Moondale

ESTOY EN CASA

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=5]Amy | Moondale en ruinas

[color=black]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

amyfuturo

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Lo mejor de mi vida eran los sueños de lobo. Esos sueños en los que era una loba de pelaje castaño rojizo, que corría junto a su manada por los frondosos bosques de lo que en el pasado debía haber sido Turee, esos bosques que ya sólo existían en la imaginación

Me gustaba la sensación de libertad, el viento acariciándome el pelaje, aullar a la luna, mordisquearme las patas traseras y saber que no estaba sola, que me acompañaban el enorme lobo de pelo castaño y la loba pelirroja, que me protegían y de vez en cuando, también me gruñían, pero era por mi bien.

Sabía que mis sueños no tenían sentido, como la mayor parte de los sueños, claro, porque hasta donde yo sabía, las personas no se transformaban en lobos, aunque mis conocimientos de temática sobrenatural no es que fueran los mejores y no tenía a nadie que me resolviese las dudas, porque a pesar de que había encontrado un viejo diario de mi padre repleto de anotaciones, la mayor parte de ellas carecían de sentido para alguien que lo más impresionante que había visto en su vida era algo que había pasado media hora antes.

El palacio del Soberano era tan irreal como parecía desde abajo: techos y suelos de un blanco inmaculado, enormes cristaleras, decoración excesiva y todas las obras de arte habidas y por haber colocadas sin orden ni concierto, al menos para alguien que estuviese bien de la cabeza.

Cole caminaba a mi lado, mirando al frente, siempre alerta, con una espada que pesaba más que él y las mismas ridículas pecas en la nariz. La tía Kaylee solía decir que parecía un modelo de Abercrombie & Fitch, que al parecer eran unos guaperas que se ponían en pelotas en las puertas de las tiendas de esa marca y les gritaban a las chicas para que se acercaran. A veces se acercaba demasiado y me rozaba la mano, fingiendo que había sido por error, pero sabía que no, porque le delataba la sonrisa.

Dejé de mirar a Cole y observé al resto: delante iban Edward y Drizzt hablando con monosílabos, el último era Ethan que seguía distraído y necesitaba que me dejase de observar a Cole y fuera a hablarle, pero no era el momento y en el medio, pero a su aire, Henry y Alexandra, que parecía que en cualquier momento se iban a dejar de tonterías e iban a comerse la boca, pero por suerte, se contuvieron, porque mi pobre estómago de enferma no estaba para flores.

Los pasillos estaban vacíos, parecía como si nos estuvieran dejando pasear a nuestro antojo. El lobo nos estaba dejando jugar en sus fauces, porque estaba esperando para cerrar la boca y no me equivocaba, porque empecé a oler algo extraño y peligroso acercándose, era un olor fuerte que no parecía del todo humano, pero no era capaz de distinguirlo del todo y me daba vergüenza intentar explicarlo.

Seguimos caminando y Drizz nos pidió que nos escondiésemos en la primera esquina en silencio. Así fue cómo escuchamos algo que parecía enorme acercándose. Henry, sin mediar palabra, se quedó atrás y se asomó, confirmando lo que sospechábamos.– [b][color=#244E2A] Corred, si no queréis ser comida para perros[/SIZE][/b].- Nos apremió.

No tuvimos tiempo de pensar, simplemente empezamos a correr lo más rápido que podíamos, pero mis piernas no respondían, era como si pesaran diez toneladas más de lo normal y se me agarrotaban.

Pero lo peor no era eso, lo peor era que no tenía fuerzas para avanzar.- [b][color=#ab4747]Esto no es divertido[/color][/b].- Protestó Alex, que se sujetaba la falda en un intento no muy fructífero de no enseñarnos la ropa interior.

– [b][i][color=#898579]¡Amy! ¿Puedes correr?[/color][/i][/b] – Me preguntó Edward al ver que iba mucho más retrasada que el resto.
No me gustaba admitir las derrotas, pero si no dejaba de correr, me caería redonda al suelo. No tenía fuerzas para más.- [b][i][color=#5C1F42]No creo que pueda aguantar mucho más[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#5BACBF] Cole, ayúdame[/color][/i][/b].- Le pidió Ethan pasándome un brazo por debajo de la axila para llevarme.

– [b][i][color=#5C1F42]Dejadme aquí, intentaré esconderme. No podéis llevarme a rastras[/color][/i][/b].- Les pedí sintiéndome ridícula, con Edward sujetándome de la misma forma, mientras me llevaban medio en volandas, yendo por consiguiente, visiblemente más atrás que el resto.

– [b][i][color=#0B3B2E]Ni de broma[/color][/i][/b].- Bramó Cole que estaba detrás con la espada en la mano.- [b][i][color=#0B3B2E]No pensamos dejar que te haga pedazos.[/color][/i][/b]

Empezamos a escuchar más ruidos, esta vez humanos o algo parecido y no tardaron en aparecer Enfermeros que amenazaban con cortarnos el paso. Al menos cincuenta Enfermeros que eran poco más que cascarones vacíos, de caminar errático y mirada perdida.- [b][i][color=#898579]Enfermeros a la izquierda, por la derecha.[/color][/i][/b] – Gritó Edward y cambiamos de rumbo apresuradamente. Tanto él como Ethan respiraban con dificultad por el sobresfuerzo que les estaba suponiendo cargarme, los Enfermeros nos pisaban los talones y lo que era peor, la enorme presencia no debía andar muy lejos.

Continuamos corriendo por aquel eterno pasillo hasta que llegamos a un enorme hall con ventanales por los que, de haber estado en un palacio de verdad (¿existían?), podríamos haber saltado, pero que aquí sólo nos provocarían una muerte más rápida, aunque menos digna (si es que había una forma digna de morir).- [b][i][color=#5BACBF] Estamos atrapados[/color][/i][/b] – Anunció Ethan diciendo lo que todos pensábamos. La sala era redondeada, decorada al estilo del resto y parecía producto de nuestra imaginación, porque no tenía sentido que estuviera allí, juraría que había pasado antes por ese pasillo y no desembocaba en ese sitio. Pero claro, nadie podía estar seguro de nada.

– [b][color=#ab4747]¿Tenía razón o no?[/color][/b]- Bufó Alex jugueteando con sus puntas pelirrojas, con el florete en alto como si supiera lo que hacer con él.

– [b][color=#244E2A] Si salimos de aquí juro no volver a llevarte la contraria[/color][/b].- Le respondió Henry tan asustado como el resto, pero manteniendo el tipo.

Nos dimos cuenta de que los Enfermeros no nos habían seguido. Eso sólo podía significar que había algo que les daba el miedo suficiente para que su mierda de instinto de supervivencia les hubiese hecho no seguirnos. Eso o que el Soberano se reservaba el derecho a jugar la partida a su manera.- [b][i][color=#898579]Se acerca[/color][/i][/b] – Comentó Edward escuchando el fuerte estruendo que provenía del pasillo. – [b][i][color=#898579]Amy, detrás del sofá. Ve con ella.[/color][/i][/b] – Le pidió a Alex cuando Ethan me soltó y noté cómo mis piernas no sujetaban mi peso.
– [b][i][color=#5C1F42]No[/color][/i][/b].- Me quedé plantada justo donde estaba.

– [b][i][color=#0B3B2E]Mierda Amy, no hay tiempo, escóndete de una maldita vez.[/color][/i][/b] – Protestó Cole con uno de sus arrebatos, pero no tuve tiempo de decirle nada, porque un enorme licántropo de pelaje castaño enseñó los dientes desde la puerta del hall. Lo más perturbador de todo no era eso, sino el hecho de que llevaba una cadena rota atada al cuello: el Soberano lo había soltado para que nos atacase. Sabía que estábamos allí y tenía ganas de reírse a nuestra costa.

– [b][color=#ab4747]Pues yo sí que me voy a esconder[/color][/b].- Anunció Alex y se fue detrás de un sillón orejero de color violeta intenso.

– [b][color=#244E2A] Intentaré mantenerlo a raya mientras vosotros atacáis por los flancos[/color][/b].- Henry dio un paso al frente con la lanza que el licántropo destrozó de un mordisco, por lo que Edward y Cole fueron hasta donde estaba Henry como refuerzo. Ethan, por el contrario, cogió unos cuantos frascos de pociones (que bien podían haber sido de colonia) y los lanzó. Un par de ellos
provocaron explosiones leves que confundieron a la masa peluda.

– [b][i][color=#898579]Que no se te acerque, un mordisco o un rasguño y serás como él.[/color][/i][/b] – Empuñó las katanas como si hubiese nacido para usarlas e intentó mantener al licántropo alejado.

Nicholas me miró de soslayo, pero no le estaba viendo. A lo mejor los sueños de los lobos significaban algo, a lo mejor mi propio cuerpo me estaba diciendo que debía ser un lobo. No tenía sentido, pero tampoco lo tenía morirse en la veintena.- [b][i][color=#5C1F42]El mordisco, si no me mata, podría curarme[/color][/i][/b].- Solté sin pensarlo.

– [b][i][color=#898579]Si no te mata el mordisco, ni sus dientes, ni sus garras…[/color][/i][/b] – Se movía con agilidad, gracias en parte a que Drizz le ayudaba con la ballesta cuando la bestia se aproximaba demasiado con sus garras.

– [b][i][color=#5BACBF] Súmale que parece demasiado inestable como para que intentemos algo así. A saber cuánto tiempo lleva convertido[/color][/i][/b] .- Apuntó Ethan, que estaba quedándose sin frascos que lanzar.

Di un paso más adelante y aparté a Drizz con la mano, que no hizo ademán de detenerme. Seguí caminando, mientras pensaba en la loba pelirroja, en el lobo castaño y en la hierba acariciando mis patas. Me estaba muriendo, podía notarlo y si mi última esperanza era que un licántropo enorme me mordiese, tenía que intentarlo, así que seguí caminando, sin escuchar lo que me estaban diciendo, hasta que estuve frente al animal, al que miré directamente a los ojos, desafiándole.

– [b][i][color=#898579]¡No![/color][/i][/b] – Edward intentó acercarse a mí, pero el licántropo dio un paso hacia adelante, visiblemente molesto por haber sido desafiado y obligó a retroceder a Henry, al propio Edward y hasta a Ethan.

El licántropo me miró desde una distancia ridícula, enseñándome los dientes. El corazón me latía a toda velocidad, estaba muerta de miedo, quería correr, gritar y llorar, pero tenía que mantenerme fuerte. Era mi única esperanza, la única. – [b][i][color=#0B3B2E]¡Joder![/color][/i][/b] – Maldijo Cole que no podía aguantar más y acabó rasgando la ropa para acabar convertido en una especie de hombre lagarto, para asombro de los presentes.

Sin pensarlo, se lanzó contra el licántropo, con toda la rabia que tenía dentro pero no pudo hacer nada, porque de un manotazo lo lanzó contra la pared, como si hubiera apartado una mosca de color verde.

El licántropo enseñó los dientes y me miró con esos ojos demasiado humanos, para finalmente darme un zarpazo que empezó en el hombro derecho y acabó en el costado izquierdo.
Fue entonces cuando noté un dolor cegador y di un grito, doblándome sobre mí misma.

La sangre caliente salía a borbotones, pero no intenté detenerla, en el fondo era como una liberación. Me dejé ir, dejé que el dolor se apoderara de mi cuerpo y no derramé una lágrima.

Me pareció escuchar a Cole. O quizás era Edward y debí desmayarme por el dolor, pero ya no dolía.

[URL=https://www.youtube.com/watch?v=WJTXDCh2YiA][b]Canción[/b][/URL]

Cerré los ojos y me encontré con el lobo de pelaje castaño y con la loba pelirroja. Me estaban esperando junto a dos lobas pequeñas de pelaje pelirrojo, que en cuanto me vieron llegar empezaron a mordisquearme las orejas para que corriese con ellas y eso hice.
Noté la hierba en mis patas, la lluvia impactaba sobre mi pelaje mientras corría en libertad.

El mundo está lleno de olores que los humanos nunca podréis percibir y de colores que jamás podréis ver. Es maravilloso.

Por fin estaba en casa.

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[SIZE=3]
[align=center][i]Sunlight comes creeping in
Illuminates our skin
We watch the day go by
Stories of all we did
It made me think of you
It made me think of you[/i][/align][/SIZE]

[spoiler]Ha costado pero aquí está. Espero que os guste :)[/spoiler]

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