[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Diarios de Destino | Condado de Ripper
[color=cyan]Mañana[/SIZE][/color][/b][/font]
La primera vez que esos versos olvidados se pronunciaron en mucho tiempo fue en un lugar conocido simplemente como ‘La Nave’, donde un grupo de personas conocido como ‘Los Campeones’, lo escuchó de boca de Cara Arkkan, cerca de una mancha en el suelo negra como la noche que formaba el símbolo del infinito.
Alguien podría pensar que Cara Arkkan, que hasta hacía poco tiempo no recordaba nada de su vida, debía haberlo escuchado en algún lugar y entonces mentiríamos respecto a que era la primera vez que se pronunciaban en mucho tiempo. Pero el destino no miente, al igual que el pasado tampoco lo hace, y Cara Arkkan nunca había escuchado esas palabras, al menos no con una voz física, si no con la voz de la mente de aquél que ahora había perdido la cordura.
Los Campeones escucharon en silencio hasta que terminó de narrar los antiguos versos. Solo faltaban dos de ellos, el aesir llamado Logan Villiers y el conocido como ‘Campeón en las Sombras’, porque no se había mostrado y los Grandes Poderes le habían mantenido en secreto para protegerle del Soberano.
Tras unos minutos en los que todos asimilaron en silencio absoluto los versos que acababan de escuchar, comenzaron a dialogar y empezaron a desentrañar los misterios escondidos en esos escritos, aquellos que guardaban la localización del lugar al que debían ir, aquél en el que «Los Campeones encontrarán su destino», donde «Los Héroes de la Luz se alzarán o caerán».
Pasaron toda una noche dialogando, debatiendo, algunos enterrados en libros, otros en ordenadores o móviles, hasta que supieron dónde tenían que ir y aún más importante, cuando.
En toda la Tierra luchaba la luz contra la oscuridad, pero en cuanto a batallas decisivas, sin duda la que ellos mismos habían librado contra Mason y próximamente con el Doctor se llevaban la palma, no podía ser otro lugar que el Condado de Ripper, al menos ahora que Sunnydale se había convertido en un cráter, por suerte para ellos a la hora de descartar.
La segunda frase les llevó algo más de tiempo, hasta que encontraron las referencias a Kishar y Anshar, dioses mesopotámicos de la tierra y el cielo respectivamente. En cuanto descubrieron eso, tuvieron que buscar un punto en el que la tierra «cortase» al cielo en el Condado de Ripper y tras un rato buscando dieron con el Pico Tantree, la montaña más elevada del Condado de Ripper con 2.911 metros de altura, ubicada en una cordillera montañosa que rodeaba la norteña ciudad de Skye. A alguno, o más bien alguna, le resultó incluso gracioso que el lugar donde debía decidirse el destino de la humanidad fuese llamado por los jóvenes de mentes calenturientas Pico Tantric (‘Pico Tántrico’).
Trataron de pasar por alto algunas de las desalentadoras partes de la profecía y se centraron en la segunda estrofa. La Luna Cantarina, como explicó Christopher McLeod, era otro nombre para la Luna de la Cosecha, así que ya sabían cuanto tiempo tenían para prepararse, que, aunque parecía bastante, nunca es suficiente cuando te preparas para salvar el mundo o morir en el intento. Cuando en tu futuro se marca una fecha como la del posible final de tu vida, siempre falta tiempo, tiempo para hacer todas las cosas que no has podido hacer, tiempo para prepararte, tiempo que pasar con los seres queridos…
Los Grandes Poderes les habían estado preparando para eso, desde la primera vez que se vieron sumidos en sus más profundos temores, pasando por las veces que tuvieron que enfrentarse a lo imposible, viajar entre mundos para recuperar a un amigo, ver con sus propios ojos terroríficos futuros alternativos e incluso realidades en las que todo se había perdido e incluso ver morir a sus propios hijos. Todo para llegar a ese punto, el momento decisivo, el momento de enfrentarse a sus peores miedos, en la vida real.
Pocos pudieron dormir tranquilos esa noche, pese a lo tarde que se había hecho, e incluso las noches posteriores, pese a los entrenamientos incansables y lo tarde que se acostaban para aprovechar el tiempo al máximo, pues la profecía de la Profetisa Vorta parecía perseguirles, podían alzarse o caer, y con ellos el mundo, si perdían el futuro que habían visto tendría lugar, todo se perdería, pero si vencían…a todos les intrigaba esa última frase, hasta que el miedo a que el futuro se repitiese les hizo enterrarla en lo profundo del subconsciente, olvidada.
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[spoiler]Hemos llegado a un momento decisivo para los Moondies, de sus decisiones en este capítulo dependerá su futuro y podrán tener un impacto terrible o resultar un absoluto milagro, de vosotros depende, aunque no será fácil, pero tampoco la vida lo es.
Gracias a los dos por llegar hasta aquí.
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