Moondale

PARECÍA QUE TODO HABÍA TERMINADO

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Hiroshi Sato| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de Virtud

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

koulev-2

Avanzamos en silencio, Illya no hablaba pero le estaba dando vueltas a algo que dijo antes, su colgante estaba completo tras dos pruebas, por lo que el mió también se encontraba completo, no había necesidad de separarnos, ahora deberíamos ir a parar con el resto del grupo.

Pero estaba equivocado, las antorchas se apagaron y volví a quedarme solo, quedaba algo más por hacer. Avance durante unos minutos hasta dar a parar con un pasillo estrecho, el suelo estaba adornado con intrincados dibujos en espiral que parecían moverse, ilusión óptica probablemente. Al final del pasillo alguien me esperaba, parece que finamente si que ahí otra prueba.

Me adentre en el pasillo y cuantos más pasos daba más me costaba avanzar, era como si a mis pies el suelo se moviera. Observe hacia abajo solo para descubrir que lo que parecían ser intricados dibujos eran en realidad serpientes, miles de serpientes por las que estaba andando. Me quede paralizado por el terror durante un momento, las serpientes me producían pavor, sus aspecto, la forma de moverse, su lengua. Había avanzado mucho como para retroceder, no solo en ese pasillo, sino en las pruebas.

Respire intentando relajarme y seguí avanzando con grandes zancadas y apresuradamente. Algo me agarro la pierna y me agite aterrado pensando que alguna de ellas se había enroscado en mi pierna. Cuando mire hacia abajo esta vez no encontré serpientes, sino manos, manos que salían de la tierra y una de ellas me estaba agarrando por la pierna y tiraba de mí hacia abajo para hundirme, y lo estaba consiguiendo.

Mis pies se hundían en la tierra, humedecida y removida por las manos, debía moverme rápido, cuanto más tardara en salir de allí más hundido estaría, y una vez pasado el punto de las rodillas, seria incapaz de salir. Levante las piernas con fuerza, saliendo y volviendo al barro repetidas veces mientras corría hacia delante, note como pisaba algunas manos y como los huesos se partían.

Finalmente conseguí salir de aquel pasillo y me deje caer al suelo mareado. Asustado busque mordeduras de serpiente en mis piernas, pero estaban limpias. Algo me estaba provocando una enorme fatiga. La joven que hasta hacia un momento se encontraba de espaldas frente a la puerta, la cual pensaba que era Sarah, se acerco hasta donde me encontraba con un ceño vampírico en el rostro, y algo me decía que no se trataba de un caso como el de Illya.

– [b][i][color=#898579] ¿Quién… quién eres?.-[/SIZE][/i][/b] Pregunte con dificultad sintiendo nauseas.

– [b] Tu peor pesadilla.-[/b] Dijo entre risas cual villana del cine de los 80 y el escuchar su voz me hizo sentirme más mareado, hasta dejarme caer por completo al suelo.

Desde el suelo alcance a ver a duras penas retazos de la puerta, y lo más importante, una única ranura para un colgante. Esta vampiresa no venía con buenas intenciones y alguien la debía de haber mandando. – [b][i][color=#898579] Una lacaya del Doctor supongo.[/color][/i][/b]

– [b] Ese enclenque no es mi maestro.-[/b] Añadió molesta mientras me pateaba en el costado –[b] Yo no tengo maestro, nadie es dueño de mi.-[/b] Cada vez que abría la boca más mareado me encontraba. Dejo de pegarme en el costado y me puso boca arriba mientras se sentaba en mi pecho. – [b] Voy a disfrutar con esto.[/b]

– [b][i][color=#898579] Por favor, cierra la boca.-[/color][/i][/b] Dije mientras me zafaba de ella y me arrastraba por el suelo hacia la puerta.

– [b] Nadie me manda callar ojos rasgados.-[/b] Añadió mientras me agarraba del pelo y me ponía en pie, en cierta forma agradecí esto, era incapaz de hacerlo por mi propio pie.

– [b][i][color=#898579] Hablas demasiado.-[/color][/i][/b] Le empuje apartándola de mi y me quede balanceándome hacia delante y atrás con los puños en alto.

– [b] Pareces un mono.-[/b] Dijo entre risas mientras se acercaba hasta mi posición.

– [b][i][color=#898579] Un mono borracho.-[/color][/i][/b] Según me incline hacia delante deje escapar un puñetazo que impacto contra su rostro, ella dio un traspiés hacia atrás y cuando volvió ha dirigirme la mirada ya no se reía tanto.

Enfurecida se abalanzo contra mi, me moví alrededor de ella con el constante balanceo y soltando golpes contra su cara hasta que cayo de rodilla y su rostro volvió a ser humano – [b][i][color=#898579] Buenas noches.-[/color][/i][/b] Le aseste un último puñetazo y cayo al suelo inconsciente. Ausente su voz e histriónica risa note como empezaba a sentirme mejor, el mareo empezaba a disminuir.
Me acerque hasta la puerta para observar mejor sus intrincados dibujos. Esta era diferente a las otras, era circular, y toda ella estaba grabada por símbolos del zodiaco occidental, la puerta estaba rodeada completamente por dibujos de serpientes, nada alentador, y encima podía leerse el nombre de Koulev. En el centro, dos imagines se repetían como si hubiese un espejo en el centro, pero uno de los lados era hueco con la ranura para colocar el colgante, en cierta forma me recordó al yin y el yang.

Como había realizado ya otras tantas veces, entre en la estancia de lo que seria mi prueba final. Tras recuperar el colgante las puertas se cerraron. Eche un vistazo a mi alrededor, a pesar de que la oscuridad reinaba había algo, mejor dicho alguien, frente a mi. Una figura humana compuesta únicamente por oscuridad, por un momento pensé que se trataba del guardián, pero los ojos me dieron la respuesta, esa mirada, era yo mismo el que esta allí. Como si hubiese leído mis pensamientos se abalanzo contra mí y por acto reflejo me cubrí. Cuando volví a mirar a mí alrededor había desaparecido.

– Avance por la estancia, una sala con una gran cantidad de columnas, la luz era tenue, pero alcance a divisar varias estanterías a ambos lados cargadas de armas, pociones y libros. – [b][i][color=#898579] ¿Hola? ¿Hay alguien?.-[/color][/i][/b] Pregunte a la nada. Escuche un silbido a mi espalda y me gire rápidamente alarmado. Di un par de pasos más y a cada uno de ellos seguía escuchando ese incesante silbido, era como si alguien se estuviera moviendo a gran velocidad por la sala. Era incapaz de percibir a nadie, pero sentía como alguien me observaba, tenía esa sensación de que alguien me miraba por la espalda constantemente, daba igual cuantas veces girara sobre mi mismo.-[b][i][color=#898579] Esto no tiene gracia, ¿Por que no das la cara?.[/color][/i][/b]

– [b][i][color=#729841]Soy Koulev.[/color][/i][/b] – Dijo una voz salida prácticamente de la nada. – [b][i][color=#729841]Soy Ofiuco, la Serpiente.[/color][/i][/b] – Al decir eso mire con nerviosismo a mis pies buscandolo, escuchaba el silbido de moverse, pero nada mas – [b][i][color=#729841]Soy el Asesino Sombrío.-[/color][/i][/b] Tras decir esto fui atacado por la espalda, pero al girarme no había nadie. El tal Koulev me había dejado un regalo en forma de arañazo a lo largo de toda la espalda.

– [b][i][color=#898579]Yo Hiroshi Sato y he venido a superar la prueba que me encomiendes…-[/color][/i][/b] Siempre y cuando no me matara antes un ser que era incapaz de ver por la oscuridad y que se movía a gran velocidad.

– [b][i][color=#729841]Deténme.[/color][/i][/b] – Dijo en un susurro que se perdio entre las sombras – [b][i][color=#729841]Descubre tu virtud.[/color][/i][/b]

– [b][i][color=#898579] ¿Mi virtud?.-[/color][/i][/b] Pregunte confundido. El arañazo en la espalda estaba empezando a escocer.

– [b][i][color=#729841]Tu mayor don.[/color][/i][/b] – Dijo mientras en mi antebrazo aparecían tres cortes de la nada.

– [b][i][color=#898579] ¿Mi mayor don? Yo… no lo se, no se en que soy bueno.-[/color][/i][/b] Las zonas de las heridas empezaban a quemarme y la cabeza me daba vueltas. Comencé a respirar nerviosamente.

– [b][i][color=#729841]Descúbrelo y me vencerás.[/color][/i][/b] – Otro corte apareció en mi costado derecho. Esta vez note una brisa de aire a mi lado cuando apareció el corte, como si alguien hubiese pasado a gran velocidad. De la mesa central que presidía la sala cayeron un montón de libros al suelo, desparramando varias hojas de papel por el suelo.

– [b][i][color=#898579] Yo… no soy fuerte, no soy un líder…-[/color][/i][/b] Note como mi cuerpo se comenzaba a entumecer. Debía darme prisa, ¿Cuál era mi virtud? Echando un vistazo a atrás a las pruebas que había pasado podía tratarse de protector, cuando defendí al Golem.

– [b][i][color=#729841]Hay más cosas necesarias.[/color][/i][/b] – Añadió a mi espalda, tan cerca que temblé de escalofrío. Tenía que centrarme, el pánico que llevaba encima no iba a llevar a ningún lado. Cerré los ojos y comencé a respirar despacio hasta llegar a un ritmo normal. Note como recibía un nuevo corte en la pierna, pero no me altere, esta vez note una fuerte brisa pasar justo a mi lado.

Intente centrarme buscando ruidos, y el arrugarse de los papeles en el suelo ayudaron considerablemente. Había dado por sentado que me estaba enfrentando a algo extremadamente rápido, pero no era así. La oscuridad no era más que un engaño, una ilusión, hubiese dado lo mismo si me enfrentaba a él con luz, estaba luchando contra alguien invisible. Las pisadas comenzaron a ser más fuertes por mi derecha, sin dudarlo me lance hacia esa posición con el brazo extendido y la mano abierta, hasta que note el contacto con algo.

– [b][i][color=#898579] Te tengo.-[/color][/i][/b] Añadí abriendo los ojos. Frente a mi tenía a un ser de aspecto reptiliano. La herida de mi brazo comenzó a supurar oscuridad, una oscuridad que floto por el aire hasta desaparecer, la oscuridad del principio y que había sacado mi peor defecto. Los nervios, la inseguridad. La fatiga también estaba desando, era como si al haberlo atrapado el veneno en mi cuerpo hubiese desaparecido.

– [b][i][color=#729841]Has encontrado tu virtud, la calma en mitad de la tormenta, la serenidad.[/color][/i][/b] – Le solté el cuello y frente a mi comenzó a cambiar a una forma humana.

– [b][i][color=#898579] Yo… ¿De verdad lo he conseguido?.-[/color][/i][/b] Pregunte más para mi mismo que a él.

– [b][i][color=#729841]Sí, aunque todavía falta un pequeño paso.[/color][/i][/b] – Aseguro – [b][i][color=#729841]Mi nombre es William Daye, fui uno de los últimos Campeones.[/color][/i][/b] – Durante un momento se volvió a trasforma en reptil. Cuando te parabas a pensarlo no resultaba tan raro, había gente que se transformaba en lobos, porque iba a ser extraño en reptiles. Volvió a su forma humana y se encamino hacia tres pedestales que comenzaron a surgir del suelo.

– [b][i][color=#898579] ¿Ultimos campeones? ¿Os enfrentasteis a ese Doctor?.-[/color][/i][/b] Le pregunte interesándome por su pasado. Cualquier ayuda podía ser buena para derrotar a aquel por el que estábamos haciendo todo esto.

– [b][i][color=#729841]No, al Señor de la Corrupción. Nos sacrificamos para acabar con él, fue nuestra elección.[/color][/i][/b] – Añadió. Sacrificio, no se hasta que punto llegaría a hacer lo mismo que él hizo. – [b][i][color=#729841]Y ahora llega la vuestra. Debes elegir uno de estos objetos.[/color][/i][/b]

[align=center][IMG]http://moondale.whedonverso.com.es/personajes/wp-content/uploads/2014/06/potion4-large.png[/IMG]
[IMG]http://moondale.whedonverso.com.es/personajes/wp-content/uploads/2014/06/poisonknife-large.png[/IMG]
[IMG]http://moondale.whedonverso.com.es/personajes/wp-content/uploads/2014/06/longinusspear-large.png[/IMG][/align]

– [b][i][color=#898579] ¿Que contiene el frasco?.-[/color][/i][/b] Le pregunte tras haber observado detenidamente los tres objetos. Pero el frasco fue lo primero que me llamo la atención, ese pequeño frasco con un liquido de color rojizo casi espeso.

– [b][i][color=#729841]Mi sangre estando transformado. Te permitirá hacerte invisible.[/color][/i][/b] – Carecía de poderes y resultaba tentador, pero debía saber que tenían de especiales aquellas dos armas antes de decidirme por algo. Además, ¿que clase de efecto podría producir esa sangre en un humano?, ¿Y si me hacia invisible permanentemente?.

– [b][i][color=#898579] ¿Que me puedes decir de la lanza y la daga?.[/color][/i][/b] Le pregunte observando ambas armas, La lanza era de colores negros y blancos, y poseía varios grabados a lo largo de su empuñadura, resultaba bella. Por otra parte la daga parecía más rudimentaria, pero su empuñadura parecía estar echa de escamas, era bastante llamativa.

– [b][i][color=#729841]Esa Lanza es la de Longinus.[/color][/i][/b] – Comenzó a explicar. – [b][i][color=#729841]La que atravesó el costado de Jesucristo. Desintegrará a cualquier vampiro.[/color][/i][/b]- Se hizo el silencio por un momento. Un arma extremadamente poderosa, tanto que abrumaba. – [b][i][color=#729841]Y esa es la Daga de Ofiuco. Su filo envenena al rival, pero tiene una peculiaridad. La gema en el pomo te llevará hacia la persona que busques.[/color][/i][/b]

– [b][i][color=#898579] ¿A que clase de personaje me llevaría?.-[/color][/i][/b] Pregunte dudando. Quizás la daga podía elegir por mí y me embarcaría en una cruzada de destrucción.

– [b][i][color=#729841]A la persona a la que más quieras encontrar.[/color][/i][/b] – Respondió. Los tres objetos resultaban tentadores, pero a la vez me encontraba escéptico a elegir uno. Cualquiera podía ser un arma de doble filo.

– [b][i][color=#898579] Esta bien, creo… creo que lo he decidido. Me quedo con la daga.-[/color][/i][/b] Añadí. De los tres me resulto el menos peligroso, pero a la vez el más útil. Era un arma con la hoja envenenada. Además de poseer la capacidad de buscar personas, siempre podría venir bien al grupo si alguien desaparecía misteriosamente, aunque aun no sabía muy bien como funcionaba esa parte.

– [b][i][color=#729841]Tómala entonces, es tuya.[/color][/i][/b] – Me indico. La recogí del pedestal y automáticamente los otros dos pilares bajaron haciendo desaparecer los otros dos objetos, probablemente para siempre. – [b][i][color=#729841]Buena decisión, ‘Protector Invisible’. Allí está tu salida.[/color][/i][/b] – Añadió señalando tras de mí. Al girarme apareció una puerta en el centro de la sala, lugar en el que había estado hace un momento y no había visto. Era como si antes hubiese estado oculta. Me gire para despedirme de William pero había desaparecido.

– [b][i][color=#898579] Ha sido un placer conocerte William.-[/color][/i][/b] Añadí inclinándome ligeramente hacia delante en señal de reverencia. En la mesa un par de libros se abrieron y las hojas pasaron a gran velocidad.

Ahora si, parece que todo había terminado. O no todo exactamente, aun quedaba algo más, el motivo por el que habíamos realizado todo esto, el arma que nos ayudaría a derrotar al Doctor.

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