[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Illya Novak| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de Virtud | Parte I de II
[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]
Si hubiese estado viva cuando las antorchas se apagaron, habría suspirado de alivio. La presencia de Hiroshi me incomodaba sobremanera, no porque fuera una persona especialmente habladora o intensase que fuéramos amigos a toda costa, sino porque en cuanto estuvimos solos, empecé a percibir su olor. Al principio, fue sólo una sensación rara, la de mis fosas nasales abriéndose un poco para diferenciar un olor excesivamente dulzón, pero después llegó la sed, el ansia y el deseo de abrirle el cuello en cuanto se descuidase. Eso sólo puede explicarse porque su olor podría dividirse en dos capas, la superficial, que era demasiado floral para mi gusto y la que estaba bajo ésta, que olía a cerezas maduras, a picotas a punto de explotar por exceso de jugo. En cuanto me di cuenta de que ese olor estaba ahí, quise lamer su cuello para que la aorta me descubriese el punto exacto en el que debía clavar mis colmillos.
Un par de veces estuve tentada a introducir la mano en el bolso de bandolera en cuyo interior había una pequeña bolsa de sangre, pero tenía que ser fuente y aguantar la tentación, porque no sabía cuánto tiempo más estaría aquí y mi instinto de supervivencia prefería dejarme sin amigos, antes de que me ocurriese algo.
Normalmente, me alimentaba en apartamento, porque mi forma de subsistir me resultaba repugnante, hasta el punto de que tenía dos neveras: una para mí y otra prácticamente vacía, por si alguna vez tenía visita. Además, no estaba del todo segura de que esa sangre estuviera en buen estado, pues llevaba horas sin refrigerar y, aunque no podía matarme, me pondría en una situación aún más complicada, porque no tenía más provisiones que al resto del grupo.
La oscuridad me resultó reconfortante y mis pupilas no tardaron en acostumbrare a la ella, por lo que pronto pude vislumbrar el camino y avanzar por el pasillo de roca sin mayores problemas, pero las cosas no tardaron en complicarse y mi nariz percibió un aroma que disparó el ansia que había desaparecido al marcharse Hiroshi: olía a sangre humana. Me llevé las manos a la frente y noté el ceño vampírico. Bajo mis pies, había un charco de sangre humana, que debía estar caliente, recién drenada. Si hubiera tenido pulso, se me habría acelerado, pero como no lo tenía, mantuve la vista fija en el frente y caminé, deseando alimentarme con todas mis fuerzas.
Pero lo peor llegó cuando distinguí una figura humana que parecía colgada de las antorchas que ahora estaban apagadas. Me acerqué a ella y vi cómo estaba Sarah colgada con el cuello abierto. Di un salto hacia atrás y me encontré con Diana en la misma posición, también con un amplio corte en el cuello a la altura de la aorta del que seguí manando sangre, pero también estaban Daniel, Christopher, Dominic e incluso gente que no sabía qué hacía allí, como algunas compañeras de trabajo e incluso, Frank Umbra. Nada tenía sentido. Alguien estaba jugando conmigo vilmente intentando que mi peor miedo me echase hacia atrás, pero me armé de valor y seguí caminando, hasta que me encontré con Ed.
Estaba hambrienta y exhausta, pero percibí su olor a fruta exótica que me había impulsado a morderle tantas veces y que una vez me había llevado a la perdición. Me acerqué hasta él para observarle y comprobar que estaba exactamente igual que los demás: sus ojos claros sin vida me miraban, mientras que del cuello magullado le brotaba la poca sangre que le quedaba. Acerqué un dedo a su cuello, su sangre entró en contacto con mi piel y me flojearon las piernas. Por un lado, quería alimentarme de él, porque la primera vez no había tenido bastante, pero por otra, me detestaba por pensar eso. No sabía qué estaba sintiendo, pero tenía que salir de allí cuanto antes. Tuve que repetirme unas cuantas veces que todos estaban bien, que no era más que un pasillo de pesadilla.
Dejé a Ed y a los demás y caminé hacia lo que parecía la dirección correcta, hasta que las antorchas se encendieron nuevamente y me mostraron que no había sido más que una ilusión. A escasos metros de donde me encontraba había una puerta similar a las anteriores, salvo que esta vez con un único hueco para colocar el colgante, el problema estaba en que había dos mujeres de pelo castaño y complexión delgada exactamente iguales, salvo porque una estaba viva y la otra era un engendro como yo.
No tenía más opciones que caminar, así que avancé en esa dirección, dispuesta a colocar mi colgante en aquella puerta ornamentada con grabados de dos gemelos sin detenerme, pero la muerta me puso la mano en el hombro.- [b][i][color=#EE5159]Vampiro…[/SIZE][/i][/b]- Espeté con el ceño vampírico.
– [b] Lo mismo digo[/b].- De reojo, pude ver que llevaba un recogido y unos enormes pendientes de brillantes a juego con un vestido negro con escote corazón y falda sirena, pero parecía desgastado, como si se lo pusiera muy a menudo para impresionar, creyéndose la protagonista de su propia historia en la que era millonaria. La viva, por el contrario, llevaba unos vaqueros y una camiseta gris.
Introduje la mano bajo mi camiseta para sacar el colgante y me encontré con el que me había dado Sarah, el que señalaba nuestra amistad, que antes había pertenecido a January Allard, un activo de la Iniciativa. – [b] ¿Dónde te crees que vas, encanto?. ¿No prefieres jugar un rato conmigo?[/b]- Me susurró al oído.
.- [b][i][color=#EE5159]Apártate de mi camino…[/color][/i][/b]- Le gruñí apartándola con la mano. Estaba hambrienta y había una humana con un corazón desbocado al que estaba deseando abrirle el cuello.
– [b] Uh, la gatita va a sacar las uñas[/b].- Puso las manos en forma de garra y las colocó sobre mi hombro, presionando.- [b]Tú podrías hacer algo, inútil[/b].- La humana se colocó el pelo detrás de la oreja, demasiado asustada como para poder moverse. El problema era que su miedo disparaba su corazón.
Me removí intentando no iniciar una pelea que no llevaría a nada.- [b][i][color=#EE5159]Suéltame, sesos…de serrín[/color][/i][/b].- Mis ojos se cruzaron con los suyos.
– [b] ¿O si no qué? ¿Vas a morderme?[/b]- Dio una dentellada al aire y se llevó la mano libre al escote, del que tiró un poco hacia abajo.
Aproveché que estaba descuidada intentando enseñar sus encantos, para darle un puñetazo en la boca.- [b][i][color=#EE5159]No, pero te puedo…dejar sin dientes[/color][/i][/b].- Noté mi puño impactando en su mandíbula. Dolía. La humana, por el contrario, permanecía alejada, completamente asustada.
– [b] Me gustaría ver cómo lo intentas[/b].- Me devolvió el golpe y de mi labio empezó a salir sangre, pero no me quedé ahí y le di una patada. Ese vampiro era más fuerte de lo que cabría imaginar, porque su alimentación seguramente fuera más variada que la mía. Me dio varios puñetazos seguidos en la cara y, al ver que no se los devolvía, me cogió del pelo para echarme hacia atrás, dispuesta a rematarme, seguramente con una de las antorchas.
– [b][i][color=#EE5159]Sin tu ayuda…no podré continuar mi misión, por favor…[/color][/i][/b]- Le pedí a la humana, que me miró durante una milésima de segundo.
– [b]Esto es entre tú y yo[/b].- Tiró con más fuerza y vi cómo metía la mano bajo su vestido para sacar una estaca que llevaba en el liguero.- [b]El Soberano va a estar complacido[/b].- Colocó la estaca sobre mi corazón, en el hueco que había entre mis pechos y presionó ligeramente. Estaba haciendo esto para el Doctor, creyendo que si me mataba conseguiría algo.- [b]¿Por qué Dios, por qué? ¿Por qué siempre las tías más macizas?[/b]- Se mofó.
Aguanté con mis ojos clavados en los suyos, porque no temía por mí, sino con lo que pasaría con los demás e intenté zafarme en mano, pero era más fuerte que yo.- [b] [i] Yo…[/b] [/i]- Susurró la humana, que corrió hasta la otra y cuando estuvieron en contacto, se fusionaron en una, que dejó caer la estaca en el suelo, dejó de tirarme del pelo y me miró.- [b] [i] Corre… no podre retenerla mucho más[/b] [/i].
Al verme libre, fui hasta la puerta y coloqué el colgante con prisa.- [b][i][color=#EE5159]Gracias…[/color][/i][/b]- Susurré mirándola hacer un esfuerzo enorme para contener a la otra.- [b][i][color=#EE5159]Si salimos de ésta…te ayudaremos[/color][/i][/b]- Ella asintió y las puertas se abrieron, por lo que las atravesé a toda prisa. Le debía una a aquella chica humana que convivía con un monstruo como el mío.
Lo último que vi cuando las puertas se cerraron, fue al vampiro recriminarle a la chica lo que había hecho.
Sólo esperaba que Mara pudiese perdonarme algún día. [/color]
[spoiler]Primera parte de Mara. Espero que os guste. Por cierto, me he tomado la libertad de que Kaliyah homenajee a Dominic xD[/spoiler]
[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Illya Novak| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de Virtud | Parte II de II
[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]
La estancia que tenía frente a mí parecía la continuación lógica y oscura de los pasillos por los que tanto habíamos caminado. Estaba cubierta de paredes de roca ennegrecida, escasamente iluminada por unas antorchas que emitían un resplandor verdoso y para colmo, en el centro de la misma había un lago de agua putrefacta sobre el que navegaba una barca de madera, en la que remaba una figura encapuchada.
Me quedé quieta, observando la escena, analizándola. El barquero remaba de un extremo a otro y cuando tocaba tierra, daba la vuelta y realizaba el recorrido inverso. Una y otra vez. Tan concentrada estaba que no noté que había alguien detrás de mí hasta que me puso la mano en la boca y, a pesar de que intenté liberarme, no pude. Ese alguien era corpóreo, pero parecía una sombra, que tensó mi cuello tal como haría y me dio un mordisco. Dejé escapar un grito y, cuando conseguí liberarme, ya no estaba. Era un ser repugnante como yo, pero además un cobarde.
Eché un vistazo y seguía sin haber ni rastro de esa abominación. No negaré que me maldije y me sentí una inútil, porque si lo único bueno que tenía mi condición eran los sentidos de depredador y aquí no me servían de nada, no entendía mi lugar en el mundo.
Avancé un par de pasos asqueada de mí misma y presté atención a la escena de la barca que permanecía en su bucle eterno, pero algo llamó mi atención. Bajo la superficie del lago había un montón de cadáveres en diversos estados de descomposición, hinchados por el agua, pero uno de ellos se movía, porque no era un cadáver, sino una chica herida con un vestido blanco, empapado que luchaba por su vida braceando en vano, pues parecía que estaba siendo arrastrada por los muertos.
– [b][i][color=#EE5159]No…debería estar aquí[/SIZE][/i][/b].- Susurré al aire agachando la cabeza. Es más, no debería ser Campeona, ni siquiera debería salir de casa, porque era un monstruo repugnante que se alimentaba con la sangre de los seres vivos.
El barquero, al escucharme, alzó la vista y me miró sin mirarme con sus ojos negros.- [b]Todos deben estar aquí al menos una vez. Otros, como tú, más.[/b] – Añadió sin dejar de remar.
– [b][i][color=#EE5159]Soy…un monstruo[/color][/i][/b].- Era más que eso. Era un engendro de la naturaleza, un fallo que sólo se explicaba que pudiese caminar sobre la faz de la tierra porque tenía en mi interior un demonio que me había arrebatado la capacidad de decisión.
– [b]Puede ser.[/b] – Remó con serenidad, ignorándome. – [b]Yo sólo soy un barquero en el río de la muerte. Somos lo que somos.[/b] – Meditó y vi cómo una mano tiraba de la chica hacia abajo para hundirla una vez más. Se iba a morir, pero ¿qué podía hacer una aberración como yo? Había sido tan inútil en vida como después de mi muerte, quizás por eso Frank Umbra me asesinó en un callejón y después, volvió para ganarse mi confianza. ¿Qué más daba? Si no tenía sentimientos.
En cambio, aquella pobre chica de cabello rubio platino se estaba muriendo ahogada y yo no estaba haciendo nada para evitarlo. ¿Dónde quedaba mi juramento Hipocrático? Seguramente, enterrado a dos metros bajo tierra, junto al ataúd de Mara.- [b][i][color=#EE5159]Ella…no tendría por qué estar aquí[/color][/i][/b].
– [b]La vida también pertenece a la muerte. Y viceversa.[/b] – No hacía falta que me lo dijera. Alguna vez fui médico y la muerte se acaba convirtiendo en algo más común que la muerte. La vida parecía un milagro, la muerte sólo el siguiente paso. – [b]Un ciclo.[/b] – Los cadáveres del fondo del río me devolvieron miradas de horror. Posiblemente siguieran sufriendo a pesar de estar muertos.
El barquero se acercó a la chica, pero la pasó de largo, no pensaba ayudarla a subir a su barca y acabaría muriendo.- [b][i][color=#EE5159]¿Y yo…qué soy?[/color][/i][/b]- La respuesta más obvia era “nada”.
– [b]Las dos. Pero si no te das prisa pronto no habrá nada, ni una, ni la otra.[/b] – No sabía si me estaba invitando a clavarme una estaca para acabar con esta supuesta existencia, pero no podía hacerlo, por encima de mí estaban los demás, mis amigos, los que sí tenían una vida y un corazón que les latía en el pecho.
Avancé hasta el agua, cuyo hedor a muerte era prácticamente insoportable y me fui adentrando en ella, evitando el contacto con los cadáveres que tiraban de mí. Cuando el agua me llegó a la altura del cuello, empecé a nadar, recordando los días de pesca de mi infancia con mi padre en Velze, a pesar de que odiaba la pesca, la caza y cualquier otra actividad que implicase el sufrimiento de un ser vivo, pero mi padre era un cocinero exigente.- [b]Cuidado, el agua de este río es peligrosa, especialmente para los monstruos. La muerte nunca es piadosa con ellos.[/b]- No hacía falta que me lo dijera cuando los cadáveres putrefactos estaban intentando hundirme, pero por mucho que lo hicieran, lo único que me preocupaba era que el barco se astillase y se me clavase algo en el corazón.
Continué dando brazadas hasta que estuve a la altura de la chica, pero cuando extendí la mano para que se aferrase a mí, alguien me sujetó por el tobillo. Al girarme, vi cómo uno de los cadáveres era un hombre encapuchado, que no tenía rostro, pero sí unas manos esqueléticas y agusanadas. – [b][i][color=#75414e]¿Qué buscas aquí, abominación?[/color][/i][/b] – Espetó intentando ahogarme.
– [b][i][color=#EE5159]No…soy una abominación[/color][/i][/b].- Pataleé para liberarme, pero era fuerte.- [b][i][color=#EE5159]Mi nombre…es Mara[/color][/i][/b].
[b][i][color=#75414e]Solo digo lo que veo en tu corazón.[/color][/i][/b] – Tiró de mí para que fuera hacia él. – [b][i][color=#75414e]Tú misma te consideras un monstruo, ¿cómo esperas que haga otra cosa?[/color][/i][/b] – Me amenazó. El resto de cadáveres se habían alejado, porque debían tenerle miedo y la chica cada vez estaba más pálida y parecía respirar con más dificultad.
Parecía estar leyéndome el pensamiento, pero no me odiaba. Al menos no tanto como pudiera parecer.- [b][i][color=#EE5159]Sólo odio…algunas partes…de mí misma[/color][/i][/b].- No todo lo que tenía era malo, a pesar de que fuera un vampiro sin alma.
– [b][i][color=#75414e]Eso es como odiar tu hígado o tu corazón.[/color][/i][/b] – Parecía impaciente, en parte porque la chica se estaba dejando ir.
Me di cuenta de que, aunque me odiaba en parte, no todo era malo. Al menos, no era un monstruo completamente. Todavía tenía a Mara dentro.- [b][i]
[color=#EE5159]Es…una manera de no perder mi humanidad, lo que era…por favor, déjame ayudar a esa chica[/color][/i][/b].- Le pedí. Si algo me conectaba con Mara, era ayudar a los demás. Al pensar eso, el agua a mi alrededor se tiñó de negro y sentí cómo me quitaban un peso de encima.
– [b][i][color=#75414e]Sólo yo puedo hacer que se mantenga con vida.[/color][/i][/b] – Sabía a qué se refería. Sólo yo mantenía con vida a Mara, aunque eso no fuera una vida en toda regla.
– [b][i][color=#EE5159]Y sólo yo…mantengo a Mara con vida[/Illlya].- Expresé con palabras lo que acababa de pensar.
Él asintió y, sin liberarme, me dejó nadar en dirección a la chica. – [b][i][color=#75414e]Somos lo que somos. Hacemos lo que debemos hacer.[/color][/i][/b]
Extendí el brazo y la chica me dio la mano. Entonces, como si hubiese activado un interruptor, la sala se iluminó con un resplandor extraño y dejamos de estar en el agua para encontrarnos en un pedazo de tierra en el que cabíamos los tres y poco más. El barquero continuaba remando en su ciclo sin fin.
– [b][i][color=#EE5159]¿Qué ha pasado?[/color][/i][/b]- Pregunté mirándoles. La chica del vestido blanco seguía pareciendo frágil, pero ya no estaba herida. Él era un vampiro de pómulos marcados y pelo oscuro, que iba vestido con un traje masculino pasado de moda.
– [b][i][color=#392027]Has pasado tu prueba.[/color][/i][/b] – Anunció el vampiro con un marcado acento ruso.
– [b][i][color=#a3596c]Y estamos aquí para ofrecerte una recompensa.[/color][/i][/b] – La chica me invitó a dar un paso hacia adelante y la tierra empezó a temblar, dejando salir de ella tres pilares de roca ennegrecida sobre los que había tres objetos.
Sin detenerme a mirarlos, me eché hacia atrás.- [b][i][color=#EE5159]No…quiero nada…gracias…[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#392027]Debes elegir. Es tu última prueba.[/color][/i][/b] – El vampiro me miró con dureza y la chica sonrió, intentando alentarme a hacerlo, pero no creía que mereciera nada. No era una cuestión de falsa modestia, simplemente pensaba que no había hecho nada digno de alabanzas.
El vampiro se colocó delante de una cruz extraña que me ponía los pelos de punta. Era el objeto que se encontraba en el centro.- [b][i][color=#EE5159]¿Qué…son?[/color][/i][/b]- Todavía no me fiaba, pero tenía que elegir o nunca saldría de ese pedazo de tierra.
[align=center][IMG]http://personajes.moondale.es/wp-content/uploads/2014/06/anticruz.png[/IMG][/align]
– [b][i][color=#392027]Ésta es la ‘Anticruz’. La cruz de Lucifer.[/color][/i][/b] – Su voz se tornó seria y me fijé en que era realmente atractivo, pero había un brillo peligroso en su mirada. – [b][i][color=#392027]Con ella no volverás a temer el sol, las cruces, el agua bendita…[/color][/i][/b]
Al escuchar el nombre de Lucifer pensé en mis padres y automáticamente la descarté, pero quería saber más. No podía evitarlo.- [b][i][color=#EE5159]¿Cuál es su…aspecto negativo?[/color][/i][/b]- “Además de que parece una estaca y tiene nombre de Ángel caído, quiero decir” estuve a punto de añadir.
– [b][i][color=#392027]Ninguno. Sólo las estacas te afectarán. Serás prácticamente invulnerable.[/color][/i][/b]- Esto podía parecer una ventaja, pero si alguna vez no era capaz de controlar al demonio que habitaba en mi interior, necesitaba que mis amigos pudiesen acabar conmigo con rapidez y esto lo único que hacía era complicarlo todo.
– [b][i][color=#EE5159]¿Y…los demás?[/color][/i][/b]- Mi vista se fijó en una orbe, que estaba en el primer altar, en el que me esperaba la chica del vestido blanco. – [b][i][color=#a3596c]Ésta es la ‘Orbe de Isis’.[/color][/i][/b] – Comenzó. Sabía que Isis era una diosa egipcia, pero poco más. – [b][i][color=#a3596c]La esencia que contiene…te hará mortal de nuevo.[/color][/i][/b]
[align=center][IMG]http://personajes.moondale.es/wp-content/uploads/2014/06/ill.png[/IMG][/align]
– [b][i][color=#EE5159]¿Volvería…a estar…viva?[/color][/i][/b]- Pregunté con un deje de emoción que debía ser un destello de la personalidad de Mara. Pensé en todo lo que me había perdido: en mis padres, en mi carrera como médico y también en lo mucho que odiaba mi condición, pero por encima de todo, pensé en Ed, a pesar de que no estaba segura de si mis sentimientos eran el equivalente al sentimiento romántico de los vivos o una simple atracción por su sangre. Dejaría de ser un peligro y tenía una oportunidad. La felicidad estaba tan cerca que casi podía rozarla.
– [b][i][color=#EE5159]¿Y…cuál es la trampa?[/color][/i][/b]- Miré a ambos esperando que me dijeran cuál era el precio que debía pagar porque mi corazón volviera a latir, estando segura de que podría pagarlo.
– [b][i][color=#a3596c]Ninguna.[/color][/i][/b]- Había algo de desdén en su tono de voz. Como si despreciase que quisiera volver a la vida.- [b][i][color=#392027]Pero todavía te queda un objeto.[/color][/i][/b]- Me recordó.- [b][i][color=#392027]La Vara de Chakra permite traer de vuelta a un inmortal, humano de nuevo.[/color][/i][/b] – Entonces todo se complicó. Recordé a Frank, lo mucho que había significado para mí su amistad y ese…”algo más” que sólo podía explicarse cuando sabía que era mi “sire”. Había sido mi verdugo, pero también una de las personas con las que mayor conexión había tenido.
[align=center][IMG]http://personajes.moondale.es/wp-content/uploads/2014/06/claw.png[/IMG][/align]
– [b][i][color=#EE5159]¿Volvería…como humano?[/color][/i][/b]- Hablé con un hilo de voz. Hacía unos minutos habría dado cualquier cosa por salir de esa sala sin ningún objeto y ahora estaba luchando por decidir entre la vida de una de las figuras fundamentales de mi vida (para bien y para mal), que me habían arrebatado demasiado pronto o la posibilidad de…ni siquiera era capaz de decirlo en voz alta. Como médico, la decisión debía estar clara, pero como humana, como Mara…era mucho más complicada. Quizás eso era ser humana.
– [b][i][color=#75414e]Sí.[/color][/i][/b] – Respondieron al unísono.
– [b][i][color=#EE5159]Necesito…pensar…[/color][/i][/b]- Me senté en el suelo de tierra. No estaba acostumbrada a tener que lidiar con deseos humanos, puesto que la parte de vampiro había quedado anulada, porque no pensaba elegir algo que podía convertirme una amenaza. La elección podía resumirse en Ed o Frank, pero era más que eso, porque Ed sólo era un amigo que tenía novia por el que sentía una atracción basada en mi condición y Frank mi sire, mi asesino.
– [b][i][color=#a3596c]Tienes todo el tiempo del mundo…[/color][/i][/b] – La chica me miró con dulzura.
– [b][i][color=#392027]…pero el mundo no tiene mucho tiempo.[/color][/i][/b] – El brillo de malicia en los ojos del vampiro hizo que me pusiera en pie.
– [b][i][color=#EE5159]Es…difícil[/color][/i][/b].- Todavía dudaba.
– [b][i][color=#EE5159]Echo de menos…a Frank, pero…[/color][/i][/b]- Miré la orbe una vez más. La felicidad de Frank o la mía.- [b][i][color=#EE5159]Quiero…vivir[/color][/i][/b].- Odiaba ser así de egoísta, pero odiaba más ser un vampiro.
– [b][i][color=#a3596c]Parece que ya has decidido.[/color][/i][/b] – Sentenció la humana con resolución.
Me acerqué a los pilares con paso decidido y sujeté la orbe entre las manos,
provocando que los otros objetos se hundieran.[b][i][color=#EE5159]Gracias…[/color][/i][/b]- No podía creerlo. Había tanto que quería hacer, que me abrumaba.
– [b][i][color=#a3596c]No nos las des.[/color][/i][/b] – La chica le quitó importancia. – [b][i][color=#a3596c]Cuando estés lista, rompe el orbe en agua, y báñate en ella. Cierra los ojos y despertarás humana.[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#EE5159]Es…[/color][/i][/b]- La orbe era pequeña, del tamaño de un colgante, así que la guardé en la mochila a buen recuado- [b][i][color=#EE5159]Hasta siempre[/color][/i][/b].
Asintieron al unísono y se formó un puente de sangre que culminaba en una puerta ubicada en mitad del lago. – [b][i][color=#a3596c]Adiós…[/color][/i][/b]- Se despidió la mujer.- [b][i][color=#392027]…Guardiana de la Encrucijada.[/color][/i][/b]- Finalizó él.
Puse el pie en la sangre y caminé hasta que llegué al arco, que atravesé con algo más de esperanza de la que creía que tendría jamás.
No estaba segura de que fuera la mejor elección, pero era lo que quería.
La felicidad estaba tan cerca que casi podía tocarla con la punta de los dedos, pero de momento, continuaba guardada en la mochila.[/color]
[align=center] [SIZE=3] ¿Cómo no imaginarte?
¿Cómo no recordarte
hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa
De la boca de fresa,
Cuando tenías aún esa forma
De hacerme daño.[/SIZE][/align]
[spoiler]Difícil expresar lo que quería y que no acabe pareciendo otra cosa xD. Espero que os guste.[/spoiler]
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