Moondale

BIENVENIDOS (Y BIENVENIDAS) A MI SUBCONSCIENTE

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Diana Echolls | Biblioteca de la Universidad

Noche[/SIZE][/b][/font]

diec67_zpsd619d69a

[SIZE=2]
El camino hasta la biblioteca fue una odisea digna de Thelma & Louise, sólo nos faltaron el subtexto lésbico y el final suicida. Por suerte, conseguimos llegar a la Universidad con ayuda de unos furgones de los Búhos, que pasaron a recoger a los que estaban desperdigados y unos cuantos hechizos glamour que amenazaron con sacarme las venas negras. Y como Santa Mercy Sheppard estaba más que acostumbrada a nuestros “problemillas”, obligó al alumnado a encerrarse en sus habitaciones con las persianas bajadas porque un loco se había fugado de Thornhill y estaba campando con sus anchas pistola en mano. Era eso o decirles que se había desatado el Apocalipsis zombie y nosotros éramos los encargados de trasladar los seis cuerpos de los primeros infectados. La razón de que fuéramos a la biblioteca en lugar de la nave está en que nadie normal sale de su casa con el Ars Demonica debajo del brazo y vale que nosotros no éramos normales, pero todavía no llevábamos cosas raras debajo del brazo. Si a eso le sumamos haber visto morir a gente inconsciente y que Illya y Cara mostraban heridas abiertas, el tiempo corría en nuestra contra, por lo que aprovechamos la telekinesis de Dom y la fuerza de Sarah para transportar a todos los durmientes.

El hecho de que nos estuviera buscando la policía por la desaparición de seis personas no era tan preocupante como intentar adivinar cuántos años aparentaría en las fotos en las que nos hicieran cuando nos arrestasen, si me pondrían mi horrible segundo nombre debajo y lo que es peor, si McLeod y yo tendríamos derecho a vis a vis siendo los dos presos.

En eso estaba yo pensando mientras el propio McLeod y Ed buscaban en ‘Ars Demonica’ (un libro como el de Embrujadas, pero sin abuelas muertas que te pasan las páginas) un conjuro que pudiera resultarnos útil. La tarea puede parecer fácil, pero cuando se trata de un tocho de más de mil páginas con letra diminuta y páginas del grosor del papel de fumar (no pienso decir por qué lo sé), la cosa se complica.

Al cabo de un rato que resultó interminable (quién me iba a decir que iba a pensar eso de estar en una sala con McLeod), Ed encontró uno de los posibles conjuros.- [b] [i] [color=#BB609C] ¿Ya lo tenéis? [/SIZE] [/i] [/b]- Nos preguntó Sarah cuando salimos de la Sarah visiblemente despeinados y sudorosos, aunque no por lo que pudiera parecer.

– [b] [i] [color=#843181]Más o menos [/color] [/i] [/b].- Le respondí con una sonrisa que me salió más forzada de lo que esperaba al ver a McLeod un poco decaído.- [b] [i] [color=#843181]Para una vez que estoy encerrada con dos hombres en un sitio y resulta que uno de ellos es Ed [/color] [/i] [/b].- No quería ofenderle, pero había pocas cosas que me resultasen menos eróticas que mi mejor amigo.

– [b] [i] [color=#266EAC] Tampoco es que estuviésemos encerrados en un armario apretujados [/color] [/i] [/b].- Comentó sin darle importancia.

– [b] [i] [color=#843181]Así que esa es tu fantasía…ya se lo diré a Kaylee [/color] [/i] [/b].- Llevé mi dedo índice hasta la cabeza del C3PO (esto no es un eufemismo para nombrar a su pene) de su camiseta.

– [b] [i] [color=#266EAC] No, mi fantasía es… [/color] [/i] [/b]- Empezó a decir, pero luego negó con la cabeza.- [b] [i] [color=#266EAC] … a ti te lo voy a decir [/color] [/i] [/b].

– [b] [i] [color=#843181]¡Casi! [/color] [/i] [/b]- Apreté los puños.- [b] [i] [color=#843181]Algún día me enteraré y estaré riéndome de ti hasta que la palme [/color] [/i] [/b].

McLeod, al ver que no nos centrábamos, carraspeó para hablar.- [b] [i] [color=#457238] Bueno, será mejor empezar cuanto antes. [/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#CC858A] ¿Y ahora, qué?[/color] [/i] [/b] -La voz de Rebecca estaba una octava por encima de lo normal, así que debía estar nerviosa, pero como buena británica, parecía la misma de siempre. Es decir, un cubito de hielo con piernas.

McLeod me hizo una seña y abrí el bolso. Aunque no era normal salir con el ‘Ars Armónica’ bajo el brazo, sí que lo era tener el móvil a mano y en ese móvil estaba el número de Queenie que es otra santa como Mercy y está hasta las narices de que la llamemos a las tantas para pedirle suministros (legales), por lo que acabó enviando a su sobrina que estudia en la universidad a traernos lo que necesitábamos, que en esencia eran: Esencia de [s]oyoyoy[/s] Oneiroi (es decir, demonios licuados) y arena blanca que tenía alguna particularidad especial, pero que sinceramente no recuerdo. Una vez vino la sobrina y le pagamos, McLeod sacó un cuenco de ébano (asociado al sueño) y preparamos la mezcla. Eh…he puesto Armónica en lugar de Demonica, pero así se queda.

Una vez teníamos “el mejunje”, apartamos las mesas y movimos a los inconscientes al centro de la biblioteca. Sólo quedábamos nosotros.- [b] [i] [color=#843181]Ahora vamos a hacer un conjuro y después, iremos a la playa nudista de nuestros secretos más oscuros [/color] [/i] [/b].- Les aclaré sonriendo con nerviosismo. A nadie le gusta dejar sus secretos más profundos al descubierto, aunque ese alguien tenga diarrea verbal.

McLeod me dedicó una mirada cómplice y me echó un cable.- [b] [i] [color=#457238] El conjuro nos dormirá profundamente, tanto que nos permitirá un mayor control de nuestros sueños, y el paso al reino de las pesadillas. [/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#4F5360]Pero… [/color] [/i] [/b]- Protestó Daniel, pero Christopher le detuvo para poder explicarse mejor.- [b] [i] [color=#457238] Estaremos tan desvinculados de nuestros cuerpos como ellos. [/color] [/i] [/b] – Sarah parecía más nerviosa que antes. – [b] [i] [color=#457238] Por eso el conjuro estará limitado en el tiempo. Cuando termine, volveremos. [/color] [/i] [/b]- Nos miró a todos, que seguíamos sin creerlo.- [b] [i] [color=#457238] Pero no sabemos exactamente cómo pasar al mundo de las pesadillas…y al principio estaremos desorientados en el de los sueños [/color] [/i] [/b].

La sala, antes repleta de murmullos, quedó en silencio, por lo que Ed aprovechó para hablar.- [b] [i] [color=#266EAC]Christopher cree que al estar cerca de los que están inconscientes, llegaremos antes al reino de las pesadillas [/color] [/i] [/b].

Con un “gracias” en forma de sonrisa, Christopher continuó.- [b] [i] [color=#457238] Al menos a la parte en la que está cada uno de ellos. Esos dos reinos son virtualmente infinitos [/color] [/i] [/b].

– [b] [i] [color=#CC858A] Vais a volver, ¿verdad?[/color] [/i] [/b] – Preguntó Rebecca, visiblemente superada por lo que estaba a punto de pasar.

– [b] [i] [color=#383A72] Por supuesto. Aunque siempre me puedes dar un beso como en los cuentos Disney para despertar [/color] [/i] [/b].- Miré a Dom sin poder evitar arquear una ceja. La falta de sexo le estaba sacando al ‘My Little pony’ de su interior. Rebecca le sonrió y vi que Christopher no se atrevía a mirarme directamente. Sabía que estaba preocupado porque todo podía salir mal, pero no teníamos más opciones. Me acerqué hasta él y le di la mano, como si eso nos diera fuerzas a los dos.- [b] [i] [color=#843181]Mi fan no dejaría que me muriese, ya me salvó una vez. Seguro que esta vez también está vigilando [/color] [/i] [/b].- Comenté intentando parecer despreocupada y él, al verme sonreír, cogió mi mano y la besó con cariño.

– [b] [i] [color=#4F5360]Logramos encontrarnos una vez en el mundo de las pesadillas. No será diferente [/color] [/i] [/b].- Le guiñé un ojo a mi cuñado favorito (lo siento Ed, no puedes serlo todo).

– [b] [i] [color=#BB609C] ¿Y si los demás ven algo que no queramos que vean o si nosotros vemos algo que nos haga daño? [/color] [/i] [/b]- Sarah se mordisqueaba el labio con nervios.

– [b] [i] [color=#457238] Éste es el punto de no retorno. Si alguien tiene algo que ocultar…es el momento. [/color] [/i] [/b] – Apreté su mano con fuerza. Nada de lo que viese iba a cambiar lo que sentía por él, sólo esperaba que fuese mutuo.

– [b] [i] [color=#843181]A estas alturas no vamos a juzgar a nadie, ni por quedarse atrás, ni por tener trapos sucios [/color] [/i] [/b].- Hice una pausa, ninguno de ellos parecía tener mucho que esconder.- [b] [i] [color=#843181]Aquí la única que ha sido mala, con tendencias lésbicas y fea he sido yo, así que todos a dormir [/color] [/i] [/b].- Asintieron y se sentaron alrededor de los durmientes, mientras que yo, cuenco en mano, fui untándoles la frente con el mejunje hasta que todos lo tuvimos. Después, se lo tendí a Rebecca que se quedaba de vigilante y me senté entre al lado de Ed, para después tenderle una mano a él y la otra acercarla hasta la mano inerte de Illya. Los demás, hicieron más o menos lo mismo. La idea era que todos estuviéramos conectados para llegar cuanto antes al mundo onírico.

Cuando todos estuvimos listos, comenzamos a repetir el conjuro:[/color]

[align=center][SIZE=2][b] Morpheus in Domino somniorum, et transeamus ad regna ambulemus in regno tuo, imo dormiamusque turpis.[/b][/SIZE][/align]

[SIZE=2]Hasta que un halo dorado se fue formando a nuestro alrededor, envolviéndonos y provocándonos un placentero sueño que no sabíamos si se transformaría en pesadilla.[/SIZE]


 

sbsde12_zps342a4bbe

[SIZE=2]
Una [URL=http://www.youtube.com/watch?v=mGgMZpGYiy8]canción conocida[/URL]. Un pueblo nevado con una casa roja tapiada al fondo. Una Kaylee envuelta en papel de regalo. Una tienda de recuerdos con mi nueva cara. Un Ed pequeño jugando en la arena de una playa. Una Sarah desdentada que me mira y me sonríe. Y McLeod, siempre McLeod, hasta en los puñeteros «Papás Noeles» trepadores.

– [b] [i] [color=#843181]Bienvenidos (y bienvenidas) a mi subconsciente: ¡Qué bonito es, coño![/SIZE] [/i] [/b]

[spoiler]Iniciamos capítulo. Este capítulo no es de socialización, pero como hay tantos subconscientes como personas en el mundo, le he pedido a Dani que nos deje libertad a la hora de crearlos, por lo que de momento, no vamos a tener indicaciones. Cada uno es libre de construir su mundo a su antojo. Se puede rolear, pedir ayuda, lo que sea, pero siempre dejando margen a la creatividad. Más adelante, vendrán las indicaciones, pero de momento somos LIIIIBREEES como el sol cuando amanece (8)

Espero que os guste el inicio de capítulo. En mi caso, había echado muuuucho de menos a Diana[/spoiler]

Comentarios

Deja una respuesta