[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Sarah Echolls | Manicomio abandonado
[color=black]Noche[/SIZE][/color] | Luna Llena[/font][/b]
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Estábamos en ese punto de toda velada con amigos (y amigas), en el que si no pasa algo interesante, el ambiente empieza a decaer. No me malinterpretéis, no estoy diciendo que no estuviéramos disfrutando (todo lo que se podía dadas las circunstancias), pero era considerablemente tarde, todos estábamos hechos polvo y normalmente, por muy buena persona que seas, cuando te ganan seis o siete veces acabas hasta las narices.
De esta partida, sólo quedaban jugando Daakka y Dom que atesoraban como podían las pocas galletas que Cara no se había comido y se miraban como si fueran Clint Eastwood y el malo de turno a punto de liarse a tiros en el lejano Oeste. – [b] [i] [color=#BB609C]Odio jugar con vosotros…estoy cansada de perder [/SIZE] [/i] [/b].- Protesté dejando escapar un bufido. En realidad, no lo odiaba, pero estaba deseando sacar el ‘Cluedo’ o el ‘Monopoly’ de sus respectivas bolsas para tener alguna oportunidad de ganarles.
– [b] [i] [color=#843181] Da las gracias que esto no sea la versión para adultos, sino te estaríamos viendo las mandarinas [/color] [/i] [/b].- Me recordó Diana dando un sorbo a su Coca Cola sin dejar de mirar de reojo a la celda en la que estaba el licántropo, aullando y embistiendo contra la puerta alternativamente.
Daakka esbozó una sonrisa misteriosa y empujó su montón de galletas al centro de la mesa, indicando que tenía una buena mano o un gran farol.-[b] [i] [color=#383A72] Voy con todo.- [/color] [/i] [/b] Respondió Dominic después de meditarlo un poco, intentando apartar a Cara de sus galletas.
– [b] [i] [color=#7E6368]No queda[/color] [/i] [/b].- Cara se echó a reír sujetándose la barriga y cogió otro puñado de galletas.
Daakka, al ver que Dom no se había echado atrás, descubrió sus cartas (un full de un trío de cuatros y una pareja de no recuerdo qué valor)..-[b] [i] [color=#383A72] Nada mal, pero yo tengo…- [/color] [/i] [/b] Su mano, en cambio, era bastante mejor, porque tenía una escalera de color de picas.
– [b] [i] [color=#7E6368]Es tonto y gana[/color] [/i] [/b].- Sentenció Cara, que parecía no ser muy amiga de Dom, todo lo contrario que la que Daniel conoció en aquella realidad, que había sido su novia. Sólo esperaba por el bien de los dos, que no pasasen del amor al odio, porque Rebecca les daría un abrazo a mano descubierta.
– [b] [i] [color=#c2a765] ¡Graaaa! ….. Volek.[/color] [/i] [/b] – Maldijo Daakka dando un golpe en la mesa.
– [b] [i] [color=#843181] Vas a morir sin haber mojado hoy… [/color] [/i] [/b]- Bromeó Diana con Dominic sin dejar de mirar por encima del hombro para ver lo que escribía Ed con tanto ahínco en su teléfono.
– [b] [i] [color=#c2a765] Ta vu ka nak.[/color] [/i] [/b] – Protestó Daakka nuevamente. La verdad, es que tenía peor perder que las Echolls.
-[b] [i] [color=#266EAC] Me parece que tu eres más de dominó.- [/color] [/i] [/b]Intervino Ed levantando la vista del teléfono y guardándoselo en el bolsillo del pantalón.
– [b] [i] [color=#c2a765] Dooominó…[/color] [/i] [/b] – Hizo una pausa. – [b] [i] [color=#c2a765] Dooominic[/color] [/i] [/b].– Parecía confuso por el parecido entre las dos palabras.
– [b] [i] [color=#7E6368]Dominic dominóooo[/color] [/i] [/b].- Canturreó Cara para fastidiar a Dom y Daakka repitió con ella.
Hubo un par de carcajadas y al segundo, todo quedó en silencio. Ese silencio que precede a las cosas malas y que nosotros tantas veces habíamos presenciado.- [b] [i] [color=#383A72] Creo que he visto algo moverse ahi fuera [/color] [/i] [/b].- Confirmó Dom mirando en dirección a la ventana con el ceño fruncido.
– [b] [i] [color=#CC858A]No es momento para bromear [/color] [/i] [/b].- Le reprendió Rebecca, que parecía haberse puesto nerviosa de repente.
– [b] [i] [color=#383A72] No estoy bromeando. [/color] [/i] [/b]- Contestó con el semblante serio e hizo ademán de levantarse, pero Daniel se le adelantó y se acercó a la ventana. – [b] [i] [color=#4F5360]No veo nada, pero es posible que ya estén dentro.[/color] [/i] [/b] – Al oírle decir eso, di un respingo y me levanté de la silla, parándome antes a coger la estaca que estaba en el bolso. Sabía que no eran vampiros, pero la estaca en combate me daba seguridad.
Vi que Daakka se ponía en pie para seguirnos, igual que Diana y Ed, pero alguien tenía que que quedarse junto a Rebecca, Cara e Illya para ayudarles a contener al licántropo, así que tuve que intervenir.- [b] [i] [color=#BB609C]Quedaos aquí y si oís algo raro, encerraos en alguna habitación [/color] [/i] [/b].- Les pedí a Rebecca y a Illya, que asintieron todavía desconcertados. Después miré a Daakka y mirándole a los ojos intenté explicarle que nos vendría bien su ayuda.- [b] [i] [color=#BB609C]Daakka…quédate con ellas, necesitamos tu ayuda[/color] [/i] [/b].
– [b] [i] [color=#c2a765] Daakka ke kash.[/color] [/i] [/b] – Asintió levemente.- [b] [i] [color=#c2a765] Daakka proteger.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]Gracias [/color] [/i] [/b].- Le dije agradecida y él, esbozó una sonrisa tímida, la sonrisa de alguien que está aprendiendo a hacerlo.
– [b] [i] [color=#7E6368]¡Pelea![/color] [/i] [/b]- Bramó Cara al ver que estábamos preparándonos para marcharnos.- [b] [i] [color=#7E6368]Les voy a dar una paliza[/color] [/i] [/b].
– [b] [i] [color=#4F5360]Cuidado con las garras y los dientes Cara, no dejes que te toquen.[/color] [/i] [/b] – Le recordó.
– [b] [i] [color=#7E6368]No me dan miedo[/color] [/i] [/b].- Fanfarroneó Cara con una sonrisa.
– [b] [i] [color=#4F5360]Cara, aunque sea por una vez, hazme caso, no quiero perderte ahora.[/color] [/i] [/b]- Le puso las manos sobre los hombros para intentar explicarle que no podía venir con nosotros.
Cara se quedó en silencio durante unos segundos y al final, pareció dar su brazo a torcer.- [b] [i] [color=#7E6368]No me voy a perder, estoy en la habitación del loco[/color] [/i] [/b].- Nos aclaró.
– [b] [i] [color=#4F5360]Es incorregible, Daakka, protégela, por favor.[/color] [/i] [/b]- Le pidió a Daakka.
– [b] [i] [color=#c2a765] Daakka protege Selardi. Daniel tranquilo.[/color] [/i] [/b]- Respondió asintiendo con la cabeza.
– [b] [i] [color=#7E6368]No me llamo Selardi, me llamo Cara[/color] [/i] [/b].- Se llevó un dedo a la sien señalando que estaba loco.- [b] [i] [color=#7E6368]Todavía no sabe cómo me llamo…ja ja ja[/color] [/i] [/b]. – Fue lo último que escuchamos antes de abandonar la estancia y encaminarnos por los desérticos pasillos.
En la cabecera del grupo iba Dom, seguido muy de cerca por Daniel y por mí y al final, como siempre, Ed y Diana que no perdían de vista lo que pudiera suceder a nuestra espalda. Sabíamos que los licántropos estaban ahí, pero no dónde, porque por más que Ed intentaba diferenciar gracias a su poder dónde se encontraban, el manicomio era demasiado grande y prácticamente desconocido para nosotros, especialmente si tenemos en cuenta que era de noche y estábamos demasiado nerviosos como para pararnos a analizarlo.
– [b] [i] [color=#BB609C]¿Ves algo, Ed? [/color] [/i] [/b]- Le pregunté nuevamente sin dejar de juguetear con la estaca para calmar los nervios.
– [b] [i] [color=#266EAC] No veo nada.- [/color] [/i] [/b] Me respondió un poco frustrado, por lo que intenté reconfortarle esbozando una sonrisa, aunque creo que no sirvió de nada, porque estábamos demasiado nerviosos.
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Seguimos caminando por los pasillos, intentando separarnos lo mínimo, vigilando cada centímetro e incapaces de articular palabra, hasta que un aullido nos hizo girarnos en redondo y avanzar en la dirección opuesta, desandando el camino.- [b] [i] [color=#843181] El grupo de Ann[ [/SIZE] [/i] [/b].- Bufó Diana conjurando dos bolas de fuego, una en cada mano. Me preocupaba que su magia estuviese tan ligada a sus emociones, porque si esa noche le ocurría algo a McLeod, no sabía cómo podríamos contenerla.- [b] [i] [color=#4F5360]Se han dividido.[/color] [/i] [/b] – Apuntó Daniel tras escuchar en silencio unos segundos, costumbre heredada de su pasado como niño de la Selva.- [b] [i] [color=#4F5360]Cuidado, no sé si será mejor replegarnos y esperarles allí, solo tienen un par de sitios por los que entrar.[/color] [/i] [/b] – Nos explicó señalando la pared que teníamos a escasos metros y al girarnos, pudimos ver a un lupus exterus de pelaje marrón salpicado de canas, erguido sobre las dos patas, mostrando los dientes, demostrando que estábamos en su territorio y que no pensaba amedrentarse.
Daniel, que era el más próximo a él, se puso delante de todos, en un acto tan heroico como arriesgado, consiguiendo que el licántropo lo considerase como una provocación y lanzase un zarpazo en su dirección, que esquivó por poco, gracias en parte a la ayuda de Dom que retuvo la zarpa del licántropo con su poder a escasos centímetros del brazo de Daniel. – [b] [i] [color=#383A72] Me parece buena idea. En un sitio abierto ellos tienen ventaja [/color] [/i] [/b].- Apuntó con sorna mientras retenía al animal para que pudiésemos avanzar hacia la pared, evitándonos así sorpresas desagradables.
– [b] [i] [color=#BB609C]No podemos matarlos, pero…no dejéis que os muerdan [/color] [/i] [/b]- Les recordé preocupada, observando cómo Dom empujaba al licántropo hasta una habitación y le cerraba la puerta en las narices. Situación que nos daba una ligera ventaja, que duraría un par de minutos, hasta que el licántropo se marcase un Jurassic Park. Esto último es broma, los licántropos no tienen pulgares, así que difícilmente pueden abrir puertas, pero el manicomio se caía a pedazos y las puertas, corroídas por la humedad, los años y el fuego, aguantarían pocos embistes de un animal que me duplicaba el tamaño (aunque no es que eso fuera difícil).
Nos arrinconamos contra la pared, intentando pensar la forma de salir de ahí antes de que el licántropo volviese a la carga, cuando oímos varios aullidos situados en dos puntos completamente distintos. Los primeros, tan cercanos que parecían aullarnos al oído, se perfilaron frente a nosotros como dos pares de ojos que flotaban en la negrura de la noche del manicomio y los segundos, lejanos, se situaban, con toda seguridad, en la sala en la que se encontraban los demás.
Intentaba procesar la información lo más rápido que podía, decidir si era conveniente luchar contra aquellos dos licántropos, la hembra “rubia” de ojos azules y el de pelaje oscuro y apariencia imponente o abrirnos paso a través de ellos e ir a ayudar a los demás, especialmente a McLeod.- [b] [i] [color=#843181] ¿Y si intentamos contenerlos con un Arena de la Palma Roja? [/color] [/i] [/b]- Preguntó Diana leyéndome la mente, visiblemente más nerviosa de lo que solía mostrarse.- [b] [i] [color=#843181] No están todos, en mi visión eran más… [/color] [/i] [/b]- Nos aclaró, intentando que entendiéramos a qué se refería, aunque no hacía falta que lo dijera.
– [b] [i] [color=#4F5360]No creo que nos diese tiempo, tenemos que volver con los demás.[/color] [/i] [/b]- Comentó Daniel sin dejar de mirar la puerta que el licántropo castaño embestía con fuerza.
– [b] [i] [color=#BB609C]Ann [/color] [/i] [/b].- Siseé al fijarme en los ojos de la hembra, que gruñía enseñando los dientes, preparada para avalanzarse sobre mí en cualquier momento. Era Ann, la misma que había estado en mi casa, ayudándome para los preparativos del “tricumpleaños”. Sin poder evitarlo, miré a Ed de reojo, porque sabía lo que había sentido por ella, aunque nunca hubiese hablado con él de aquello, pero su cara no reflejaba emoción ninguna o quizás, sí, pero yo no sabía interpretarla, porque nunca habíamos tenido una relación tan estrecha como la que tenía con Diana.
Al verla amenazarme, me quedé paralizada. Sabía que debía detenerla sin hacerle daño, pero no sabía cómo hacer lo correcto. Supongo que me sentía ridícula nuevamente. La vida, una vez más, me demostraba que era imbécil.- [b] [i] [color=#383A72] Preparaos para salir por patas…- [/color] [/i] [/b] Nos pidió Dom haciendo un esfuerzo para empujar a los licántropos contra la puerta tras la que estaba encerrado el del pelaje marrón, con la intención de retrasar su salida.- [b] [i] [color=#383A72] ¡Corred! [/color] [/i] [/b]- Bramó haciéndonos que echásemos a correr en dirección al pasillo de la derecha, desandando todo el camino, mientras que los tres licántropos se recuperaban de su cautiverio y nos seguían a toda velocidad.
Daniel, al ver que nos seguían, intentó quedarse atrás para retenerles, pero Diana le detuvo con una voz.- [b] [i] [color=#843181] Daniel, corre que mi madre bastante tiene con un yerno perro [/color] [/i] [/b].- Así que al escucharla, se giró y focalizó su poder en las palmas de las manos, hasta que hubo creado un haz de luz tan potente como para cegarlos momentáneamente.
Los licántropos retrocedieron un poco, gimoteando de forma lastimera, por lo que aprovechamos para esprintar en dirección a la “sala de esparcimiento de los locos” (según Diana). Fue ella, con ayuda de Ed, los que retrasaron como pudieron el avance de los licántropos, que ahora iban acompañados del que tenía el pelaje canoso y que por sus actos, no parecía estar en plenas condiciones mentales ni siquiera transformado, porque no dudaba en lanzarles dentelladas a sus congéneres para atacarnos en solitario.
En cuanto atravesamos la puerta, nos encontramos a Daakka luchando contra una loba de pelaje rubio y encima de ésta, estaba Cara, que intentaba evitar que le mordiera a Daakka. En el otro extremo de la sala, Rebecca e Illya utilizaban una silla cada una a modo de escudo para evitar que un lobo castaño claro les mordiese, pero lo más llamativo de todo, era el tipo completamente desnudo que intentaba abrir la celda en la que se encontraba McLeod.- Diana]Atrás, Capitán Picha Corta [/color] [/i] [/b].- Bramó Diana lanzando dos rayos de electricidad con las manos que impactaron a ambos lados de su cuerpo, indicándole que debía apartarse si no quería ser un lobo chamuscado.
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– [b]No te entrometas, bruja.[/b] – Le recordó comenzando a transformase nuevamente en licántropo, tal como evidenciaban sus colmillos.
– [b] [i] [color=#843181] Abre la puerta y te quemo los pelos de las pelotas [/color] [/i] [/b].- Juntó las manos y apuntó en dirección a sus partes bajas, que permanecían cubiertas por su propia mano.
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El hombre lobo, que debía ser el “Alpha” de la manada y que además poseía una habilidad de control similar a la de Alexander Fenris, dejó escapar una carcajada y Daniel, al ver que no atendía a razones intentó abalanzarse sobre él, pero Ann atravesó la puerta y saltando sobre las dos patas traseras, lo derribó.
Mi primer instinto, fue ir hasta él, pero alguien debía detener al Alpha para que no abriese la puerta, así que justo cuando fui en directa hacia Daniel para intentar quitarle a Ann de encima, Dom se acercó hasta la puerta de la celda y puso la mano en el pomo, retando al tipo desnudo, que ya tenía la espalda arqueada, porque los huesos se le estaban rompiendo para adquirir una nueva forma.- [b] [i] [color=#383A72] Lo siento, pero esta habitación ya está ocupada. [/SIZE] [/i] [/b]- Sin mediar palabra, lanzó al tipo desudo por los aires, que impactó sobre la pared del fondo, con un ruido sordo y cayó al suelo, inconsciente.
Dom se giró entonces para esbozar una sonrisa cómplice, mientras tiraba de Ann para que no mordiese a Daniel ni tampoco a mí. Momento que el lobo desequilibrado aprovechó para atravesar la puerta y abalanzarse sobre su espalda. Por suerte, Dom tenía buenos reflejos y pudo rodar por el suelo para intentar zafarse de él.
– [b] [i] [color=#CC858A]¡Suéltale [/color] [/i] [/b]- Gritó Rebecca soltando la silla que la protegía del lobo castaño claro e intentó ir hasta donde estaba Dom, pero no pudo hacerlo, porque el licántropo se abalanzó sobre ella, tirándola al suelo con un golpe sordo.
Cara, al ver lo que estaba pasando, se bajó de la espalda de la loba rubia y la dejó con Daakka, que no necesitaba a nadie para vencerle porque era como un armario ropero de color verde y fue hasta ella para ayudarle. Rebecca se protegía como podía de las dentelladas del licántropo, que le desgarraba la boca buscando la piel para morderle, pero Cara, que era valiente como una buena Arkkan, le tiró del rabo e hizo que se girase para gruñirle y Dom, que había encerrado al desequilibrado en una de las salas acolchadas utilizando su poder, lanzó volando a otra sala al castaño claro.
Mientras tanto, pude ver cómo Illya ayudaba a Daakka con el suyo, más por sentirse útil que porque el otro realmente lo necesitase y en ese momento, detecté al Alpha incorporándose con dificultad, ya en forma de licántropo, por lo que dejé a Ed y a Daniel con Ann y con el lobo más oscuro y fui hasta él a toda velocidad.
Lo primero que hice cuando estuve a su altura, fue darle una patada en los testículos para frenar su avance. Y sí, ya sé que una Cazadora no debería hacer esas cosas, pero estaba hasta las narices del mundo y le tocaba a él pagar el pato. Pero el licántropo, en lugar de venirse a menos, gruñó con fuerza e intentó darme un zarpazo, que frené con el antebrazo y después, le asesté una patada en la boca con todas las fuerzas que me quedaban.- [b] [i] [color=#843181] ¡FUERA DE AQUÍ! [/color] [/i] [/b]- Le chilló Diana lanzando rayos de fuego por las manos, prueba inequívoca de que estaba nerviosa.
Me fijé en que Illya le asestó un sillazo a la loba rubia que gimió de forma lastimera y Daakka la electrocutó para después cogerla en volandas y lanzarla por la ventana, sin miramientos, cosa que a Dom debió parecerle bien, porque esbozó una sonrisa amplia y lanzó por la ventana al lobo desequilibrado que empezaba a despertarse y al lobo negro enorme.
Daakka intentó agarrar también al lobo castaño claro, pero intentó morderle, porque no era tan sencillo de reducir como los demás. Así que tuvieron que aunar fuerzas entre él, Rebecca, Cara e Illya para intentar reducirle. Unas le daban sillazos, la otra le daba patadas dignas de una karateka y el último, intentaba sujetarle por el cuello para electrocutarle.
El lobo castaño, al ver que no podía vencer, cuando se vio acorralado, metió el rabo entre las patas (el de detrás me dice Diana que ponga) y se abrió paso entre la multitud para echar a correr por el pasillo a una velocidad pasmosa.
Fue por estar siguiéndole con la mirada, mientras que Diana se cebaba con el Alpha que cada estaba más chamuscado, en parte también gracias a los “wisps” de Ed, que ahora ya tenían un tamaño considerablemente mayor, cuando vi a un tipo de pelo lacio y grasiento junto a la puerta de McLeod, girando el pomo con toda la parsimonia de este mundo para dejarle libre.- [b] [i] [color=#BB609C]¡Atrás! [/color] [/i] [/b]- Grité al verle, pero el Alpha, pese a los “wisps” y el fuego, agarró con los dientes la capucha de mi sudadera y me arrastró hacia atrás, cortándome la respiración.
Daniel, al ver me tenía sujeta por el gorro de la sudadera, arrastrándome en dirección a la pared, dejó a Ann, que ya estaba hecha polvo y proyectó un haz de luz con sus manos que impactó directamente sobre los ojos del licántropo, que no tardó en soltarme e intentar huir, pese a los “wisps”, la ceguera y los rayos, pero Dom lo elevó en el aire varias veces, golpeándole en repetidas ocasiones y después, lo lanzó por la ventana sin miramientos.
Cuando quise darme cuenta, el del pelo lacio había desaparecido aprovechando la confusión. Un tiempo después descubriríamos que era un lacayo de los licántropos, que había quitado el polvo de matalobos de alrededor del manicomio para que los demás pudieran pasar, lo que nunca entenderíamos era cuál era su motivación.
Me llevé la mano al cuello, un poco enrojecido por los tirones y me puse en pie para observar horrorizada cómo el licántropo de McLeod embestía la puerta y la atravesaba sin dificultad, porque estaba abierta.
El licántropo, cuando se vio fuera, levantó la cabeza hacia arriba para olisquear el ambiente y erguido sobre sus dos patas, aulló para indicarle a la manada cuál era su posición exacta. Vi entonces a Diana quedarse helada, casi tanto como yo, que no era capaz de moverme. – [b] [i] [color=#843181] Ed, ayúdame a contenerle [/color] [/i] [/b].- Le pidió a Ed con un hilo de voz, a lo que el licántropo respondió con un gruñido dirigido a ella.
Ed, sin mediar palabra, avanzó un par de pasos y se puso a su altura para darle la mano. Ese gesto, que en cualquier otro contexto no tendría ningún sentido, en éste sí lo tenía. Ed estaba poniendo a disposición de Diana todo su potencial mágico para ayudarle a contener a McLeod. El mayor gesto de amistad que un brujo podía mostrarle a otro, aunque en algunos casos podía llevar a malas interpretaciones, porque la conexión mágica tenía muchos grados, algunos similares a los sexuales, aunque éste no era el caso.- [b] [i] [color=#843181] No te emociones [/color] [/i] [/b].- Le recordó Diana guiñándole un ojo y Ed le correspondió con una sonrisa. Y de pronto, fue como si volvieran a ser pequeños y estuvieran en la orilla de la playa de Merelia, el primer día de verano a punto de meterse en el agua.
Ed y Diana murmuraron unas palabras y el licántropo gruñó nuevamente, pero su amenaza quedó truncada por una fuerza invisible que le empujó al interior de su celda y le cerró la puerta en las narices, momento que Daniel aprovechó para ir hasta la puerta y cerrarla a cal y canto. El licántropo, a modo de respuesta, aulló de forma lastimera.
– [b] [i] [color=#843181] Ya puedes soltarme. Gracias [/color] [/i] [/b].- Diana suspiró aliviada y se quedó mirando a Ed, que tardó un par de segundos en enviar la orden a su cerebro y que éste le hiciera caso.- [b] [i] [color=#266EAC] Te devuelvo tu mano. [/color] [/i] [/b]- Pero finalmente lo consiguió.
Daniel se acercó hasta donde estaba para preguntarme cómo me encontraba cuando nos dimos cuenta de que Ann seguía allí.- [b] [i] [color=#843181] Ven aquí perrita bonita…ven aquí… [/color] [/i] [/b]- La llamó Diana como si en vez de ser un licántropo fuese un perro..- [b] [i] [color=#843181] Mira lo que tengo para ti [/color] [/i] [/b].-Sacó un hueso de su bolso, de los mismos que comían Eowyn y Freya pero algo más grande, le quitó el plástico y lo agitó ante los ojos de Ann, que se relamió.- [b] [i] [color=#843181] ¡Busca! [/color] [/i] [/b]- Le dijo a la licántropa a la vez que lo tiraba por la ventana, y ésta, sin pensarlo, fue detrás de él moviendo el rabo.- [b] [i] [color=#843181] Dom, mándalo a la quinta puñeta [/color] [/i] [/b].- Dom asintió y lanzó el hueso todavía más lejos y Ann se perdió en la negrura de la noche dando saltos detrás de él.- [b] [i] [color=#843181] Ahí va tu ex… [/color] [/i] [/b]- Le comentó a Ed con sorna y éste le respondió frunciendo el ceño.
– [b] [i] [color=#383A72] Me han puesto perdido de babas [/color] [/i] [/b].- Dom miró su camiseta componiendo una mueca.
– [b] [i] [color=#CC858A]Has vuelto a tus viejos tiempos [/color] [/i] [/b].- Le recordó Rebecca sacudiéndole el polvo de la camiseta, como buena maniática del orden que era.
– [b] [i] [color=#4F5360]Es peor cuando conoces al que te babea.[/color] [/i] [/b] – Se quejó Daniel después de pasarme una mano por el cuello con preocupación, porque todavía estaba enrojecido.
– [b] [i] [color=#c2a765] Selardi.[/color] [/i] [/b] – Apuntó Daakka mirando a Cara que sonreía ampliamente por haberles pateado el culo a los licántropos.
– [b] [i] [color=#BB609C]¿Estáis todos bien? [/color] [/i] [/b]- Pregunté preocupada, intentando que Daniel dejase de mirarme el cuello, porque había cosas más importantes de las que preocuparse.- [b] [i] [color=#BB609C]Yo después de haber peleado con un tío en pelotas, no tanto [/color] [/i] [/b].- Bromeé como haría Diana.
– [b] [i] [color=#843181] La tenía pequeña [/color] [/i] [/b].- Hizo un gesto ilustrativo con las manos.- [b] [i] [color=#843181] Como un garbancito… [/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#266EAC] Te has fijado bien ¿eh?. [/color] [/i] [/b]- Ed le dio un codazo, devolviéndole la broma sobre Ann con un golpe bajo (literalmente).
– [b] [i] [color=#843181] Obviamente [/color] [/i] [/b].- Se encogió de hombros.- [b] [i] [color=#843181] Anda que si llega a ser Kaylee tú no ibas a mirar [/color] [/i] [/b].- Diana le correspondió con una patada en el culo y no pese a todo, no pudimos evitar sonreír.
Pero nadie podía culparnos: Habíamos luchado contra criaturas sobrenaturales en un manicomio abandonado a plena noche.
Si eso no es estar mal de la cabeza, que bajen Los Grandes Poderes y lo vean.
[spoiler]ODIO estos tres posts. Con toda mi alma, vamos. Me he pasado seis puñeteros días para parirlos, así que estoy muerta. Siento el retraso 🙁 [/spoiler]
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