Moondale

ESTA VEZ NO DEJARE QUE NOS SEPAREN

[align=center][SIZE=3][b]Edward MacLay | Sala blanca[/b][/SIZE]

edcara_zps0ec7cfd3

[SIZE=2]Si había alguien que no se merecía ver un recuerdo positivo, era yo. Enfrentarme otra vez a mi pasado, ese que prefería tener escondido en algún rincón de mi cerebro, me había dejado tocado. Y eso, que lo que me habían dicho, me había reconfortado hasta cierto punto, pero aún así, seguía sintiéndome un traidor y un mal amigo. Intentaba redimirme cada día y ser el mejor amigo posible con los que estaban vivos, pero no era suficiente, seguía sintiéndome fuera de lugar, como si éste no fuese mi mundo.

Quizás por eso, cuando la chica de las gafas se me quedó mirando, bajé la vista rápidamente para que pasase de largo, pero no lo hizo. De hecho, cuando levanté la vista, me la encontré mirándome con una sonrisa, como me miraban las Echolls y cuando se fue y su voz resonó en la sala, pensé que no sería nada relacionado conmigo.- [b]Ed, ha llegado el momento de que todos sepan algo más de ti…[/b]- Pero antes de que pudiera decirle que no, que a los traidores, en las historias, no se les daba ni agua, la habitación blanca tomó una forma inesperada…[/SIZE]

[QUOTE]

***FLASHBACK*** Unos días antes…

[SIZE=2]Cuando Kaylee me dijo que se iba, sólo un par de días después de que intentásemos aclarar lo que éramos, el mundo se me cayó encima. Sabía que era una gran oportunidad, porque trabajaría para una multinacional cuyo nombre no había sabido decirle y en Louna se sentiría como en casa, pero aún así, me dolía verla marcharse de nuevo. Pero no le dije nada cuando me lo contó, me limité a darle un abrazo y a sonreír como si me acabase de tocar la lotería, porque si ella era feliz, yo también lo sería.

En parte por eso y también porque necesitaba estar más tiempo con ella, me ofrecí a llevarla en coche hasta Louna. Illya me debía muchos días en lo de Lorne y a él no le importaba que nos ausentásemos del trabajo, siempre y cuando luego lo recuperásemos, por lo que le pedí a Daniel su coche (me lo dejó prometiéndole que lo cuidaría como si fuera de mi familia – el coche, no él-) y partimos un día a las seis de la mañana en dirección a Louna. Lo más duro fue aguantar el tipo mientras su madre y sus hermanas se despedían de ellas y le decían que no se fuera, porque me hubiese gustado unirme a ellas, pero sabía que prefería ser independiente.

El viaje duró ocho horas, pero se nos pasaron volando. Kaylee se había llevado unos cuantos Cds, entre ellos, un recopilatorio de ‘The Beatles’ y pese a que no era mi estilo musical, acabé cantando con ella ‘Lucy in the sky with diamonds’, ‘Hey Jude’ y ‘Across the universe’, entre otras. Durante el viaje, además de cantar, hablamos mucho del pasado que teníamos en común, de su vida en Barcelona y de la mía en Moondale, de los amigos comunes y hasta de cine, pero no hablamos del futuro, de ese que hasta hacía tres días a lo mejor hubiésemos tenido y que ahora no era más que el recuerdo de un beso extraño a la luz de la luna. Más de una vez me tuvo que recordar que mirase a la carretera o acabaríamos chocando contra algo, pero no podía dejar de mirarla, porque no sabía cuándo volvería a verla.

Pero la despedida llegó pronto y cuando tuve que dejarla en la puerta del hostal en el que se alojaría hasta que empezase a trabajar, pensé que no sería capaz de irme jamás.

– [b] [i] [color=#266EAC]¿Q-quieres que te suba la maleta?[/SIZE] [/i] [/b]- Me ofrecí, pese a que tenía el coche aparcado en tercera fila, con los cuatro intermitentes puestos.

– [b] [color=#F56828] Gracias, pero creo que puedo, tú vete ya que si no, llegarás muy tarde[/color] [/b].- Me animó, cogiendo su maleta.

– [b] [i] [color=#266EAC]¿Estás segura?[/color] [/i] [/b]- Le pregunté para asegurarme.

– [b] [color=#F56828] Completamente, puedes irte[/color] [/b].- Cuando me sonrió, apartándose un mechón de pelo de la frente, mi corazón latió con fuerza.

– [b] [i] [color=#266EAC]B-bueno, p-pues…hasta aquí ha llegado el viaje, señorita Echolls[/color] [/i] [/b].- Me encogí de hombros sin saber muy bien sin saber qué hacer.

– [b] [color=#F56828] Te voy a echar de menos…[/color] [/b]- Soltó la maleta y se acercó a mí para darme un abrazo.- [b] [color=#F56828] Muchísimo[/color] [/b].

– [b] [i] [color=#266EAC]Y yo a ti[/color] [/i] [/b].- Mientras estábamos abrazados, le pasé una mano por el pelo y le bajé el gorro de lana a la altura de los ojos, como solía hacer. Ella, como siempre, dejó escapar una carcajada intentando subirlo.

– [b] [color=#F56828] No te olvides de mí[/color] [/b].- Me pidió, con los ojos brillantes, como si estuviese a punto de llorar.

– [b] [i] [color=#266EAC]No creo que pudiese…[/color] [/i] [/b]- Le respondí, con un nudo en la garganta.

Al oírme decir eso, me dio un breve beso en los labios y después, cogió su maleta y atravesó el umbral del hostal. Me hubiese gustado decirle cuánto la iba echar de menos y lo mucho que significaba para mí, pero no era el momento. Así que volví al coche, lo arranqué y a ritmo de los ‘The Beatles’, inicié el camino de vuelta a casa, pero antes, tenía otra cosa que hacer…[/color][/QUOTE]

[SIZE=2]- [b] [i] [color=#843181]¿Ocho horas con ella en el coche y no le metiste mano? Me decepcionas, Ed…[/SIZE] [/i] [/b]- Bromeó Diana antes de que la voz en off de la chica resonase de nuevo.- [b]Ha llegado el momento de que todos conozcan tu secreto…[/b]

La sala se transformó, esta vez, en un lugar que no esperaban…[/color]

[QUOTE]

***FLASHBACK*** Unas horas después de dejar a Kaylee…

[SIZE=2]Cuando llegué frente a la lápida me detuve y me quedé en silencio. La visita a la lápida se había convertido en un ritual, uno que no había podido cumplir el mes anterior, pero ahora estaba aquí para seguir con él y quizá, para terminar, si conseguía reunir las fuerzas suficientes.

Estaba cansado de aguantar los palos que la vida me echaba encima, uno tras otro, todo mi ser me pedía a gritos que me rebelase, que diese la vuelta, cogiese el coche y fuese en busca de Kaylee para decirle lo que de verdad sentía, que no quería que se fuese, que no soportaba verla irse ahora que nos habíamos acercado más.

Pero por desgracia, mis fuerzas decayeron porque sabía que lo que Kaylee estaba haciendo, era lo mejor para ella, y ¿qué podría darle a cambio de dejar a un lado su futuro? Nada, salvo una vida de peligros.

Pasé unos minutos sin pensar en nada en concreto y en todo a la vez. Miré a la lápida, cuyo epitafio conocía ya de memoria, y pensé una vez más en todos ellos, la que, si las fuerzas no me flaqueaban, sería la última vez que los recordaría de esa forma, era el momento de mirar hacia adelante.

Les recordé uno a uno, tanto lo que había vivido junto a ellos como el momento en el que los había perdido. Siempre serían mis amigos y siempre ocuparían un lugar en mi corazón, pero ese mismo corazón me había dicho desde el primer momento lo que luego dejaron claro los Grandes Poderes, el fin de mi mundo no había sido su fin, mis amigos seguían vivos y gracias a la oportunidad que me habían dado, ahora podía estar con ellos y expiar mi culpa, esta vez no dejaría que les ocurriese nada, pero si quiería disfrutar completamente de su compañía y no desaprovechar esta oportunidad, tenía que cerrar este capítulo, aunque nunca olvidar, eso era un error.

Me agaché y tendí frente a la tumba el tulipán que había traído conmigo. Los tulipanes simbolizaban la llegada de la primavera, y eso era lo que simbolizarían también para mí, la primavera de esta nueva vida, hasta ahora mi pasado me había anclado, pero ahora, gracias a los recuerdos y a la certeza de que eran ellos, el mundo parecía un lugar mejor, especialmente después de los días que había pasado mientras Kaylee había estado de vacaciones.

Adiós Diana, adiós Christopher.
Adiós Daniel y Sarah.
Adiós Ann.
Adiós Dominic.
Adiós a todos y hola de nuevo.
Hola también a Illya y a Rebecca.
Y hola a Kaylee.

Esta vez no dejaré que nos separen.

Contuve las lágrimas, porque no era momento de llorar, si no de sonreír mirando al brillante nuevo día. Miré una vez más la lápida y me alejé, dejándola atrás, en ella se podía leer:

[align=center][i]Edward MacLay
23 de Enero de 1989 – 6 de Junio de 1989
‘Siempre vivo en nuestros corazones. Nunca te olvidaremos.'[/i][/align]

Y yo nunca les olvidaría a ellos.
[/SIZE][/QUOTE]

[SIZE=2]Cuando los recuerdos terminaron, la sala quedó en completo silencio. Nadie sabía muy bien qué decir, ni siquiera yo.

– [b] [i] [color=#BB609C]Siento que hayas pasado por todo esto tú solo[/SIZE] [/i] [/b].- La conversación la inició Sarah, que parecía compungida.

– [b] [i] [color=#457238]No eres un traidor, lo has demostrado[/color] [/i] [/b].- Continuó McLeod.

– [b] [i] [color=#843181]El segundo recuerdo tenía que haber sido el de Ed y Kay dándole al mambo, igual que habéis hecho con Dom y con McLeod[/color] [/i] [/b].- Protestó Diana haciéndome sonreír, como siempre hacía y vino hasta mí para abrazarme.- [b] [i] [color=#843181]¿Qué os pasa hoy? ¿Es que no tenéis camas en el cielo? Os noto calientes…[/color] [/i] [/b]- Apuntó después de separarse de mí.
[b] [i] [color=#266EAC]Gracias…[/color] [/i] [/b]- Añadí con un hilo de voz.

Y antes de que alguien más pudiese decir algo, recibí una visión que los demás no pudieron ver. [/color]

[QUOTE]

***VISIÓN DE PRESENTE*** Louna, Condado de Ripper.

[SIZE=2]En ella, se veía a Kaylee saliendo del edificio en el que trabajaba, ya bien entrada la noche, junto a un tipo, que parecía ser su jefe.

– [b]¿Quiere que la acompañe a casa, señorita Echolls?[/b]- Le preguntó el tipo al que no podía verle bien la cara.- [b]Las chicas guapas no deberían andar solas por la calle, ya sabes lo que dicen “la noche es oscura y está llena de terrores”[/b].- Añadió entre risas.

– [b] [color=#F56828] No se preocupe señor Scott, estoy acostumbrada. Nos vemos mañana[/SIZE] [/b].- Apuntó antes de echar a andar con paso veloz. Me quedé helado durante unos segundos, deseando que ese señor Scott no fuese el que yo conocía.

– [b]Estoy deseándolo…[/b]- Murmuró mi padre y antes de que acabase la visión, pude ver el letrero del enorme edificio que decía ‘Wolfram & Hart’.[/color][/QUOTE]

[SIZE=2]La visión terminó y yo tenía muchas preguntas: ¿Qué hacía en Louna? ¿Por qué estaba con Kaylee? ¿Qué tenía que ver ella con ‘Wolfram & Hart’?

Tenía muchas preguntas y sólo una manera de encontrarles respuesta.

Había llegado el momento de ser valiente.

[align=center][i]”Baby it’s all wrong, where are the plans we made for two? (Payphone, Maroon 5)[/i][/align][/SIZE]

[spoiler]El regalo que nos faltaba, esperamos que te guste :heart:[/spoiler]

Comentarios

Deja una respuesta