[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Illya Novak | Sala Blanca

[color=black]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

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Cuando los Grandes Poderes a los que al final habíamos conocido en persona terminaron de enseñarles los recuerdos que ellos habían elegido, para contrarrestar la influencia del «Doctor», pensé que todo se habría acabado ya, que nos ayudarían a salir y volveríamos a nuestras vidas, aquellos que tuvieran alguna, porque yo la había perdido hacía mucho.

No me imaginaba que los Poderes tuvieran algo que enseñarme a mí, porque al fin y al cabo, nunca les había escuchado mencionar mi presencia en ninguna de las otras dos realidades, ni la de Diana ni la de Ed, así que debía haber sido resultado del libre albedrío de esta realidad, o quizá, como habían dicho los Poderes, en las otras realidades no me habían conocido, quizá hubiera sido así mejor para ellos, quizá estuviesen mejor sin mi peligro acechándoles.

Mire un momento a Sarah, observándola más detenidamente de lo que me había dado cuenta, y ella, no sabía si gracias a su sentido de cazadora, se percató y me miró con una gran sonrisa. Era extraño tener alguien al que llamar amigo, recordaba haber tenido algún amigo en la infancia, pero no demasiados, la mayoría se reían de mí por llevar la ropa más grande de mi talla, y cuando llegué Ripper me había acostumbrado tanto al rechazo que solía evitar a la gente, quizá eso se había reforzado en mí al convertirme y por eso evitaba a la gente incluso para beber, la fisiología y la psicología de los vampiros era cuanto menos interesante, eso no podía negarlo.

El caso es que cuando los veía algo más aliviados al recibir sus visiones, sentía una ligera punzada de lo que en otro tiempo hubiera sido envidia, aunque ahora era un extraño eco vacío. Veía que no encajaba demasiado, no me conocían de antes, no era valiosa y sin duda podían encontrar una amiga mejor.

– [b] [color=#4F5360]Tenía muchas ganas de regalarte algo Illya, para que puedas cambiar un poco esa forma de pensar. Para que te des cuenta de cuál es tu sitio.[/SIZE] [/b] – dijo la voz del Gran Poder que se hacía llamar Dracon.

No sabía muy bien qué era lo que querían enseñarme, pero me mantuve a la espera. Vi el blanco de las paredes ondular y mostrar una escena en la que, a diferencia de las que había mostrado el otro tipo, no me encontraba. Parecía la casa de las Echolls, y había bastantes personas reunidas allí.

– [b] [i] [color=#BB609C] Gracias por venir tan rápido. [/color] [/i] [/b] – dijo Sarah. – [b] [i] [color=#BB609C] Tenemos que hacer algo con Illya, lo de Lilith… [/color] [/i] [/b] – añadió. No me sorprendió escucharla decir eso, no podía culparla, después de lo que había hecho merecía que me dieran fin. – [b] [i] [color=#BB609C] …no lo está llevando muy bien. Necesita nuestra ayuda. [/color] [/i] [/b] – continuó con la mirada triste. Levanté la mirada y me fijé primero en una y luego en la otra Sarah, con los ojos muy abiertos. Después de haber pensado que sería normal que desconfiasen de mí y quisieran librarse, de pensar que al fin y al cabo no me debían tener aprecio, porque no era más que un monstruo contra natura, encontrarme con que seguían precupándose por como me encontraba me hacía sentir algo extraño, algo que me daba ganas de sonreír.

– [b] [i] [color=#266EAC] Lo está llevando bastante mal sí, todavía la cubro algunos días en el bar mientras descansa, pero me da miedo que no se atreva a acercarse a nosotros. [/color] [/i] [/b] – expuso Ed con preocupación.

– [b] [i] [color=#4F5360]Tenemos que intentarlo igualmente, no podemos dejar a una amiga en la estacada. [/color] [/i] [/b] – intervino Daniel.

– [b] [i] [color=#383A72]Yo la puedo cargar a cuestas para una sesión de choque. [/color] [/i] [/b] – bromeó Dominic.

– [b] [i] [color=#843181] No es mala idea, seguro que yo la animo diciéndole que todos somos unos bichos raros así que tiene que sentirse como en casa…coño y es que lo somos. [/color] [/i] [/b] – dijo enfatizando la última parte para después reír junto a los demás.

– [b] [i] [color=#457238] Es una chica bastante cauta y preocupada, Ed tiene razón, si le da por pensar que es un peligro para nosotros no volveremos a verla, tenemos que hacer algo para evitarlo. [/color] [/i] [/b] – dijo el profesor McLeod.

– [b] [i] [color=#843181] Pero a ver, yo se lo puedo decir claramente, es nuestra amiga, sabemos que ella y su parte ceñuda no tienen nada que ver entre sí, una cosa así no va a hacer que desconfiemos de ella. [/color] [/i] [/b] – replicó Diana. La observé mientras manejaba mi sorpresa de nuevo, no esperaba que pensasen así de mí, no se suponía que debían pensar así de mí. La mayoría del tiempo pensaba que intentaban ayudarme porque eran buenas personas, pero no porque yo les importase más que cualquier otro que tuviese un problema, no recordaba haber escuchado a nadie llamarla amiga.

– [b] [i] [color=#457238] ¿Por qué no vamos mañana a verla y Sarah o tú hablais con ella?. [/color] [/i] [/b] – dijo McLeod.

– [b] [i] [color=#843181] A mí se me da mejor demostrar cariño cuando no me ven, mejor que se lo diga Sarah. [/color] [/i] [/b] – dijo Diana. Me quedé unos segundos dándole vueltas a que alguien pudiese cogerme cariño.

– [b] [i] [color=#BB609C] Muy bien, se lo diré yo. [/color] [/i] [/b] – dijo Sarah.

– [b] [i] [color=#383A72]Le diré a Rebecca que le busque algún libro que pueda gustarle para llevarle algún regalillo. [/color] [/i] [/b] – apuntó Dominic.

– [b] [i] [color=#BB609C] Muy buena idea. Id pensando con que excusa vamos a ir. [/color] [/i] [/b] – respondió.

– [b] [i] [color=#4F5360]Me parece que mañana es el piloto de la serie esa sobre nosotros. [/color] [/i] [/b] – intervino Daniel.

– [b] [i] [color=#843181] Seguro que ver a Cecil de salvador del mundo la anima, las absurdeces animan a todo el mundo. [/color] [/i] [/b] – rió Diana.

– [b] [i] [color=#457238] Todo listo entonces, voy a adelantar unas cosillas para tener hueco mañana. [/color] [/i] [/b] – se despidió McLeod.

– [b] [i] [color=#383A72]Yo voy a decirle eso a Rebecca, mañana nos vemos entonces. [/color] [/i] [/b] – dijo uniéndose a McLeod

– [b] [i] [color=#266EAC] Si me lleváis os acompaño, tengo turno en el bar. [/color] [/i] [/b] – los tres se fueron y después Diana se despidió de Daniel y Sarah para subir las escaleras a darse una ducha.

– [b] [i] [color=#4F5360]¿Sigues preocupada? [/color] [/i] [/b] – preguntó Daniel acariciándole la cara a Sarah.

– [b] [i] [color=#BB609C] Es que pobre, con todo lo que ha pasado. Y sin contar a Diana y a los chicos, es la primera amiga que tengo en mucho tiempo, la primera de verdad, no como Jan. [/color] [/i] [/b] – dijo con tristeza.

– [b] [i] [color=#4F5360]Volverá a estar tranquila con nosotros ya lo verás, y no pienses en los otros, ahora tienes más amigos de los que puedes meter en esta casa, ¿no ves que Fenris nos dio una nave industrial?, era un pista de que ocupábamos mucho aquí. [/color] [/i] [/b] – bromeó Daniel, algo que no solía hacer cuando había más de dos personas, incluido él mismo, en la sala.

Después de eso el recuerdo se desvaneció y me quedé con una sensación extraña, una que me hacía sentirme vinculada a mi yo de antes de la transformación, o quizá incluso más viva que entonces, era raro que alguien me considerase una amiga, que se preocupara por mí, pero si lo hacían no podía echarlo a perder, no podía fallar.

– [b] [i] [color=#EE5159]Gracias a todos…también…sois mis…amigos. [/color] [/i] [/b] – dije con voz entrecortada, muchos sentimientos se habían convertido en un eco lejano, pero la vergüenza y la timidez, por alguna razón, perduraban.

– [b] [color=#4F5360]Espero que ahora veas como te ven los demás en realidad, y aprendas a quererte un poco más.[/color] [/b] – dijo la voz. – [b] [color=#4F5360]Ha llegado la hora de despedirnos durante un tiempo, pero os seguiremos acompañando siempre. Seguid siendo los mejores como hasta ahora, y recordad lo que os hemos mostrado.[/color] [/b]

– [b] [color=#FB1464]No quiero despedirme…os voy a echar mucho de menos, cuidaos y disfrutad. Sois los mejores.[/color] [/b] – dijo la voz de la Gran Poder Stefy, la que sorprendentemente me había elegido a mí también como campeona.

– [b] [color=#266EAC]Acuérdate de firmarme un autógrafo o algo Diana, ya veré como lo recojo. Un saludo a todos.[/color] [/b] – añadió el tercer Gran Poder.

– [b] [color=#4F5360]Trataremos de sacaros de aquí, pero tened paciencia.[/color] [/b] – dijo de nuevo Dracon.

Pasó el tiempo y seguíamos en la sala blanca, hasta que el blanco empezó a ondular y se abrió una especie de portal de color oscuro. Me coloqué en guardia, pensando que vendría el Doctor, pero fue aún más sorprendente cuando Frank Umbra cruzó la puerta.

– [b] [color=#8B312E] Por fin os encuentro.[/color] [/b] – dijo el vampiro.

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Cómo has dado con nosotros? ¿Cómo has llegado aquí? [/color] [/i] [/b] – pregunté sin poder contenerme.

– [b] [color=#8B312E] Fui a la nave y vi que había cosas recientes dejadas por ahí como si hubierais desaparecido de sopetón, así que te visualicé y dejé que la Umbra me trajese aquí.[/color] [/b] – dijo. Nunca le había oído hablar de la Umbra, aunque en realidad no hacía tanto que nos conocíamos, me quedó claro que Frank Umbra guardaba sorpresas.

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Puedes sacarnos? [/color] [/i] [/b] – pregunté.

– [b] [color=#8B312E] Sí.[/color] [/b] – se detuvo a mirar a los demás y después me miró a mí. – [b] [color=#8B312E] Soy Frank Umbra, soy vampiro pero no bebo de humanos, siento la presentación larga pero sé que Sarah es una Cazadora y no quería malentendidos.[/color] [/b] – explicó. Sarah asintió y sonrió cordialmente. – [b] [color=#8B312E] Encantado de volver a verte Ed. Dom. Daniel. Christopher McLeod. Diana y…eh…Rebecca, encantado.[/color] [/b] – añadió.

Los siguientes minutos fueron una mezcla de presentaciones y saludos de los demás, con algunas aclaraciones de Frank para que no pensasen nada raro acerca de nosotros, especialmente de tres o cuatro bromas de Diana al respecto. Después Frank nos pidió que cerrásemos los ojos, algo que no me resultó demasiado cómodo, pero accedí con tal de regresar, y cuando nos dimos cuenta estábamos en el salón de la nave. Por lo que vimos en la televisión, el tiempo apenas había avanzado, de hecho todavía estaban los anuncios del piloto de la serie.

Frank se quedó con nosotros después de que se lo ofrecieran, y parecía llevarse bien con todos, tenía una especie de encanto, quizá el típico encanto literario de los vampiros, ese que atrae a sus incautas víctimas, pero en este caso con un buen uso.

Me quedé alerta, esperando que el «Doctor» volviese, pero no apareció. Detestaba cómo se hacía llamar, me parecía una aberración que alguien que disfrutaba con el dolor ajeno se hiciese llamar a sí mismo Doctor, ¿Doctor quién? Aunque quizá lo que tenía era un doctorado en maldad y locura.

El Doctor no apareció, y el resto de la tarde la pasamos juntos, viendo y comentando el guión de «nuestra serie». Casi todos se reían espeialmente cuando el personaje de Cecil Alexander Aihel y su heroico hermano gemelo Liad Frey salvaban el mundo con la ayuda del Profeta y su grupo, aunque se reirían más una semana más tarde, cuando vieran que por protestas del público, los hermanos habían sido eliminados de la serie y solo quedarían en el recuerdo del piloto. Incluso yo sonreiría, levemente.

Lo importante es que me sentía un poco más viva, pese a no estarlo, gracias a que me había dado cuenta de que tenía amigos y se preocupaban por mí, aunque se me había añadido un nuevo problema, que de vez en cuando me frustraba, quería volver a sentir porque temía no estar devolviendo la amistad que ellos tenían hacia mí, y que algún día dejaran de serlo.

Desde luego era una gran mejoría, tenía amigos, me había dado cuenta de eso, y ahora tenía miedo de perderlos, era mucho mejor que no haberlos tenido nunca.

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[spoiler]fin de capi y fin de regalos, espero que os haya gustado xD[/spoiler]