Moondale

EL DETECTIVE

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Diarios de Destino | Moondale

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

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La comisaría de Moondale estaba abarrotada, y no podía imaginarse cómo estaría la del Condado de Ripper al completo, todo el mundo tenía casos que atender. A todo el mundo le parecería normal que la policía estuviese ocupada, pero si teníamos en cuenta que era un condado no demasiado grande ni masificado, las dudas empezaban a surgir, y se solucionaban en el mismo instante en el que empezabas a leer sus periódicos, como el ‘Ripper Inquirer’, y te dabas cuenta de que la tasa de mortalidad era elevada, y las desapariciones algo no demasiado raro.

Desde hacía algo más de un año la mortalidad había bajado bastante, especialmente después del pico que hubo durante varios meses, por el famoso asesino al que apodaban ‘El Hada de los Dientes’, que arrancaba un colmillo, siempre el mismo, a sus víctimas después de acabar con sus vidas, y no dejaba ninguna marca ni señal de cómo les había asesinado, simplemente parecían morir de viejos.

Pero pese a ese descenso, siempre había casos que tratar, y la rareza de algunos ponía en jaque a muchos policías, que miraban hacia otro lado y buscaban la explicación que más les convenciese a ellos y a la gente, pero no la verdad. Si buscabas la verdad estabas destinado a ser un bicho raro, un tipo peligroso, y probablemente a toparte con cosas que no estabas seguro de querer averiguar.

Para Jean Cordot no había opción, algo extraño le había sucedido cuando llegó a la escena del crimen y se acercó al cuerpo del joven mendigo, esa especie de flashback que no podía explicar. Por eso tenía que llegar al fondo del caso, descubrir que había drenado de esa forma al mendigo hasta hacerlo casi irreconocible, y porque había visto a un tipo trajeado cerca. El instinto le decía además que el tipo trajeado no había sido el asesino, no se acercaba al mendigo cuando empezaba a agitarse y tratar de huir, era otra cosa, algo que su «cámara mental» no había enfocado, algo que «no estaba en la foto».

Había intentado buscar información por sí mismo, pero se estaba topando con cosas que le costaba entender, así que no le quedaba más remedio que pedir ayuda, y sabía a quién pedírsela, aunque no estaba seguro de cómo hacerlo.

Miró hacia la mesa del detective Parker, llena de archivos que pasar al comisario Hallman. El tipo se había labrado fama en el departamento, era el de los casos raros, los buscaba y los resolvía, pero una vez que estaban resueltos los papeles oficiales se quedaban mucho tiempo en su mesa antes de llegar a Hallman, parecía que le importaba resolver el caso, pero no el papeleo de después.

– [b][color=#0E2936]¿Bill Parker?[/SIZE] [/b] – preguntó acercándose hacia su mesa, en la que tenía una carpeta abierta que cerró antes de que le diese tiempo a ver lo suficiente. Solo alcanzó a leer algo de un negocio tapadera en Louna y algo de unos japoneses.

– [b] [i] [color=#585F7D] Sí. ¿En que puedo ayudarle?[/color] [/i] [/b] – preguntó observándole. No se conocían demasiado porque en el fondo se parecían mucho, por las noches, cuando no había nadie, era a él y al detective Solo a quienes se encontraba, a veces juntos, a veces por separado. Ninguno de los tres parecía ser un jugador de grupo.

– [b][color=#0E2936]He ‏oído que tienes cierta atracción por los casos…raros.[/color] [/b] – le comentó directamente, lo mejor era ir al grano y poder ir a lo importante.

– [b] [i] [color=#585F7D] No es que me apasionen, pero si no me encargo yo dudo que alguien más lo haga.[/color] [/i] [/b] – respondió señalando con el bolígrafo a un par de policías, uno de ellos bastante regordete, que charlaban comiendo unos donuts junto a la máquina de café, Johnson y O’Flaherty se llamaban, o algo parecido.

– [b][color=#0E2936]No me parece mal, un caso es un caso. De hecho, me vendría bien tu ayuda.[/color] [/b] – aseguró. Compartía su punto de vista, alguien tenía que encargarse, de lo contrario la policía no serviría para nada. – [b][color=#0E2936]¿Recuerdas el caso del joven vagabundo? Al que «chuparon» la vida.[/color] [/b] – aclaró. – [b][color=#0E2936]El cuerpo ha desaparecido.[/color] [/b] – aseguró después. El cuerpo había sido sustraído hacía unas siete u ocho horas y lo único que se encontró fueron manchas de sangre, que no correspondían al cuerpo ni a nadie de los archivos.

– [b] [i] [color=#585F7D] Un cuerpo no desaparece así como así. ¿Encontraron marcas en el cuello? -[/color] [/i] [/b] preguntó comenzando a hacer sus pesquisas. Las muertes con marcas de ese estilo eran comunes en el condado, y algunos hablaban de vampiros, pero seguramente sería algún chalado que se creía uno, al menos eso había creído firmemente, hasta la visión.

– [b][color=#0E2936]En mi mesa tengo todos los papeles…[/color] [/b] – explicó el detective Cordot. Empezó a caminar hacia su mesa, mientras Bill Parker se levantaba y caminaba detrás de él. Un par de segundos después las luces empezaron a parpadear y la oscuridad reinó en toda la comisaría. Escuchó un ruido sordo detrás y con la luz de su móvil vio al detective Parker caído en el suelo, inconsciente. Empezó a marcar el número de emergencias y pidió una ambulancia urgente, después esperó a que llegase y se subió en ella. Algo extraño sucedía en ese condado, y tenía que llegar al fondo sin importar lo que descubriese por el camino.

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