[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Cara Targaryen
[color=#FE642E]Mediodia[/SIZE][/color][/font][/b]
[SIZE=2]
Hacía tanto calor que por más que quisiera, no podía seguir durmiendo. Abrí un ojo para ver por qué me estaba asando y vi que estaba desnuda, cubierta sólo por una sabana. La verdad, es que no me extrañó, porque los pijamas nunca me habían gustado: ¿Pudiendo dormir desnuda qué sentido tenía ponerse un trozo de tela que molestaba? Lo que no comprendía era por qué mi habitación tenía el techo de tela, por lo que abrí el otro ojo y comprobé que no es que tuviera el techo de tela, sino que estaba hecha de tela completamente: ¿La señora Echolls se había vuelto loca?
Miré un poco más a mi alrededor y vi que los muebles no eran muebles, sino trozos de madera colocados como si lo fueran. Eran muebles como de otra época, aunque no estaba segura de cuál.
Después, me fijé que había alguien a mi lado, respirando con fuerza. Me imaginé que era un hombre y que, finalmente, “me lo había llevado al huerto”, aunque no comprendía muy bien lo que querían decir con esa frase, porque en los huertos había hormigas y no debía ser muy cómodo “retozar” (aprendiendo palabras elegantes) en un sitio cuando tienes bichos que pueden entrar en tu “vajilla”. Por alguna extraña razón, la gente no tenía problemas para insultar, pero cuando se trataba de sexo, todo el mundo utilizaba palabras que querían decir eso, pero sin decirlo. Una cosa muy rara. Tan rara como la ropa.
Volví a mirar al hombre que dormía a mi lado, pero no era un hombre (al menos no un hombre como los de las revistas de chicos desnudos de las tiendas), era Daakka. Eso sí que no me lo esperaba, pero tampoco tuve mucho tiempo de pararme a pensarlo, porque una chica que iba medio vestida medio desnuda, entró en la tienda.- [b]Khaleesi, el jinete de sangre Jhaqo quiere retar al Khal Daakka.[/b]
Me quedé mirando a la chica como si estuviera loca: ¿Por qué me trataba como si fuera Daenerys Targaryen? Recordaba estar en casa de la señora Echolls tumbada en el sofá viendo una peli. Seguramente, me había quedado dormida, pero si era un sueño, al menos podían dejar de molestarme.
Lo malo es que no tuve tiempo de intentar pensar más, porque Daakka se puso en pie (también estaba desnudo).
– [b] [i] [color=#7E6368]Tú, fuera de la tienda[/SIZE] [/i] [/b].- Le solté a la dohtraki. Si era verdad que estábamos en Juego de Tronos y yo era Daenerys, no le quedaba más remedio que hacerme caso.- [b] [i] [color=#7E6368]Daakka no va a pelear con él, porque aquí mando yo[/color] [/i] [/b].- Tiré de la sábana hacia arriba para que no se me viese todo.
– [b]Khaleesi, si Khal Daakka no pelea, mostrará debilidad y Jhaqo se quedará con su khalasar[/b].- Para ser mi sueño, eran bastante pesados.
– [b] [i] [color=#c2a765]Me encargo.[/color] [/i] [/b] – Daakka se puso en pie y le vi el culo. Estuve a punto de reírme, pero lo había dicho con voz “grutural”, como si estuviera dentro de una gruta, vamos y me dio un poco de miedo.
– [b] [i] [color=#7E6368]Tú, fuera de la tienda. Segundo aviso. Al tercero, te pego[/color] [/i] [/b].- Miré mal a la chica medio desnuda medio vestida.- [b] [i] [color=#7E6368]Daakka no va a pelear con Jhaqo porque si pelea, se muere como Khal Drogo[/color] [/i] [/b].- Razoné intentando que me entendiera. Ya sabía que la gente “normal” no hablaba en tercera persona, pero la gente “normal” también llevaba bragas que me hacían daño, así que no quería ser de esos.
Daakka levantó su mano y con la otra, se tapó el culo. No entendí para qué lo hacía, si de todas formas ya se lo había visto. -[b] [i] [color=#c2a765]Puedo vencer, si no te llevarán.[/color] [/i] [/b] – Se quejó intentando que salieran chispas de su mano.
– [b] [i] [color=#7E6368]Que lo intenten[/color] [/i] [/b].- Solté una carcajada. No me daban miedo los hombres y menos, en mis sueños. Pero Daakka tenía la cabeza muy grande y decidió ponerse un trapo encima y salir fuera, así que no me quedó más remedio que ponerme lo primero que encontré (un vestido blanco que era como no llevar vestido, me gustaba) y salí detrás de él.
– [b] Khal fines assoe mezhah jahakmeni vos khal. [/b]- Le retó el tal Jhaqo, rodeado por una multitud dohtraki que parecía tener ganas de pelea.
– [b] [i] [color=#7E6368]Habla normal[/color] [/i] [/b].- Grité en cuanto estuve más o menos cerca.
– [b] [i] [color=#c2a765]Tampoco entiendo. Pero golpes funcionar en todos idiomas.[/color] [/i] [/b] – Me aseguró Daakka dispuesto a luchar.– [b] [i] [color=#c2a765]Espera Selardi, Khal Daakka se encarga.[/color] [/i] [/b]
En ese momento, cuando Daakka iba a pelear como Khal Drogo, la escena desapareció. Los sueños son así de extraños.
Cuando el sueño volvió a hacerse realidad, me encontré metida en una hoguera, como las brujas de las películas, así que empecé a gritar.-[b] [i] [color=#7E6368]¡Me queeemooooo![/color] [/i] [/b]- Chillé con todas mis fuerzas y al ver que había un tío cerca, le llamé.- [b] [i] [color=#7E6368]Tú, el de la barba, apaga esto que me quemo[/color] [/i] [/b].
– [b]¿Khaleesi? Vos quisisteis encender la pira.[/b] – Me explicó confundido.
– [b] [i] [color=#7E6368]Tío de la barba, la señora Echolls dice que si todos se tiran por un puente, yo no tengo que ir detrás[/color] [/i] [/b].- Le expliqué, con palabras que no entendía del todo y me quedé callada.- [b] [i] [color=#7E6368]Este fuego no quema, es de mentira[/color] [/i] [/b].- Me encogí de hombros y me fijé que en la pira ardía un cuerpo, pero ese si se estaba quemando.- [b] [i] [color=#7E6368]¿Quién es ese?[/color] [/i] [/b]
– [b]Khal Daakka khaleesi, Mirri Maaz Dur le condenó a él y a vuestro bebé.[/b]- Al oírle me quedé un poco triste. Daakka me caía bien y normalmente, son más divertidos los sueños de risa, no en los que se mueren tus amigos.
El sueño volvió a cortarse y aparecí mucho más adelante, cuando la hoguera ya estaba consumida y me encontraba completamente en pelotas, sentada en el suelo con tres huevos de dragón que empezaban a “implosionar”. El tío de la barba no decía nada, sólo me miraba las tetas.
Me quedé esperando a ver si pasaba como en los libros (había leído algún trozo cuando nadie miraba) y sí, un dragón negro rompió el cascarón, lo que no esperaba era que tuviese la cara de Daakka.- [b] [i] [color=#c2a765]Selardi[/color] [/i] [/b].- Me soltó antes de escupir una bola de fuego que daba casi risa.
Después, se echó a dormir contra mis tetas, hasta que me di cuenta de lo que estaba haciendo.- [b] [i] [color=#7E6368]Oye tú, Daakka Dragón, no mires [/color] [/i] [/b].
Y los otros dos huevos “implosionaron” al poco.
[align=center][b]Mientras tanto, en el Muro y un poco más alla…[/b][/align]
En una noche oscura y fría como el mismísimo hielo, se encontraban bajo un arciano un grupo de futuros miembros de la Guardia de la Noche, pero no era una reunión casual, pues estaban recitando un Juramento.- [b]Escuchad mis palabras, sed testigos de mi juramento. La noche se avecina, ahora empieza mi guardia. No terminará hasta el día de mi muerte. No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos. No llevaré corona, no alcanzaré la gloria. Viviré y moriré en mi puesto. Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del Muro. Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo que defiende los reinos de los hombres. Entrego mi vida y mi honor a la Guardia de la Noche, durante esta noche y todas las que estén por venir.[/b]- Repitieron todos al unísono y una vez terminaron, Dominic Nieve, bastardo de Invernalia, habló.- [b] [i] [color=#383A72] ¿Eso de no tomar esposa se puede hablar?[/SIZE] [/i] [/b]
– [b]Los hermanos negros nunca han tomado esposa[/b].- Le respondió el rollizo Samwell Tarly.
– [b] [i] [color=#383A72] Pues deberían ir pensando en modificar el Juramento. En estos tiempos que corren, nadie se quiere unir a la guardia. No hay nobles, sólo ladrones y bastardos.-[/color] [/i] [/b] Cuando le escucharon decir la palabra “bastardo”, algunos rieron entre dientes. -[b] [i] [color=#383A72] Con esposa, al menos tendríamos descendencia y futuros cuervos[/color] [/i] [/b].- Alguien fue a responderle, pero la escena desapareció frente a sus ojos y Dom, apareció en otro lugar.
El joven de pelo oscuro estaba subido a lomos de un caballo y acababa de ver cómo impactaban sobre su cuerpo tres flechas procedentes de una salvaje.- [b] [i] [color=#383A72] Vale, igual me lo tengo merecido[/color] [/i] [/b].- Meditó al verse subido a lomos del corcel, intentando mantener la dignidad.
– [b] [i] [color=#CC858A]Te has acostado conmigo y ahora quieres largarte: ¿Crees que no voy a usarlo? Espera que consiga adivinar cómo se utiliza y verás dónde va la próxima flecha[/color] [/i] [/b].- Tensó el arco nuevamente, dispuesta a lanzarle otra flecha.
– [b] [i] [color=#383A72] Puedes venir conmigo, si lo deseas. Podemos empezar una nueva vida lejos del Muro[/color] [/i] [/b].- Le pidió, mirándola a los ojos, mientras intentaba no pensar en el dolor de las flechas.
– [b] [i] [color=#CC858A]No sabes nada, Dom Nieve[/color] [/i] [/b].- La chica negó con la cabeza, intentando aguantar la sonrisa que había provocado que bajase el arco.
– [b] [i] [color=#383A72] Tú tampoco, Egretta[/color] [/i] [/b]- El chico espoleó el caballo y cuando estuvo cerca de ella, le tendió la mano para que se subiese. La salvaje se lo pensó un poco, pero al final, accedió. Para una vez que estaban en una realidad en la que podían tocarse, había que aprovechar, pensó Rebecca cuando el bastardo de los Stark le besó en los labios.
Eso sí, antes tenían tres flechas que sacar…
[align=center][b]En el norte de Invernalia…[/b][/align]
Stephen Stark, Mara y Zack Reed estaban en la Torre del Agasajo cuando escucharon cómo una tormenta se acercaba, mientras el pequeño Bran intentaba conciliar el sueño.- [b]¡Hiroshi! Hiroshi Hiroshi Hiroshi[/b].- Exclamó el gigante de poco seso, asustado por los truenos.
– [b] [i] [color=#EE5159]Shh…[/color] [/i] [/b]- Le riñó la joven Reed.- [Illya]Si sigues gritando, avisarás a cualquiera…de nuestra posición[/Illya].
– [b] [color=#FB1464] Hiroshi, por favor…[/color] [/b]- Le pidió Stephen, pero su petición quedó mitigada por el sonido de un trueno.
– [b]Hiroshi, Hiroshi…¡HIROSHI![/b]- Gritó una vez más, acurrucándose contra una esquina.
– [b] [color=#0053E3]Ni si quiera se llama Hiroshi, dicen que se llama Walder, pero es la única palabra que sabe pronunciar…[/color] [/b]- Explicó el menor de los Reed.
– [b]¿Hiroshi?[/b]
[align=center][b]Y en Desembarco del Rey…[/b][/align]
Lady Diana se despertó empapada en sudor con los primeros rayos del alba, pero sus doncellas, que sabían que la suya había sido una noche inquieta, la esperaban para darle un baño que haría que todos los males se le pasasen.- [b] [i] [color=#843181]¿Pero qué coño…?[/color] [/i] [/b]- Espetó la hija mayor de los Stark al verse rodeada de damas que le ayudaron a cubrirse con una bata.
– [b]Lady Diana, ha tenido su primera Sangre de la Luna[/b].- Comentó una de sus doncellas.
– [b] [i] [color=#843181]Vamos, no me jodas…[/color] [/i] [/b]- Al escucharla utilizar semejantes palabras, las doncellas cruzaron miradas maliciosas, pero no dijeron nada. Por el contrario, Diana se quedó mirando a la mancha rojiza del colchón que no dejaba lugar a dudas.- [b] [i] [color=#843181]¡PERO SI TENGO VEINTI…ETCÉTERA AÑOS! ¡Me cago en la hostia bendita![/color] [/i] [/b]- Las dos muchachas bajaron la vista y simularon no haberla oído.- [b] [i] [color=#843181]Ni se os ocurra pensar que me vais a bañar. Dejadme aquí lo que sea que uséis y ya lo haré yo[/color] [/i] [/b].- Las doncellas, sin comprender nada, se marcharon asustadas.
La escena desapareció y cuando Lady Diana volvió nuevamente a la consciencia, se encontró caminando como un borracho, camino de los aposentos del Consejero de la Moneda.- [b] [i] [color=#843181]¡Apartad![/color] [/i] [/b]- Les bramó a dos Capas Blancas que se encontró a su paso y entró en la estancia sin llamar a la puerta ni ser anunciada.
– [b] [i] [color=#843181]Dime que es una broma y que no soy Sansa[/color] [/i] [/b].- El Consejero de la Moneda estaba sentado de espaldas, momento que la muchacha aprovechó para darse un tirón de la ropa interior que ese día le molestaba especialmente, en parte por culpa del paño que contenía la hemorragia de la Sangre de la Luna.
– [b] [i] [color=#457238]¿Y tú te quejas?[/color] [/i] [/b] – Christopher Lannister se bajó de la silla y fue hasta ella. Definitivamente, era mucho más pequeño de lo que recordaba.
– [b] [i] [color=#843181]¡Dos doncellas acaban de cambiar las sábanas de mi habitación, porque según ellas me acaba de venir la Sangre de la Luna![/color] [/i] [/b].- Se quejó fuera de sí.
– [b] [i] [color=#457238]No tengo nariz, tengo las piernas entumecidas y me desperté justo a tiempo para evitar que dos prostitutas se despelotasen.[/color] [/i] [/b] – Enumeró. – [b] [i] [color=#457238]Mira que insistían, no se porque ese empeño en quitarse la ropa si les dije que se quedasen el dinero igualmente.[/color] [/i] [/b]
Lady Diana alzó el dedo intentando decirle algo, pero Liad Baratheon, el “querido” sobrino de Christopher, entró en los aposentos.- [b]Pero si mi querido tío está conociendo a su futura esposa[/b].- Saludó con sorna y miró a Lady Diana con lascivia.-[b]Alguna vez me dejarás que la conozca yo también, ¿verdad?[/b]
– [b] [i] [color=#457238]Lo que me faltaba. [/color] [/i] [/b] – Christopher Lannister fue hasta la pequeña mesa que había cerca del escritorio y rompió una copa. – [b] [i] [color=#457238]Te voy a dar una hostia que van a parecer tres.[/color] [/i] [/b] – Le amenazó.
– [b]Qué gallito es el mediohombre[/b].- El Rey dio un paso adelante.
– [b] [i] [color=#457238]Voy a aprovechar que es ficción.[/color] [/i] [/b].- Le comentó a Diana por lo bajo, pero Liad le escuchó.- [Liad]¡No puedes tocarme! Soy el Rey, haré que me traigan tu cabeza en una pica.[/Liad]
– [b] [i] [color=#457238]Te veo un poco solo.[/color] [/i] [/b] – Señaló a su alrededor para mostrarle que no había nadie más que ellos tres.- [b] [i] [color=#457238]Corre con tu mamá, nenaza.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#843181]Creo que la madre es Lila[/color] [/i] [/b].- Lady Diana se había cruzado con La Reina, Lila Lannister de camino a los aposentos de Christopher.
– [b] [i] [color=#457238]Te dejo que te vengues.[/color] [/i] [/b] – Rompió otra copa y se la tendió a Lady Diana, que sólo tuvo tiempo de murmurar.-[b] [i] [color=#843181]Pobre del que le haya tocado ser Jaime…[/color] [/i] [/b]
[SIZE=2]
[align=center][b]En Harrenhall[/b][/align]
– [b]¿Zafiroz?[/b] – Preguntó Vargo Hoat, la Cabra de Harrenhall. – [b]¡Traedla aquí, no le pongáiz una mano encima![/b]
– [b] [i] [color=#4F5360]Seréis un hombre muy rico.[/SIZE] [/i] [/b] – Le aseguró Daniel Lannister en un último intento de liberarse del destino que de sobra conocía. – [b] [i] [color=#4F5360]Mi padre también se asegurará de ello[/color] [/i] [/b].
– [b]Liberad al zeñor Lannister.[/b] – Les mandó a sus secuaces. – [b]Zeguro que tiene hambre[/b].
– [b] [i] [color=#4F5360]No, la verdad es que estoy muy bien, prefiero quedarme sentado gracias[/color] [/i] [/b] – Ser Daniel, el Matarreyes, parecía nervioso, pero no por ello dejó de oponer resistencia, excepto cuando le pusieron en pie contra su voluntad, especialmente cuando vio a Lady Sarah de Tarth, la hija del Lucero del Alba, la horrible doncella que quería ser un caballero, siendo también prisionera.
Al verle en un momento de debilidad, le obligaron a sentarse en la mesa y él, tiró de sus manos hacia abajo.- [b]Coma, un zeñor como uzted sabrá que ez de mala educación rechazar un ofrecimiento.[/b] – Ser Daniel negó con la cabeza, pero uno de los secuaces de la Cabra, cogió la mano de Daniel con fuerza y la puso sobre la mesa con un golpe sordo.- [b]Ze cree intocable porque zu padre ez el gran John Lannister, pero yo me encargue de demoztrarle que no ez nada[/b].- La Cabra esbozó una sonrisa maliciosa y sacó un cuchillo.
Por suerte, la escena dio paso a otra muy distinta.-[b] [i] [color=#BB609C]Vale, recuerdo esta escena[/color] [/i] [/b].- Murmuró Lady Sarah al ver que estaba dentro de una bañera de gran tamaño.
– [b] [i] [color=#4F5360]Sí, menudo momento eligió[/color] [/i] [/b].– Protestó ser Daniel cubriéndose sus partes masculinas con la mano.
– [b] [i] [color=#BB609C]Es que Martin está muy salido[/color] [/i] [/b].- Le recordó la doncella de Tarth hundiéndose un poco más para evitar que sus encantos quedaran al descubierto.
– [b] [i] [color=#4F5360]No hace falta que lo jures. Espero que Diana no sea Melisandre por eso del pelo[/color] [/i] [/b] – Se quedó callado y al final, le preguntó. – [b] [i] [color=#4F5360]¿Cómo saldremos de aquí?[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]No lo sé[/color] [/i] [/b].- Lady Sarah se mordió el labio.- [b] [i] [color=#BB609C]Lo mejor será que entres en la bañera para ver si cambia la escena[/color] [/i] [/b].- Propuso la chica y él, accedió.
Una vez estuvo dentro, comentó.- [b] [i] [color=#4F5360]Ya que estamos…[/color] [/i] [/b] – Sonrió.
– [b] [i] [color=#BB609C]Te vas a desmayar[/color] [/i] [/b].- Apostilló Lady Sarah, conocedora de la historia.
– [b] [i] [color=#4F5360]Maldito George R R Martin.[/color] [/i] [/b] – Protestó Ser Daniel al notar en su cuerpo los síntomas inevitables de un desmayo.
– [b] [i] [color=#BB609C]¡Ayuda, el Matarreyes se ha desmayado, ayuda![/color] [/i] [/b]- Gritó la doncella con fuerza, sujetando a ser Daniel para que no se hundiera.
– [b] [i] [color=#4F5360]Daniel, me llamo Daniel.[/color] [/i] [/b]- Murmuró él antes de perderse en la inconsciencia.
Una vez recuperó la consciencia, vio que estaba subido a un corcel camino de Desembarco del Rey. Miró la comitiva que le acompañaba y pudo ver cómo la doncella no iba con él. – [b] [i] [color=#4F5360]Dad la vuelta, ahora mismo.[/color] [/i] [/b] – Tiró de las riendas del caballo para que girase.
– [b]Tenemos órdenes de la Cabra[/b].- Le dijo el tipo.
El Matarreyes se quedó en silencio y al final, respondió tal como haría el verdadero Matarreyes. – [b] [i] [color=#4F5360]Mira, cuando llegue sin mano a Desembarco, le diré a mi padre que tú fuiste el que me la cortó, salvo que me acompañes de vuelta[/color] [/i] [/b].
El camino a caballo fue más breve de lo que habría sido en realidad y cuando se quiso dar cuenta, estaba frente a una multitud que se agolpaba frente a un foso. Ser Daniel, sin pensarlo, empujó a la Cabra de Harrenhall al interior y ambos cayeron al suelo. – [b] [i] [color=#BB609C]Daniel, ¿estás bien?[/color] [/i] [/b]- Preguntó la doncella de Tarth, lo suficientemente alto para que el caballero la escuchase, a pesar de los gruñidos del enorme oso de pelo horroroso.
– [b] [i] [color=#4F5360]Pica, todavía confío en tener la otra debajo.[/color] [/i] [/b] – Señaló el muñón de su mano de la espada, mientras la Cabra se levantaba.
El oso se percató entonces de su existencia y fue tras él a toda velocidad, pero el caballero decidió lanzarle todo lo que encontró a mano, que no era mucho.- [b] [i] [color=#4F5360]Toma bicho[/color] [/i] [/b].
La doncella, que tenía un horrible corte en la cara que la afeaba aún más, entendió lo que el Matarreyes quería decirle y se dispuso a correr hacia el borde del foso.- [b] [i] [color=#BB609C]¿Es Preston?[/color] [/i] [/b]- Se refería a Vargo Hoat.
– [b] [i] [color=#4F5360]Eso parecía, es menos amenazador diciendo zafiroz.[/color] [/i] [/b] – Meditó el caballero. – [b] [i] [color=#4F5360]No parecía saber quien era así que imagino que el Doctor solo le puso su apariencia.[/color] [/i] [/b] – El oso lanzó otro gruñido y fue hasta el susodicho.
Y aprovechando que el oso estaba entretenido luchando contra él, lady Sarah y ser Daniel, intentaron trepar el muro del foso.- [b] [i] [color=#BB609C]¿Te ayudo?[/color] [/i] [/b]- Preguntó la hija del Lucero del Alba al ver que era más alta y corpulenta que el caballero.
Él, por toda respuesta, asintió.
[align=center][b]En Los Gemelos…[/b][/align]
La boda estaba llegando a su ecuador cuando el Rey del Norte, Edward Stark, se percató de que algo no iba del todo bien.- [b] [i] [color=#266EAC] Mi Lord Fray… ha sido una boda preciosa pero debemos partir ya si queremos… ganar esta guerra[/color] [/i] [/b].- Anunció el joven desde una de las mesas.
– [b]Jeje, no te vas a ir tan pronto… queda lo mejor…jeje[/b]- Le respondió el viejo Frey.
– [b] [i] [color=#F56828]Ed, ¿qué es esto?[/color] [/i] [/b]- Le preguntó su esposa, Lady Kaylee Maegyr, ahora Lady Kaylee Stark.
– [b] [i] [color=#266EAC] No estoy seguro, pero quedare cerca de tu madre. Algo me dice que tendremos que salir corriendo de aquí[/color] [/i] [/b].- Susurró el mayor de los Stark.
– [b] [i] [color=#F56828]No entiendo nada. Creo que estoy embarazada…[/color] [/i] [/b]- La joven parecía no comprender el por qué de su estado de buena esperanza.
– [b] [i] [color=#266EAC] Ya podría haber sido más fiel al libro y dejarte en Aguasdulces con mi tío[/color] [/i] [/b].- Murmuró el joven lobo ante la atónita mirada de su reciente esposa.- [b] [i] [color=#F56828]¿Libro?[/color] [/i] [/b]
Uno de los Bolton, lanzó un grito.- [b]¡A encamarlos![/b]- Y todos fueron hasta la mesa en la que se encontraban Ephram Tully y su esposa, Ann Frey, para proceder al encamamiento.
– [b] [i] [color=#266EAC] Estamos en Game of Thrones. El Doctor nos a enviado al mundo de las series[/color] [/i] [/b].- Siseó.
– [b] [i] [color=#F56828]P-pero si yo estaba comiendo en el parque…[/color] [/i] [/b]- Miró a Edward y se llevó la mano al vientre.- [b] [i] [color=#F56828]¿Cómo salimos de aquí?[/color] [/i] [/b]- Por suerte, debido al caos que se estaba produciendo mientras cogían a hombros a Ann y le rasgaban los vestidos, nadie se percataba de esa conversación.
– [b] [i] [color=#266EAC] No lo sé, pero lo primero es salir de este salón. Dale la mano a tu madre[/color] [/i] [/b].- Le pidió a su esposa y tanto ella, como la madre Lord Edward, que según él también era la de su esposa, se pusieron en pie, pero los Bolton ordenaron cerrar las puertas y descubrieron, que todo se trataba de una emboscada.- [b] [i] [color=#F56828]¿Y ahora…?[/color] [/i] [/b]- Lady Maegyr parecía asustada.
Lord Edward movió la mano en un gesto extraño, que ninguno de los presentes comprendió, pero al ver que no funcionaba, buscó una espada, que no llevaba.- [b] [i] [color=#266EAC] Quedaos bajo la mesa y no salgáis[/color] [/i] [/b].- Les pidió el joven lobo a su madre y a su esposa.
Lady Kaylee hizo lo propio y se quedó mirando a su esposo, que dio un paso al frente, dispuesto a enfrentarse a los Frey a los Bolton, como haría un verdadero Rey…
[align=center][b]Mas alla del Mar Angosto…[/b][/align]
[SIZE=2]
– [b] [i] [color=#7E6368]¿Qué?[/SIZE] [/i] [/b]- Preguntó Cara Targaryen al ver que Daakaron, su dragón negro, estaba unido a ella por una cadena que iba desde su mano, hasta su pata.
– [b]Ivetra j’aspo zya dyni do majis[/b]. – Escupió el esclavista en bajo valyrio, pero esta vez, Cara de la Tormenta, le comprendió. El alto valyrio era su idioma materno.
– [b] [i] [color=#7E6368]Calvo, no insultes[/color] [/i] [/b].- Amenazó la Khaleesi y miró a su dragón, que también sabía qué escena venía a continuación.- [b] [i] [color=#7E6368]Daakka: ¡DAAKKARIS![/color] [/i] [/b]- Gritó.
– [b] [i] [color=#c2a765]Voy, a ver cómo es.[/color] [/i] [/b] –El dragón que decía “selardi”, extendió sus alas y abrasó al esclavista.
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