Moondale

EXTRAÑOS ASESINATOS. PROLOGO

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3] Jean Cordot | Exteriores del centro comercial “Acacia Plaza”, Moondale

[color=#E16C13]Tarde[/SIZE] – [color=black]Noche[/color] [/color][/font][/b]

alexschwarz
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– [b][color=#0E2936]¿Qué ha pasado aquí?[/SIZE][/b] – preguntó el detective Jean Cordot. Era un hombre de unos cuarenta, que vestía de una forma que lo distinguía del resto de sus compañeros: llevaba una chaqueta de cuero larga con una camiseta debajo y unos pantalones vaqueros. A esas alturas el pelo ya se le había replegado, pero se había acostumbrado a no ser el ideal de belleza gracias a su prominente nariz y sus amplias orejas.

– [b]Un vagabundo muerto, nada del otro mundo. Seguramente intentó coger algo que no era suyo y el pobre infeliz acabó así.[/b] – dijo el agente alejándose del cuerpo que ya estaban metiendo en una bolsa.

– [b][color=#0E2936]Acabo de preguntarle que qué ha pasado. No me importa si es un vagabundo o el puñetero actor de moda, ha habido un asesinato y no va a quedar sin resolver. [/color][/b] – dijo mirando al agente fijamente. En sus ojos podía notarse la ira. – [b][color=#0E2936]Así que mueve tu maldito culo y déjame a mi investigar. [/color][/b] – lo apartó con una mano e hizo una seña para que abriesen la bolsa del cuerpo y se agachó para observarlo.

El cuerpo correspondía a un chico joven de unos veintiséis, pelo oscuro, alto y delgado. De no ser por la capa de suciedad y las ropas remendadas parecería un modelo. Buscó marcas por el cuerpo pero no vio ninguna, era como si hubiese muerto de muerte natural y se habría archivado como muerte natural si no hubiera sido porque la forense, que en ese momento no sabía donde se había metido, había dictaminado que los nervios de su cuerpo estaban muertos, todos y cada uno, como si hubiese recibido una gran descarga.

El cuerpo estaba seco, así que no había sido en el agua, no se había encontrado ningún taser cerca, y esperaba que no fuese un arma de nueva invención. Al fijarse bien, a través de la piel blanquecina se podían ver todas las venas claramente, algunas con grandes manchas cubriéndolas, la forense debía tener razón, pero nunca había visto algo así.

Vio indicios de una marca en la palma de la mano así que la tocó para moverla, pero en el instante en que lo hizo fue como si una descarga le diese a él mismo. Vio una serie de imágenes tan claras en su cabeza como si hubiese visto una película resumida en unos pocos segundos.

Se levantó del suelo, porque había caído de espaldas, y recordó. El vagabundo estaba sentado leyendo un libro tapado con una manta, cuando un hombre delgado, de pelo corto y castaño vestido con traje pasó y le echó una moneda. Estuvieron un rato hablando, el vagabundo se llamaba Alex Schwarz, aunque algo le decía que su nombre debía ser Cecil y su historia otra muy distinta, y había sido modelo pero sus problemas con sus compañeros le habían ganado estar en la calle, sin ese trabajo no sabía qué hacer, así que terminó en la calle de verdad. Después de un rato hablando, el hombre del traje pareció hablar consigo mismo, algo que asustó al chico vagabundo, pero no le dio tiempo a irse antes de que el trajeado se girase hacia él y el mendigo empezase a convulsionarse, hasta que cayó muerto e inconsciente bajo la mirada del tipo trajeado.

No recordaba demasiado de la conversación, pero si recordaba que cuando el chico cayó, el hombre del traje murmuró “Doctor”. No sabía cómo explicarse nada de lo que había pasado, pero lo que sabía era que tenía que seguir investigando y quizá eso le llevase al fondo de todo, al menos tenía un punto de partida.

[spoiler]Inicio de capítulo que espero que os guste.[/spoiler]

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