[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Mara Grey

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Cuando recuperamos la consciencia, estábamos en la biblioteca. Nos habíamos quedado congelados en la misma posición. No había pasado el tiempo, todo había ocurrido en un abrir y cerrar de ojos o eso parecía, porque en el exterior, había anochecido y los teléfonos de Sarah y Diana avisaban de que alguien les había estado llamando. Seguramente su madre o a lo mejor era Kaylee, que había pasado de estar hablando con Ed a aparecer en la realidad del Doctor.

Poco a poco, fui moviendo las articulaciones y solté el papel que tenía entre las manos. Era un vampiro, sí, pero me dolían hasta las pestañas por no haberme movido durante horas.

Nos miramos en silencio durante unos segundos, intentando procesar cómo era posible que alguien tuviese el poder de paralizar a un grupo tan grande como el nuestro y transportarnos, en compañía de otros tantos, a una realidad creada por él. El enfrentamiento con el Doctor no era ningún juego de niños, aunque él quisiese hacernos creer eso. Tenía la capacidad de congelar tu cuerpo y llevarte a una prisión en el interior de tu mente: ¿Qué nos garantizaba que no estuviésemos ya a su merced y que todo lo que estábamos viviendo no fuese más que una ilusión, un truco de magia? ¿Y si esto no era real? Más allá del hecho de que podíamos ser (o no) personajes de un rol, ahora mismo podíamos estar muertos o lo que es peor, a su merced. Como en una partida de los Sims eterna.

Les vi recomponerse poco a poco. Una vez más. Hubo un par de chistes y tras una conversación breve, decidieron irse a casa de la señora Echolls para cenar todos juntos. Me sorprendía la capacidad que tenían para pasar página y vivir un día más. No era inconsciencia, era esperanza. Los humanos venían con una dosis extra de esperanza, pero el día que te mordían, acababan con toda y sólo te quedaban la superviviencia y la sed de sangre. Por eso ni siquiera me paraba a analizar lo que había pasado. Estaba “viva”, eso era lo importante.

Me preguntaron un par de veces si quería irme con ellos, pero decliné la oferta, así que me acercaron a la nave y se marcharon a casa de Elizabeth. Por suerte, me conocían lo suficiente para no insistir más de lo que se consideraba políticamente correcto. Sarah se quedó mirándome con preocupación, pero necesitaba estar sola. Si de viva no había sido especialmente sociable, de muerta me costaba todavía más.

Una vez estuve en la nave, fui hasta mi apartamento y me di una ducha. No sabía si el resto de vampiros se duchaban, pero intentaba quitarme el olor a muerte de mi cuerpo fuera como fuera, así que frotaba con la esponja hasta que la piel enrojecía.

Al acabar, me senté en el sofá y cogí el teléfono, que evidentemente, no estaba a mi nombre, sino al de Christopher, porque los muertos no pueden pagar las facturas y marqué de memoria el primer número que me vino a la mente.

Un tono. Dos. Tres. “No lo coge, mejor llamo mañana”. Colgué y esperé a que viese la llamada. No quería ser pesada.

Aunque mi memoria era buena, porque la carrera de Medicina no te la regala nadie, ni los sobresalientes que hay que sacar para acceder a ella tampoco, llega un punto en la vida de todo ser humano, vivo o muerto, en el que los días se confunden y se mezclan, en el que hay cosas que no puedes distinguir con claridad y en el que los detalles e incluso las caras, se convierten en una amalgama borrosa.

Supongo que por eso, mientras esperaba a que me devolviese la llamada, intenté rememorar lo que habíamos vivido con el Doctor, pero era mucho, quizás demasiado y temía que la información se borrase.
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[QUOTE=***FLASHBACK***]

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En algunos mundos, la mayoría, me había mantenido en un segundo plano. Había sido un personaje secundario e incluso terciario, en ocasiones, un figurante que se limitaba a observar mientras los demás urdían los planes, pero estaba acostumbrada. Me gustaba estar en la sombra y hablar poco, formaba parte de mi personalidad.

En cambio, cuando aparecí en un hospital supe que había llegado mi turno. No era un hospital de verdad, se notaba nada más observar que estaba demasiado limpio y olía a perfumes caros y a ambientador, en lugar de oler a desinfectante y enfermedad, como todos los demás. La gente que pululaba por él llevaba batas impolutas y el suelo estaba tan pulido que podía ver mi cara reflejada, pues en este mundo no estaba sujeta a las reglas de mi verdadera condición.

Tras escuchar por los altavoces lo que parecían los desvaríos de una persona con problemas mentales, salí del vestuario y avancé por los pasillos, deseando salir de allí lo antes posible. Lo que no me esperaba era que a mi lado apareciese Zack, vestido sólo con una bata de hospital de color blanco con lunares azules, que se sujetaba como podía para que no se le abriese dejando su trasero al aire.- [b] [color=#0053E3]Qué poco me gustan estos chismes.[/SIZE] [/b] – Fue su saludo.

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Qué…haces aquí?[/color] [/i] [/b]- Pregunté extrañada mientras seguía avanzando.

– [b] [color=#0053E3]Pasear, ¿y tú? [/color] [/b]- De la calidez de su acento, a caballo entre “soy de pueblo” y “pero viajo mucho”, poco quedaba. Se notaba que no era él y que el Doctor no tenía ganas de esforzarse en conseguirme una imitación decente.

– [b] [i] [color=#EE5159]Tener una…alucinación contigo[/color] [/i] [/b].- Confirmé finalmente. Dijera lo que dijera, pensaría que estaba loca, así que lo mejor era dejar las cosas claras cuanto antes.

– [b] [color=#0053E3]A mí también me alucinas, he venido para estar contigo[/color] [/b].- Intentó llevar la mano que le quedaba libre a mi pelo, pero me eché hacia atrás.

– [b] [i] [color=#EE5159]No eres real…esto es una serie…[/color] [/i] [/b]- No quería mirarle a la cara, porque parecía Zack, aunque no lo era.

– [b] [color=#0053E3]El culo que se me ve gracias a esta bata parece muy real[/color] [/b].- Apuntó con sorna, casi como haría el de verdad.

Reprimí un intento de sonrisa.- [b] [i] [color=#EE5159]Pero…no eres tú[/color] [/i] [/b].

– [b] [color=#0053E3]Eh, estoy aquí, tranquila.[/color] [/b] – Zack llevó la mano nuevamente a mi mejilla y me atrajó hasta él. Momento en el que [URL=http://youtu.be/VFroDCsVCeY]la música[/URL] comenzó a sonar. Se oía con claridad, adornando la escena.

Dio otro paso hacia atrás.- [b] [i] [color=#EE5159]…en la vida real no suena música…[/color] [/i] [/b]

– [b] [color=#0053E3]¿Música? Illya estoy preocupado, puedes tener un tumor que te provoque alucinaciones.[/color] [/b]- Me costaba escucharle por culpa de la música, pero intenté permanecer impasible.

– [b] [i] [color=#EE5159]Seguramente…lo tenga[/color] [/i] [/b]- Murmuré, intentando no volverme loca con la música.- [b] [i] [color=#EE5159]Será mejor…que me vaya[/color] [/i] [/b].- Anuncié, deseosa de huir de la música.

– [b] [color=#0053E3]Te acompañaré, no me gusta el asesino en serie enfermo terminal de la habitación 203.[/color] [/b]- Y echó a andar, sin dejar de mirarme.

La música cesó y me dejó pensar.- [b] [i] [color=#EE5159]Cuando salga de aquí…te llamaré para contártelo[/color] [/i] [/b].

– [b] [color=#0053E3]Pero antes tendrán que mirarte.[/color] [/b] – Intentaba mirarme con preocupación, pero no le salía. El verdadero Zack tenía una mirada distinta.

Sin darme cuenta, estuve a punto de chocarme con un médico excesivamente guapo.- [b]Tengo un dilema moral respecto a tratar a este paciente.[/b] – Me explicó.- [b][i]Tenemos que curarlo, para que lo sometan a la inyección letal.[/i][/b]

– [iAtención, por favor: Doctora Mara Novak acuda a recepción, su hija a la que abandonó cuando usted tenía dieciséis años está esperándola para recibir parte de su médula ósea para curarse de la leucemia que padece[/i].- Intervino nuevamente la recepcionista, sin dejarme responder al médico.

– [b] [color=#0053E3]Espera, esto nos plantea un dilema moral.[/color] [/b] – Interrumpió Zack- [b] [color=#0053E3]Será mejor que discutamos y la tensión entre nosotros haga que nos demos nuestros primer beso y terminemos haciéndolo en la sala de mantenimiento mientras suena la música.[/color] [/b]

– [b] [i] [color=#EE5159]Mejor que no…[/color] [/i] [/b]- Pero ya era demasiado tarde y [URL=http://www.youtube.com/watch?v=Oextk-If8HQhttp://www.youtube.com/watch?v=Oextk-If8HQ]la música[/URL] volvió a sonar. Esta vez, para demostrarme lo triste que estaba.

– [b] [color=#0053E3]Oh..bueno, seguiré enamorado en secreto para que descubras que el que más te ha amado nunca ya no estará ahí.[/color] [/b]- Finalizó.

Seguimos caminando por el pasillo y una puerta se abrió sola, indicándome que debía entrar. Ni siquiera miré a los pacientes, directamente cogí el historial que colgaba de su cama y leí en voz alta.- [b] [i] [color=#EE5159]Paciente: Edward Maclay. Edad: 23. Presenta síntomas de…¿embarazo?[/color] [/i] [/b]- Miré al que ocupaba la cama y me quedé a cuadros. – [b] [i] [color=#EE5159]La de al lado es su novia, Kaylee Echolls, 25 años, está embarazada de treinta y ocho semanas[/color] [/i] [/b].- Se notaba que era una serie en el hecho de que el historial de los dos estaba en un mismo folio.

– [b] [color=#0053E3]¿Gemelos?[/color] [/b]- Me preguntó Zack, pero los gritos de Ed me cortaron.- [b] [i] [color=#266EAC]Dios mío, Dios mío, estoy histérico. Creo que estoy empezando a notar las contracciones…[/color] [/i] [/b]- Inspiraba y espiraba a toda velocidad.

– [b] [i] [color=#F56828]Cariño, por enésima vez: Cállate[/color] [/i] [/b].- Le pidió Kaylee sujetándose un abultado vientre.

– [b] [i] [color=#EE5159]Mejor…nos vamos[/color] [/i] [/b].- Zack y yo salimos de la habitación y continuamos caminando por el pasillo que estaba inusualmente vacío. Al poco, otra puerta se abrió. Sin mirar al paciente, recogí su historial y leí.- [b] [i] [color=#EE5159]Dómina Williams. 18 años…temblores, mareos y ataques epilépticos, presenta dos tumores en el aparato reproductor que en realidad son….[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#383A72] Mis huevos[/color] [/i] [/b].- Finalizó la supuesta chica con voz gutural.

– [b] [color=#0053E3]¡La supermodelo más famosa es un tío![/color] [/b]- Exclamó Zack y pese a ser producto de mi imaginación, los paparazzis le escucharon y atravesaron la puerta como un vendabal para hacerle fotos. Ella…o él, intentaba le dejaran en paz, mientras que unos cuantos médicos que, al parecer, habían tenido algún tipo de relación, vomitaban al enterarse.

– [b] [i] [color=#383A72] No se pueden hacen apuestas…[/color] [/i] [/b]- Se quejó y salimos de la habitación.

La siguiente puerta sólo se abrió un poco y en ella, vimos cómo a una persona que tenía la cara completamente vendada, le daban un espejo para que mirase su nueva imagen (la de un chico asiático que no dejábamos de ver en todoslos mundos).

Más adelante, nos encontramos una puerta que sí se abrió, por lo que entramos y en su historial ponía lo siguiente.- [b] [i] [color=#EE5159]El paciente Daniel Arkkan, 28 años, sueco, tiene un trastorno bipolar. Sufrió un colapso y desde entonces tiene un trastorno neurológico[/color] [/i] [/b].

– [b] [i] [color=#4F5360]No pude detener al oso. Se llevaron el enebro, el enebro.[/color] [/i] [/b]- Me miró directamente a los ojos para decírmelo.

– [b] [i] [color=#4F5360]La grasa es importante, no las tetas de los pies como puede suceder[/color] [/i] [/b].- Se explicó. Intenté aguantarme las ganas de sonreír.

Pero otra música, nos anunció la llegada de [URL=http://www.youtube.com/watch?v=lrZTYkfK390]alguien[/URL].

– [b] [i] [color=#457238]El diagnóstico es que tiene una brecha en la cabeza, muerte por hemorragia[/color] [/i] [/b].- Dijo a modo de saludo.

– [b]¿No me va a curar?[/b]- Preguntó una interna de melena castaña rojiza.
– [b] [i] [color=#457238]Sólo me interesa resolver el enigma…quita.[/color] [/i] [/b] – Le dio con el bastón en el costado y avanzó hacia mí.

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Christopher…?[/color] [/i] [/b]- Pregunté con un hilo de voz.

– [b] [i] [color=#457238]Ahí hay una medio muerta, cúrala y fuera de mi vista, tengo que ir a gritarle a un niño.[/color] [/i] [/b]- Y tras decir eso, abandonó la habitación.

Salí al pasillo detrás de él, pero había desaparecido y la habitación de al lado, se abrió. En ella, estaba Sarah con la cara tapada.- [b] [i] [color=#BB609C]Estoy maldita…[/color] [/i] [/b]- Me costaba entenderla entre los hipidos que le provocaba el llanto.

– [b] [color=#0053E3]Palidez, bajo recuento leucocitario…todo después de una sesión de ouija.[/color] [/b] – Leyó Zack, que pese a estar muerto, no había necesitado un cursillo acelerado como Patrick Swayze en ‘Ghost’. Eh…sí, yo también me sorprendo de esto que acabo de escribir.- [b] [color=#0053E3]Racistas.[/color] [/b] – Sabía que se refería a la ouija.

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Defendiendo…el honor de los fantasmas?[/color] [/i] [/b]- Arqueé una ceja y él, se encogió de hombro

– [b] [color=#0053E3]Aquí dice que se han encontrado restos de ántrax y lepra en su organismo…¿un fantasma de Al Qaeda?[/color] [/b]- Reprimí una carcajada. Más sarcástica que real. Lo de esta serie era ridículo.

[b] [i] [color=#EE5159]Podías…ser el de verdad[/color] [/i] [/b]- Murmuré.

– [b] [color=#0053E3]Estaría muerto.[/color] [/b] – No quise preguntarle a qué se refería. Prefería no pensar en ello.

La última habitación se abrió como las otras. – [b] [i] [color=#EE5159]Diana Echolls, 26 años[/color] [/i] [/b].- Comencé.- [b] [i] [color=#EE5159]ADN mutante….[/color] [/i] [/b]- No daba crédito a lo que estaba leyendo. Diana parecía la de siempre.-  [b] [i] [color=#EE5159]La mitad…de su ADN corresponde al de una gemela no nata[/color] [/i] [/b].

– [b] [color=#0053E3]¿Entonces tiene dos personalidades?[/color] [/b]- La pregunta de Zack quedó en el aire.

– [b] [i] [color=#843181]Dicen que tengo dos personalidades, no sé por qué [/color] [/i] [/b].- Le explicó Diana, pero luego, su cara cambió.- [b] [i] [color=#843181]PERO COMO ME ENTERE LES VOY A ARRANCAR LOS HUEVOS CON LAS MANOS [/color] [/i] [/b].- Gritó dándole puñetazos a la cama.

– [b] [color=#0053E3]Joder qué susto, vamos.[/color] [/b]- Me animó. Y el mundo, desapareció.[/color][/QUOTE]
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El teléfono sonó un par de veces antes de que me atreviera a cogerlo.- [b] [i] [color=#EE5159]¿Sí…?[/SIZE] [/i] [/b]

– [b] [color=#0053E3]Illie, soy Zack. ¿Estás bien?[/color] [/b]- Escuché al otro lado de la línea.

Me gustaba estar sola, sí. Pero si era con Zack, me gustaba un poco más.