[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Logan Villiers| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba del Orden

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

Una ola arrastró a un Logan Villiers que maldecía sin cesar mientras el agua le arrastraba, hasta que se golpeó las fracturadas costillas contra una pared y quedó tumbado boca arriba en el suelo. Se puso en pie antes de que su futuro compañero, aunque esperaba que fuera compañera, le viera, y caminó disimulando el dolor en el costado y el cansancio de estar en un lugar sin luz solar que le reconfortara.

Al cabo de un rato una nueva oleada trajo a su compañero, y Logan volvió a maldecir internamente, no podía tocarle otra chica guapa, tenía que tocarle también el otro aesir, el que estaba con la Cazadora. Logan usó su poder para secarse mientras disfrutaba viendo como el otro se levantaba, con un corte en la frente y varios arañazos.

– [b][i][color=#232627]Déjame adivinar, tu novia la Cazadora te ha dejado después de conocerme, pero no tenías que inundarlo todo llorando.[/SIZE][/i][/b] – dijo disfrutando mientras se reía de él. Si no le gustaba el aesir cabezón, este menos, veía algo parecido a sí mismo en él, aunque nunca lo admitiría, y sin embargo él tenía a la chica y Logan estaba solo, sin que nadie se preocupase por él, aunque tampoco lo necesitaba.

Daniel Arkkan le observó un instante con una mirada que, si matasen, le habría fulminado al instante, pero no le hizo caso, en su lugar continuó, empapado, hasta la puerta, e introdujo su colgante, parecía que él también estaba deseando acabar con eso, aunque a Logan le apetecía reírse un poco a su costa, ver hasta que punto podía pinchar antes de que explotase.

Sonriente, se dirigió hacia la puerta e introdujo su colgante mientras le observaba. – [b][i][color=#232627]Prefería meter cosas con la Cazadora.[/color][/i][/b] – dijo segundos antes de sentir la oscuridad de su colgante en su interior. En cuanto la oscuridad se desvaneció, sintió un golpe fuerte en la mejilla que le tiró al suelo. Sintió un sabor metálico en la boca, tenía el labio partido. Miró hacia arriba y vio que había conseguido cabrear al aesir, ahora tocaba devolvérsela, pero no tuvo tiempo, porque cruzó las puertas recién abiertas.

Le siguió, y al otro lado se encontró con una enorme planicie de verde hierba. El aesir estaba allí en medio, mirando hacia el cielo, era un buen momento para ir hasta él, pero Logan miró un instante el cielo y vio por qué se había parado, las nubes formaban una especie de vórtice, como si el cielo se hubiese abierto, y frente al vórtice, acercándose hacia ellos, había un tipo con alas parecido al que se había enfrentado antes, salvo que este no estaba cubierto de llamas.

– [b][i][color=#0b243b]Traigo a vosotros el orden. El fin de todo caos, conflicto y guerra.[/color][/i][/b] – dijo, pero Logan no le escuchó, en su lugar se abalanzó sobre el aesir.

[spoiler]Alph será Tyrael, un humano ascendido que les está juzgando invitándoles a matarse entre sí.[/spoiler]

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[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Bill Parker| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba del Agua

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

Bill Parker iba conversando con Christopher McLeod cuando las luces se desvanecieron y sintió como todo cambiaba, aunque él parecía seguir en el mismo sitio. Christopher ya había desaparecido cuando las antorchas volvieron a encenderse y seguramente iba caminando ahora por otro lugar similar, de camino a encontrarse con su nuevo compañero, al igual que Bill.

Llegó el primero, y se detuvo a esperar, observando los grabados con forma de remolinos de agua de la puerta, hasta que un tipo alto y de pelo oscuro apareció por uno de los pasillos de piedra. No había hablado demasiado con él hasta el momento, pero le había conocido cuando fueron a buscar al muchacho, Ed. A Bill nunca se le olvidaba nada.

Tras saludarse e intercambiar unas palabras, ambos procedieron a introducir los colgantes, sintiendo que era la última vez que hacían eso mismo. Tras sentir el agua en su interior, la puerta se abrió y cruzaron.

Bill se tambaleó un poco al llegar al otro lado, como si estuviese mareado, pero no tardó en descubrir que el suelo se movía bajo sus pies. Vio los tablones de madera y sintió el viento en la cara y el olor a mar. Estaban en un barco en mitad del océano, un barco en el que los tripulantes no cesaban de correr de un lado a otro gritando: «Demonio, demonio». Pronto escucharon un enorme gañido que reverberó por el casco, frente a ellos, saliendo del mar como si se tratase de un pilar, estaba una criatura cinco veces más grande que el barco, con una boca llena de pinchos.

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Yo me encargo de Taninim y los del barco para guiar a Alph.

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[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Hiroshi Sato| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba del Aire

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

Las heridas y pústulas de Hiroshi Sato parecían haber curado milagrosamente bien en contacto con la pura agua del bosque de Enki, al igual que las de Vincent. La oscuridad no tardó en cernirse sobre ellos y separarles, dejando a Hiroshi solo para preguntarse con quién se encontraría a continuación.

Cuando llegó a la puerta de la prueba, se encontró a una muchacha pálida, de pelo oscuro, cuyo nombre no terminaba de recordar. Después de presentarse, pasaron a abrir las puertas, decoradas con grabados de garras y huesos, y al cruzar se encontraron en una escarpada garganta de rocas sedimentarias de tonos marrones, que recordaba al Gran Cañón de Colorado, pues también discurría un río al fondo del acantilado. Lo primero que pensó Hiroshi fue en saltar al vacío, pero era mejor esperar.

No tardaron en escuchar un grito femenino y desgarrador, que parecía el grito de un ave de presa. Rápidas como el viento, unas zarpas arañaron la espalda de su compañera, haciendo que brotase la sangre. La causante de todo estaba frente a ellos volando con sus alas que sustituían a su brazos y surgían de un torso femenino desnudo, cubierto solo de plumaje marrón. Los ojos rojizos enmarcados en un rostro frío y una cabellera igual de rojiza, mostraban sed de sangre. Se enfrentaban a una arpía.

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[spoiler]A Stefy le toca ser una arpía xD[/spoiler]

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[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Cara Arkkan| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de la Vida

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

Cara Arkkan maldijo al pasillo de piedra cuando la luz se desvaneció y se separó de Daakka, no le gustaba caminar sola por ese pasillo oscuro y silencioso, quería que se encendiese ya la luz, no por miedo a que hubiese algo oculto en las sombras, si no a que no hubiese nada.

Apurando el paso hasta prácticamente echar a correr, llegó la primera. Para distraerse mientras esperaba, pasó la mano por los grabados de la puerta, unas preciosas rojas abriéndose, floreciendo. Mientras paseaba su dedo por el trazo de una de ellas, escuchó un ruido a su espalda y se giró para ver a Kaylee Echolls, con cara de no haber descansado en mucho tiempo.

La mediana de las Echolls le sonrió levemente y pasaron un rato hablando, hasta que al final introdujeron sus colgantes y avanzaron a una sala que parecía un viejo palacio renacentista. El suelo estaba cubierto de petalos de rosa por todas partes, y entre los pétalos, había rosas floreciendo, para después marchitarse y volver a florecer.

Delante de ellas los pétalos empezaron a arremolinarse y una bella dama de pelo rojo como el fuego y las rosas, con un traje de color rosado, comenzó a caminar hacia ellas. Al fondo podía verse un cuadro de una mujer anciana que se parecía mucho a la joven que tenían delante. Lo que no sabían, es que era la misma persona.

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[spoiler]Yo seré la dama de pelo rojo…si ya…da para chiste.[/spoiler]

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[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Vincent Solo| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de la Naturaleza.

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

Después de echarse un poco de agua las heridas infligidas por la chica que había resultado ser un monstruo, las antorchas se apagaron y, cuando volvieron a encenderse, frente a Vincent Solo ya no estaba Hiroshi Sato, sino Daakka, al que saludó con cordialidad a pesar de todo y con que caminó hasta estar frente a unas puertas de madera ornamentada con formas intrincadas.

Sabían cómo debían proceder, así que colocaron los colgantes en las ranuras y las puertas se abrieron, dando paso a lo que parecía la entrada de un enorme laberinto de piedra. En el cielo, la luna llena era lo poco que iluminaba el terreno y lo único que tenían delante era un cartel destrozado que rezaba lo siguiente: «Ab insomne non custita bovem.» [i]Para ejercer de custodio, el toro debe padecer insomnio.[/i]

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[spoiler]Con lo que Stefy me ha dado, creo que este es un «yo me lo guiso, yo me lo como» xDDD[/spoiler]

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[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Sarah Echolls| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de la Oscuridad

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

Sarah Echolls avanzó pensativa tras apagarse las antorchas y ser separada de Ed. En su mente no dejaba de repetirse una y otra vez la escena de ella misma, desesperada, golpeando el hielo para sacar a Ed, teniendo que sacar la mano y viendo como se hundía en el agua helada hasta que su corazón se detuvo.

Sin darse cuenta incluso de que había vuelto la luz, llegó a la puerta ornamentada, que en ese momento estaba inspeccionando su Vigilante, Christopher McLeod, que se giró al escucharla. Cuando le vio, no pudo evitar darle un abrazo, y pasaron unos instantes poniéndose al día y hablando. Al final, no les quedó más remedio que continuar avanzando, e introdujeron sus colgantes, sintiendo la Cazadora una profunda oscuridad que le daba el poder para luchar contra ella misma.

Al cruzar al otro lado, se encontraron en una pequeña urbanización típica de las afueras de alguna ciudad, una de esas que parecían un sueño de los sesenta, salvo que en esa no había absolutamente nadie.

Caminaron durante un rato, con la Cazadora sintiendo siempre una sensación extraña en la nuca, como la de alguien que te observa. Pronto empezó a ver erráticos comportamientos en las sombras, pero los gritos de un grupo de personas la alertaron y ambos echaron a correr hacia el griterío. Al llegar comprobaron que provenía de un par de muchachos, más jóvenes que ella, que discutían. La escena se sucedió demasiado rápido, y uno de ellos apuñaló al otro. Sarah gritó y corrió hacia ellos, pero la oscuridad en la mirada del asesino le heló la sangre, y los muchachos se desvanecieron.

Una pelota rodó por la calle hasta los pies de la Cazadora, que la tomó entre sus manos. Frente a ella, un pequeño niño rubio le hizo un gesto con la mano para que se la lanzara. Cuando la Cazadora volvió a mirar la pelota, vio que estaba cubierta de gusanos, y la lanzó lo más lejos que pudo. El niño la miró, con el blanco de los ojos teñido de un negro espectral, y las pupilas de color rojo, rasgadas como las de un gato. – [b][i][color=#3b170b]Soy Chernobog, el Dios Negro, Señor de la Oscuridad y la Corrupción.[/SIZE][/i][/b] – dijo con una voz gutural.

[spoiler]Yo me encargaré de Chernobog.[/spoiler]

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[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Diana Echolls| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba del Fuego

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

Cuando dejó de sentir el brazo de Kaylee bajo su mano, Diana quedó sola, y no pudo contener por más tiempo un sollozo, que mezclaba tristeza, dolor, impotencia e ira a partes iguales. Apoyó la espalda contra la pared y hundió la cara en sus manos, sin ser capaz de contener todo lo que llevaba demasiado tiempo conteniendo.

Al final, consiguió sacar fuerzas, por sus hermanas y por los demás, para levantarse y continuar avanzando, ahora con las antorchas de nuevo encendidas. Al llegar a la siguiente y última puerta, vio a su mejor amigo, Edward MacLay, con una enorme sonrisa dibujada al verla que la destrozaron aún más por dentro. En cualquier otro momento habría dado gracias por encontrarse con él en una prueba como esa, pero en ese momento parecía más una condena.

Estuvieron hablando distraídamente, hasta que introdujeron los colgantes en la puerta ornamentada con llamas y atravesaron las puertas. Al otro lado se encontraron caminando por una zona llana en el exterior de un volcán inactivo, o que al menos lo parecía, porque el suelo estaba cubierto de roca volcánica que parecía haberse enfriado hacía mucho. Sin embargo, el cielo estaba cubierto por grises nubarrones, tanto que solo se filtraban unos pocos rayos de sol a través de ellas.

Caminaron hasta llegar a un enorme cráter que emanaba calor por todas partes. Entre las grietas del suelo vieron un resplandor rojizo, como si el volcán fuese a entrar en erupción de nuevo. El cráter se agitó y emitió un chorro de fuego hacia arriba, que al despejarse dejó aleteando en el aire mientras les observaba, a un ave cubierta de fuego, o más bien formada de él, un fénix.

Diana Echolls lo observó fascinada, mientras algo empezó a removerse en su interior, un eco oscuro que pedía más y más poder. Se miró las manos y vio como una vena negra surcaba su brazo por un instante, para después desaparecer.

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[spoiler]Como vosotros tenéis bastante con Ed y Diana con lo que va a pasar, yo seré Samsara.[/spoiler]