[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Diana Echolls | Su despacho, despues Manicomio abandonado

[color=orange]Tarde[/color] – [color=black]Noche[/color][/font][/b]

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No sé en qué momento mi despacho, aquel en el colgaba de la puerta un letrero que rezaba “Diana Echolls, orientadora escolar” se había convertido en un consultorio sentimental. Ni tampoco por qué demonios lo había permitido, pero ahí estábamos, aquel alumno cuyas iniciales eran N.P.H (por temas de confidencialidad no puedo ponerlo ni en mi propio diario, hay que joderse) contándome que una tal Karen no quería saber nada de él y me daban ganas de decirle que con lo feo que era y lo mal que estaba de la cabeza, no me extrañaba, pero lo único que me faltaba aquel día era tener que subirle autoestima a uno de los tres tíos más feos del universo (los otros dos eran amigos suyos).

De nada me servía resoplar, tamborilear con las uñas encima del escritorio o directamente, no mirarle a la cara porque estaba más entretenida jugando al [i]Candy Crush[/i] que escuchándole, porque el tipo o era sordo o pasaba de mí, así que como harté de las sutilezas, pasé directamente a la acción.- [b] [i] [color=#843181] Neil,
siento mucho que tu vida amorosa sea un desastre y que Kitty…[/SIZE] [/i] [/b]

– [b]Karen[/b].- Me corrigió, provocando que le mirase arqueando una ceja.

– [b] [i] [color=#843181] Tecnicismos[/color] [/i] [/b].- Murmuré guardando a toda prisa las cosas en mi bolso.- [b] [i] [color=#843181] En vez de venir a llorar a mi despacho, lo que tienes que hacer es invitarla a salir de una maldita vez y si no te quiere, llorarás y te joderás como nos ha pasado a todos, pero nadie se ha muerto de mal de amores. Al menos no en este siglo[/color] [/i] [/b].- Aclaré pensando en todos los amantes trágicos de la historia.

– [b]P-pero…[/b]- Intentó protestar pero me levanté de la silla y le apunté con el dedo.- [b] [i] [color=#843181] Fuera de mi despacho y no vuelvas hasta que no hayas salido con ella al menos una vez. Es una orden[/color] [/i] [/b].- Y el pobre chico agachó la cabeza, asintió en repetidas ocasiones y se marchó.

El camino en moto se me pasó volando, entre otras cosas porque iba como una loca, ansiosa por llegar al manicomio para encontrarme con McLeod antes de que la maraña de pelo no me dejase verle, por lo que tiré la moto donde pude (eso no se puede considerar “aparcar”) y eché a correr por los pasillos. – [b] [i] [color=#383A72] ¿Alguna idea de cuáles son sus planes?[/color] [/i] [/b]- Retumbó el vozarrón de Dom por el pasillo, indicándome que estaba cerca.

– [b] [color=#8B312E]Ninguno, su única motivación es la destrucción, el caos, y divertirse con ello. Mi realidad tardó muy poco en destruirla, yo soy de los pocos que quedaba.[/color] [/b] – No me hacía falta haberme enterado de toda la conversación (ventajas de vivir con la antena parabólica conectada) para saber que se referían al Doctor.

– [b] [i] [color=#BB609C]¿Cómo podemos detenerle?[/color] [/i] [/b]- Preguntó Sarah haciendo que me despistase y me torciese el pie por lo poco acostumbrada que estaba a los tacones.

Le contestó Doyle mientras yo me cagaba en todo y rebuscaba en mi bolso (que era como el de Doraemon) para ver si daba con las bailarinas que toda mujer debe llevar cuando usa tacones, mucho más cómodas.- [b] [color=#8B312E]En algún lugar de la este mundo hay algo a lo que teme, en el nuestro no llegamos a encontrarlo, pero sabíamos que fue lo que utilizaron otros para encerrarle en una especie de vacío entre realidades del que salió justo antes de llegar a mi mundo.[/color] [/b]

– [b] [i] [color=#4F5360]¿Estás bien?[/color] [/i] [/b]- Alguien parecía encontrarse mal, seguramente Cara, por la forma en la que hablaba, pero las bailarinas no aparecían y no quería matarme.

– [b] [i] [color=#266EAC] Debe de haber alguna otra forma de detenerlo. Encerrarlo entre realidades de nuevo me parece demasiado peligroso.[/color] [/i] [/b] – Argumentó Ed justo cuando di con ellas (lo mío con el desorden empezaba a preocuparme) y me quitaba los tacones para ponérmelas.

– [b] [color=#8B312E]Era la única pista que teníamos, el resto, todo lo que intentamos, no sirvió para nada, solo para aumentar el número de muertos. Una de nuestras últimas bazas fue la daga con la que le estaba atacando para debilitarle y acabó con ella.[/color] [/b] – Comentó cuando eché a correr por el pasillo.- [b]
[color=#8B312E]Para hacer una daga así necesitas conjurar un ritual sobre cualquier arma blanca que invoca sobre ella las almas de todos aquellos a los que ha matado el que pretendes debilitar. Había matado millones en mi mundo, no creo que queráis esperar tanto.[/color] [/b]

Atravesé la puerta de la habitación en la que estaban, sudorosa y con el pie dolorido, pero a tiempo.- [b] [i] [color=#843181] Estáis confabulando sin mí, voy a tener que ofenderme[/color] [/i] [/b].- Saludé a todos y busqué a McLeod con la mirada.-[b] [i] [color=#843181] Pregunta absurda: ¿Cómo encierras a alguien entre realidades? No hay conjuros de ese nivel y si los hay, no somos Willow Rosenberg[/color] [/i] [/b].

– [b] [color=#8B312E]Buscábamos un lugar, uno que solo se podía abrir gracias a catorce llaves. Oscuridad, luz, fuego, agua, tierra, aire y éter eran la clave.[/color] [/b]- Sentenció mientras me acercaba a Mcleod para darle un beso.

– [b] [i] [color=#457238]Menos mal que has llegado. [/color] [/i] [/b] – Me miró con cariño. – [b] [i] [color=#457238]¿Qué tal? [/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#843181] Mejor que tú[/color] [/i] [/b].- Le sonreí.

– [b] [i] [color=#457238]Y todavía no se ha puesto la cosa peluda. [/color] [/i] [/b] – Aquel chiste me hizo soltar una carcajada.

– [b] [i] [color=#BB609C]¿Una como ésta?[/color] [/i] [/b]- Sarah enseñó la pequeña piedra que llevaba colgada del cuello, similar a los de los demás, excepto por el color.

– [b] [i] [color=#383A72] Entonces sí hay una realidad en la que puede quedar atrapado para siempre…[/color] [/i] [/b]- Meditó Dom, al que la abstinencia le estaba dando súper poderes.

– [b] [color=#8B312E]Wesley y el otro tipo, Giles, decían que no debería haber podido salir del vacío, que algo raro había pasado y había abierto un agujero entre realidades y que si le encerrábamos de nuevo probablemente no volviese a pasar.[/color] [/b]- Recordó Doyle.

– [b] [i] [color=#843181] ¿Éter?[/color] [/i] [/b]- Pregunté al cabo de unos minutos, completamente absorta porque que te bese un bibliotecario buenorro no es algo que pase todos los días. Bueno, a mí sí. Jodeos.- [b] [i] [color=#843181] ¿Quién coño es el éter?[/color] [/i] [/b]

Doyle se encogió de hombros.- [b] [i] [color=#383A72] Ehm… ¿Daakka?.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#c2a765] Daakka chispa, éter intangible, Daakka puede tocarse…[/color] [/i] [/b] – Se tocó un brazo a modo de demostración.

– [b] [i] [color=#843181] Pues deja de hacerlo o te quedarás ciego, además ¿es que nadie piensa en Dom? ¿eh?[/color] [/i] [/b]- Bromeé sin poder evitar que se me escapase la risa.

– [b] [color=#8B312E]¿Cuántas tenéis?[/color] [/b] – Doyle ignoró mi chiste y me dolió un poco.

– [b] [i] [color=#457238]Dos de fuego, una de luz, una de oscuridad, una de agua y una de aire. [/color] [/i] [/b] – Enumeró Christopher.

– [b] [i] [color=#BB609C]No es que tengamos muchas…[/color] [/i] [/b]- Sentenció Sarah algo derrotada.

– [b] [color=#8B312E]Más de las que teníamos nosotros…[/color] [/b] – Doyle intentó consolarnos sin mucho éxtio.

– [b] [i] [color=#843181] Qué consuelo…mister Realidad Destruida 2.0[/color] [/i] [/b].- Repliqué con mordacidad.

– [b] [i] [color=#266EAC] Que quede claro que yo puse de moda eso de las realidades destruidas.[/color] [/i] [/b]- Bromeó Ed guardándose el móvil en el bolsillo trasero del pantalón.

– [b] [i] [color=#843181] Lo sabemos, aquí el gafe oficial eres tú[/color] [/i] [/b].- Sarah y yo fuimos hasta donde estaba y le dimos una palmadita en la espalda. Así de ridículas podíamos llegar a ser.

– [b] [i] [color=#4F5360]Al menos su mundo se reencarnó.[/color] [/i] [/b] – Daniel se conformaba con poco.- [b] [i] [color=#4F5360]Tenemos que encontrar el resto, está claro que este es el Gran Mal para el que nos preparaban viendo lo de las llaves.[/color] [/i] [/b] – No perdía de vista a Cara, que parecía compungida.

[b] [i] [color=#383A72] Bueno, siempre podemos duplicar las que ya tenemos.[/color] [/i] [/b] – Apuntó Dom entre risas.

– [b] [i] [color=#843181] El hambre agudiza el ingenio[/color] [/i] [/b].- Esbocé una amplia sonrisa y justo en ese momento, cuando parecía que íbamos a tener unos minutos de descanso hasta que saliese la luna, escuchamos cómo un estruendo, similar al que provoca un cristal de gran tamaño al romperse, nos fastidiaba.

– [b] [i] [color=#457238]Son ellos. [/color] [/i] [/b] – Nos confirmó McLeod, que seguramente, les había olido (por raro que me resultase usar esa expresión).

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– [b] [i] [color=#BB609C]Vamos[/SIZE] [/i] [/b].- Animó Sarah al ver que nos estábamos yendo por las ramas.

– [b] [color=#74651D]No hace falta[/color] [/b].- El licántropo de ojos rojizos, el Alfa que se creía que estaba bueno pero tenía las mismas cejas que Blas, sí el de Epi y Blas, irrumpió en la estancia con aires de superioridad.

– [b] [i] [color=#843181] Anda, pero si tienes pantalones[/color] [/i] [/b].- Comenté al verle.

– [b] [color=#74651D]Tengo algo más.[/color] [/b]- Se hizo a un lado y la rubia tetona, la que no era Ann, empujó a una mujer pelirroja que estaba amordazada para que avanzase. Esa mujer era mi madre. – [b] [color=#74651D]Si os movéis la transformamos.[/color] [/b]- Al decir eso, su cuerpo cambió a una velocidad pasmosa hasta un estado intermedio, en el que no era ni licántropo, ni hombre, sino una cosa extraña y francamente, imponente, pero me importaba un carajo, porque no podía pensar, ni sentir, ni articular palabra. Quise gritar, llorar, lanzar un par de bolas de fuego como hacía siempre, pero no podía. El miedo me había paralizado.

– [b] [i] [color=#383A72] Así que eso es lo que estaba buscando la rubia antes.[/color] [/i] [/b] Meditó Dom, refiriéndose a algo que en ese momento no entendí.
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[QUOTE=FLASHBACK *** Unos días antes en casa de las Echolls***]
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Aquella mañana aproveché que me había levantado casi a una hora decente y pasé por mi casa a por más ropa y de paso, a robarle café a mi madre.-  [b] [color=#D7992C] Buenos días cariño, ¿qué tal? [/SIZE] [/b] – Me preguntó al verme sentada en la mesa con una taza en la mano.

– [b] [i] [color=#843181] Hecha una mierda, creo que mi cuerpo no está hecho para madrugar[/color] [/i] [/b].- Me quejé dando un sorbo de café.- [b] [i] [color=#843181] ¿Y tú?[/color] [/i] [/b]

– [b] [color=#D7992C] Bien. [/color] [/b]- Esbozó una sonrisa de adolescente enamorada y Sarah, que estaba calentándose la leche en el microondas, me miró, a lo que le respondí arqueando una ceja.- [b] [i] [color=#843181] Desembucha[/color] [/i] [/b].- Imité la voz de cualquier tío duro del Oeste.

– [b] [color=#D7992C] Nada, solo estuve hablando un rato con Jaime. [/color] [/b] – Comentó de pasada. – [b] [color=#D7992C] Parece un buen hombre ¿no? [/color] [/b] – Nos preguntó yendo en dirección a la cafetera para servirse uno con leche.

– [b] [i] [color=#BB609C]A mí me cae bien[/color] [/i] [/b].- Sarah se encogió de hombros, removiendo el contenido de la taza, todavía medio dormida.

– [b] [i] [color=#843181] Mamá, no hace falta que nos preguntes para salir con alguien[/color] [/i] [/b].- Negué con la cabeza.

– [b] [color=#D7992C] Claro que sí, vosotras vais antes que nadie. [/color] [/b] – Nos aclaró con seriedad dando un sorbo de su café con leche.

– [b] [i] [color=#843181] Ya es hora de que disfrutes y de que le quites las telarañas…a todo[/color] [/i] [/b].- Moví las cejas con rapidez.

– [b] [color=#D7992C] ¡Diana por el amor de…! Yo no… [/color] [/b] – Farfulló escandalizada. – [b] [color=#D7992C] Es simpático y parece buen hombre, pero si intentar conocerle más me va a alejar de vosotras, me despido. [/color] [/b]

– [b] [i] [color=#843181] Mamá, tenemos ya…muchos años[/color] [/i] [/b].-  Carraspeé intentando no pensar en lo mayor que me hacía.- [b] [i] [color=#843181] El día menos pensado, nos iremos cada una a hacer nuestra vida, ya va siendo hora de que tú hagas lo mismo[/color] [/i] [/b].

– [b] [i] [color=#BB609C]Además, Jaime parece buen hombre, no creo que intentase separarte de nosotras[/color] [/i] [/b].- Puntualizó Sarah que dormida y todo, era bastante rápida de reflejos.

– [b] [color=#D7992C] Es que si lo intenta me quito las telarañas de la magia y termina convertido en sapo. [/color] [/b] – Amenazó al aire moviendo la mano como si fuera una varita y luego se quedó callada. – [b] [color=#D7992C] Igual viene unos días. [/color] [/b] – Añadió.

– [b] [i] [color=#843181] Le diremos a Ed que esos días no pase por casa, porque necesitaréis todas las habitaciones disponibles[/color] [/i] [/b].- Dejé escapar un par de carcajadas que provocaron que Sarah me mirase mal.

– [b] [color=#D7992C] Sí claro, con Daakka y Cara en casa…espera…Jaime no sabe nada de este mundo… [/color] [/b]- Meditó en voz baja.

– [b] [i] [color=#BB609C]Supongo que hablándolo con McLeod, Daakka podría quedarse en su casa unos días, ¿no?[/color] [/i] [/b]- Propuso Sarah.

– [b] [i] [color=#843181] Habrá que preguntarle, pero me imagino que preferirá la nave por cuestiones de espacio[/color] [/i] [/b].- Le aclaré. Daakka me caía bien, pero no me apetecía compartir a McLeod con un armario ropero de color verde.

– [b] [color=#D7992C] Tendré que decírselo, pero no sé muy bien como.  [/color] [/b] – Se quedó pensativa. – [b] [color=#D7992C] También es mala suerte que no se haya enterado ya viviendo tanto tiempo cerca de Arthur y Delia. [/color] [/b]

– [b] [i] [color=#BB609C]Lo más probable es que lo sepa, pero que ni él mismo se haya dado cuenta[/color] [/i] [/b].- Dijo Sarah.

– [b] [color=#D7992C] ¿Entonces lo veis bien? [/color] [/b] – Volvió a preguntarnos.

– [b] [i] [color=#843181] Mamá, ¿te pregunté yo para liarme con un tío mayor, licántropo y figura paterna de mi hermana o ella para liarse con un acosador de pasado desconocido que podría haber sido un asesino en serie?[/color] [/i] [/b]- Esbocé una sonrisa y Sarah me dio un manotazo.

– [b] [color=#D7992C] Visto así… [/color] [/b]- Susurró.

– [b] [i] [color=#843181] Pues ale, a bailar la Lambada horizontalmente[/color] [/i] [/b].- Me terminé el café de un trago y me puse en pie.

– [b] [i] [color=#BB609C]Voy a acabar con el estómago revuelto…[/color] [/i] [/b]- Me pidió Sarah que era bastante sensible con eso de la vida sexual de los demás, pero ella bien que le daba, aunque fuese de monja.

– [b] [color=#D7992C] ¡Diana! No hay lambada ni lambado. [/color] [/b] – Me riñó como harían todas las madres de este mundo. – [b] [color=#D7992C] Pero no me viene mal alguien que me ayude a pasar los malos ratos ahora que Dakka y Cara van también con vosotros, salvo las perras. [/color] [/b]

– [b] [i] [color=#843181] Las penas con p…eines son menos[/color] [/i] [/b].- Me reí.- [b] [i] [color=#843181] Ahora ya en serio, a vivir que son dos días[/color] [/i] [/b].

– [b] [color=#D7992C] Sé que sois muy mayores, pero venid a darme un abrazo, anda… [/color] [/b]- Nos pidió y tuvimos que acceder.

– [b] [i] [color=#843181] Me vas a arrugar la camisa…[/color] [/i] [/b]- Protesté cuando me tenía rodeada por un brazo, mientras que en el otro tenía a Sarah.

– [b] [i] [color=#BB609C]Tendrás que contárselo a Kay[/color] [/i] [/b].- Le recordó Sarah sonriendo.

– [b] [color=#D7992C] Me imagino la respuesta, voy a llamarla. [/color] [/b] [/color]
[/QUOTE]

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Y al ver a mi madre amordazada, me quedé sin palabras. Sin aire.

Era como si me hubiesen quitado a Diana de dentro y fuese el cascarón de Siobhan flotando en La Nada.
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[spoiler]Dice mi Gran Poder: «He necesitado estar mala para tener tiempo para escribir. Espero que os guste ^^» [/spoiler]