[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Edward MacLay| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de Virtud
[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]
Diana se había quedado como Elizabeth la trajo al mundo, así que procuraba ir uno o dos pasos por delante de ella, manteniendo la vista fija al frente. Al más mínimo atisbo de que le estaba mirando empezaría una oleada de bromas que me harían desear esconderme bajo la piedra más grande que encontrara en el camino.
Pero Diana es como es, era un súcubo que se alimentaba de mi vergüenza, así que a la minima ocasión que se le presentaba atacaba. – [b][i][color=#843181]¿Me notas distinta?[/SIZE][/i][/b] – Pregunto. Me gire ligeramente para mirarle, aunque en realidad estaba mirando por encima de su cabeza a la nada.
– [b][i][color=#266EAC] ¿En que sentido?.-[/color][/i][/b] Le devolví la pregunta. Es cierto que últimamente parecía estar fatigada, echo que acarreamos al conjuro para ver el futuro, y esperaba que se tratara de eso, no quería pensar que lo pasado pudiese volver a repetirse aquí.
– [b][i][color=#843181]¿Dirías que tengo las tetas más grandes? Y no te las voy a enseñar para que compruebes, no estamos en una fantasía de adolescentes pervertidos. [/color][/i][/b]- Me volvió a preguntar con seriedad, aunque seguramente por dentro estaría partiéndose, y yo preocupándome de ella, seguía siendo la misma Diana de siempre.
– [b][i][color=#266EAC] Dudo que un volcán sea capaz de aumentarte las…. los… la delantera.-[/color][/i][/b] Le respondí, acto seguido las antorchas se apagaron dejándome solo, cosa que agradecí. Seguramente los Grandes Poderes estaban viendo que estaba pasándolo mal y decidieron intervenir. Aunque podían haber intervenido antes, lo mismo estaban partiéndose a mi costa.
Decidí no darle más vueltas a ese asunto y espere a que se encendieran las antorchas de nuevo para así evitar andar a oscuras. Encendidas de nuevo proseguí mi camino hasta llegar a un pasillo distinto a los demás por los que había caminado. Lo observe antes de entrar, era normal, con las paredes lisas, el problema estaba en el suelo, el cual estaba completamente congelado.
Suspire resignado y me adentre por el, dudo que hubiese una puerta trasera por algún lado que me permitiese llegar más fácilmente. Me frote los brazos intentando entrar en calor, el constante cambió del clima me iba a acabar pasando factura.
El suelo crujió a mis pies y me detuve en seco. Al mirar hacia abajo observe como el hielo se empezaba a agrietar en mi posición. No tenía ganas de volver a pasar por lo mismo, no una tercera vez. Me moví despacio, poco a poco sin levantar los pies del suelo, básicamente iba arrastrándolos. Las grietas eran cada vez más grandes, no me daría tiempo a llegar hasta la salida, solo quedaba una opción, correr.
Me lance a correr hacia delante con todas mis fuerzas mientras notaba como el hielo se iba partiendo a mis pies y en algunos casos incluso hundirse tras posar una pierna en el suelo. Llegados hasta esos extremos opte por la solución más drástica, me lacen contra el hielo y me deslice hasta llegar a la salida. No fue divertido, quizás un poco imprudente, el hielo podía haberse terminado de romper con mi peso, por suerte no fue así.
Me incorpore sacudiéndome la escarcha del cuerpo, me encontraba en una sala como las de antes, alguien me esperaba ya en la puerta, así que no le hice esperar y me acerque hasta allí – [b][i][color=#266EAC] Hola.-[/color][/i][/b] Pero al llegar hasta él no lo reconocí, no lo había visto con los demás cuando subimos la montaña, aunque su cara me era ligeramente familiar, tal vez lo había visto alguna vez en algún otro sitio.
– [b][color=#6A6869]¿Y usted quién es?[/color][/b]- Me pregunto con un marcado acento latino. Ese usted me hizo sentir viejo la verdad.
– [b][i][color=#266EAC] Edward MaClay, ¿Y tu eres…?.-[/color][/i][/b] Pregunte chapurreando un español bastante pobre.
– [b][color=#6A6869]Mario, Mario Santos[/color][/b].- Tras esto me miro de arriba abajo un par de veces, resultaba raro, más que raro, incomodo. Era como si me estuviera escaneando.
– [b][i][color=#266EAC] ¿Puedo ayudarte en algo?.-[/color][/i][/b] Le pregunte mientras me seguía mirando. Di un par de pasos hacia atrás, podría tratarse de un vampiro y no tenía ganas de que me saltara al cuello.
– [b][color=#6A6869]¡Cállese![/color][/b].- Chillo con un tono de voz muy agudo, mientras hacia gestos muy exagerados con las manos para que no hablara.
Eche un vistazo a la puerta, el marco estaba tallado en piedra con aspecto de carneros. En lo más alto pude leer Hrúturinn, y abajo una frase intendible, probablemente Christopher supiese que ponía. La puerta estaba adornada con símbolos del zodiaco, pero en el centro faltaba uno y por los carneros supuse que se trataba de Aries. En el hueco había una única ranura para un solo colgante, por lo que algo me decía que el tal Mario Santos no estaba allí precisamente para ayudarme.
– [b][i][color=#266EAC] Vale…. Bueno, un placer señor Santos. Le dejo con sus… asuntos.-[/color][/i][/b] Añadí mientras sacaba mi colgante y me disponía ha colocarlo en su lugar.
– [b][color=#6A6869]¡Espere! A ver…es…un…cobarde…que…¿dejó morir a su novia Ann a manos de un tal Benjamin McBeth?[/color][/b]- Pregunto, parecía un vidente de estos de tercera a los que los mayores llamaban a sus programas preguntando por el pasado de sus nueras, o pidiendo protección para sus nietos, todo esto mientras les dejaban la cuenta bancaria a cero.
– [b][i][color=#266EAC] Te equivocas de Edward.-[/color][/i][/b] Yo ya no era así, no desde hace mucho tiempo. Y en esta ocasión no pretendía dejar morir a nadie. -[b][i][color=#266EAC] Cuídese.-[/color][/i][/b] Añadí colocando el colgante a modo de llave, siguiendo mi camino.
– [b][color=#6A6869]¡Pero…mi Maestro…me otorgó la visión del pasado! Usted es el que está equivocado[/color][/b].- Volvió a chillar mientras las puertas se cerraban a mi espalda. Su maestro, probablemente el Doctor, le había mandado para detenerme. Parece que necesitaba una actualización de nuestros pasados.
Una sombra frente a mi me sobresalto haciéndome retroceder hasta chocar con la puerta. La observe detenidamente y un escalofrío me recorrió todo el cuerpo al ver sus ojos amarillos y descubrir que se trataba de mi.
Con parsimonia la sombra se acerco hasta mi, mientras yo era incapaz de apartar la vista de ella, era como si estuviera hipnotizado por esos ojos amarillos. Frente a frente, la sombra dio un último paso hasta entrar en mí. Acto seguido encogí el cuerpo, no de dolor, sino de temor.
Eche un vistazo a mi alrededor, por un momento pensé que me encontraba de nuevo en la montaña del principio, eso hubiese sido perfecto, pero estaba en una completamente nevada.
Avance temblando por el frío, o eso me decía a mi mismo. El suelo se tambaleo ligeramente, pensé que se trataba de un seísmo, pero al mirar al frente vi como varias rocas empezaban a desprenderse de la montaña dejando un hueco en ella. Unos ojos de color azul zafiro posaron su mirada en mi y me quede petrifica de miedo.
– [b][i][color=#266EAC] Hola…-[/color][/i][/b] Dije en un susurro casi inaudible deseando que no me hubiese escuchado.
Note como los ojos se movían ligeramente, preparándose para salir, las pocas rocas que quedaban se removieron y de un salto apareció frente a mi un Golem de unos 5 metros, con aspecto de Yeti y unos cuernos de carnero.. – [b][i][color=#705845]Dolor. Humano.[/color][/i][/b] – Añadió frunciendo el ceño mientras me miraba.
– [b][i][color=#266EAC] No, no me hagas daño.-[/color][/i][/b] Suplique moviendo las manos de manera alterada delante de mí.
– [b][i][color=#705845]Piedra por piedra. Dolor por dolor.[/color][/i][/b] – Sin apenas esfuerzo cogió una piedra únicamente con su mano izquierda y la lanzo a un par de metros de mis pies. No sé si retrocedí para evitarla o si seguía clavado como una estatua y él simplemente había fallado.
– [b][i][color=#266EAC] No, por favor, yo solo quiero irme a casa.-[/color][/i][/b] No quería seguir allí, necesitaba la tranquilidad del bosque, necesitaba mi casa, una casa hace tiempo olvidada.
– [b][i][color=#705845]¡NO![/color][/i][/b] – Añadió con dureza golpeando el suelo, lo que me hizo estremecerme. – [b][i][color=#705845]Pagar dolor. Piedra por piedra. Sangre por sangre.[/color][/i][/b] – El Golem hecho a correr en mi dirección, las piernas me temblaban, pero debía moverme si no quería acabar siendo embestido. Salte cayendo en la seguridad de la nieve y el Golem acabo estampándose contra una roca que partió en varios trozos con su cabeza. Como si nada, volvió ha girarse hacia mi dirección buscándome.
– [b][i][color=#266EAC] Pagar dolor. ¿Quieres… quieres conocer mi dolor?.-[/color][/i][/b] Pregunte dubitativo mientras me levantaba del suelo aun ligeramente conmocionado.
– [b][i][color=#705845]Tú conocerás dolor[/color][/i][/b].- Añadió aplastando una roca de nuevo con su mano izquierda. -[b][i][color=#705845]Así[/color][/i][/b].
– [b][i][color=#266EAC] No te haces una idea del dolor que he pasado, he perdido gente, eso es peor que cualquiera daño físico.-[/color][/i][/b] Añadí sacando un valor que no se de donde había salido. Quizás tras recordar como había perdido a todos con anterioridad. A pesar de solaparse ambos mundos en uno solo, de tener a mis amigos de nuevo junto a mí, esa sensación de perdida seguía presente en lo más profundo de mi corazón. –[b][i][color=#266EAC] Si crees que vas a amedrentarme no lo vas a conseguir.[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#705845]Si vas, todos mueren[/color][/i][/b].- Dijo mientras se inclinaba hacia mi dejando su cara a pocos palmos de la mía, pero esta vez no me amedrente, permanecí firme.- [b][i][color=#705845]Si quedas, dolerá[/color][/i][/b].
– [b][i][color=#266EAC] No, no quiero el dolor de volver a perderles, prefiero ir con ellos, y morir en el intento.-[/color][/i][/b] Recordé porque estaba haciendo esto, porque estaba aquí, porque no podía ser un cobarde y huir, lo hacia por ellos, por que no se volviera a repetir el pasado. A mis pies la nieve se ennegreció y me sentí más liberado.
– [b][i][color=#705845]Primero vencerme[/color][/i][/b].- El Golem levanto el brazo izquierdo preparándose para pelear, o en su caso aplastarme de un manotazo, pero era incapaz de levantar el brazo derecho.
– [b][i][color=#266EAC] Bueno, si vamos a pelear mejor que sea una pelea justa ¿no?.-[/color][/i][/b] Añadí acercándome hasta él observando la rigidez de su brazo derecho, algo brillo a la altura de su hombro.
El Golem parecía sorprendido y receloso. Inclinándose de nuevo hacia mi pregunto.- [b][i][color=#705845]¿Mientes?[/color][/i][/b] – El Golem me miro fijamente, era sorprendente como ahora no parecía tan fiero, más bien un pobre animal indefenso. Agarre lo que fuese que tenía clavado en el hombro y él levanto el brazo izquierdo por puro instinto.
– [b][i][color=#266EAC] No soy una persona que mienta.-[/color][/i][/b] Saque lo que le estaba dañando el brazo y observe que se trataba de una daga. La deje caer al suelo, probablemente fuera el único arma que le hiciera daño, pero un combate justo era precisamente eso, justo, sin trampas.
Ante mi el Golem comenzó a cambiar, ya no era tan grande como al principio, pero seguía siendo alto, unos dos metros y medio. El aspecto de Yeti con cuernos de carnero había desaparecido, ahora parecía más Golem, un Golem de ojos azules más claros y con estalactitas de hielo por los hombros como si fueran hombreras.- [b][i][color=#705845]Sorprendido…estoy[/color][/i][/b].- Añadió mirándome fijamente.- [b][i][color=#705845]Gracias[/color][/i][/b].- El suelo comenzó a temblar y frente a nosotros aparecieron tres pilares de hielo.
[align=center][IMG]http://moondale.whedonverso.es/personajes/wp-content/uploads/2014/06/edworld.png[/IMG]
[IMG]http://moondale.whedonverso.es/personajes/wp-content/uploads/2014/06/golem.png[/IMG]
[IMG]http://moondale.whedonverso.es/personajes/wp-content/uploads/2014/06/edkayworld.png[/IMG][/align]
– [b][i][color=#266EAC] De nada. ¿Y estos… objetos?.-[/color][/i][/b] Pregunte dudando ya que no parecían objetos exactamente.
[b][i][color=#705845]Regalos…que mereces[/color][/i][/b].- Añadió señalándolos mientras se ponía al otro lado de ellos.- [b][i][color=#705845]Elegir uno sabiamente[/color][/i][/b].
[b][i][color=#266EAC] ¿Que son esas bolas de energía?.-[/color][/i][/b] A ambos lados había dos esferas formadas como de luz con aspecto de representar La Tierra, una remarcando los detalles en color azul y la otra en verde.
[b][i][color=#705845]Tu mundo[/color][/i][/b]. Respondió el Golem escuetamente. No quise preguntarle mucho más. Estaba intentando salvar este mundo con mis amigos, no podía dejarlos por la seguridad de otro mundo, a pesar de que yo viniera de él. Además, en que condiciones podía encontrarse ese mundo, tratándose de un regalo probablemente podría tratarse de un lugar idílico. Además, mi mundo no tenía a Kaylee.
– [b][i][color=#266EAC] Supongo que la otra es otro mundo. ¿No es así?.- [/color][/i][/b] Pregunte con curiosidad. ¿Qué otro mundo podían ofrecerme?
[b][i][color=#705845]Azul…tu mundo como era[/color][/i][/b].- Añadió señalando la esfera y se movió hasta colocarse delante de la verde.- [b][i][color=#705845]Verde…tu mundo…con persona especial. Amor[/color][/i][/b].- Me explico. Para tratarse de un Golem estaba explicándose sorprendentemente bien, aunque escuetamente. El verde me estaba dando mi antiguo mundo con Kaylee. Nuevamente se planteaba el mismo dilema, no tenía sentido cambiar, Kaylee era única, no podían darme otra en mi mundo, si así fuera sería distinto, no sería ella.
– [b][i][color=#266EAC] Entiendo. Elijo el Totem.-[/color][/i][/b] Añadí quizás demasiado apresurado, pero era el único objeto que no me permitiría abandonar a los demás y dejarme como un cobarde que huye.
[b][i][color=#705845]No…dejar terminar[/color][/i][/b].- Frunció el ceño ligeramente. No me reí, pero resultaba gracioso esa respuesta física en un Golem, más que nada porque cada vez que lo hacia una fina capa de polvo caía de su frente- [b][i][color=#705845]¿Maleducado?[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#266EAC] No, lo siento. Es solo que prefiero estar donde estoy. Por favor, sigue.-[/color][/i][/b] Le indique esperando una explicación de lo que podía hacer el tótem, el cual mirándolo detenidamente, tenía un aspecto un tanto extraño. De un color rojizo, cara impasible y un ligero agujero en el pecho con grietas a su alrededor.
[b][i][color=#705845]Comprendo. No mucho, pero comprendo[/color][/i][/b].- El Golem me tendió la daga que hace un momento deje caer en la nieve y me invito a coger el tótem. Tras hacerlo, los otros dos pilares de hielo se hundieron en la nieve desapareciendo.- [b][i][color=#705845]Tótem funciona con sangre. Magia poderosa. Peligroso.[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#266EAC] Tendré cuidado… ehm… ¿Como te llamabas?.-[/color][/i][/b] Le pregunte comprendiendo porque me había dado el cuchillo. De ese tótem probablemente saliera algo al entrar en contacto con mi sangre.
– [b][i][color=#705845]Llamar…Ugg’krah [/color][/i][/b].- Dijo señalándose y me señalo a mi esperando una respuesta.
– [b][i][color=#266EAC] Ugg’krah. Yo soy Edward.[/color][/i][/b] Dije mientras me señalaba a mi mismo. –[b][i][color=#266EAC] Te prometo que tendré cuidado con este tótem.-[/color][/i][/b] Si era tan peligroso siempre podía dejarlo como pisapapeles, simplemente lo había elegido porque no quería ninguna de las otras dos opciones.
[b][i][color=#705845]Buen…camino, «Restaurador de la Esperanza»[/color][/i][/b].- Añadió con dificultad y a mi espalda una ligera ventisca formo una puerta de hielo. – [b][i][color=#705845]Espero… no arrepientas de decisión.[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#266EAC] Eso espero. Ten cuidado aquí arriba Ugg’krah.-[/color][/i][/b] Añadí despidiéndome mientras avanzaba hacia la salida. Según marchaba para reunirme con los demás más convencido estaba de haber elegido la opción correcta, este era mi mundo ahora, junto a los demás.
[spoiler]Dios Ed como te quiero, das lo mejor de mi.[/spoiler]
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