Moondale

PERDIDO EN MITAD DE UN BOSQUE

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Hiroshi Sato | Bosque.

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

hirof1_zps90af7ec9

[SIZE=2]
No recordaba como había acabado en el bosque, lo último que rondaba por mi cabeza era el estar sentado viendo una película bastante cutre en la habitación del motel. Sin previo aviso la cortaron para dar una información de última hora sobre unos nubarrones negros, y acto seguido la presentadora se desmayo.

Cuando aparte las cortinas de la ventana para mirar por ella, esos nubarrones negros mencionados se movían a gran velocidad como para ser simples cambios atmosféricos. Recuerdo que caí al suelo y acto seguido aparecí aquí, en medio de la nada.

Por si fuera poco el estar completamente perdido en mitad del bosque, estaba también esa extraña criatura, más de 2 metros de pura mole. Fui incapaz de verle el rostro, ya que estaba oculto tras una mascara, pero seguro que era aterrador. Observe a mi espalda por donde había venido y no había rastro de él.

Debía aprovechar ese momento de relativa calma para orientarme. Mire al cielo en busca de la estrella polar, pero el cielo estaba ennegrecido, la única luz que tenía era la de una luna llena teñida de naranja. Me acerque hasta unos árboles en busca de musgo, pero encontré algo mucho peor, como si de una luz ultravioleta se tratase, la luz de la luna estaba reflejando con claridad manchas secas de sangre.

Me extraño notar como la mejilla izquierda me empezaba a doler, no hacia tanto frió para eso, era más bien como si me hubiesen dado un tortazo. El ruido del metal arrastrarse me sobresalto, me pegue al tronco del árbol y me asome con cuidado.

Allí estaba de nuevo esa criatura, se detuvo a un par de pasos de donde me encontraba y se quedo completamente inmóvil resoplando con fuerza, pero no es que se hubiera quedado sin aire, simplemente tendría unos pulmones enormes.

En una mano llevaba un hacha proporcional a su tamaño, y en la otra algo que no alcanzaba a ver. Recogí una piedra del suelo y la tire a un lado, la criatura reacciono al ruido y se giro dejando ver lo que llevaba en la otra mano, una chica.

La chica permanecía inmóvil agarrada por el cuello, no podía saber si estaba viva, pero tampoco si estaba muerta, y por lo a mi respectaba, la sangre seca del tronco del árbol podía ser de ella.

Observe a mi alrededor intentando buscar algo que pudiera servirme para enfrentarme a ese grotesco ser, pero nada podía ayudarme, de hecho, es como si el bosque se estuviese riendo de mi, las ramas de los árboles se cruzaban entre si formando cruces, y por el suelo había abundante aconito, propio para vampiros y licántropos, pero nada que pudiese ayudarme contra ese ser, ni siquiera una mísera rama de árbol de considerable tamaño.

Podía dejarme ver y hacer que me siguiera hasta encontrar a alguien que me ayudara, pero estaba demasiado adentrado en el bosque, ni siquiera había logrado situarme, estaba completamente perdido.

Por un momento paso por mi mente la idea de huir sin ser visto, pero esa no era una opción que iba a tomar, no después de lo que había pasado. Ya había perdido a alguien por el miedo y la duda, no iba a suceder de nuevo aunque no conociera de nada a esa joven.

– [b][color=#2E2E83] Eh cabezón, estoy por aquí.- [/SIZE] [/b] Dije provocándole mientras salía de detrás del árbol y me quedaba junto a él, paralizado. El tipo o lo que fuera gruño enfurecido, soltó a la joven que cayo inerte al suelo como una muñeca.

El extraño ser avanzo con rapidez hacia donde me encontraba, y para tener una mayor precisión agarro su hacha con las dos manos. Me agache y escuchar silbar el hacha por encima de mi cortando de un tajo el árbol que estaba a mi lado.

Los trozos de madera caían como si estuviese lloviendo. Me arrastre por el suelo y me impulse hacia arriba de nuevo para ponerme en pie. No mire hacia atrás pero sabia que lo tenía cerca. Tras de mi podía escuchar como iba cortando árboles como si fueran simples cosechas sin apenas esfuerzo.

Intente mantener una línea recta para saber por donde debía de volver en cuanto consiguiera perderlo, pero la pared de una montaña me freno en seco. Me pegue a ella y contemple como los árboles se iban cayendo a los lados mientras se acercaba.

Ya frente a mí de nuevo, se recoloco el hacha en la mano y se abalanzo contra mí. Como puede, me lance hacia un lado cayendo al suelo, cubriéndome la cabeza de las piedras desprendidas de la montaña. Cuando me gire desde el suelo para verlo, estaba con el hacha incrustada en la pared de la montaña intentando sacarlo.

Era mi oportunidad de socorrer a aquella chica, me levante con rapidez y deshice el camino recorrido. Cuando llegue hasta donde estaba seguía en el suelo en la misma posición. Me acerque y me agache junto a ella.

– [b][color=#2E2E83] ¿Pero que…?.- [/color] [/b] Al darle la vuelta me encontré de cara con un maniquí. En el pecho llevaba un cartel del que podía leerse “JA JA JA”.

Sin entender nada note como algo impactaba contra mi cabeza por detrás. Mientras caía al suelo podía escuchar como unas pisadas se acercaban hasta mi y lo que parecían ser las sirenas de una ambulancia. Mientras perdía la consciencia no podía dejar de pensar que quizás hubiese sido mejor huir, pero entonces, no habría sido capaz de perdonarme el haber abandonado a alguien de nuevo.

Comentarios

Deja una respuesta