Moondale

LA DECADENCIA DE UNA PRINCESA

Alice Byron | MansiÓn de Z

NOCHE

alicebyron65

El coche de Mors apestaba a tabaco y aunque no quería que eso estropease la impresión de mi jefe, podía soportarlo. Esa noche podía soportar cualquier cosa, incluso la presencia de Hal, . Desde que Dylan se había marchado con la esperanza de hacerse famoso después de que Maxilian se estacase a sí mismo con el cabecero de la cama, me sentía sola, ya ni siquiera me divertía jugar con Naga.  A estas alturas todo era aburrido y rutinario, porque conocía cada recoveco de su cuerpo como si fuera el mío. Necesitaba un nuevo juguete y estaba claro que no lo iba a encontrar en Mors (demasiado viejo) ni en Hal (demasiado protestón), aunque todo era cuestión de planteárselo según el grado de aburrimiento al que llegase.

Me ahuequé el pelo con las manos e intenté repasarme el maquillaje mirándome en el espejo retrovisor, pero una de las desventajas de ser eternamente joven y atractiva, era no poder reflejarme en los espejos, cosa que me parecía un pequeño precio a pagar porque no se me cayeran las tetas y sólo hubiese tenido que hacerme la depilación brasileña una vez en la vida. Seguramente, tenía que habérselo dicho a Dylan, pero me apetecía ver cómo volvía con el rabo entre las piernas y esta vez, si quería ser admitido en el Nido, tendría que pagar el precio que yo dictase.

Iba sentada en el asiento del copiloto, intentando que el vestido largo, de seda y encaje de color ceniza no se arrugase, porque pensaba devolverlo a la boutique online alegando que no era «de mi estilo», aunque me sentaba como un guante y como tenía este cuerpo que la naturaleza me había dado, podía llevarlo sin sujetador, para levantar algo más que pasiones a mi paso. Mención aparte merecían los Louboutin de tacón de catorce centímetros y el clutch, que también tenía que devolver si queríamos seguir teniendo dónde caernos muertos. La pena es que no podía hacerme una foto para inmortalizar ese día en el que me sentía como lo que realmente era: una princesa.- [Mors]No me hace mucha gracia ir a ver a esta gente.[/Mors] – Intervino Mors girando la llave del contacto para sacarme de mis pensamientos.

– [Hal] Podría haber venido él. Para algo nos tiene desde hace meses aquí… bueno, en vuestro caso más[/Hal].- Apuntó Hal, que no tenía ni idea de por qué teníamos que ser su niñera cuando no nos caía bien. Bueno, a mí no me caía bien, especialmente porque no sabíamos nada de él.

Saqué la barra de labios roja y di una nueva pasada. Quería estar irresistible, lo que no era difícil. – [Alice]Cuando Z me lleve a su Mansión, me echaréis de menos[/Alice].- Miré a Mors guiñándole un ojo.- [Alice]¿Qué tal?[/Alice]- Me giré para que Hal también pudiese apreciar mi belleza.

– [Mors]Pareces una cabaretera del Moulin Rouge[/Mors].- Supuse que eso era bueno y le lancé un beso. Siempre estaba bien tener a mis aduladores contentos, a pesar de que no quisiese que se acercase a mi cama salvo en caso de extrema necesidad.

– [Hal]¿Te has arreglado para tu funeral?[/Hal]- Espetó Hal con muy mala baba y arqueé una ceja.- [Alice]Si sigues así, será el tuyo[/Alice].

– [Hal]Oh cariño, es el de todos. Nuestro cometido ha terminado, ya no le hacemos falta a ese tal Z estando él aquí[/Hal].- Puse los ojos en blanco cuando le escuché decirme «cariño», con su empalagoso acento inglés. No tenía derecho a decirme «cariño». ¿Quién se creía que era?

Guardé el lápiz de labios en el clutch.- [Alice]Soy imprescindible para él. Ya lo verás[/Alice].- Y me di la vuelta, intentando que no se dieran cuenta de que estaba dolida. Llevaba años dedicándome a la causa del jefe en cuerpo y en alma (si la tuviera), pero ahora había venido a mis dominios sin pedirme permiso.

No sé si Hal intentó decir algo, porque subí el volumen de la radio y me dediqué a ignorarle hasta que llegamos a Cirth, un pequeño pueblo  coronado por una colina sobre la que había un castillo rehabilitado, seguramente con el propósito de que el jefe se sintiera cómodo, aunque no estábamos seguros porque no se había puesto en contacto con nosotros. Lo que sabíamos, era gracias a la prensa.

Mors dejó el coche tirado en el aparcamiento y me fui en dirección a la puerta, en la que había dos gorilas con más cara de simios que de personas, a los que les habría dado un mordisco, pero me contuve, porque sabía que al jefe le gustaba que me comportase o eso creía. En fin, les dije que se apartaran amablemente (enseñando el ceño y la raja de la falda, no necesariamente en ese orden) y se apartaron abriendo las puertas de madera, pero sólo porque detrás de ellos había un rubio que daba mucha grima y que me miraba como si estuviese deseando comerme, cuando debía ser (y era) a la inversa.- [Alice]Soy Alice Byron. Z me está esperando[/Alice].- Miré a todo el mundo por encima del hombro para que supieran con quién estaban tratando. El detalle de que Z no me había invitado no tenía por qué notarse, ni tampoco que no sabíamos quién nos había contratado ni para qué. Me fijé en que había una alfombra cara que necesitaba urgentemente pasar por la tintorería y un montón de cajas por todas partes en las que debían estar (esperaba) las cosas caras que decorarían semejante caserón.

– [Link]Lo dudo mucho vampiresa.[/Link] -Contestó el tipo con una sonrisa de suficiencia que deseé borrarle del rostro. Los gorilas gruñeron, seguramente era su forma de preguntar si nos arrancaban la cabeza. Me fijé en que el rubio que daba asquito se concentraba tanto que empezó a sudar.

– [Mors]Tienes diez segundos para salir de nuestras cabeza[/Mors].- Espetó Mors con muy mal café.

– [Hal] Y sólo acabamos de llegar[/Hal].- Sólo Hal podía reírse en una situación así. A lo mejor si le arrancaban la cabeza a él, todo estaba bien.

– [Wing]Link, ¿pasa algo?[/Wing]- Escuché una vocecita que se refería al rubio y los gorilas se apartaron. Observé cómo, una chica rubia, curvilínea que llevaba un vestido rojo ceñido de generoso escote, aparecía en escena. Tenía, además, dos enormes…alas de ángel en la espalda. La rubia se nos quedó mirando y, tras unos segundos de lo que parecía una deliberación, habló.- [Wing]¿Sois malos?[/Wing]-  Se echó hacia atrás y sus alas le taparon la cara.

 

– [Mors]No somos muy buenos, pero aquí tu amigo está rondando por nuestras cabezas y eso no me gusta nada[/Mors].- Le explicó Mors sin mirarle directamente a las tetas, algo que me parecía imposible y absurdo, dicho sea de paso. El cuerpo estaba para disfrutarlo.

– [Link]No tengo la culpa de que seáis un libro abierto.[/Link] – Entrecerró los ojos y una gota de sudor surcó su rostro. Lo suyo era un asco de poder en toda regla, aunque me empecé a notar un poco más enfadada que de costumbre, seguramente por culpa suya.

– [Wing]Link, no hagas eso[/Wing].- Le pidió la de la rubia después de destaparse la cara.- [Wing]¿Qué queréis?[/Wing]- Le preguntó a Hal directamente.

Hal, que debía haber estado luchando a) contra una erección, si es que tenía de eso o b) contra unas ganas terribles de hacer sus necesidades (c), ninguna de las anteriores es correcta porque está más muerto que el resto), le explicó.- [Hal]Responder ante el manda más, o Z como lo llamáis.[/Hal]- La rubia chasqueó la lengua con desaprobación.

– [Wing]Voy a avisar a Aaron[/Wing].- Esbozó una sonrisa y caminó en la dirección opuesta.- [Wing]Sed buenos[/Wing].- Dijo antes de perderse por una de las puertas. Por desgracia, las alas le tapaban el culo.

Estaba cansada de tanto paripé, así que me crucé de brazos.- [Alice]Quiero hablar con Z[/Alice].- Miré de medio lado al sudoroso.

Noté cómo otro corazón se acercaba hasta nosotros. Éste era distinto, fuerte, pero pausado. Cuando estuvo cerca me fijé que pertenecía a un tipo afroamericano que ponía e imponía a partes iguales.- [Aaron]Ha tenido que salir.[/Aaron] – Explicó sin dar muchas vueltas. A su lado, la rubia sonreía con aprobación. – [Aaron]Pero podéis esperarle dentro. Hay sitio para todos.[/Aaron] – Miró al sudoroso que no tardó en darse cuenta de que los perros tienen que dormir en la caseta.

Alcé un dedo, indicando a los demás que se callaran y miré a mis lacayos esperando sus opiniones que tendría en cuenta o no.-[Hal]Tú mandas querida, sólo recuerda lo que dije antes[/Hal].- Me guiñó el ojo, como si estuviéramos en una partida de póker.

– [Alice]Cuando venga, os vais a enterar todos de quién soy[/Alice].- Y eché a andar hacia adelante, adentrándome en la mansión, que todavía estaba en plena mudanza, sin saber a dónde, pero siempre con dignidad, seguida por Mors y Hal que, de momento, eran los dos únicos que no me habían abandonado (maldito Dylan).

Podía estar en decadencia, pero siempre sería una princesa, aunque llevase ropa prestada.

Comentarios

4 respuestas a «LA DECADENCIA DE UNA PRINCESA»

  1. Avatar de dracon
    dracon

    Vamos con Alice y uno de sus primeros post en primera, y qué bien le vienen xD El nombre augura xD

    – XD Alice es una diva, aguanta la peste a tabaco del coche de Mors y empieza a pensar que necesita una nueva distracción porque a Naga la tiene muy vista y los otros no son de su estilo xD

    – Max ya se ha estacado, ha descansado por fin xD Y Dylan se marcha a hacerse famoso, debe gustarle tanto la idea que no se da cuenta de que no pueden grabarle xDD. Alice sí pero le divierte ver como vuelve con el rabo entre las piernas y a ella no reflejarse le parece un pequeño precio por estar siempre guapa.

    – Alice totalmente engalanada y libre (tetas y pesetas) con ropa carísima (se agradecen las imágenes xD) que tendrá que devolver porque tampoco es que sean millonarios xD

    – Alice no se fía de Hal porque no sabe nada de él, y ninguno se fía de Z, salvo Alice que se siente como una princesa.

    – Desde luego se quiere mucho a sí misma xDD, cuando le halaga que la llame cabaretera y se pelea con Hal y con que le diga cariño con ese acento xD

    – Ah, las verdades son lo que más duele, Alice está dolida porque lleva mucho trabajando para él y ahora ha venido, sin decirle nada, lo único que sabe lo sabe por la prensa.

    – Alice fijándose en todo y utilizando sus habilidades de persuasión para pasar cuanto antes, me encanta como les miente descaradamente para hacerse la importante, es la Pequeña Nicolás de Moondale xD

    – Qué tensión tienen todos, si es que los malos para asociarse lo tienen siempre muy complicado, no como los héroes. Están todos tensos y el rubio que suda les pone mucho más tensos.

    – Dios, Wing que inocente es en su aparición con ese par de…alas, en las que tanto se fija Alice xDD

    – No entiende que Mors pueda mirarla a la cara en lugar de disfrutar de la vista de sus…alas xDD. Es una hedonista xD

    – Link da una grima que tira para atrás, pero Wing angelico está ahí para mediar un poco.

    – XDDD, Alice siempre se lleva a patadas con alguno, antes Dylan, ahora sobre todo con Hal porque Mors pasa de todo, estos vamps qué geniales son xD

    – Intenta verle el culo xDD Alice está muy necesitada.

    – Me encanta absolutamente cuando se enfurruña y entonces siente otro corazón acercándose, diferente y aparece la imponente visión de Aaron, el White King. Chapeau

    – Los llama lacayos xDDD. Y les dice a los demás que se van a enterar. Pero piensa que al menos ellos no la han abandonado y Dylan sí xD.

    Resumiendo, una entrada genial, con ese aire de diva que tiene Alice y ese tono tan vampírico que le has dado a todo, muy currado y genial.

    1. Avatar de Stefy

      Lo primero de todo: muchas gracias por el comentario <333
      – A Max decidí sacarlo de la ecuación, porque ya nos habíamos reído bastante de él y estaba cansada de Dylan. Llevaba arrastrando con él desde que Dave se marchó y qué quieres que te diga, para llevar un vampiro malhumorado y diva, prefiero crearme uno xDDD

      Muak

  2. Avatar de Alph Lopez
    Alph Lopez

    Aquí la princesa del pueblo, digo, la princesa de las tinieblas, y que es eso de en decadencia, Alice lo rompe, no puede estar en decadencia xD
    – El coche apestando a tabaco, y claro, ese olor se pega a la ropa y ahora que, que ella quiere causarle buena impresión al jefe.
    – Max se estaco a si mismo, ya no aguantaba más xDDDD Dylan que se marcha con la esperanza de marcarse un Harmony, y Naga ya le aburre, tantos años de tormento y ya esta cansada de ella xD
    – Lo de mirarse en el espejo es un acto reflejo, aun asi le da igual no poder reflejarse, como dice un pequeño precio a pagar por ser eternamente joven, ains, a que buena edad fuiste convertida xD
    – Que bien le queda el negro a Alice. No tiene porque devolverlo, puede marcarse un Morello y, oye mira que nunca lo he recibido cancela el pedido no lo quiero ya xD
    – Alice manteniendo contento a sus aludadores, que no quiere nada con ellos, pero eh, siempre puede darle un calenton xDDDDD
    – Z llega y ni se pone en cotacto con ellos, tienen que dar el paso ellos de ir a verle, y no sale como ellos esperan precisamente xD
    – Por la rajaaaa de tu faldaaaaaa xD Si no llega a estar alli el rubio Alice se cuela xD
    – Wing y sus enormes… alas xD Pues mira, ya a encontrado un nuevo juguete Alice en esta, que por muy buena que sea tiene mucha pinta de pava inocentona xDDD
    – Mors, que haces que no le estas viendo el pechamen a Wing, no vayas de decente, que todos se han quedado embobados xD Alice queria verle el culo, pero las alas se lo tapaban, lo dicho nuevo jueguete.
    – El rey blanco, que llega imponiendo, y Link se queda con el rabo entre las piernas… ya me entendeis xD
    – Vaya, al final entraba, pensaba que se iban a ir y volverian en otro momento. Se estan metiendo en la boca del lobo, que tienen a mucho bueno… y malo por allí. Oh Alice, Mors y Hal nunca te van a abandonar, sois la sagrada… no espera, la malvada trinidad xD
    Postazo.

    1. Avatar de Stefy

      Gracias por el comentario 😀

      – Conociendo a Alice, lo raro es que no se haya lanzado sobre Hal y/o Mors. Debe ser que está madurando (?).

Deja una respuesta