Moondale

DOMECCA FOREVER

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Rebecca James Scott

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Me despertaron los rayos del sol filtrándose por la ventana y aunque siempre había gustado madrugar, decidí quedarme un poco más en la cama, disfrutando del abrazo de Dom, que debía estar a punto de despertarse.

– [b] [i] [color=#383A72] Creo que olvidamos poner el cojín en medio.-[/SIZE] [/i] [/b] Susurró Dom en mi oído y caí en la cuenta.- [b] [i] [color=#CC858A]Deberías estar muriéndote de dolor[/color] [/i] [/b].- Dije sin abrir los ojos, disfrutando del roce de su mano en mi brazo desnudo (llevaba un pijama de tirantes, enfermos).

– [b] [i] [color=#383A72] Lo mismo he conseguido hacerme inmune al dolor[/color] [/i] [/b].- Argumentó acercando la nariz a mi cuello, para luego besarlo con cariño.

– [b] [i] [color=#CC858A]Te echaba de menos[/color] [/i] [/b].- Suspiré, echando la cabeza hacia atrás para estar más cerca de él. No quise abrir los ojos. A lo mejor era verdad y había conseguido controlar su poder. A lo mejor habíamos vuelto a ser normales. Quizás lo que habíamos vivido de las series era sólo producto de mi imaginación y con ello, todo lo demás: Mi maldición, el cojín separándonos como un muro enorme…

Un gruñido de Dom me sacó de mis pensamientos y se acercó un poco más, bajando un tirante del pijama para besarme el hombro, hasta que escuché a alguien entrar corriendo en la habitación y me subí el tirante. Sólo deseaba que no fuese mi tío Jaime o habíamos metido la pata hasta el fondo.

Abrí los ojos para ver cómo un niño de poco menos de seis años se subía encima de la cama. Una cama que no era la nuestra.- [b]¡Mamá, papá: Mirad esto![/b]- Gritó dando saltos y le eché un vistazo a la habitación: Definitivamente, no era la nuestra.

– [b] [i] [color=#383A72] ¿Que demo…?.-[/color] [/i] [/b] – Se incorporó sobresaltado y yo le tapé la boca. Fuera quien fuera este niño, no queríamos que acabase hablando como si fuese un gangster.

– [b]Papá, mira soy un superhéroe[/b]- El niño, que tenía el pelo rubio y, siento decirlo, una cabeza considerable, alzó el puño y dio un salto.

Miré a Dom y luego al crío un par de veces. El parecido era innegable, aunque no sabía de dónde había sacado el pelo rubio.- [b] [i] [color=#CC858A]¿Cuándo me has hecho esto?[/color] [/i] [/b]- Me miré la mano derecha y vi una alianza de boda y frente a nosotros, un mural enorme de lo más hortera en el que ponía ‘Domecca Forever’. Me estaba empezando a marear.

– [b] [i] [color=#383A72] Por la edad del crío, diría que hace unos cinco años[/color] [/i] [/b].- Respondió Dom encogiéndose de hombros. Muy bien, según Dom, ahora mi marido, habían pasado cinco años de mi vida sin que me diera cuenta.

– [b]Soy muy mayor[/b]- El niño, se tiró en plancha sobre la cama y fue reptando hasta que se metió entre los dos, ocupando más espacio del que debería dado su tamaño.

– [b] [i] [color=#CC858A]Pero si somos muy jóvenes…[/color] [/i] [/b]- Protesté, observando cómo [URL=http://i.imgur.com/iPdShul.jpg][b]una chica rubia[/b][/URL] irrumpía en la habitación. Estaba completamente empapada y no llevaba sostén.

Si alguna vez me hubiesen interesado las series sin argumento, habría sabido dónde estábamos, pero si había algo que me ponía más nerviosa que los adolescentes, eran las series sobre ellos. No le veía la gracia a aguantar setecientos capítulos sobre las infinitas posibilidades románticas de un mismo grupo de amigos. Pero oye, había gente a la que sí. Tiene que haber de todo en esta vida.

– [b] [color=#259886]¿Qué tal, hermanita? He venido a poner cachondo a tu marido adolescente, porque resulta que soy la primera tía a la que se tiró: ¿Puedes creer las tramas que se inventan?[/color] [/b]- Dejó escapar una sonrisa estúpida y le lancé una mirada a Dom. No era mi hermana, pero si esto era una ilusión del Doctor, supuse que era alguna ex novia suya. No me había atrevido a preguntarle por su pasado, pero me imaginaba que su currículum amoroso debía ocupar unas cuantas páginas.

– [b] [i] [color=#383A72] Cariño, no conozco a esa chica[/color] [/i] [/b].- El intento de mirada furibunda que estaba lanzándole, acabó convertido en una media sonrisa cuando le escuché llamarme así. No estaba acostumbrada.- [b] [i] [color=#383A72]Y dudo que tengas una hermana secreta de la que no me has contado nada. A todo esto: ¿Cuánta gente vive en esta casa? ¿Gano tanto como para mantener a una familia y a una presunta hermana acomplada?[/color] [/i] [/b]- Preguntó al aire.

– [b] [color=#259886]Ahora mismo la verdad es que no trabajas, porque tu sueño de ser jugador de la NBA quedó hecho trizas cuando acabaste en una silla de ruedas, pero tranquilo que es temporal. Aquí nada dura mucho[/color] [/b].- Le explicó moviendo las manos con rapidez, lo que hacía que su pecho se moviera descontrolado. Un momento: ¿Qué hacía mirándole el pecho a otra chica? Maldito Doctor y maldita realidad de ‘True Blood’.- [b] [color=#259886]Por cierto, tu hermanastro Daniel es el que ha heredado la enfermedad del corazón, así que tranquilo[/color] [/b].

– [b] [i] [color=#CC858A]¿Es necesario que no lleves sujetador y que siempre estés mojada?[/color] [/i] [/b]- Espeté mirando a la horrible colcha floreada. Mientras el personaje de ‘True Blood’ siguiese planeando sobre mí, no pensaba mirar a ninguna chica. Ni siquiera a mí misma.

– [b] [i] [color=#383A72] Que hay niños delante, por favor.[/color] [/i] [/b]- Dom le tapó los ojos al niño.

Al ver que la chica hacía caso omiso, levanté la vista y la vi con los brazos en jarras, mirándonos.- [b] [i] [color=#CC858A]¿Cómo salimos de este mundo?[/color] [/i] [/b]- Pregunté entre dientes. Quería salir de esa pesadilla cuanto antes.

– [b] [color=#259886]Oh ha llamado Peyton, sí la primera novia de tu marido con la que sólo estaba por sexo y dice que luego viene a contarte sus penas[/color] [/b].- Comentó de pasada. Dom tampoco estaba mirando a la chica y miraba fijamente a la colcha: Nos habíamos convertido en la misma persona.

– [b] [i] [color=#CC858A]Lo dicho[/color] [/i] [/b].- Vi mi reflejo en el espejo que había al lado de izquierdo de la habitación. Mi cara estaba empezando a cambiar para parecerme a otra chica de la Residencia, una con la que estaba segura de que Dom había tenido algo, la telépata que nos habíamos encontradon en la Iniciativa.

– [b] [i] [color=#383A72] No tengo ni idea. ¿Pagando las facturas de la casa? ¿Enfrentandome a mi conflictivo padre?[/color] [/i] [/b]- Enumeró rápidamente y luego, se quedó en silencio, mirándome. Por la cara que le puse, no se atrevió a preguntarme por mi nueva cara.

No podía saber cuál era la intención del Doctor al hacernos entrar en esta realidad y sólo se me ocurrían dos formas de salir de allí lo antes posible: Una de ellas, consistía en deshacernos de la chica y del crío cabezón y la otra, en ignorarlos y aprovechar el tiempo, pero lo que tenía claro es que no quería que mi cara acabase convertida en la de otra, ni tampoco que mi vida acabase reducida a una serie de adolescentes.- [b] [i] [color=#CC858A]Tengo una idea[/color] [/i] [/b].- Anuncié finalmente.- [b] [i] [color=#CC858A]Porque al fin y al cabo, estos dos no son de verdad[/color] [/i] [/b].- Volví a mirarme al espejo y empecé a ver mi cara volver a la normalidad.

Esbocé una amplia sonrisa y Dom, me la devolvió. Definitivamente, nos habíamos convertido en la misma persona.

Lo que no os voy a contar es cómo salimos de allí.

[spoiler]Chorradilla. Hope you like it[/spoiler]

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