[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Sarah Echolls| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de la Oscuridad
[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]
Si alguna vez habéis escuchado la frase que circula por el mundillo de los Vigilantes sobre “las Cazadoras que nunca se cansan”, permitidme que os diga que eso es una gran mentira, porque las Cazadoras sí se cansan, especialmente después de haber visto morir a dos personas a las que quieres y de haber luchado con una armadura vacía. Era un cansancio más mental que físico, pero hacía que las piernas me pesaran como si acabara de correr la maratón de Nueva York, cosa que nunca he hecho, ahora que lo pienso.
Pero lo peor no era eso, lo peor era que estas pruebas parecían no tener fin, como una hidra a la que le estuviéramos cortando las cabezas a lo tonto para acabar exhaustos y yo ya lo estaba, así que no sabía cuánto más podría aguantar dando tumbos en busca de la puerta perdida.
En eso estaba pensando cuando supe que había llegado el momento. Me despedí de Ed con un abrazo poco antes de que las antorchas se apagasen y esperé a que ocurriera lo inevitable. Como las veces anteriores, la oscuridad me envolvió durante unos minutos que se me hicieron eternos, porque en el pack de superpoderes de Elegida no venía la ausencia de miedo. Ése o lo tenías o te apañabas con lo que te había tocado, así que como no lo tenía, inspiré y espiré un par de veces, cerrando los ojos como cuando era pequeña y esperé a que volvieran a encenderse. Cuando los abrí, caminé por el angosto pasillo que desembocaba en una puerta de madera ornamentada cuyos grabados estaba inspeccionando McLeod.- [b][i][color=#BB609C]¡Christopher![/SIZE][/i][/b]- Le llamé con energías renovadas. Seguía estando cansada, sí, pero con él era más fuerte, más inteligente, casi parecía una Cazadora de verdad.
– [b][i][color=#457238]Sarah.[/color][/i][/b] – Él se ajustó bien las gafas y se acercó para estrecharme entre sus brazos. – [b][i][color=#457238]Me alegro mucho de verte, ¿Cómo han ido?[/color][/i][/b] – Nos separamos y me observó detenidamente intentando encontrar algún rasguño por el que preocuparse, pero no lo encontró, porque los nudillos que aún tenía despellejados por haber golpeado el hielo, estaban lejos de su alcance.
– [b][i][color=#BB609C]Bueno…mi primer compañero ha sido Logan y después, me ha tocado ver morir a Daniel y a Ed[/color][/i][/b].- Sinteticé dejando escapar un suspiro cansado y me coloqué un mechón de pelo rebelde detrás de la oreja. Cuanto menos pensase en lo que había visto, mejor.
Al ver las heridas en los nudillos, me pasó una mano por el hombro con cariño. – [b][i][color=#457238]Ojalá hubiese otra forma…[/color][/i][/b] – Añadió pensativo. Sabía que se culpaba, no sólo por esto, sino por todo lo malo que sucedía en el mundo, pero no dependía de él. No era la Elegida porque fuera mi Vigilante, él simplemente me había ayudado a no ser una chica muerta más que añadir a la lista del Consejo.
– [b][i][color=#BB609C]¿Y a ti qué tal te ha ido?[/color][/i][/b]- Me forcé a sonreír y pasé la mano por los grabados de la puerta, que me provocaron un escalofrío: nunca me habían gustado los gusanos y, por lo general, no solían augurar nada bueno.
– [b][i][color=#457238]Me he ahogado…[/color][/i][/b] – Al escucharle, noté cómo el corazón se me aceleraba por los nervios, pero mantuve la compostura, no era el momento de llantos.- [b][i]
[color=#457238]La Luna hizo efecto, y casi me carbonizo en lava en la de Bill [/color][/i][/b] – Me explicó con serenidad.
– [b][i][color=#BB609C]De aquí a terapia de grupo[/color][/i][/b].- Sentencié dejando escapar una carcajada que bien podía haber sido una lágrima.
– [b][i][color=#457238]Me conformo con salir ya[/color][/i][/b].- Cuando dijo eso, le noté tan cansado como debía estar yo.- [b][i][color=#457238]¿Los demás estaban bien?[/color][/i][/b]- Asentí y coloqué mi colgante en la ranura, preguntándome qué pasaría si no siguiéramos nuestro instinto e intentásemos cambiar algo, rebelándonos aunque fuera en cosas absurdas, como colocando un colgante mal a propósito: ¿Se iría todo a la mierda, no pasaría nada, los Grandes Poderes nos fulminarían por no actuar como si fuéramos Sims o ninguna de las tres es la respuesta correcta?
– [b][i][color=#457238]¿Y tú? ¿Estás bien?[/color][/i][/b] – McLeod interrumpió mis pensamientos mientras introducía su colgante con parsimonia, evidenciando que tampoco tenía ganas de ver a qué nos íbamos a enfrentar.
– [b][i][color=#BB609C]Estoy cansada y eso que a las Cazadoras no les pasa con facilidad[/color][/i][/b].- Admití alzando la voz para que me escuchase a pesar del chirrido de las puertas, que parecían las de la familia Monster.
– [b][i][color=#457238]Pero del cansancio mental no dicen nada[/color][/i][/b].- Me miró fijamente sabiendo que me había dado en el clavo, pero le ignoré apartando la mirada.
Una vez que se abrieron las puertas y atravesamos el umbral, supe que algo iba mal. Frente a nosotros se extendía una urbanización de los suburbios de cualquier ciudad americana de la década de los sesenta (sí, similar a la de ‘Eduardo Manostijeras’). Era de noche igual que la última vez que estuvimos en el exterior y en las casas, en lugar de estar las luces encendidas, todo estaba a oscuras, no se escuchaban televisores, ni risas, ni siquiera los platos de las personas que deberían estar cenando, porque allí no había nadie. – [b][i][color=#457238]No me gusta que esté así de vacío[/color][/i][/b].– Y hablaba completamente en serio, pero yo no fui capaz de articular palabra. Ya os he dicho antes que la ausencia de miedo no es una de mis virtudes.
Intenté no amedrentarme y seguí caminando con pasitos pequeños. Una cosa era intentar parecer valiente y otra, conseguirlo. – [b][i][color=#457238]Sigamos avanzando, los Grandes Poderes han puesto las pruebas para que las pasemos…[/color][/i][/b] – Apeló a algo que debería ser lógico, pero algo iba mal. Esa prueba no era como las anteriores, podía sentirlo.
– [b][i][color=#BB609C]No me fío de ellos[/color][/i][/b].- Admití. No me fiaba de ninguno de los tres, a pesar de que se mostrasen frente a nosotros con esa apariencia.
Christopher me observó sin decir nada y al final, me aconsejó – [b][i][color=#457238]Será mejor seguir y ver lo que nos espera. No adelantes acontecimientos[/color][/i][/b].
Caminamos durante un rato sin rumbo fijo entre aquellas casas abandonadas. Seguía teniendo una sensación extraña, como si alguien nos siguiera, pero no dije nada. Después, todo sucedió demasiado rápido: primero fueron las voces que me hicieron correr en su dirección, pensando que quizás el pueblo no estuviera vacío después de todo. Tras eso, una discusión entre unos chicos que se desvanecieron, una pelota que rodó hasta mí y que sujeté entre las manos para devolvérsela a un niño, pero el niño se esfumó en una nube de oscuridad, acabando convertido en una bruma negra de apariencia humanoide, en la que lo único que se distinguían eran sus pupilas alargadas de color rojo.- [b][i][color=#3b170b]Soy Chernobog, el Dios Negro, Señor de la Oscuridad y la Corrupción[/color][/i][/b].- Habló con su voz espectral poniéndome la carne de gallina.
– [b][i][color=#457238]¿¿Chernobog??[/color][/i][/b] – Noté cómo a McLeod le temblaba la voz y daba un paso atrás sujetándome por el brazo.
Intenté bucear en mi memoria, en todas las cosas que habíamos estudiado, pero no siempre le prestaba atención.- [b][i][color=#BB609C]Eh…Chernobog[/color][/i][/b].- Dije sin tener ni idea.
– [b][i][color=#457238]Es todo lo que ha dicho.[/color][/i][/b] – Ni siquiera me miraba para decirlo. No podía apartar la vista de aquella visión aterradora, que debía ser la razón de que aquel pueblo estuviera vacío. – [b][i][color=#457238]Pensé que el mundo se habría liberado de él hace mucho…[/color][/i][/b]
No sabía de qué estaba hablando, pero una enorme masa oscura con ojos de gato de color rojo que había acabado con un pueblo entero no se prestaba a seguir conversando, así que me armé de valor y me dirigí a él.- [b][i][color=#BB609C]¿Qué quieres de mí?[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#3b170b]Volver[/color][/i][/b].- Al decir eso, la oscuridad se transformó en un montón de gusanos que cayeron al suelo y, como si de un velo que cubría la ciudad se tratase, miré a mi alrededor y pude ver la verdad: las luces de las casas continuaban encendidas, los platos sobre las mesas, la gente sentada…la diferencia era que ahora estaban todos muertos. Chernobog había convertido aquella ciudad en un su tienda de ropa particular, la diferencia era que los trajes que él necesitaba eran humanos.
Vi a los gusanos arrastrarse y acercarse al cuerpo de un repartidor de pizzas que yacía en el suelo, inerte, al que poseyó a los pocos segundos.- [b][i][color=#BB609C]No pienso permitir que salgas de aquí[/color][/i][/b].- Le recordé.
El chico se puso en pie, moviendo sus extremidades entumecidas.- [b][i][color=#3b170b]No puedes impedírmelo. Ni siquiera el Guardián pudo…[/color][/i][/b] – Chernobog había entrado en el Axis Mundi, en el supuesto lugar más seguro del universo y había mandado a la porra al Guardián, pero los Grandes Poderes no habían hecho nada para impedir que aquellas pobres gentes perdieran la vida.
– [b][i][color=#BB609C]¿Qué sentido tiene esta prueba?[/color][/i][/b]- Miré a McLeod buscando ayuda.- [b][i][color=#BB609C]¿Por qué están todos muertos?[/color][/i][/b]- Noté cómo la voz me temblaba y el pizzero desapareció entre gusanos. Chernobog estaba aumentando el ritmo y si seguía así, pronto no tendría a quién poseer.
– [b][i][color=#457238]Sarah, creo que algo ha ido mal. Esta ciudad…esta gente…simplemente estaban en el momento y en el lugar equivocados[/color][/i][/b] – Me explicó posando las manos en mis hombros. – [b][i][color=#457238]He investigado mucho sobre todo esto, y descubrí que ya usaron las pruebas.[/color][/i][/b] – Miraba a su alrededor con nerviosismo. Chernobog podía volver en cualquier momento. – [b][i][color=#457238]Hubo otros Campeones, reunidos para enfrentarse a un ser terrible y oscuro…Chernobog.[/color][/i][/b]-
– [b][i][color=#BB609C]¿Pretenden volver utilizar algo que no funcionó una vez?[/color][/i][/b].- Le miré con incredulidad.- [b][i][color=#BB609C]Nos han dejado solos con algo que ni siquiera ellos han podido controlar. Estupendo[/color][/i][/b].
– [b][i][color=#3b170b]Solos ante mí.[/color][/i][/b] – Susurró alguien a mi espalda y me di la vuelta con el corazón desbocado. Detrás de mí había una anciana de unos ochenta años, que estaba adquiriendo la forma de la oscuridad pura.- [b][i][color=#3b170b]Creyeron que podían detenerme, que podían echarme de este mundo.[/color][/i][/b] – Hablaba con rabia. – [b][i][color=#3b170b]He sobrevivido, siempre lo haré.[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#457238]Sarah, creo que él no es el Guardián, le ha matado.[/color][/i][/b] – Él también estaba asustado y no era para menos.
– [b][i][color=#BB609C]Tiene que haber un botón del pánico, una forma de salir de aquí. No podemos matarle y si morimos, habremos condenado al resto[/color][/i][/b].- Intentaba pensar con claridad, pero era imposible cuando teníamos frente a nosotros a una ciudad de muertos y a una anciana que era oscuridad pura.
[b][i][color=#457238]No podemos dejar que se vaya.[/color][/i][/b]- La anciana se convirtió en un montón de gusanos y la oscuridad se apoderó de una chica joven de cabello oscuro.
– [b][i][color=#3b170b]Yo siempre he estado libre, ¿no hay corrupción y oscuridad en vosotros?[/color][/i][/b] – Al decirlo, esbozó una amplia sonrisa y comprendí a qué se refería. Mi interior empezó a llenarse de ira, de odio y de venganza, pero también de dudas, desesperación, pena y desasosiego. De esos sentimientos que cualquier ser humano ha experimentado alguna vez, pero que nosotros, por nuestra condición de Campeones, debíamos mantener bajo llave.
– [b][i][color=#BB609C]¿Qué quieres de nosotros? ¿Qué pretendes conseguir con esto?[/color][/i][/b]- Le pregunté en un mar de dudas. Era un fraude de Elegida y lo único que me apetecía era meterme debajo de las mantas para echarme a llorar, pero tenía que ser más fuerte eso.
– [b][i][color=#3b170b]Recuperar todo mi ser, volver a dominar el mundo como antaño y acabar con Los Grandes Poderes y sus Campeones.[/color][/i][/b] – La chica soltó una carcajada y la oscuridad se apoderó de ella, dejando ante nosotros la figura oscura.
– [b][i][color=#BB609C]¿Y crees que es el momento de vengarte, piensas que el Doctor no puede destruirte?[/color][/i][/b]- Miré a McLeod en busca de aprobación. Nuestra relación se basaba en eso, ¿no? En que yo decía cosas y él me daba el visto bueno.
Pero él no me contestó y los gusanos terminaron por corromper a la chica, que desapareció con un grito de dolor. Esta vez, los gusanos formaron una boca y noté cómo empecé a odiar a Christopher profundamente. Era el culpable de todo lo malo que me había pasado en esta vida y no era capaz, ni siquiera, de dirigirme la palabra. “Estaría mejor muerto” – deseé con todas mis fuerzas. – [b][i][color=#3b170b]He sobrevivido al mayor arma de Los Grandes Poderes. Un patético brujo no podría conmigo.[/color][/i][/b]- Los gusanos se disiparon y la niebla que cubría mi mente, se fue con ellos.
– [b][i][color=#457238]No sé cuál es el arma, pero por lo que he leído parece que borra todo rastro de un ser en la Tierra. Si él ha sobrevivido…no podemos dejar que salga. Tenemos que aprovechar que está debilitado.[/color][/i][/b] – Me miró con cariño y tuve asco por haber sentido algo así por culpa del efecto de Chernobog.
– [b][i][color=#3b170b]Eliminaron casi todo rastro de mí, pero aún tengo poder, Hombre Sombra.[/color][/i][/b] – Se refería a la primera Cazadora, pero no tuve tiempo de procesarlo, porque los gusanos avanzaron hasta Christopher, que gritaba de dolor e intentaba liberarse de su influjo, pero era imposible.
– [b][i][color=#BB609C]¡Christopher![/color][/i][/b]- Grité presa del pánico.- [b][i][color=#BB609C]Suéltalo[/color][/i][/b].
Pero Christopher ya no estaba, en su lugar, había un tipo con su apariencia que me miraba con los ojos rojos.- [b][i][color=#3b170b]Christopher ya no está. La próxima serás tú, Elegida. Con la oscuridad que tienes dentro conseguiré salir.[/color][/i][/b] – Sacó la lengua y se relamió.
– [b][i][color=#BB609C]¿Christopher?[/color][/i][/b]- Pregunté con hilo de voz, sin poder evitar que los ojos se me llenasen de lágrimas. Todo era culpa mía, yo había deseado su muerte segundos antes y, seguramente, Chernobog había seguido mis instintos.
– [b][i][color=#457238]¿S-sarah? Duele…[/color][/i][/b] – Me dijo con su verdadera voz y sus ojos enrojecidos me dejaron ver un destello de mi Vigilante. – [b][i][color=#457238]Mátame.[/color][/i][/b] – Me pidió.
– [b][i][color=#BB609C]¡No![/color][/i][/b]- Bramé con convicción. No iba a asesinar a la única persona que se había preocupado por mí sin tener ningún lazo sanguíneo.- [b][i][color=#BB609C]Vas a salir de ésta. Voy a encontrar la forma[/color][/i][/b].- Era el novio de mi hermana, además de mi Vigilante, pero también era mucho más que eso, era el padre que nunca había tenido.
– [b][i][color=#457238]¡No! ¡Mátame![/color][/i][/b] – La voz empezó a distorsionarse, ya no sonaba a él. – [b][i][color=#3b170b]¡Mátame! Ja ja ja ja.[/color][/i][/b] – Se burló. Había sido una pantomima.
Grité con rabia y golpeé el suelo entre maldiciones.- [b][i][color=#BB609C]Déjalo. Mi poder viene de la oscuridad, soy mucho más interesante que un Vigilante[/color][/i][/b].- Le pedí llevándome las manos a la cara.
Chernobog me miró con los ojos de mi Vigilante y al final, me preguntó.- [b][i][color=#3b170b]¿Te ofreces a cambio de éste mortal?[/color][/i][/b]
Le vi todavía vestido con ropa de verano, seguramente por culpa de la aparición de su peludo amigo y pensé en Diana, en lo mal que lo pasaría si muriese, en lo mucho que lo necesitaban los demás. Él era un pilar fundamental, no podían perderlo de esta forma.- [b][i][color=#BB609C]Sí[/color][/i][/b].- Lo dije de corazón, pero con miedo. Estaba dispuesta a morir por él, aunque me aterrase la idea.
– [b][i][color=#3b170b]Tenemos un trato.[/color][/i][/b] – Su voz sonaba amenazante y por un momento tuve miedo de que me traicionara, pero abandonó su cuerpo y lo dejó en el suelo. Me acerqué hasta él y comprobé que estaba vivo, respiraba con dificultad, pero al menos lo hacía.
No tuve tiempo de mucho más, porque la oscuridad empezó a envolverme. Cerré los ojos, tal como hacía cuando era pequeña y dejé que entrase en mí: sentí todo lo malo de mi interior liberarse e incluso cosas que creía que no eran mías.- [b][i][color=#3b170b]Ahora, mátalo.[/color][/i][/b]- Me ordenó desde el interior de mi ser.
– [b][i][color=#BB609C]¡Ése no era el trato![/color][/i][/b]- Le grité desesperada.
– [b][i][color=#3b170b]Nunca hagas tratos con el señor de la Corrupción.[/color][/i][/b] – Aseguró entre risas e intenté frenar las ansias homicidas que crecían en mi interior, pero me estaba perdiendo en ellas. Perdía el control de mi cuerpo por momentos.
[align=center][b]***[/b][/align]
Miré a Christopher McLeod, el Vigilante de la chica rubia con poderes y lo encontré patético, mientras intentaba ponerse en pie a duras penas con aquellas bermudas de colores chillones. – [b][i][color=#3b170b]No podrás resistirte eternamente.[/color][/i][/b] – Le recordé a la rubita que se removía.
– [b][i][color=#457238]Sarah, no, ¿por qué lo has hecho?…tenía que haberse quedado conmigo.[/color][/i][/b] – Preguntó con desesperación y la rubia luchó contra mí para tomar el control de la garganta.
– [b][i][color=#BB609C]Tú no tienes por qué morir antes de tiempo. Yo sí, soy una Cazadora[/color][/i][/b].- Intenté detenerla, pero era fuerte, no en vano tenía un legado detrás.
– [b][i][color=#457238]No te voy a dejar morir. Vas a ser la primera Cazadora jubilada, te lo aseguro.[/color][/i][/b] – El Vigilante tenía los ojos empañados. Si había algo más patético que un ser humano arrastrándose, era un ser humano llorando después de haberse arrastrado.
– [b][i][color=#3b170b]Conmovedor.[/color][/i][/b] – Intervine harto de tanto drama.- [b][i][color=#3b170b]Tranquilo, no morirá. La haré mía, al igual que a su demonio interior, y todo será mío mientras ella ve cómo el mundo arde.[/color][/i][/b] – Solté una carcajada e hice que se abriera la puerta de una de las casas. Si quería irse, era el momento. No era conocido por la paciencia que tenía.
[align=center][b]***[/b][/align]
– [b][i][color=#BB609C]¡Vete![/color][/i][/b]- Le pedí recuperando el control de mi cuerpo momentáneamente.
– [b][i][color=#457238]No sin ti. No te voy a dejar atrás.[/color][/i][/b] – Vi cómo le caía una lágrima por la mejilla y noté cómo las mías estaban igual. Chernobog no tardaría en volver. Tenía que hacer algo.
– [b][i][color=#BB609C]Diles a todos que…[/color][/i][/b]- No era capaz de continuar. No podía despedirme, nunca me habían gustado las despedidas, por eso esperaba que él se inventase una por mí.- [b][i][color=#BB609C]Y a Daniel[/color][/i][/b].
Christopher no quería, pero al final tuvo que hacerlo. Vi cómo se daba la vuelta conteniendo las lágrimas e introduje la mano en el bolsillo derecho mi pantalón para sacar “La lágrima de Freya”. No tenía más opciones, si quería salvar el mundo, tenía que ser valiente, aunque estuviera muerta de miedo. Sujeté la estaca de Daniel entre mis manos, el primer regalo que me había dado y le di la vuelta apuntando directamente a mi corazón, pero no fui capaz de hacerlo.- [b][i][color=#BB609C]No puedo…[/color][/i][/b].- Lloré con fuerza pensando en todo lo que me perdería. La vida era injusta y no podía recrearme en ello, así que tomé aire con fuerza y clavé la estaca en mi corazón con toda la fuerza que empleaba para acabar con los vampiros.
El dolor me hizo caer al suelo de costado, notando cómo la sangre me cubría los pulmones, ahogándome en ella y saliendo por la boca a borbotones. La sangre no era roja, sino prácticamente negra y salía coagulada.
Cada vez hacía más frío y notaba cómo se me entumecían las extremidades por la falta de oxígeno. Luchaba por respirar, pero era inútil, los pulmones estaban llenos de sangre y lo único que hacía peleando contra ese hecho era alargar mi agonía. Una mano me acarició la frente con cariño y vi a Christopher, que no se había ido.- [b][i][color=#BB609C]Tengo miedo…[/color][/i][/b]- Le dije notando cómo la oscuridad me iba engullendo por tercera vez aquel día: me hubiera gustado decirle cuánto amaba a Daniel, que echaría de menos a mis hermanas y a mi madre, que él había sido como un padre para mí y que nunca había tenido unos amigos como el resto del grupo, pero no pude. Sé que dijo algo, pero no pude escucharlo porque los oídos me zumbaban. Estaba cansada de luchar y me dejé de ir pensando en los besos que no volvería a darle a Daniel.
[align=center][b]***[/b][/align]
La luz me hacía daño en los ojos, a pesar de que los tenía cerrados, por lo que no me quedó más remedio que abrirlos. Estaba en la misma calle que antes, pero era de día y todo parecía en technicolor. Me fijé en que estaba tumbada en los brazos de Christopher, que estaba arrodillado en el suelo.- [b][i][color=#BB609C]¿Qué haces tú en el Cielo?[/color][/i][/b]- Le pregunté frunciendo el ceño. Si él también había muerto, no era buena señal.
Él esbozó una sonrisa cansada y me abrazó con fuerza. – [b][i][color=#457238]Me alegra tenerte de vuelta. Pero no vuelvas a hacerlo…nunca.[/color][/i][/b] – Tenía los ojos llenos de lágrimas. – [b][i][color=#457238]Te esperan.[/color][/i][/b]- Se puso en pie y me ayudó a levantarme, cosa que me llevó unos minutos.- – [b][i][color=#BB609C]No tengo pensado morirme en una buena temporada de, al menos, cincuenta años[/color][/i][/b].- Sonreí como pude.
Cuando estuve de pie, busqué la herida de mi pecho, pero ya no estaba y la lágrima de Freya continuaba en mi bolsillo. Frente a mí había una chica vestida con una especie de vestido romano de colores marrones, naranjas y amarillos. Tenía cabello castaño rojizo y amplios ojos verdes, que me sonreía con cariño.- [b][i]
[color=#BB609C]¿Diana?[/color][/i][/b]- Negué con la cabeza. No era mi hermana y no sabía por qué había dicho eso.- [b][i][color=#BB609C]Perdona, creo que te he confundido con alguien[/color][/i][/b].
– [b] [i] [color=##3B0B0B] Mi nombre es Autumn y no te preocupes, me pasa a menudo.[/color] [/i] [/b] – Sonrió con calidez – [b] [i] [color=##3B0B0B]Dado que Chernobog consumió al Guardián, Los Grandes Poderes me han enviado a declararte Campeona de la Oscuridad.[/color] [/i] [/b] – Me explicó. – [b] [i] [color=##3B0B0B]Has dado todo por salvar el mundo, por contener la oscuridad, y la has resistido hasta el último momento. Eres toda una Elegida.[/color] [/i] [/b] – El colgante de mi pecho brilló haciendo que notase el frío de la oscuridad, pero también la calidez de la luz, como si fuera un túnel cuya salida sólo tienes que buscar.- [b] [i] [color=##3B0B0B]Tienes una luz que sorprende, chica.[/color] [/i] [/b] – Comentó con menos formalidad.
– [b][i][color=#BB609C]Gracias[/color][/i][/b].- Sujeté mi colgante con ambas manos. Estaba exahusta y si seguía de pie me iba a desmayar.- [b][i][color=#BB609C]¿He…muerto?[/color][/i][/b]- Pregunté con timidez.
– [b] [i] [color=##3B0B0B]Durante unos minutos.[/color] [/i] [/b] – Asintió con la cabeza. – [b] [i] [color=##3B0B0B]Ya sabes lo que significa.[/color] [/i] [/b] – Añadió.
Miré a Christopher, que me sujetaba por el brazo..- [b][i][color=#BB609C]¿Una nueva Elegida?[/color][/i][/b]- Sonreí ampliamente.- [b][i][color=#BB609C]¿Eso significa que puedo dedicarme a la vida contemplativa?[/color][/i][/b]
– [b] [i] [color=##3B0B0B]Eso depende de ti.[/color] [/i] [/b] – Comentó con soltura..- [b] [i] [color=##3B0B0B]Me han enviado a decirte algo más.[/color] [/i] [/b] – Y se acercó a mi oído para susurrarme algo que no os puedo decir…de momento.
Autumn movió las manos ceremonialmente y detrás de nosotros se formó una puerta de hojas de árboles de colores otoñales.- [b][i][color=#BB609C]¿Volveremos a vernos?[/color][/i][/b].
– [b] [i] [color=##3B0B0B]Tengo que irme. Volveremos a vernos, Campeones.[/color] [/i] [/b] – Su mirada se cruzó con la de McLeod, al que le guiñó un ojo: ¿Qué estaba pasando aquí?
Asentí y dejé que McLeod me ayudase a caminar.- [b][i][color=#BB609C]Espero que sea simpática[/color][/i][/b].- Comenté atravesando la puerta de hojas, mientras pensaba en aquella nueva Elegida.
– [b][i][color=#457238]Mi Cazadora sigues siendo tú, y algo me dice que sigues siendo ‘La Elegida’.[/color][/i][/b] – Estuve a punto de decirle algo, pero hasta que no conociéramos a la Cazadora, no podría pensarme lo de la jubilación.
Y no era simpática ni venía a darme unas merecidas vacaciones.
Pero eso todavía no lo sabía.
[align=center][i]So let me go
I don’t want to be your hero
I don’t want to be your big man
I just want to fight like everyone else…[/i][/align]
[/color]
[spoiler]Sangre, sudor y lágrimas. Espero que os guste. [/spoiler]
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