Moondale

UNA TORMENTA DE ÓRDAGO

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Diana Echolls| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de la Tormenta

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

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Siempre me han hecho mucha gracia todos esos libros o películas en los que la protagonista no se da cuenta de que está embarazada hasta que, prácticamente, el bebé asoma la cabeza entre sus piernas. Como si tener un cuerpo extraño dentro de tu útero no se notase, ni tuvieras náuseas que duran todo el día, las tetas como si te las estuvieran aspirando para que crezcan a marchas forzadas, la boca llena de saliva por lo que acabas pareciendo un perro delante de un filete, ganas de orinar constantes aunque hayas decidido no beber agua desde hace cinco minutos y esa sensación de que te vas a quedar dormida en cualquier esquina. Pero vamos, que por si fuera poco, no se suele olvidar el día en el que jugaste a “ponerle la colita al burro” sin utilizar nada. Eso solo puede pasar a) si eres tonta de remate o b ) si padeces amnesia. Pero esto no lo digo porque McLeod hubiese acertado en “la Diana”, porque un día no fue capaz de contenerse (sí, ya sé que es cosa de dos) y una corriente hubiese estado a punto de ahogarme dos veces, ni mucho menos. Es que me gusta quejarme.

Así que cuando por fin el agua dejó de vapulearme y me llegó a la altura de las rodillas, estuve cagándome en la madre que la parió (qué apropiado) hasta que apareció Cara, que huía de la misma como si fuera ácido. Todavía nos costaba que se duchase a diario, pero lo hacía a cambio de palmeras de chocolate, así que cada vez que mi madre agitaba una palmera delante de sus narices, se quitaba la ropa y se metía en la ducha, como una versión porno del perro de Pavlov. Me había dado cuenta de que Daakka la observaba atentamente, pensando en que si él agitaba una palmera de chocolate obtendría el mismo resultado. A ver si os creéis que el verde es porque nació así.

Al verla, fui hacia ella y le di un abrazo rápido, porque Cara era un poco perro y un poco erizo, pero como yo llevaba una temporada más sobona de lo habitual, me lo permitió.- [b][i][color=#7E6368] A Cara no le gusta el agua [/SIZE] [/i][/b].- Fue su veredicto al mirarme de arriba a abajo, completamente empapada y con las bragas incrustándose en mis partes íntimas.

– [b][i][color=#843181]Lo sé, pero aquí no es que te pregunten por tus preferencias[/color][/i][/b].- Le aclaré para que tuviera claro que si estaba así no era porque me hubiera dado por presentarme a Miss Camiseta Mojada, aunque podría hacerlo, porque mis tetas estaban creciendo como si estuviera en plena adolescencia, cosa que agradecía.- [b][i][color=#843181]¿Has pasado alguna prueba?[/color][/i][/b]- Le pregunté mientras le hacía una seña para que caminásemos por el pasillo de roca iluminado por antorchas, sin saber muy bien hacia dónde nos dirigíamos.

Asintió con la cabeza.- [b][i][color=#7E6368]A Cara le ha tocado con su otro novio, con Vincent. Ha tenido que pegarle a la muerte y decirle que no le tenía miedo, porque la muerte tenía muchos brazos y quería pegarle a Cara[/color][/i][/b].- Tomó aire.- [b][i][color=#7E6368]Ha sido fácil[/color][/i][/b].

Al escucharla, no tuve más remedio que reírme.- [b][i][color=#843181]Tenía toda la pinta[/color][/i][/b].- Y al ver que se me quedaba mirando, le expliqué por lo que habíamos pasado.- [b][i][color=#843181]He sido la acompañante de Christopher, que se ha tenido que enfrentar a una sirena guarrilla con ansias homicidas, que después de intentar matarnos quería retozar con nosotros[/color][/i][/b].- Sinteticé al máximo.

– [b][i][color=#7E6368]¿Re…tozar?[/color][/i][/b]- La miré. Con el pelo rubio revuelto, manchada hasta las cejas y hablando así, parecía una versión buenorra de Mowgli, porque solo a ella se le ocurriría ir a la cueva de las pruebas con un top ceñido de cuero marrón.

Hice un gesto obsceno con las manos y lo entendió al momento. Habíamos tenido poco tiempo para estar juntas, pero me caía muy bien, en parte porque entendía mi sentido del humor, así que estuvimos un rato más diciendo tonterías hasta que tuvimos frente a nosotros una puerta ornamentada de madera en cuyos grabados podían verse rayos. Sin saber si lo que se escondía tras ella sería para mí o para Cara, introdujimos los colgantes y esperamos a que se abriesen.

No tardamos mucho en adentrarnos en una montaña rocosa de escasa vegetación en la que había una tormenta de órdago, como si Thor tuviese una menstruación especialmente dolorosa y lo estuviese pagando con los pobres mortales cosa que, en parte, entendía. No podíamos saber la hora exacta, porque todo estaba oscuro, pero con uno de los fogonazos de luz vimos una figura aparentemente humana que se movía a toda velocidad. Ese haz de luz fue el preludio de un rayo que cayó en la roca más cercana a nuestra posición, lo que provocó que Cara empezara a temblar violentamente, porque aunque iba de valiente, era todo de boquilla y me abrazó. Miró en la dirección en la que debería estar la puerta, pero ya no se veía.- [b][i][color=#7E6368]No me gusta…[/color][/i][/b]- Siseó sin hablar en tercera persona.

Pasé la mano por su hombro para para que se tranquilizara y delante de nosotras se materializó la figura.- [b][i][color=#868A08]Bienvenidas, Diana Echolls y Cara Arkkan[/color][/i][/b] – Se presentó un hombre de rasgos hispanos y rostro surcado por la edad.- [b][i][color=#868A08]Soy Taranis, el Guardián de la Tormenta[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#7E6368]Tú, ¿por qué sabes cómo se llaman Cara y Diana?[/color][/i][/b]- Cara dio un paso al frente y se puso frente a él, como si pudiera hacerle algo al tipo que había provocado la tormenta.

– [b][i][color=#868A08]La magia nos une a todos, y te habla si sabes escuchar.[/color][/i][/b] – Espetó dando un paso hacia delante ayudado por el bastón de madera que portaba. La tormenta no cesaba y parecía que un rayo nos iba a partir por la mitad de un momento a otro.

– [b][i][color=#843181]Yo también soy bruja[/color][/i][/b].- Me expliqué.- [b][i][color=#843181]¿Es por la magia por lo que estamos aquí?[/color][/i][/b]- Si había alguna posibilidad de que me dijera cómo pasar mi prueba, tenía que intentarlo.

– [b][i][color=#868A08]Creía que era una prueba, un enemigo y un mundo que salvar el que os habían traído aquí.[/color][/i][/b] – Aseguró mirándome directamente a los ojos, intentando amedrentarme, pero hacía falta algo más que un palo de madera y un par de rayos para asustarme.

– [b][i][color=#843181]También[/color][/i][/b].- Le concedí.- [b][i][color=#843181]Pero quizás la prueba consiste en demostrar de lo que soy capaz[/color][/i][/b].- Arqueé una ceja, intentando imaginarme si sería capaz de detener la tormenta con hechizos o si tendría que quitarle el bastón para probar mi valía. Estaba deseando mostrarle lo que valía un peine.

– [b][i][color=#868A08]Vemos lo que queremos ver, hechicera.[/color][/i][/b] – Aseguró interrumpiendo mis pensamientos, como si los hubiera visto. – [b][i][color=#868A08]La magia está en todo, por eso en cuanto la tocamos, siempre queremos más y más[/color][/i][/b]
.- Pensé en los últimos meses, en todos los hechizos, conjuros y pociones que había estado practicando para ser de utilidad y que el Doctor no nos derrotase. Nunca me sentía satisfecha, siempre quería más, lo necesitaba. A veces, me molestaba incluso la presencia de Christopher, porque me quitaba tiempo de lo que consideraba verdaderamente importante, la magia.

– [b][i][color=#843181]¿Y eso es malo?[/color][/i][/b]- Le pregunté notando cómo me temblaban las manos. Desde el último conjuro, aquel con el que nos había enviado al futuro distópico por error, mi necesidad de magia había aumentado y cuando no tenía la suficiente, comenzaban los sudores fríos y los temblores. El problema era que al principio bastaba con algo simple y cada vez se complicaba más.

– [b][i][color=#868A08]No sé si bueno o malo, pero es lo que tratáis de detener[/color][/i][/b]. – Apuntó en referencia al Doctor, que era un sádico y un loco, pero siempre había algo peor que lo que derrotábamos, era como si fuéramos Hércules y el mal al que nos enfrentábamos, una hidra.

– [b][i][color=#843181]¿Y cuándo empieza la prueba?[/color][/i][/b]- Le pregunté con ansia, apretando los puños para que no se notasen los temblores, pero Cara se había dado cuenta y me miraba con el ceño fruncido.

– [b][i][color=#868A08]Quizá ya haya empezado, quizá ya hayas perdido, o ganado.[/color][/i][/b] – Habló con aquella voz ajada, como su piel. – [b][i][color=#868A08]¿Quieres pasar? Pasa.[/color][/i][/b] – Hizo una floritura con su bastón y los rayos comenzaron a caer a escasos metros de donde estábamos, formando una puerta frágil, que no tenía nada que ver con la que había atravesado junto a Christopher, pero que era una vía de escape al fin y al cabo.

El anciano posó el bastón nuevamente en el suelo para apoyarse en él y asentí encantada.-[b][i][color=#843181]Pues gracias[/color][/i][/b]. Si pensaba que me iba a quedar atrás, se equivocaba, así que empecé a caminar.- [b][i][color=#7E6368]Las pruebas no son tan fáciles, Cara lo sabe[/color][/i][/b].
– La hermana de Daniel tiraba de mi brazo con fuerza intentando detenerme.

– [b][i][color=#843181]Pero nos ha dejado pasar, ¿qué más da?[/color][/i][/b]- Le pregunté con despreocupación sin mirar atrás.

El anciano se mantuvo impasible, observando si sería capaz de cruzar la puerta y cuando puse un pie en el umbral, con Cara tirando de mí, volvió a hablar.- [b][i][color=#868A08]¿Cuánto hace que no recibes una visión, hechicera?[/color][/i][/b] – Al decirlo, un trueno anunció que la tormenta eléctrica aún no había cesado.

– [b][i][color=#843181]Una temporada: ¿A qué viene esa pregunta?[/color][/i][/b]- Me frené en seco y Cara dejó de tirar de mí.

– [b][i][color=#868A08]¿No crees que haya un motivo tras ello?[/color][/i][/b] – Un rayo cayó sobre la puerta y ésta desapareció. En su lugar, estaba el anciano.- [b][i][color=#868A08]Todos vemos lo que queremos ver, incluso salidas fáciles, y evitamos ver la difícil y dolorosa verdad[/color][/i][/b].- Hacía una temporada que había bloqueado mis visiones, porque tenía demasiado miedo mirar y encontrarme con un vacío negro.

– [b][i][color=#7E6368]Cara te ha dicho que las pruebas no eran tan fáciles[/color][/i][/b].- Refunfuñó por lo bajo.

Me quedé pensativa, mordisqueándome el labio inferior como a veces hacía Sarah.- [b][i][color=#843181]Todo el mundo tiene miedo de algo[/color][/i][/b].- Y yo tenía miedo de que el Doctor finalmente venciera y condenara a todos los que conocía a
morir o a vivir deseando estar muertos. Sé que en este punto debería decir que me preocupaba el resto de la humanidad, que también, pero las muertes que me dolerían realmente serían las de mis familiares y amigos. Si eso me convertía en una mala persona, lo sería, pero la hipocresía no iba conmigo.

– [b][i][color=#868A08]Pero cuando nos tememos a nosotros mismos el miedo se convierte en una tortura.[/color][/i][/b] – Cayeron unos cuantos rayos seguidos, rodeándonos a Cara y a mí, convirtiendo aquel bosque en una prisión eléctrica.

Noté cómo el odio me invadía, aumentando las ansias de poder.- [b][i][color=#843181]Cuando lo que tienes dentro es una bruja asesina, lo mejor es mantenerla bajo llave[/color][/i][/b].- Solté con rabia, notando cómo un nudo se formaba en mi pecho. Y dolía, vaya que sí.

– [b][i][color=#868A08]La evitación no es eliminación, solo ocultas lo que sigue ahí dentro.[/color][/i][/b] – Aclaró y los rayos se acercaron un poco más. Cara estaba aterrada, ni siquiera podía articular palabra. Quería dejarme llevar y acabar con el Guardián, aunque eso significase firmar una sentencia de muerte para todos los demás, pero tenía que ser fuerte.

– [b][i][color=#843181]No sabes lo que es vivir con un ansia de poder que te carcome las entrañas[/color][/i][/b].- Admití y me miré las manos, que temblaban con más violencia y en las que habían aparecido unas pequeñas venas negras.

– [b][i][color=#868A08]No des por hecho cosas de las que no sabes nada, hechicera[/color][/i][/b].- El viejo frunció el ceño y un rayo cayó justo al lado de Cara, que gritó con fuerza. La descarga le había dado.

Vi a Cara completamente asustada e indefensa y de manera instintiva, conjuré dos bolas de fuego, una en cada mano, dispuesta a arrasar con todo.- [b][i][color=#843181]Déjala, esto es cosa mía[/color][/i][/b].- Bramé con todo el odio que sentía hacia la persona en la que me estaba convirtiendo.

– [b][i][color=#868A08]¿Vas a detener una tormenta con fuego? ¿Vas a defender consumiéndolo todo?[/color][/i][/b] – El anciano comenzó a ascender y los rayos aumentaron, encerrándonos cada vez más. Cara se había hecho un ovillo y estaba en cuclillas en el suelo, incapaz de moverse. Me parecía verla llorar, era demasiado pequeña como para enfrentarse a todos sus miedos en una noche.

La visión de Cara ardía dentro de mí.- [b][i][color=#843181]El fuego no es para la montaña, es para ti[/color][/i][/b].- Le recordé lanzando las dos bolas de fuego, que ni siquiera le alcanzaron. Me sentí patética.

– [b][i][color=#868A08]No conoces las fuerzas con las que estás jugando, muchacha. Dominaba el fuego desde mucho antes de que tu continente fuese descubierto.[/color][/i][/b] – Uno de los rayos cayó más cerca y me tiró al suelo.

Cara levantó la vista y al verme, se acercó para tenderme la mano.- [b][i][color=#7E6368]¡Deja a Diana, viejo![/color][/i][/b]

Rechacé la ayuda de la pequeña de los Arkkan, que se encogió de hombros y me puse en pie. A testaruda no me ganaba nadie.- [b][i][color=#843181]¿Qué quieres que haga, que te diga que no soy lo bastante poderosa como para enfrentarte a ti?[/color][/i][/b]

– [b][i][color=#868A08]No necesito que me cuenten hechos[/color][/i][/b].– Dejó escapar una risotada que originió un trueno. – [b][i][color=#868A08]Eres tú la que necesita algo, y la que está dispuesta a perder a alguien por demostrar su poder[/color][/i][/b].- Miré nuevamente a Cara, que continuaba sin moverse a mi lado, temblando de puro miedo. Ya no estaba hecha un ovillo, estaba de pie, pero seguía aterrada.

Pensé en las últimas visiones que había tenido antes de negarme a ellas e instintivamente, bloqueé los recuerdos, porque estaba excesivamente sensible y acabaría llorando – [b][i][color=#843181]Haga lo que haga, los pierdo igualmente. Ya lo he visto[/color][/i][/b].- Admití finalmente, como la penosa bruja que era.

– [b][i][color=#868A08]Tu respuesta es no luchar. Muy bien, entonces no luches, pierde a alguien cercano sin ni siquiera intentarlo[/color][/i][/b].- Apuntó con desdén y un rayo fulminó a Cara, que cayó al suelo inerte, como un muñeco de trapo.

Grité con todas mis fuerzas, sintiendo el dolor desgarrador de ver morir a una amiga. ¿Cómo le iba a explicar a su hermano que había muerto porque era una inútil? ¿Cómo podía haber perdido a alguien de una manera tan absurda? – [b][i][color=#843181]¡Tráela de vuelta! La prueba es mía, no tienes por qué hacerle daño[/color][/i][/b].- Me agaché hacia Cara, parecía que dormía, como si el rayo hubiese sido absorbido por su cuerpo, pero no respiraba. Le acaricié su melena rubia, rebelde como ella y los dedos se me enredaron en los nudos, porque se negaba a peinarse.- [b][i][color=#843181]No puedo luchar contra ti, porque eres más fuerte que yo y no puedo rendirme: ¿Qué es lo que quieres?[/color][/i][/b]- Las lágrimas de rabia empezaban a recorrer mis mejillas. Había fallado como amiga, como bruja y como persona. Merecía que un rayo me fulminase de una maldita vez para acabar con todo.

– [b][i][color=#868A08]Defiéndete y defiende a los tuyos, muchacha.[/color][/i][/b] – Apuntó el viejo con voz gutural y, moviendo el bastón de madera, empezó a llover. La tormenta había aumentado, ya no era solamente eléctrica, sino que llovía a mares, como si el cielo se hubiese puesto de acuerdo con mis emociones. – [b][i][color=#868A08]La tormenta ya ha empezado y no se puede detener. ¿Alguien puede saber dónde caerá un rayo?[/color][/i][/b] – Me preguntó con misticismo, flotando en el aire como una visión, con la tormenta en plena efervescencia.

Miré a Cara, que permanecía inmóvil y me puse en pie. Si había alguien en ese puñetero pedrusco que podía saber dónde iba a caer un rayo, era yo.- [b][i][color=#843181]Sí[/color][/i][/b].- Esbocé una amplia sonrisa y me concentré en mi poder, focalizándolo en unos segundos después de lo que estaba sucediendo para ver el lugar exacto en el que caería el próximo rayo.- [b][i][color=#843181] ESCUTUM![/color][/i][/b]- Grité y un pequeño escudo se formó sobre una roca en la que impactó un rayo. Recordé el libro de hechizos defensivos que me había recordado Christopher en la horterada del tricumpleaños y empecé a gritar todos los que conocía en cuanto recibía la visión del sitio exacto en el que caería el rayo.- [b][i][color=#843181]Nuliam testa[/color][/i][/b].- Exclamé formando una cúpula invisible sobre el cuerpo aparentemente dormido de Cara y sobre el mío.- [b][i][color=#843181]Itemque fulgura[/color][/i][/b].- Añadí moviendo las manos, como si fuera la quinta Embrujada. En realidad, no era necesario, pero si él movía su bastón, yo también podía añadirle dramatismo. Sobre la cúpula se creó una capa protectora que repelía los rayos hasta el punto de que en cuanto entraban en contacto con ella, se desvanecían.

Miré hacia arriba y vi a Taranis flotando sobre la cúpula, mientras ni el agua ni los rayos nos alcanzaban. Al ver que no podía darnos, detuvo la tormenta con un movimeinto del bastón y descendió. Las nubes desaparecieron y salió el sol. Al ver que sucedía eso, eliminé el escudo protector y el repelente de rayos.- [b][i][color=#868A08]Hasta el más sabio debe aprender de sus errores.[/color][/i][/b] – Aseguró quitándose la capucha y mostrándome sus sabios ojos. – [b][i][color=#868A08]El poder sirve para defender a los que más queremos, pero demasiado poder hace que lo perdamos todo, a ellos y a nosotros mismos.[/color][/i][/b] – El colgante de mi pecho brilló y noté el rayo en mi interior, el ruido previo, la descarga de energía y la luz que traía consigo a pesar de que, al principio, asustaba. Me sentí más fuerte, pero todavía faltaba algo. – [b][i][color=#868A08]Tienes energía, tienes impulsividad, tienes poder, y también tienes mucha gente a la que puedes proteger sin perderte a ti misma[/color][/i][/b]
.- Con un movimiento del bastón, Cara comenzó a moverse.

– [b][i][color=#843181]Gracias[/color][/i][/b].- Le dije de corazón y fui hasta Cara, que se puso de pie sin dificultad y la que abracé con fuerza. Me estaba volviendo una moñas.- [b][i][color=#843181]A veces se me olvida que también puedo defender en lugar de atacar[/color][/i][/b].
– Admití con pesar y vi cómo el arco iris estaba apareciendo.

– [b][i][color=#868A08]A veces atacar es la respuesta más evidente, pero no la mejor.[/color][/i][/b] – Apuntó con su bastón en dirección al arco iris y una puerta formada por la luz de los rayos hizo acto de presencia.

– [b][i][color=#7E6368]Cara quiere pegarle al viejo[/color][/i][/b].- Le enseñó los dientes como habría hecho Éowyn. Empezábamos a tener un problema con Cara y su creencia de que era un perro. Si salíamos vivos, tendríamos que hacerle una intervención.

– [b][i][color=#868A08]Disculpa, te necesitaba para demostrar algo.[/color][/i][/b]- Metió la mano en el bolsillo de su capa y sacó una piedra negra con el dibujo de un rayo morado que le tendió a mi amiga. – [b][i][color=#868A08]Ten, para que no te den miedo los rayos[/color][/i][/b].

Ella se lo pensó un poco y, finalmente, la cogió entre los dedos para después morderla y asegurarse de que no era comestible.- [b][i][color=#7E6368]Gracias[/color][/i][/b].- Farfulló.- [b][i][color=#7E6368]Pareces malo, pero luego eres simpático[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#843181]Aunque no lo parezca, es muy lista[/color][/i][/b].- Bromeé con el Guardián ganándome una colleja de Cara y él asintió complacido viéndonos atravesar la puerta.- [b][i][color=#843181]¡Corre, que como te pille te vas a acordar de tu tía abuela la de Skye![/color][/i][/b]- Y ella, efectivamente, echó a correr en dirección al pasillo rocoso.

Antes de atravesar la puerta y sabiendo que por mucho que se escondiera, podría ver dónde estaba, miré al anciano, que estaba sentado en una roca, al que le debía mucho más de lo que nunca podría agradecerle y le dije adiós con la mano.

Qué le voy a hacer. Me estaba volviendo moñas por culpa de las hormonas. [/color]

[spoiler]Espero que no se haga pesado, porque es muy largo[/spoiler]

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