#4F5360]Está bien tener una noche libre de vez en cuando.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]En la vida de un aesir y de una Cazadora, no hay noches libres[/color] [/i] [/b].- Suspiré algo triste.
– [b] [i] [color=#4F5360]Ya sabes que este aesir te quitará todo el trabajo posible.[/color] [/i] [/b] – Me besó en la frente con cariño antes de que doblásemos la esquina de la tienda de magia.
– [b] [i] [color=#BB609C]¿Tu…tu padre era…como tú?[/color] [/i] [/b]- Le pregunté de golpe.
– [b] [i] [color=#4F5360]Me cuesta recordarlos, hay cosas que sí recuerdo, momentos, fragmentos, pero no recuerdo sus voces y de su carácter solo sé que trataban de hacer siempre lo correcto y ayudar a los demás.[/color] [/i] [/b] – Se quedó en silencio un segundo. – [b] [i] [color=#4F5360]También recuerdo que mi padre era alegre y trataba de disimular sus preocupaciones. Mi madre era la preocupada.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]Entonces te pareces bastante a ellos[/color] [/i] [/b].- Sonreí intentando animarle.- [b] [i] [color=#BB609C]Eres una mezcla[/color] [/i] [/b].
– [b] [i] [color=#4F5360]A veces dudo si serían de verdad así o es la idea que me hice de ellos.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]Los niños pueden ser pequeños, pero no son tontos ni carecen de memoria[/color] [/i] [/b].-Me quedé callada un segundo.- [b] [i] [color=#BB609C]Parezco mi madre ahora mismo[/color] [/i] [/b].- Pensé en voz alta riéndome.- [b] [i] [color=#BB609C]Lo que quiero decir, es que aunque tu mente de adulto no pueda recordarlo, “tu mente dormida”, como diría Elodin, sabe más de ellos de lo que crees y si algo dentro de ti te dice que eran así, posiblemente, lo fueran[/color] [/i] [/b].
– [b] [i] [color=#4F5360]Si me citas algo del Nombre del Viento ya sí que me enamoro aún más de ti.[/color] [/i] [/b]
– Me estrechó la mano con fuerza. – [b] [i] [color=#4F5360]Es curioso que ahora los sienta más cerca que todo el tiempo que pasé solo, atormentado por no poder haber hecho nada.[/color] [/i] [/b] – Me miró. – [b] [i] [color=#4F5360]Gracias a ti he podido pasar página sin olvidarles.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]Bueno, tampoco exageres. Sólo soy la punta del iceberg[/color] [/i] [/b].- Me encogí de hombros.- [b] [i] [color=#BB609C]En realidad, Dominic también te ha ayudado mucho y McLeod, Ed, Diana…[/color] [/i] [/b]- Enumeré.
– [b] [i] [color=#4F5360]Lo sé, no los excluiría, pero ya sabes que los conocí gracias a ti. Si no, seguiría por ahí solo, perdiéndome todo lo mejor.[/color] [/i] [/b] – Apuntó. – [b] [i] [color=#4F5360]Lo que sentía por su muerte ha cambiado, ahora lo echo de menos pero sobretodo me siento agradecido porque me diesen la oportunidad de vivir todo esto, solo lamento haber perdido el tiempo durante algunos años. No cambiaría lo que tengo por nada del mundo.[/color] [/i] [/b]
[b] [i] [color=#BB609C]¿Ni siquiera aunque te ofrecieran una realidad con tus padres vivos, un par de hermanos encantadores, una Sarah con las tetas gigantes y dinero infinito?[/color] [/i] [/b]- Arqueé una ceja[b] [i] [color=#BB609C]Te dejo que te lo pienses[/color] [/i] [/b].
– [b] [i] [color=#4F5360]Ni aún así, he tenido y tengo una familia genial.[/color] [/i] [/b] – Sabía que se refería también a las personas que había citado yo un minuto antes. – [b] [i] [color=#4F5360]Y una novia con una enorme….personalidad. Y un gran cu..arisma[/color] [/i] [/b] – Sonrió ampliamente.
Solté una carcajada y le golpeé el hombro.- [b] [i] [color=#BB609C]Qué morro tienes…[/color] [/i] [/b][/color]
[/QUOTE]
Ni siquiera sé cómo, pero cuando salí de mis pensamientos me di cuenta de que estaba rodeada por una multitud de personas que querían tocarme, conseguir un mechón de mi pelo, adorarme y si hacía falta, llevarme a sus casas y colocarme encima de la chimenea como adorno. Y la verdad, es que aquello estaba empezando a ponerme nerviosa. La culpa, seguramente, la tuviera “El perfume” y ese final en el que al tipo se lo acaba comiendo una multitud enamorada de él, pero fuera lo que fuese, estaba empezando a agobiarme y no tenía ni idea de cómo salir de ahí. Empecé a preocuparme también, por el hecho de que Los Grandes Poderes considerasen eso como mi mundo ideal, ¿por qué clase de egocéntrica me tenían?
– [b]Si no hubiera sido por vosotros, no sé dónde estaríamos…[/b]- Me dijo una señora con lágrimas en los ojos.
Ni siquiera sabía qué decirle. No sabía qué habíamos hecho y quería agradecerle su agradecimiento (si es que eso no era algo absurdo), pero no tenía ni idea de cómo. Por suerte, como caída del cielo, alguien tomó mi mano y tiró de mí.
– [b] [color=#D7992C]¡Cariño![/SIZE] [/b]- Exclamó mi madre dándome un abrazo.- [b] [color=#D7992C]No puedo creerme que estés viva…[/color] [/b]- Intentaba hablar pero la emoción se lo impedía.
– [b] [i] [color=#BB609C]Mamá, no tengo ni idea de qué hago aquí…por favor, llévame a casa y explícamelo[/color] [/i] [/b].- Le pedí como pude, todavía con la cabeza embotada por el viaje entre realidades y el exceso de amor.
Mentiría si dijera que recuerdo el camino a casa. Lo siguiente que recuerdo es estar tumbada en el sofá de mi casa, tapada con una manta mientras bebía un chocolate caliente.- [b] [color=#D7992C]Mi pobre niña, has debido pasar tanto…[/color] [/b]- Comentó mi madre acariciándome la frente con cariño.
– [b] [i] [color=#BB609C]Mamá[/color] [/i] [/b].- Me incorporé de golpe, como si acabase de despertarme.- [b] [i] [color=#BB609C]Necesito que me cuentes todo lo que ha pasado y si después de lo que me digas me marcho…no te asustes[/color] [/i] [/b].
Mi madre soltó una carcajada de esas que salen de dentro. De las que tomas aire y lo sueltas a toda velocidad, de las que salen del alma, vamos. De esas que seguro que hacía años que no soltaba. – [b] [color=#D7992C]¿Pero dónde vas a ir? Estás en casa cariño, no tienes que irte a ningún sitio [/color] [/b]. – La miré durante un segundo para que comprendiese que necesitaba que hablase. No era una mirada “dura” como la que le hubiese echado si le hubiese dicho a Daniel por teléfono que no puedo ponerme porque estoy haciendo mis necesidades o depilándome el bigote (cosas que, dicho sea de paso, las Echolls no hacemos), pero sí era el tipo de mirada de “tengo prisa”.- [b] [color=#D7992C]Pues…vamos a ver, empezasteis a preocuparos por algo que iba a pasar, algo que iba a acabar con todos nosotros. Pero al final no pasó porque vosotros os encargasteis de defendernos, terminasteis con la oscuridad de raíz y la gente os vio hacerlo. Aunque en la batalla final desaparecisteis, todos conservamos la esperanza de que volvieseis, ellos para agradecer lo que os habían visto hacer y yo para recuperar a mis hijas.
[/color] [/b] – Finalizó la frase con lágrimas en los ojos.
– [b] [i] [color=#BB609C]¿Y qué ha pasado desde entonces? ¿Ningún conjuro ha conseguido traernos de vuelta?[/color] [/i] [/b]- Pregunté frunciendo ligeramente el ceño.
– [b] [color=#D7992C]La magia ya no existe[/color] [/b].- Me respondió con un deje de amargura en la voz.- [b] [color=#D7992C]No hay bien, ni tampoco mal[/color] [/b].- No hizo falta que continuase. Sabía a qué se refería con aquello. No había demonios, vampiros, ni licántropos. Y tampoco, por supuesto, había brujos ni brujas, ni cazadoras, ni aesirs…
Era el mundo perfecto para mí. Eso era lo que creían Los Grandes Poderes. El trato era bastante sencillo. Tanto que no necesitaba que me lo dijeran: Debía decidir por todos. Si decía que sí, vendríamos a esta realidad en la seríamos simples seres humanos con vidas ordinarias. La única magia que veríamos sería la las reposiciones de “Embrujadas” y la de un rol llamado “Moondale” en el que jugaríamos todos partidas infinitas simulando ser especiales.
– [b] [i] [color=#BB609C]Mamá…[/color] [/i] [/b].- Empecé con un hilo de voz, intentando controlar los nervios.- [b] [i] [color=#BB609C]¿No queda ninguno de mis amigos? ¿Nadie con quien pueda hablar?[/color] [/i] [/b]- La respuesta era obvia (Rebecca o Kaylee), pero quería oírla de sus labios. Quería ver cómo estaban intentando jugar con el destino de todos una vez más.
– [b] [color=#D7992C]Rebecca[/color] [/b].- Respondió con rapidez.- [b] [color=#D7992C]Después de la muerte de su madre y de la desaparición de Dominic, Jaime y yo decidimos que se viniese a vivir conmigo para que no se sintiese tan sola.[/color] [/b]- Hizo una pausa.- [b]
[color=#D7992C]Está en la habitación que no usaba nadie, que ahora es la suya[/color] [/b].- Le di las gracias y me levanté de un salto. Al parecer, Kaylee tampoco existía en esta realidad. A Ed no le iba a hacer ninguna gracia.
La puerta de la habitación estaba entreabierta y del interior se podía oír ‘Hey Jude’ de The Beatles, el grupo favorito de Rebecca. Toqué suavemente con los nudillos y con un leve “pasa”, me dio permiso para entrar. La habitación estaba desconocida. Todas las paredes estaban cubiertas de estanterías llenas de libros, a excepción de un pequeño hueco para la cama, la mesita y el escritorio, en el que estaba sentada. La mujer con cara de cansada que levantó la vista del libro y posó las gafas encima de la mesa, poco tenía que ver con la chica que me devolvía una media sonrisa al lado de Dominic, en la foto que estaba colocada sobre la mesita. [/color]
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[SIZE=2]
[b]Unos meses antes…[/b]
Era domingo por la tarde y habíamos decidido tomarnos unas horas de descanso. Aquel día tocaba pizza y película, por lo que casi todo el grupo estaba reunido en mi casa.
– [b] [i] [color=#383A72] ¿Qué vamos a ver? ¿Una comedia? ¿Una de terror? ¿Una comedia de terror?[/SIZE] [/i] [/b]- Preguntó Dominic trayendo los platos de plástico y colocándolos sobre la mesa que ya tenía las servilletas y el mantel, también desechables.
– [b] [i] [color=#BB609C]Dejamos a Rebecca elegir la peli para que supiera que es parte del grupo, así que…[/color] [/i] [/b]- Me encogí de hombros evitando pensar en que nos podía tocar ver una adaptación de las novelas de Shakespeare, en el mejor de los casos.
-[b] [i] [color=#383A72] Entonces vamos a ver Jane Eyre.-[/color] [/i] [/b] Dom asintió esbozando una sonrisa.
– [b] [i] [color=#BB609C]Si te duermes, le digo que padeces narcolepsia[/color] [/i] [/b].- Le devolví la sonrisa mientras esperaba a que se sentase.- [b] [i] [color=#BB609C]Seguro que lo entiende[/color] [/i] [/b].
-[b] [i] [color=#266EAC] Si te duermes no ronques, que yo no la he visto.-[/color] [/i] [/b] Amenazó Ed trayendo dos desde la cocina.
Ed se sentó también a mi lado justo en el momento en el que Diana venía de la cocina con un cuenco de palomitas.- [b] [i] [color=#843181]Lo que la audiencia no entiende, es qué haces tú con Rebecca en vez de Ed[/color] [/i] [/b] .- Esbozó una sonrisita de suficiencia y se sentó cerca de Ed que no tardó ni un segundo en empezar a comer palomitas.
-[b] [i] [color=#383A72] Me adelanté a mis competidores y lo volvería a hacer por ella.-[/color] [/i] [/b] Desvió la vista hacia la cocina, en la que se encontraba Rebecca observando algo con aire distraído.-[b] [i] [color=#383A72]
Además, si Ed le echa valor igual se os convierte encuñado.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#843181] Esperamos con ansias ese momento[/color] [/i] [/b] .- Diana bajó la mirada al cuenco y vio que ya no quedaban palomitas.- [b] [i] [color=#843181]Ahora vuelvo[/color] [/i] [/b] – Se levantó y les hizo el gesto de “os estoy vigilando”.
– [b] [i] [color=#BB609C]Eso que dices es…muy bonito[/color] [/i] [/b].- Admití obviando a Diana.- [b] [i] [color=#BB609C]Me cuesta acostumbrarme a que ahora seas…más tú[/color] [/i] [/b]
-[b] [i] [color=#383A72] El amor cambia a las personas.-[/color] [/i] [/b] Sentenció Dominic con una sinceridad que me sorprendió.
-[b] [i] [color=#266EAC] Te entiendo amigo…-[/color] [/i] [/b] Apostilló Ed.
– [b] [i] [color=#BB609C]¿Estás enamorado, ED?[/color] [/i] [/b]- Le pregunté sonriendo ampliamente.
-[b] [i] [color=#266EAC]¿Qué? No… no…-[/color] [/i] [/b] No hacía falta ser muy lista para saber que mentía.
– [b] [i] [color=#BB609C]Dime de quiéeeeen…[/color] [/i] [/b]- Comencé a darle golpecitos en el brazo mientras canturreaba.
-[b] [i] [color=#266EAC]De… de…-[/color] [/i] [/b] Se llevó una mano al lado derecho del pecho, el lugar en el que, de haber llevado la cazadora puesta, habría estado el diario que le regaló Kaylee. -[b] [i] [color=#266EAC] Ka…-[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]¿De Ka…? Me conformo con eso[/color] [/i] [/b].- Sonreí con ternura. Me gustaba ver a Ed así. Se lo merecía.- [b] [i] [color=#BB609C]Le pediremos a los GrandesPoderes que te manden a una realidad en la que Ka esté más cerca[/color] [/i] [/b]
-[b] [i] [color=#266EAC] Prefiero seguir en ésta e ir intentándolo… poco a poco.-[/color] [/i] [/b]Farfulló todavía avergonzado.
– [b] [i] [color=#BB609C]¿No cambiarías de realidad por nada del mundo?[/color] [/i] [/b] – Le pregunté con cautela, esperando que no se molestase.
-[b] [i] [color=#266EAC] Ni aunque en una esté ya con ella, prefiero seguir en ésta.-[/color] [/i] [/b]Sentenció algo menos nervioso.
– [b] [i] [color=#BB609C]¿Y tú, Dom? ¿Cambiamos a una realidad con doscientas Rebeccas?[/color] [/i] [/b] – Le pregunté a Dominic que se había vuelto a quedar mirando a Rebecca que seguía en la cocina.
-[b] [i] [color=#383A72] Tengo suficiente con una de ellas. Además, seguro que es la mejor de todas.-[/color] [/i] [/b]Bromeó girando la cabeza para mirarme.
– [b] [color=#CC858A]¿Con una de qué?[/color] [/b]- Preguntó Rebecca irrumpiendo en el salón con el ceño levemente fruncido.- [b] [color=#CC858A]¿Y quién dices que es la mejor?[/color] [/b]- Le devolvió una sonrisa tímida y fue hasta el reproductor para introducir la película.
-[b] [i] [color=#383A72] Tú eres la mejor.-[/color] [/i] [/b] Cuando Rebecca se acercó a la mesa para coger el mando, Dom la agarró del brazo, tiró de ella y la besó en los labios con cariño.
Al poco llegaron los demás y se sentaron el sofá, excepto Illya que siempre se perdía el comienzo de las películas por no poder salir de casa hasta que se pusiera el sol.
– [b] [i] [color=#843181] ¿Nos dices ya qué peli has elegido, Becky?[/color] [/i] [/b]- Preguntó Diana imitando el tono de voz de una pija.
Rebecca, sentada al lado de Dominic negó con la cabeza y le dio al play. Todos cruzamos los dedos porque fuera una película ligera y tuvimos suerte, porque eligió, seguramente por Dominic, la última de la saga ‘Scream’, conocida por ser una comedia de terror.
-[b] [i] [color=#266EAC] El asesino es…-[/color] [/i] [/b] Ed nos miró con una sonrisa -[b] [i] [color=#266EAC]… perdón, dejare que lo descubráis.-[/color] [/i] [/b]
– [b] [color=#CC858A]¿Sarah?[/SIZE] [/b]- Me preguntó con extrañeza frunciendo levemente el ceño. – [b] [color=#CC858A]Siéntate, no creo que vayas a crecer más por estar de pie[/color] [/b].- Esbocé una leve sonrisa y me senté. Rebecca tenía la misma capacidad para bromear que una persona que padece el síndrome de Asperger.
Hice lo que me pedía y me senté en la cama con cuidado. – [b] [i] [color=#BB609C]Rebecca, no me voy a andar por las ramas[/color] [/i] [/b].- Fui directamente al grano.- [b] [i] [color=#BB609C]Ésta no es mi realidad. Los Grandes Poderes me han mandado aquí para tentarme, para que decida por todo el grupo y nos quedemos aquí, sin magia y sin problemas…[/color] [/i] [/b] – Me detuve para ver qué cara ponía.
– [b] [color=#CC858A]¿Dominic también vendría?[/color] [/b]- Me preguntó con una mueca inescrutable.
– [b] [i] [color=#BB609C]Sí[/color] [/i] [/b].- Asentí con la cabeza. Me estaban pidiendo que decidiese por todos. “Familia, deber, honor”. Ese era el lema de los Tully, pero bien podía haber sido el mío. Proteger a mi familia (en la que también se incluían mis amigos y a toda la humanidad). Cumplir con mi deber y honrar a las cazadoras. Si aceptaba, podría ser periodista, actriz, bailarina y hasta comprarme una moto y recorrerme Estados Unidos junto a Daniel, pero también estaba el hecho de que controlarían mi vida y habría decidido por los demás. Dominic tendría a una Rebecca que no era la suya, Ed se quedaría solo una vez más, McLeod perdería a su familia, yo no volvería a ver a mi madre, ¿de verdad quería pagar ese precio sólo por librarme de mi deber?
Es cierto que no elegí ser cazadora y mucho menos, La elegida, pero una vez que estás en este mundo te das cuenta de que incluso en la oscuridad más profunda puedes ver la luz. Mi luz (esto suena muy cursi, en mi cabeza parecía mejor) eran mis amigos, Daniel y mis hermanas. ¿Qué derecho tenía yo a quitarle a Diana su magia? ¿Daniel sería feliz llevando una vida ordinaria? ¿McLeod preferiría no ser licántropo? ¿Cómo se tomaría Ed un nuevo cambio de realidad? Y lo que era peor aún, ¿tenían derecho Los Grandes Poderes a dirigir mi vida? La respuesta estaba muy clara. No tenían por qué decidir por mí. Ya lo habían hecho una vez, eligiéndome como cazadora sin que yo se lo pidiese, no debía permitir que lo hiciesen otra.
– [b] [color=#CC858A]No lo hagas[/color] [/b].- Sentenció muy seria mirándome directamente a los ojos.- [b] [color=#CC858A]Sé que no te conozco de nada, pero no lo hagas[/color] [/b].- Se quedó en silencio y desvió la vista hacia la fotografía de la mesita.- [b] [color=#CC858A]No me obligues a ver cada día la cara del hombre al que…quería…al que sigo queriendo, en el cuerpo de otra persona[/color] [/b].- Hizo una pausa.- [b] [color=#CC858A]No obligues a la Rebecca de tu realidad a pasar por lo que yo he pasado. No te lo hagas a ti misma, ni se lo hagas a los demás. Éste no es vuestro hogar[/color] [/b].
– [b] [i] [color=#BB609C]Tienes razón[/color] [/i] [/b].- Asentí con la cabeza.- [b] [i] [color=#BB609C]Gracias, Becks[/color] [/i] [/b].- Me acerqué hasta donde estaba y extendí la mano para estrechársela, porque al menos a nuestra Rebecca no le gustaba el contacto físico en exceso, pero ella se levantó y me dio un abrazo de poco más de un segundo.
Había tomado mi decisión, en parte gracias a Rebecca. No tenía por qué obligarles a vivir una vida que no era la suya. No debía obligar a la humanidad a una existencia sin gente que les protegiera, porque una cosa era que nosotros nos librásemos de lo sobrenatural y otra, muy distinta, garantizarles a los seis mil millones de personas que no morirían a manos del próximo que quisiera aniquilar la tierra. Así que la respuesta era “no”. Un “no” definitivo, del que según el día, me arrepentiría, pero que tenía que ser así.
– [b] [i] [color=#BB609C]Tengo que irme[/color] [/i] [/b].- Le sonreí levemente.- [b] [i] [color=#BB609C]Todos me están esperando[/color] [/i] [/b].- Hice una pausa, esperando a ver si me decía algo.- [b] [i] [color=#BB609C]Espero que algún día Dom vuelva contigo[/color] [/i] [/b].
– [b] [color=#CC858A]No creo[/color] [/b].- Admitió con frialdad.- [b] [color=#CC858A]Cuando no existe la magia, la mayor parte de las cosas son inevitables y no tienen solución[/color] [/b].
– [b] [i] [color=#BB609C]Aún así, no pierdas la esperanza, porque nunca se sabe[/color] [/i] [/b].- Intenté animarla, pero sabía que era prácticamente imposible. Ella me respondió asintiendo la cabeza sin estar muy convencida de lo que le estaba diciendo, por lo que me di cuenta de que había llegado el momento de que me marchase, pero antes, me giré para preguntarle una última cosa.- [b] [i] [color=#BB609C]¿Quieres…que le diga algo de tu parte? Sé que no es tu Dominic, pero…[/color] [/i] [/b]
– [b] [color=#CC858A]Dile que le quiere, que aunque a veces parezca que no, por mucho que se enfade y frunza el ceño, le quiere como, seguramente, nunca va a querer a nadie[/color] [/b].- Asentí con la cabeza y volví a darle un abrazo, pero esta vez me estaba despidiendo defintivamente.
– [b] [i] [color=#BB609C]Cuídate y cuida también a mi madre[/color] [/i] [/b].- Salí de la habitación y fui hasta la mía, que permanecía igual que debió dejársela la Sarah de esta realidad. No quería enfrentarme a mi madre, ni hacerla sufrir, por lo que abrí la ventana, salté al árbol que había justo enfrente y me posé en el suelo con la agilidad que tenía gracias a mi condición.
[URL=http://youtu.be/teWFnLqjnuY][b]***SUENA ESTA CANCIÓN***[/b][/URL]
Comencé a andar en la dirección en la que sabía que estarían esperándome. Quizás no era la vida con la que había soñado de pequeña, es posible que tampoco fuese perfecta y que cada día pudiese ser el último, pero tenía a los mejores compañeros de viaje que nunca hubiese podido imaginar.
[align=center][i][b] Strong is fighting! It’s hard, and it’s painful, and it’s every day. It’s what we have to do. And we can do it together. (Buffy Summers)[/b][/i][/align] [/color]
[spoiler]He tardado tres meses en parirlo, por eso quizás es tan ginórmico. Tanto, que me parezco a ya sabéis quién. Aún así, espero que os guste porque es para vosotros. He querido que en cada línea se note que era un regalo y por eso hay Sariel y Domecca :heart: Gracias por seguir ahí.[/spoiler]
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