[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Sarah Echolls | Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de la Luz

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

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Lo normal sería suponer que para ser Campeón (o Campeona) deberías tener una serie de cualidades que te hicieran merecedor de ese ¿honor?. Supongo que por eso, cuando me vi frente a Logan Villiers empapado de pies a cabeza, con los vaqueros gastados y ese aire permanente de prepotencia, me dieron ganas de darme un cabezazo contra la pared. Lo primero que hice fue mirarme de arriba a abajo como si estuviera buscando en su galería de superpoderes uno que le permitiera verme las bragas y, finalmente, cuando se cansó de observarme soltó una de sus frases de ligón de discoteca frustrado, así que cambié de tema, porque estaba preocupada por los demás y evité mirarle para no enfadarme por una decisión en la que poco tenía que ver. Mi vida se había basado en dejarme arrastrar por las decisiones de entes superiores que se consideraban con la potestad de jugar a una partida de Los Sims conmigo sin orden ni concierto.

Y ahí estaba yo cubierta de agua de pies a cabeza, Cazadora, una de las Campeonas, líder entre comillas de un grupo de gente que se dedicaba a salvar el mundo porque no tenía más opciones, metiendo un puñetero collar al lado de Logan Villiers, que tenía de Campeón más o menos lo mismo que El Doctor, pero no podía quejarme, porque ya me había quejado y no había servido de nada.

Las puertas de metal ornamentado se cerraron tras nosotros, dejando claro que no íbamos a salir de allí a menos que cumpliéramos el propósito que fuera.

Eché un vistazo a mi alrededor, intentando calmar el nerviosismo por estar encerrada en una cueva prácticamente bajo tierra con un tipo con tendencias homicidas y lo que vi no podía tener menos sentido: al frente había una armadura arrodillada con la espada clavada en el suelo frente a ella, sobre la que incidía directamente la luz de la Luna de la cosecha. Si hubiéramos podido volar, esto habría sido pan comido. O no.

A partir de ahí, todo empezó a pasar a velocidad de vértigo, como si fuéramos unos simples espectadores de nuestra propia vida. La estatua de la armadura, que me recordaba enormemente a uno de los habitantes del castillo del Soberano, se levantó tomando la espada del suelo y cuando parecía que todo había quedado allí, pasó a la posición de ataque envainando la espada y sacando el hacha.

Miré a Logan, intentando saber si debía lanzarme encima de él o si por el contrario, mostraría un poco de autocontrol.- [b][i][color=#232627]Hachas a mí[/SIZE][/i][/b].- Anunció creando una especie de bola de energía calorífica de su propio cuerpo que impactó contra la armadura, la hizo trastabillar y…nada más, la verdad, pero Daniel si hubiera estado allí me habría dicho que le recordaba a un [i]kamehameha[/i].

– [b][i][color=#232627]Listo. ¿Siguiente?[/color][/i][/b]- Observé la armadura, en cuyo metal reluciente no había ni una mínima muestra de que la bola de energía hubiese impactado contra él, así que intenté hablar con Logan.- [b][i][color=#BB609C]Logan espera, todavía no nos ha atacado[/color][/i][/b].

Él, por toda respuesta, dejó escapar una carcajada sarcástica que me puso furiosa. Estaba acostumbrada a que, de vez en cuando, me escuchasen. Especialmente cuando lo pedía por las buenas.- [b][i][color=#BB609C]¿Vas a escucharme o tengo que dejarte inconsciente?[/color][/i][/b]- Lo dije poniéndome delante de él, pero era mucho más alto.

– [b][i][color=#232627]Me gustaría ver cómo lo intentas.[/color][/i][/b] – Esbozó una sonrisa pícara, como si estuviera intentando ligar conmigo y me dieron ganas de escupirle en la cara. Estaba claro que le hacía gracia la situación, hasta que se dio cuenta de que la estatua seguía avanzando, a paso lento pero implacable, dispuesta a atacar. – [b][i][color=#232627]Imposible.[/color][/i][/b] – Le miré a los ojos y le devolví la carcajada sarcástica.

– [b][i][color=#BB609C]Tenemos que pensar cómo salir de aquí[/color][/i][/b].- Logan me ignoró y empezó a concentrar toda la energía de su cuerpo para subir la temperatura de la sala en la que estábamos. No sé qué pretendía hacer con ello, pero a una armadura de metal vacía poco podía afectarle.
El ser llegó a nuestra altura y comenzó a lanzar hachazos, que fuimos esquivando a duras penas. Era rápido, fuerte y no tenía miedo a morir, parecía el típico caballero medieval de los relatos. Mi entrenamiento era una ventaja, sí, pero no podía estar dando saltos eternamente en aquella cueva con la temperatura aumentando sin parar.

Logan parecía desesperado: aumentaba la temperatura, creaba bolas de calor, daba saltos, patadas, intentaba atacarle, pero nada servía. – [b][i][color=#232627]Lo de rendirse no va conmigo.[/color][/i][/b] – Comentó como si me hubiera estado leyendo la mente.

– [b][i][color=#BB609C]La cuestión no es que te rindas, es que dejes de atacar como si fueras tonto[/color][/i][/b].- Me agaché para esquivar un hachazo y fui hasta Logan, al que empujé contra la pared, arrastré hasta lo que parecía un punto ciego y colocándole el codo a la altura la garganta, detuve. Era fuerte, pero no tanto como creía.- [b][i][color=#BB609C]¡Para! Tenemos que pensar[/color][/i][/b].

Logan intentó zafarse y la armadura seguía avanzando, buscándonos, por lo que ejercí más presión sobre su cuello.-[b][i][color=#232627]Muy bien, piensa rubita, yo ya estoy pensando en por qué demonios no le hago nada.[/color][/i][/b] – La temperatura era insoportable, me dificultaba la respiración y me hacía sudar tanto que agradecí llevar una camiseta azul claro de tirantes.

– [b][i][color=#BB609C]Logan, deja-de-hacer-eso[/color][/i][/b].-  Le pedí apartándome el sudor de la frente con el otro brazo y él aumentó un poco más la temperatura. Me sacaba de quicio por completo.- [b][i][color=#BB609C]Christopher dice que todo se puede solucionar de forma civilizada, vamos a intentar ser civilizados y si no funciona, lo hacemos a tu manera: ¿Trato hecho?[/color][/i][/b]- No estaba segura de que hablarle de mi Vigilante le fuese a servir de algo, pero ya no sabía qué más hacer.

– [b][i][color=#232627]La «gente civilizada» se mata en la calle, roba a los que lo necesitan para tener ellos de todo, maltrata a sus hijos y sus mujeres en sus casas mientras posa en la calle.[/color][/i][/b] – Discutió sin dejar de mirarme la camiseta de tirantes.

Levanté el codo de su garganta y lo agarré por la camisa de cuadros para golpearle contra la pared.- [b][i][color=#BB609C]¡Para! No todo el mundo es así, ni siquiera tú eres así[/color][/i][/b].- La verdad, es que no tenía ni idea de cómo era y si sabía algo, era malo. Illya me había contado un par de cosas sobre él, pero no es que Illya se caracterizase por hablar mucho, ni siquiera conmigo.

El calor cesó un poco y pareció entrar en razón, aunque fuera un poco. – [b][i][color=#232627]Te escucho, pero espero que sea bueno, pequeña[/color][/i][/b].

El caballero dio un hachazo contra el saliente que nos resguardaba, provocando que cayeran sobre nosotros una nube de piedras. Tuve que soltar a Logan y echamos a correr para ganarle ventaja, necesitábamos más tiempo para pensar.- [b][i][color=#BB609C]No pienso quitarme la ropa[/color][/i][/b].- Le recordé a Logan, que parecía disfrutar mucho de la visión de mi cuerpo sudoroso.

Frenamos en seco, me giré y vi el enorme hacha ir en dirección a mi cabeza. No tuve más remedio que armarme de valor e intentar detenerla en el aire.- [b][i][color=#BB609C]¿Qué…quieres de nosotros?[/color][/i][/b]- Le pregunté al Guardián, mientras me movía hacia atrás empujada por la fuerza que tenía.

– [b][i][color=#232627]Por intentarlo no pierdo nada.[/color][/i][/b].- Logan intentó en vano lanzar un par de bolas de energía para ayudarme o quizás, para ayudase a sí mismo, pero no sirvió de nada.

Dejé escapar un grito, entre el calor y la fuerza de Ukko, me flaqueaban las piernas, pero tenía que ser fuerte, así que empecé a tirar con todas mis ganas, forcejeé con él, le di una patada y, finalmente, le quité el hacha.

Ni siquiera me lo pensé, en cuanto la tuve entre las manos, le di con todas mis fuerzas, pero no sirvió de nada, el caballero era invencible. Nada le afectaba, ni siquiera su propia arma.

Con una velocidad inhumana, sacó un martillo del cinto y le propinó un golpe a Logan, que hizo que cayera de rodillas al suelo.- [b][i][color=#BB609C]¿Estás bien?[/color][/i][/b]- Di un salto para esquivar un martillazo y moví el hacha, indicándole a ese ser que si se acercaba y aunque no sirviera de nada, le daría. No estaba segura de que me fuera a comprender, pero a lo mejor entendía más que Logan.

– [b][i][color=#232627]Creo que es el momento de pasar a mi plan.[/color][/i][/b] – Se puso en pie ignorándome y la temperatura de la sala comenzó a bajar de una manera antinatural. Donde antes hacía un calor insoportable, comenzó a hacer a hacer un frío polar, que hizo que se empezara a congelar todo a nuestro alrededor. No tardé mucho en darme cuenta de lo que estaba haciendo: absorber todo el calor de la estancia para recargarse, como si de una batería se tratase. El Guardián intentó golpearme con el martillo, pero le detuve con el hacha y Logan empezó a lanzar todo tipo de bolas de energía sin cesa.

– [b][i][color=#232627]Muérete de una puñetera vez.[/color][/i][/b] – Bramó y pude ver cómo se me iba congelando el mango del hacha. Si seguía así, acabaríamos hechos dos cubitos de hielo.

Miré a Logan, intenando en vano frenar el avance del caballero, que se cubría con el escudo y blandía el martillo. El aesir parecía cada vez más agotado y la temperatura se estaba normalizando, señal inequívoca de que si no paraba, iba a acabar mal.- [b][i][color=#BB609C]Deberías parar, estás agotado[/color][/i][/b].- Me acerqué hasta donde estaba.

– [b][i][color=#232627]Juro que lo mataré[/color][/i][/b].– Dejó de lanzar bolas de energía y me miró, estaba cansado. Dejé el hacha en el suelo y la estatua se quedó quieta, a la espera. Era extraño.

– [b][i][color=#BB609C]Deberías descansar, no se lo voy a contar a nadie[/color][/i][/b].- Le puse una mano en el hombro y empujé hacia abajo para ver si así lo entendía.

– [b][i][color=#232627]Me gusta más descansar acompañado, pero éste nos sobrepasa, prefiero quitármelo de encima antes.[/color][/i][/b] – Me aseguró sin inmutarse. El Guardián, que antes parecía estar a la espera, golpeó el escudo con el martillo y un rayo cayó a pocos centímetros de nuestra posición.

Me di la vuelta y me puse delante de la imponente armadura, que era dos o tres veces más alta que yo. Ésta, sin inmutarse, alzó el martillo y yo levanté las manos para detenerle.- [b][i][color=#BB609C]Para o tendré que quitártelo también[/color][/i][/b].- Le amenacé notando cómo el cansancio hacía mella en mis piernas, que ya estaban doloridas. Una cosa era ser una Cazadora y otra, ser el conejo de las pilas.

Pensé que se había rendido, que mi prueba era resistirme a su fuerza un par de veces, pero me equivocaba, porque golpeó nuevamente el escudo y en una milésima de segundo, vi cómo un rayo se dirigía hacia mí. No tuve tiempo de apartarme, por algo me empujó y se puso delante: era Logan Villiers, al que impactó de lleno en el pecho, agujeréandole la camisa.

– [b][i][color=#BB609C]No tenías por qué[/color][/i][/b].- Estaba impresionada de que hubiese hecho un acto altruista que le había costado una herida humeante y, si no fuera una batería humana, la vida.

– [b][i][color=#232627]Por mucho que me guste hacer de caballero andante, ese rayo me ha recargado las pilas[/color][/i][/b].- Me sonrió y yo arqueé una ceja, porque de él no se podían esperar actos altruistas. Comenzó a lanzar bolas de energía, esta vez contra el martillo, hasta que cayó al suelo.

Al ver que no tenía el martillo, recogí el hacha del suelo y le di en la cabeza con todas mis fuerzas, pero no sirvió de nada. Logan intentó ayudarme, recogió el martillo y le golpeamos a la vez, provocando que cayéramos los dos de rodillas al suelo. Fue como si nos hubiésemos golpeado a nosotros mismos.

La armadura ni siquiera nos dejó recuperarnos, desenvainó la espada y lanzó un fuerte tajo que laceró mi hombro derecho y el pecho de Logan, donde antes había impactado el rayo. Parecía una broma cruel.

– [b][i][color=#BB609C]Tenemos que quitarle la espada[/color][/i][/b].- Si la fuente de su poder radicaba en la espada, teníamos que quitársela.- [b][i][color=#BB609C]Ayúdame[/color][/i][/b].- Miré mi herida del hombro, que no tenía muy buena pinta.

– [b][i][color=#232627]Qué coño es esto…me arde la herida.[/color][/i][/b] – Al oírle hablar, miré el corte que tenía en el pecho y comprobé lo que decía. Parecía envenenada.- [b][i][color=#232627]No puedo moverme…quítasela, acaba con él de una vez[/color][/i][/b].- Se dejó caer en el suelo y me quedé en silencio, evaluando la situación. Nadie nos había dicho nada de estas pruebas, ni a qué nos íbamos a enfrentar ni cómo. No podíamos dar por hecho que debíamos liarnos a tortas con el Guardián de turno como si de un videojuego se tratase. A lo mejor esto iba de otra cosa y no lo había entendido.
Volví a mirar a mi alrededor. Vi al Guardián, que más tarde sabría que se llamaba Ukko y repasé mentalmente todo lo que habíamos hecho desde que habíamos llegado. Bajo la figura del rayo, cerca de donde se encontraba él al principio ponía “La respuesta fue dada antes que la pregunta”. Sí, pero ¿Cuáles eran la pregunta y la respuesta?

El único que parecía saberla, era el propio Guardián, pero no me la daba, porque según él, ya lo había hecho.- [b][i][color=#BB609C]Si le quito la espada, morirás. Solo él sabe cómo curarte[/color][/i][/b].- Le expliqué a Logan intentando que me entendiera.- [b][i][color=#BB609C]Nunca dejo a un compañero en la estacada, aunque sea tan cabezota como tú[/color][/i][/b].- Dejé el hacha en el suelo con cuidado y suspiré. No sabía lo que tenía que hacer, pero al menos iba a dejar de atacarle, porque sino a Logan se le iban a complicar mucho las cosas.

El Guardián avanzó hacia mí, con la espada baja y se quedó frente a mí, observándome con aquellas ranuras en cuyo interior debería haber habido dos ojos. Parecía estar esperando más: ¿Qué quería que hiciera si cuando llegamos estaba de rodillas y después se había puesto a atacarnos? Ya le estaba presentando mi rendición.- [b][i][color=#BB609C]Me rindo. Solo tú puedes curarle[/color][/i][/b].- Verbalicé mis intenciones y no se movió. A lo mejor era duro de entendederas.

– [b][i][color=#232627]¿Qué más quieres, que se arrodille?[/color][/i][/b]- Entonces lo entendí todo, especialmente gracias a esa frase: el Guardián estaba de rodillas cuando llegamos y la respuesta a su pregunta me la dio mucho antes de preguntarme si quiera. Quería que me arrodillase y eso hice.

Pensaréis que fue fácil quedarse de rodillas frente a una montaña de hojalata de más de dos metros, cuando agarró la espada y, girando el filo, la posó sobre mis hombros con un acto deliberadamente ceremonial, pero muy pasado de moda, porque aquello no era la corte de ningún rey medieval. Mi colgante brilló iluminando la sala y noté todo el calor de la luz en mi interior, como si a pesar de todo lo malo que pudiera pasar, siempre hubiera un resquicio para la esperanza.

Ukko sacó un frasco de su cinto y me lo tendió a la par que yo murmuraba un escueto “gracias”, después le devolví el hacha y el martillo. Se colgó el escudo y caminó a paso firme hasta el lugar en el que estaba, pero antes de arrodillarse clavó la espada. La estatua volvía a ser una estatua.

Suspiré aliviada.- [b][i][color=#BB609C]Gracias[/color][/i][/b].- Me puse en pie.- [b][i][color=#BB609C]¿Vienes?[/color][/i][/b]- Le pregunté con una sonrisa, a pesar del corte del hombro que me ardía.

– [b][i][color=#232627]Tengo un corte corroyéndome las entrañas, pero eh, por mi no te cortes.[/color][/i][/b] – Comentó con sorna y me di cuenta de que si el caballero me había dado el frasco, no era para que lo llevase en la mano.

Esbocé una sonrisa ridícula y me di un golpe en la frente, definitivamente era tonta- [b][i][color=#BB609C]Perdón[/color][/i][/b].- Me agaché hasta donde estaba el aesir y le rompí una manga de la camisa, que ya estaba para tirar a la basura. Tras eso, eché un poco del contenido en la improvisada gasa, como si de un antiséptico se tratase y le desabotoné la camisa obviando la sonrisita en su cara: no estaba ligando con él, solo estaba haciendo lo mismo que haría por cualquier otro compañero de batalla.- [b][i][color=#BB609C]Tapona un poco la herida a ver si sirve de algo[/color][/i][/b].- Finalicé incómoda y me eché un poco de aquel líquido sin olor conocido y de textura similar a la del aceite en la herida. La mía, empezó a curarse, pero la de Logan no parecía mejorar tanto.

– [b][i][color=#BB609C]¿He vuelto a meter la pata?[/color][/i][/b]- Bufé. Aquel día no daba una.

– [b][i][color=#232627]Yo habría seguido golpeándole toda la vida, así que supongo que esto era para ti.[/color][/i][/b] – Me puse en pie y le tendí la mano, pero él la rehusó y se incorporó. Era un cabezota.

– [b][i][color=#BB609C]Gracias por tu ayuda, no eres tan malo como crees[/color][/i][/b].- Me sacudí la tierra del pantalón y me guardé el resto del contenido del frasco en el bolsillo. Nunca sabía si alguien podría volver a necesitarlo.

– [b][i][color=#232627]Quizá sí, quizá no.[/color][/i][/b] – Se abotonó la camisa y observamos que, detrás de Ukko, había una puerta pequeña que se había abierto al volver a introducir la espada en la ranura inicial- [b][i][color=#232627]Detrás de la puerta podía haber una cama…un jacuzzi…prefiero ese tipo de pruebas.[/color][/i][/b] – Esbozó una sonrisilla de las suyas.

– [b][i][color=#BB609C]No lo estropees[/color][/i][/b].- Le recordé caminando al lado del Guardián.- [b][i][color=#BB609C]Yo ya tengo a mi aesir[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#232627]Mira que hay chicas en el mundo y me toca la que tiene un novio aesir.[/color][/i][/b] – Se lamentó y arqueé una ceja.

– [b][i][color=#BB609C]Algún día encontrarás a alguien. Si tuviera alguna amiga sin pareja le hablaría bien de ti[/color][/i][/b].- Dejé escapar una carcajada y me tapé la boca. Él no se reía de corazón, pero lo intentaba. Seguramente se había acordado de Ills, la rompecorazones oficial.

– [b][i][color=#232627]Me basta con que sepas cómo hablar bien de mí[/color][/i][/b].- Se echó a un lado y me invitó a que pasase primero, pero negué con la cabeza. No me hacían mucha gracia ese tipo de actos “caballerosos”que lo único que evidenciaban era un ligero resquicio machista, pero no tenía ganas de discutir, estaba cansada y pese a que mi constitución de Cazadora me permitiría recuperarme en poco tiempo, no quería estropear la relación cordial que había conseguido con él. Al final, pasamos a la vez y me giré para observar una última vez al imponente caballero de armadura vacía, que ahora descansaba con la luz de la Luna impactando sobre el metal.

Me recordaba un poco a Logan y también a lo que Daniel me había contado sobre su pasado.

En el fondo me daba pena, pero para sobrevivir en este mundo, a veces había que ser una armadura vacía. [/color]

[spoiler]Afuf vaya post más complicado con tanta lucha. Espero que os guste y que se entienda más o menos bien[/spoiler]