Moondale

PRONTO NO PODRIA RECONOCERLA

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Christopher McLeod | Manicomio abandonado.

[color=#E16C13]Tarde[/color] – [color=black]Noche[/color][/font][/b]

mcleodguapo

[SIZE=2]Tras la conversación con Illya me decidí a aprovechar un poco más la tarde en lugar de sentarme nervioso esperando la salida de la luna, en lugar de eso, cuando volví a aparcar el coche en el parking de la Universidad, llamé por teléfono a Vincent, para concretar una cita y poder hablar con Doyle ahora que estaba recuperado. Ni ese día ni el siguiente eran el mejor para encontrarnos, pero el tiempo apremiaba, aunque hiciese tiempo que no veíamos al Doctor, así que tendría que ser ese mismo día, sin más demora, el manicomio tendría que servir como punto de encuentro.

Vincent no tardó en responder, y acordamos que el manicomio sería buen sitio si nos veíamos allí un tiempo antes del anochecer, para que nada nos sorprendiese mientras estábamos allí, en especial la manada de licántropos que parecían haberse fijado en mí, o el clan de demonios Oni. Y así, cuando llegó la hora me dirigí hacia el manicomio, sin poder recoger a Diana porque volvía a tener una reunión para hablar de un alumno. Por el camino recibí una llamada de Sarah, para que recogiese a Dominic, Rebecca y Daakka, porque todos no cabían en el coche de Daniel, que iba detrás de mí.

El tiempo pasó más rápidamente de lo que quería, como siempre ocurría cuando deseabas que algo desagradable tardase más tiempo en ocurrir. Mientras Dominic, Rebecca, Daniel, Ed y Cara colocaban todos los aparejos, tanto de ocio como de protección, yo me llevé a Daakka y Cara hacia la puerta, porque se acercaba la hora en la que había quedado con Vincent, y por el camino me entretuve en bloquear algunas puertas para limitar las probabilidades de acceso.

Miré un par de veces el reloj, impaciente por si el tiempo se nos echaba encima, todo parecía ser una carrera contra él, absolutamente todo, incluso la posibilidad de tener una familia con Diana parecía una lucha a contrarreloj, porque ella aún era joven, pero yo no era tan joven como me habria gustado. Poco tiempo después Vincent y Doyle llegaron.

– [b] [color=#8F532C]Perdonad el retraso, no conocía la zona. Es un lugar curioso para reunirse.[/SIZE] [/b] – comentó sincero, como siempre, en parte era una ventaja, porque podías saber que no tenía oscuras intenciones, lo que pensaba lo decía aunque eso también podría generarle algunos problemas en nuestro mundo, pero parecía apañárselas bastante bien.

– [b] [i] [color=#7E6368]¡Holaaaa![/color] [/i] [/b]- saludó Cara rápidamente. Hacía ya tanto tiempo que no conocía a nadie nuevo que me despisté y no recordé su problema con las presentaciones hasta que cogió la Cara de Vincent entre las manos y le besó en los labios. – [b] [i] [color=#7E6368]Me llamo Cara, ¿y tú?[/color] [/i] [/b] – preguntó después de soltarle. Escuché un gruñido a mi derecha y me giré para descubrir a Daakka mirándolos fijamente.

– [b] [i] [color=#c2a765] Rakaz.[/color] [/i] [/b] – maldijo Daakka frunciendo el ceño mientras observaba a Vincent, juzgándolo.

– [b] [color=#8F532C]Vincent Solo, sí que me echábais de menos sí.[/color] [/b] – bromeó nuestro enlace con los Búhos. Doyle, tras él, permanecía callado. – [b] [color=#8F532C]Encantado, obviamente.[/color] [/b] – añadió mirando a Cara, a la que parecían salirle pretendientes de debajo de las piedras.

– [b] [i] [color=#457238] Cara, no se besa a todo el mundo.[/color] [/i] [/b] – la reprendí, demasiado tarde para el saludo a Vincent pero a tiempo para que evitase hacerle lo mismo a Doyle, que miraba fijamente a Daakka. Ella me respondió con una mirada con el ceño fruncido, era incorregible en algunos aspectos, aunque por suerte en otros iba cediendo terreno. – [b] [i] [color=#457238] Nos reunimos aquí porque pronto será luna llena, es aquí dónde me encierro por el momento.[/color] [/i] [/b] – expliqué mirando a Doyle, por si no le habían trasladado todo lo que concernía a nuestro lugar de encuentro. – [b] [i] [color=#457238] Hola, Doyle, te veo mejor.[/color] [/i] [/b] – añadí de forma cordial. La última vez que le habíamos visto antes de que la Iniciativa lo capturase habíamos acordado hablar del Doctor, ya que el procedía de una realidad que el Doctor había destruido completamente antes de la nuestra, una realidad en la que al parecer no tuvo que sacrificarse para detener la Baliza. El infortunio parecía perseguirle de una forma u otra.

– [b] [color=#949AAA]Todo lo bien que se puede estar cuando te hurgan en la cabeza.[/color] [/b] – comentó. Vi como Cara se le quedaba mirando y hacia amago de acercarse. – [b] [color=#949AAA]Me doy por saludado, pero gracias.[/color] [/b] – explicó poniendo las manos delante de él sin apartar la vista de la imponente figura de Daakka, que aún juzgaba a Vincent. Parecía que si no fuera por la presencia de Daakka, a Doyle no le hubiese importado un saludo como el de Vincent.

– [b] [i] [color=#457238] Pasad, los demás están preparando algunas cosas, por unos problemillas que tenemos últimamente.[/color] [/i] [/b] – comenté. Esos problemillas eran en realidad una manada completa de licántropos orgullosos de su condición, en concreto media docena, y me buscaban a mí, lo que no sería mayor problema, porque mi respuesta sería siempre no, salvo porque los demás velaban por mí, y tenía miedo de lo que pudiera ocurrirles. – [b] [i] [color=#457238] La última vez que nos vimos dijiste que nos ayudarías, pero necesitabas ayuda antes. ¿Aún la necesitas?[/color] [/i] [/b] – pregunté directo al grano, no quería que la salida de la luna interfiriese en la conversación.

– [b] [color=#949AAA]Tenía deudas de juego, y los tipos a los que les debía el dinero querían meterme en una especie de circo de gladiadores que tenían montado, con suerte me habrán dado por muerto, pero si me ven…[/color] [/b] – explicó gesticulando con las manos, como si el recuerdo de esas personas le pusiese nervioso. El Doyle de esta realidad había tenido algunos problemas en el juego, que se habían solucionado poco tiempo después de la fundación de Investigaciones Ángel. Quizá la historia de este Doyle hubiese sido parecida, lo más probable es que lo hubiese sido, pero la pérdida de todo su mundo le había hecho perder perspectiva, y la razón por la que seguir adelante.

– [b] [i] [color=#BB609C]¿Peleas clandestinas de demonios en Moondale? No sé por qué, pero no me sorprende.[/color] [/i] [/b]- comentó Sarah acercándose a nosotros poco antes de saludar a los demás con un gesto de la cabeza. Teníamos muchas cosas de las que ocuparnos y parecía que más de las que pensábamos, porque algunas habían permanecido ocultas a nuestros ojos como los Oni o esas peleas clandestinas de las que hablaba Doyle. Quizá el negocio que planeaban en la nave nos ayudase a desvelar algunos de los entresijos que permanecían ocultos a nuestros ojos.

– [b] [color=#949AAA]Dirdam, pero son muy famosas en todo Ripper.[/color] [/b] – continuó diciendo Doyle mientras caminábamos.

– [b] [color=#8F532C]Estábamos registrando algunas desapariciones últimamente, gracias a Doyle sabemos de dónde vienen unas cuantas.[/color] [/b] – añadió Vincent refiriéndose a su trabajo en el departamento de policía de Moondale, que le permitía avisar a los Búhos cuando se diesen extrañas circunstancias. Pensé que quizá debía hablar con Vincent para que nos avisase también a nosotros, y si la agencia salía adelante, una enlace en la policía, o incluso dos si Bill nos ayudaba, podrían ser clave para poder ayudar a toda la gente que pudiesemos. Vincent continuó caminando cerca de Cara mientras le preguntaba su nombre mientras ella parecía estar poco interesada. Daakka avanzó, gruñendo, y se colocó en medio de los dos, chocando ligeramente con Vincent a su paso.

– [b] [i] [color=#7E6368]¡No se gruñe![/color] [/i] [/b]- le riño Cara moviendo el dedo de la misma forma que lo habría hecho Elizabeth. Aprendía muy rápido, lo que le interesaba por supuesto. El gran demonio bajó la cabeza arrepentido, pero continuó juganzo a Vincent con la mirada mientras Cara le miraba con el ceño fruncido.

Vi a Sarah sonreír y pensé en las bromas que Diana le estaría susurrando de estar ahí, que más tarde diría en voz alta para que todos riésemos con ella, vi claramente su sonrisa y su pelo rojizo moviéndose con naturalidad. En el horizonte el cielo empezaba a teñirse de color anaranjado en el horizonte, la echaba de menos y el tiempo corría cada vez más deprisa, pronto no podía reconocerla, ni siquiera reconocerme a mí mismo.

– [b] [color=#949AAA]Os diré lo que sé, pero si me cogen necesito una promesa de protección.[/color] [/b] – ofreció Doyle, asegurándose. Vi como Sarah me miraba, esperando para ver qué pensaba, cuando en realidad ella era capaz de tomar la decisión por sí misma, cualquiera de ellos podía, pero confiaban en mí para hacerlo. No conseguiría entender la confianza que depositaban en mí, yo mismo no era capaz de confiar en mí tal y como ellos lo hacían. Y Sarah, siempre me pedía apoyo y ayuda, pero no podía distinguir si lo hacía porque me necesitaba o porque yo necesitaba sentirme útil. De una forma u otra, se lo agradecía, y me sentía orgulloso porque demostraba de nuevo su liderazgo nato, animándonos en lugar de ordenando como un pequeño canciller, como en lo que se estaba convirtiendo Liad, en lugar de eso Sarah inspiraba y nos daba una forma de hacer bien al mundo y proteger a nuestros amigos.

– [b] [i] [color=#457238] Investigaremos lo que podamos con ayuda de los Búhos.[/color] [/i] [/b] – dije mirando a Vincent, que asintió, siempre dispuesto. – [b] [i] [color=#457238] Dentro de lo posible. Y si te capturan, sabremos dónde ir a buscarte y te sacaremos.[/color] [/i] [/b] – le prometí, ya no era una simple cuestión de prometérselo para que nos diese la información, de hecho ni siquiera constituía una decisión, si estaba en peligro, le ayudaríamos, ese era nuestro deber.

– [b] [i] [color=#266EAC] Puedo dar fe de ello.[/color] [/i] [/b] – aseguró Ed con una ligera sonrisa. De nuevo sentí la confianza que depositaban sobre mí y me abrumó, tenía que devolverles esa confianza, no podía hacer menos, pero no sabía cómo hacerlo cuando dejara de ser yo mismo y me aterraba perder ese control.

– [b] [color=#949AAA]Entonces disparad, os diré todo lo que sé de ese chiflado.[/color] [/b] – respondió cogiendo una silla de las que habían dispuesto para jugar esa noche, que tocaban juegos de mesa al parecer por la cantidad de ellos que habían traído, mientras esperaban. Tras sentarse se reclinó para esperar nuestras preguntas. Las únicas preguntas que rondaban por mi mente no podría responderlas, ¿cómo podía evitar transformarme?, ¿cómo podía hacer que la manada desistiese?, pero sobretodo había una que no dejaba de preguntarme a mí mismo. [i]¿Dónde estás Diana?[/i]

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