Moondale

UN POCO MENOS MONSTRUO Y UN POCO MAS MARA

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=5]Illya Novak y Edward MacLay | Cementerio de Velze

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

cementerio

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Olía a putrefacción y a tierra mojada. Mis ojos de depredador, relativamente adaptados para la oscuridad, no eran capaces de detectar nada más allá de la capa de madera de pino que había sobre mi cabeza. Di un par de golpes leves, preguntándome qué clase de médico había certificado mi defunción y en qué tómbola le habían regalado el título.

Lo normal hubiese sido que me preocupase por quedarme sin aire y que todo el oxígeno se convirtiese en dióxido de carbono, provocándome la muerte por asfixia, pero el estar médicamente muerta tenía un par de ventajas y ésa era una de ellas.

Barajé la posibilidad de quedarme para siempre bajo tierra, esperar a que mi cuerpo, prácticamente preparado para la inmortalidad, se consumiese por la falta de alimento hasta que acabase reducida a poco menos que un esqueleto y por fin, desapareciese. A lo mejor lo que me habían hecho (que sabía lo que era aunque racionalmente no pudiera explicarlo) era un favor, porque para el caso no le importaba a nadie.

Intenté levantar las manos y me di contra la madera, moví los pies y noté más madera, si levantaba la cabeza, me daba contra la tapa: estaba encerrada y lo que era peor, estaba enterrada [i]con vida[/i] en un ataúd. Agucé el oído y escuché la lluvia golpeando el suelo y entendí por qué olía a tierra mojada. Mis otros sentidos, parecieron también ponerse alerta.

Percibí la voz de un sacerdote que oficiaba un entierro en el que hablaban de una pobre chica que había perdido la vida demasiado pronto víctima de un asaltante que no se conformó con violarla, sino que la mató. Quise sentir algo por ella, pero no pude: no había pena, ni empatía, era como si me hubiesen vaciado por dentro y hubiesen rellenado ese hueco con el instinto de un depredador, que ahora parecía centrado en un olor a una fruta desconocida que no supe identificar. Era exótico y extraño, nunca había olido nada parecido y quería poseerlo. Escuché su corazón, tímido e inseguro, pero aún así, destacaba sobre el resto. Tenía que ser mío.

Dejándome llevar por mis instintos, cerré el puño y di contra la madera con todas mis fuerzas, que cedió como si fuera papel. La tierra cayó sobre mí, pero no me importó porque podía respirar, además de estar concentrada en mi misión: tenía que alimentarme de la sangre de ese corazón inseguro.

Impulsada por el ansia, fui quitando trozos de madera de pino hasta que la abertura fue lo bastante grande como para permitirme salir y una vez abandoné el ataúd, empecé a apartar la tierra para ir abriéndome paso hasta el exterior. Podría decir que era como nadar, porque daba grandes brazadas clavando las uñas en la tierra para salir cuanto antes. No tardé mucho en recorrer los dos metros bajo los que estaba enterrada y cuando noté el aire en mi mano, supe que casi había llegado, por lo que no me hice de rogar y arañé la superficie hasta que estuve fuera.

El oficio acababa de terminar, mis padres estaban subiéndose al coche, al igual que el sacerdote y sólo quedaba “corazón inseguro”, que me miraba como si hubiese visto un fantasma. Me tomé la libertad de observarle sin pudor y la verdad, es que no estaba mal: ojos verdes, pelo castaño, piel clara y altura media, aunque lo me importaba era su interior, pero no en sentido metafórico.
Me limpié un poco la tierra de la ropa (un vestido blanco inmaculado, señal de pureza, aunque desde luego que tras la violación no sería pura) y me pasé los dedos el pelo. Volví a mirar al chico, que me sonaba de algo, pero no sabía exactamente de qué y avancé hasta él, todavía sin el ceño vampírico, pero sin poder reprimir pasarme la lengua por la boca, saboreando ya su sangre sin haberla probado.

Percibí su olor con fuerza, aumentado seguramente porque estaba nervioso y noté cómo su corazón clamaba por mi mordisco: “[i]tranquilo cariño, ya estoy aquí.”[/i] El chico levantó los brazos en señal de que no pensaba hacerme daño y no pude contener una sonrisa, además de oler bien tenía principios. Me iba a encantar disfrutar de él. [/SIZE]

illschunga

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Di un par de pasos hacia adelante y él se mantuvo en el sitio aguantándome la mirada. El reto, en lugar de amedrentarme, me gustó, animándome a seguir avanzando, hasta que estuvimos a una distancia ridícula. Le observé nuevamente, esta vez de cerca y noté cómo su corazón se había acelerado un poco. Puse la mano sobre su pecho y él no me detuvo, seguramente porque sabía que no tenía nada que hacer contra mí, dejándose llevar mientras le empujaba contra el árbol más cercano.

Escuché la música celestial que provenía de su pecho y noté cómo el ceño vampírico aparecía en mi cara: su corazón estaba tocando mi canción favorita. Con los instintos disparados, me dispuse a mover la mano que había en su pecho para llevarla hasta su cuello y facilitarme el acceso a su yugular, cuyo preliminar iba a ser un beso, porque se lo había ganado, pero “Corazón inseguro” me sujetó la mano y no sé cómo lo hizo, pero cuando volví a mirarle a los ojos, en mi mente empezaron a aparecer imágenes de nosotros dos juntos trabajando en un bar, hablando, sonriendo en compañía de otra gente, como si nos conociéramos y su nombre se dibujó en mi cabeza. “Corazón inseguro” era mi amigo Ed.

Un trueno que anunciaba que estaba empezando a llover nos interrumpió. Me eché hacia atrás avergonzada y asustada, intentando luchar contra los instintos, que por más que intentase tapar, seguían estando.- [b][i][color=#EE5159]Vete…[/SIZE][/i][/b]- Lo dije arrodillada en el suelo y parecía más un gruñido que una palabra.

– [b][i][color=#266EAC] No… no pienso dejarte aquí. Además…- [/color][/i][/b] Miró a su alrededor sin moverse del sitio.- [b][i][color=#266EAC] No sé exactamente como salir[/color][/i][/b].- La lluvia empezó a empapar mi vestido blanco, pero las ganas de morder a Ed seguían ahí. Me había convertido en un monstruo.

Di un par de pasos hacia atrás.- [b][i][color=#EE5159]Aléjate, tu olor…[/color][/i][/b]- Me cubrí la cara con las manos, avergonzada de lo que era y de haber intentado morder (en más de un sentido) a un buen amigo.

– [b][i][color=#266EAC] Está bien[/color][/i][/b].- Aunque dijo eso, hizo lo contrario. Se alejó del árbol y dio dos pasos en mi dirección.-[b][i][color=#266EAC] Pero sé que puedes controlarlo[/color][/i][/b].- Quería arrancarme los oídos y dejar de escuchar su corazón, porque si seguía estando tan cerca y continuaba mirándome, no podría controlarme, acabaría empujándole contra el árbol para acabar con lo que había empezado.

– [b][i][color=#232627]¿Controlarlo?[/color][/i][/b] – Preguntó una figura con sombrero de cowboy que apareció entre las sombras.- [b][i][color=#232627]¿Para qué?[/color][/i][/b]

Al oírle, no pude contenerme. Todo el odio y la ira que tenía dentro se volcaron contra el que acababa de aparecer, así que me abalancé con él y le tiré al suelo con todas mis fuerzas, haciendo que su sombrero saliese volando.

– [b][i][color=#232627]Adelante, sin miedo, no puedes hacerme nada, no necesitas esconderte conmigo.[/color][/i][/b] – Me dijo al verme que estaba sobre él, dispuesta a acabar con su vida. Ni siquiera me interesaba alimentarme de una rata como él.

– [b][i][color=#266EAC] No Ills, no lo hagas[/color][/i][/b].- Ed me tocó el hombro y noté, pese a estar muerta, un escalofrío. Si volvía a tocarme, no podría contenerme. Necesitaba saciar mi sed o cometería una locura. Eso sólo acabaría si destrozaba a Logan.- [b][i][color=#266EAC] Está intentando que pierdas tu humanidad. Además, ni si quiera es el verdadero. El original suele ser un desgraciado, pero incluso él evitaría que hicieras tal cosa[/color][/i][/b].- No me había quitado del hombro, todavía podía tirar de su muñeca para que cayera al suelo y…- [b][i][color=#EE5159]Es un asesino…[/color][/i][/b]- “Y yo también lo soy” era la segunda parte de la frase, pero no fui capaz de pronunciarla.

– [b][i][color=#232627]Soy lo que soy, no necesito cambiarlo.[/color][/i][/b] – Comentó esbozando una sonrisa. – [b][i][color=#232627]Soy libre, y puedes serlo también, además no seré yo el que se queje de tenerte encima con un vestido blanco mojado[/color][/i][/b].- Al oírle, dejé escapar un gruñido de rabia y le di una bofetada, que deseé que fueran más. Ed, al verme, apretó su mano contra mi hombro.

– [b][i][color=#266EAC] Tú también eres libre, tienes una vida. Y amigos. Él puede ser un asesino, pero tú no. No eres igual que él[/color][/i][/b].- Me recordó.

Entonces pensé en todos los que tenía en Moondale y cada vez comprendí menos ese mundo. Si acababa de morir, ¿por qué tenía recuerdos de mi “vida” como vampiro? No entendía nada, pero lo que tenía claro es que aquello no era normal y quedó confirmado cuando Logan se evaporó dejándome con las rodillas clavadas en la hierba.

Miré a Ed, que continuaba con la mano apoyada en mi hombro y puse mi mano sobre la suya. Quise llorar por ser un monstruo, por haber intentado matarle y por ser tan tonta de haberme creído lo que fuera que fuese esto, pero no fui capaz de soltar ni una sola lágrima, así que dejé escapar un grito de dolor que retumbó por encima de aquel cementerio, haciendo que unas cuantas aves nocturnas alzaran el vuelo.

– [b][i][color=#266EAC]¿Estás lista?[/color][/i][/b]- Me preguntó cuando dejé de gritar.

– [b][i][color=#EE5159]Creo…que sí[/color][/i][/b].- Susurré avergonzada, pero él, sin juzgarme por haber gritado o por haber intentado besarle para después matarle, extendió la mano para ayudar a incorporarme.

Le miré nuevamente y él me devolvió la mirada, estaba tan empapado como yo, pero intentaba sonreír para reconfortarme.- [b][i][color=#266EAC]P-pareces La Novia Cadáver, ya sabes…la de Tim Burton[/color][/i][/b].- Le devolví como pude una sonrisa triste y murmuré una especie de “gracias”.
Aunque sabía de sobra que era extraño, porque tenía novia, no le solté la mano. Sabía perfectamente cómo habrían acabado las cosas si mi corazón hubiese latido, pero de todas formas, no era lo más raro que había pasado aquella noche y nadie se enteraría jamás.

Caminamos en silencio bajo la lluvia hasta que la tormenta paró y un sol cegador lo bañó todo. Las lápidas se convirtieron en columpios, el bosque oscuro en un jardín y los pájaros, que antes eran cuervos, pasaron a ser preciosos petirrojos.

Observé a mi alrededor y en el lado opuesto al cementerio, frente a nosotros, apareció un estanque que tenía encima un puente dorado.

Sin soltarle la mano, cruzamos el puente y el paisaje despareció. Continuamos caminando por el puente dorado, pero esta vez íbamos entre las nubes. La pesadilla era ahora un sueño.

Todavía quería morderle, seguramente siempre querría hacerlo, pero tenía que ser más fuerte que mis instintos.

Con él, era un poco menos monstruo y un poco más Mara, pero no pensaba decírselo, porque se merecía ser feliz junto a Kaylee.

[align=center]I wanted you bad,
I’m so through with that,
‘Cause, honestly, you turned out to be the best thing I never had,
You turned out to be the best thing I never had,
And I’m gon’ always be the best thing you never had,[/align]

[spoiler]Como me pille Kaylee, me descabeza por haber escrito esto con Ills. Espero que os guste, sé que es un poco raro, pero es que juntar a Illya y a Ed siempre es un poco raro. Alph, he movido un poco a Ed, si algo te parece mal, se borra y listo 🙂 [/spoiler]

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