Moondale

TE QUEDAN NOVENTA Y NUEVE CAFÉS

Lucy Tattler | Exteriores sede W&H

TARDE

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Estaba tan nerviosa, que el pie que tenía sobre el pedal de la máquina iba por su cuenta, incapaz de mantenerse quieto. Había pinchado en el culo a un par de clientas durante las pruebas de la ropa y mi dedo pulgar tenía ahora una tirita de ‘Hello Kitty’ por culpa de la punta de las tijeras. Sin lugar a dudas, no era mi día y todo porque tenía la cabeza puesta en otro sitio, en el café que había quedado en ir a tomar con Edward, ese chico tan mono que trabajaba en W&H al que le había hecho un traje a medida, porque estaba tan loca como para hacerle un regalo a un desconocido. Si no me iba bien como costurera, a lo mejor podía dedicarme a ser acosadora profesional.

Si me paraba a pensarlo, ni siquiera sabía qué era lo que me había empujado a hacerlo, más allá del hecho de que me gustaba su sonrisa tímida. Oh, por favor Lucy, deja de escribir tonterías que cualquiera podría leer este diario. Jo, pero es que es tan mono… Dignidad Lucy, dignidad y deja de dirigirte a ti misma en tercera persona…desde ahora.

Cuando me cansé de que el pie tuviese vida propia, intenté comer una ensalada César  mientras remataba el bajo de un vestido con puntada invisible, pero ni siquiera podía comer, lo único que me apetecía era que llegasen las cinco de la tarde. Si me hubiese parado a pensarlo, habría sabido que era porque nunca había sentido nada así, pero todavía no había tenido tiempo de pensar. A las cuatro, puse el cartel de «Cerrado por entrega de pedidos» y me cambié de ropa tres veces con lo que tenía por allí, hasta que al final me decidí por unos vaqueros, unas botas altas y un poncho de esos que tanto se llevaban este otoño.

Miré a Sky, que dormitaba en su cuna, hasta que le dije «vamos a…» y empezó a dar saltos de alegría. Lo que no le hizo mucha gracia fue que tuviera que ir dentro de un bolso para perros de Luis Vuitton, que ni siquiera voy a decir lo que me costó porque no quiero que quede constancia en ninguna parte.

Salí de la tienda y cogí un taxi que me llevó a los exteriores de W&H. Eran casi las cinco menos cuarto y, a pesar de que hacía un sol de espanto, la temperatura había bajado considerablemente. Esperé quince minutos mirando el móvil como una demente, mientras que dejaba que Sky se acercara a todas las perras para olisquearlas y, finalmente, apareció. Llevaba el traje que le había hecho y parecía cansado, como siempre. Aunque «siempre» eran dos veces.

A pesar de todo, me sonrió tímidamente y no sé por qué pensé en una canción.

Dear future husband
Here’s a few things you’ll need to know if
you want to be my one and only
all my life…

– [Lucy]¡Anda, pero si estás aquí![/Lucy]- Mentí acercándome a él elevando la voz para dejar de escuchar la cancioncita, después de haber obligado a Sky a volver al bolso. Me apetecía darle dos besos, de hecho, se los hubiera dado. Mierda, tenía que habérselos dado.

– [Ed]Hola[/Ed].- Él parecía haberse quedado esperando mis besos. ¡Pero si todavía puedo dártelos!- [Ed]Sí, así te ahorras el tener que subir arriba y el estar esperando[/Ed].- Llevaba una especie de bolsa de piel colgada al hombro en la que debían ir todos los papeles con los que tenía que seguir trabajando (¿Se la podría llenar de besos?). Cállate Lucy, pareces una maníaca.

– [Lucy]He tenido que traer a Sky para que no se haga pis por toda la tienda[/Lucy].- Sonreí señalando el bolso y me aparté el pelo en un gesto coqueto, que él no debió identificar.

– [Ed]Hola peque…[/Ed]- Es posible que cuando él dijo eso se me escapara un «ohh» y nos imaginase a los dos con unos cuantos perros en una casa en el campo. La pena es que Sky era antipático y le enseñó los dientes.- [Ed]Curioso nombre.[/Ed]-  Comentó él apartando la mano.

– [Lucy]Es por mi canción favorita[/Lucy].- Tarareé las primeras notas de «Lucy in the sky with diamonds», porque de todas formas iba a acabar lloviendo.- [Lucy]A lo mejor no la conoces[/Lucy].- Me encogí de hombros y empezamos a caminar sin saber hacia dónde.

– [Ed]Sí, la conozco[/Ed].- Respondió con rapidez y su rostro se ensombreció. No quería que se pusiera triste, pero no sabía cómo arregarlo. Seguramente, le pareciera una canción horrible y ya no quisiese tomar más cafés conmigo por tener un gusto musical de groupie de los sesenta.

– [Lucy]¿Echas de menos Moondale?[/Lucy]- Rompí el silencio, pero la pregunta quizás no era la adecuada para que se animase.

– [Ed]¿Cómo sabes que soy de Moondale?[/Ed]- Su mirada se cruzó con la mía y bajé la vista, un poco avergonzada. Intenté pensar en cómo sabía de dónde era y la verdad, es que no tenía ni la más remota idea. Sabía que era de Moondale, que había vivido un tiempo en Nueva York y que su madre se llamaba Emma. Cada día que pasaba sabía más cosas de él que nadie me había contado, pero no quería que se asustase.

– [Lucy]Me lo has dicho tú…[/Lucy]- Me encogí de hombros sin saber cómo explicarlo.- [Lucy]Que eras camarero y que te viniste a Louna…por algo, no sé[/Lucy].- Mi boca estaba diciendo cosas que no habían pasado por mi cerebro: ¿Cómo sabía que era camarero? Estaba empezando a asustarme.

– [Ed]¿En serio? Vaya, debo tener tantas cosas en la cabeza que ya olvido conversaciones[/Ed].- Se pasó la mano por la frente y me di cuenta de que, a nuestro alrededor, la gente caminaba, hablaba, iba en coche, pero no tenían importancia, porque no éramos nosotros.- [Ed]A tu pregunta, sí, echo de menos Moondale, dejé familia[/Ed].- Asentí pensando en que a lo mejor querría volver pronto a Moondale y eso, me entristeció, a pesar de que no nos conocíamos.

– [Lucy]A mí me pasa mucho, a veces parece que mi vida empezó hace unos meses…[/Lucy]- Sonreí y me quedé  en silencio. Intentaba no pensar en mi pasado, porque no había pasado que recordar, pero entonces creía que era algo normal.

– [Ed]¿Eres de aquí, de Louna? [/Ed]- Interrumpió mis pensamientos y se lo agradecí.

– [Lucy]Eh…[/Lucy]- Intenté pensar de dónde era, pero sólo recordaba esta ciudad, Louna.- [Lucy]Creo que estoy tan nerviosa que se me ha olvidado[/Lucy].- Me reí, intentando disimular el nerviosismo.

– [Ed]Parece que esa es la tónica, yo olvido conversaciones[/Ed].- Esbozó una sonrisa tímida, que le correspondí y continuamos caminando juntos. Nuestras manos estaban a punto de rozarse, pero no lo hacían. Todavía éramos unos desconocidos.
Después de deambular sin rumbo, Ed señaló una cafetería de enormes cristaleras en las que había señoras mayores jugando a las cartas, unas cuantas madres con sus carritos y alguna pareja que en vez de hablar, miraba sus móviles.- [Lucy]Es que…últimamente…tengo unos sueños muy raros y me cuesta concentrarme[/Lucy].- Me disculpé mientras me sentaba frente a él, al lado de la cristalera. Una vez allí, observé el ajetreo de las calles de Louna, quizás no había nacido para la vida en una gran ciudad, por muy bonita y cosmpolita que fuera.
Me giré y vi que la camarera, una chica afroamericana de enorme sonrisa, estaba esperando nuestro pedido: Ed se pidió un chocolate, cosa que a mí me pareció muy tierna (aunque en él me hubiera gustado todo, aunque se hubiese pedido un whisky – vale, quizás eso no-) y yo chai latte. Lo del café era una anécdota.- [Ed]¿Qué ocurre en esos sueños?[/Ed]- Me preguntó cuando la chica se marchó a preparar lo que habíamos pedido.
Dejé de mirar a la cristalera y le miré a él, pero la pierna me temblaba, en parte porque me ponía nerviosa su besable presencia, pero también estaban esos sueños en las que la oscuridad me devoraba.- [Lucy]No puedo recordarlos, sólo una palabra: siempre[/Lucy].- Miré a Sky, que se había acurrucado para dormir.- [Lucy]Es una tontería, mejor hablemos de otra cosa[/Lucy].
La camarera nos trajo las bebidas y se quedaron en el centro de la mesa.- [Ed]Siempre…[/Ed]- Repitió como si con cada una de las sílabas de esa palabra, estuviese diciendo muchas más. Y no sé por qué, pero tuve que mirarle y decírselo.

– [Lucy]Siempre[/Lucy].- Le miré a los ojos y nos quedamos callados. Siempre.

Sky bostezó ruidosamente y me di cuenta de que llevaba unos segundos mirándole fijamente.- [Lucy]Ahora vas a pensar que estoy loca[/Lucy].- Me reí dando un sorbo del té, que estaba en su punto, aunque quizás le faltaba un poco de canela.

– [Ed]No, para nada[/Ed].- Negó con la cabeza bebiendo de su chocolate.

– [Lucy]Está mal que lo diga porque lo he hecho yo, pero te queda bien el traje[/Lucy].- Le miré de arriba abajo. El mérito debía ser de la percha, porque las medidas me las había inventado.

– [Ed]Ya lo digo yo, es perfecto[/Ed].- Se miró las mangas.-[Ed]Muchas gracias de nuevo[/Ed].

– [Lucy]De nada, te quedan noventa y nueve cafés[/Lucy].- Le guiñé un ojo con soltura.

– [Ed]Puedo rebajarlos con una cena… quiero decir… si… si algun día te apetece[/Ed].- Al escucharle decir eso, el corazón se me aceleró. Vaya, eso sí que no me lo esperaba.

– [Lucy]¿Una cena? Bueno, no está mal, lo consultaré con mi agente[/Lucy].- No podía evitar sonreír: ¡Una cena sí que era una cita de verdad! Por desgracia, miré el reloj y vi que eran casi las seis.- [Lucy]Vaya, tengo que irme, una clienta ha quedado conmigo dentro de media hora y no creo que la excusa de «estaba tomando café con un chico guapo» me sirva de nada[/Lucy].- Se me escapó y vi cómo Ed parecía ponerse un poco nervioso, cuando era una tontería, si era guapo, estaba bien que lo supiese.

– [Ed]Por supuesto, yo debería ir volviendo también[/Ed].- Se puso en pie y, después de unas duras negociaciones, le dejé pagar. Recogí el bolso en el que iba Sky y fuimos hasta la puerta. ¿Y si no entregaba el traje? De todas formas, era sólo una clienta, Ed era mucho más guapo que ella.

Había llegado el momento de la despedida, pero no me apetecía hacerlo.- [Lucy]No te olvides de la cena[/Lucy].- Le recordé y me acerqué hasta él para darle dos besos a modo de despedida, que hubieran sido mágicos si Sky no se hubiera puesto a gruñir. A pesar de todo, me gustaba su olor y que siempre pareciese estar recién afeitado.

– [Ed]Lo apuntaré en un post it en cuanto llegue a la oficina[/Ed].- Prometió y le creí, Edward no parecía ser de los que las incumplía.

– [Lucy]Nos vemos[/Lucy].- Y me volví a acercar a él, esta vez par darle un abrazo, que duró un par de segundos. A nuestro alrededor, la gente pasaba, iba con prisa, pero eran insignificantes, porque no éramos nosotros.

Y entonces, como si algo se activara en mi mente, recordé algo que no formaba parte de mi vida. Vi a Ed apoyado en la puerta de un coche, un día de invierno. Sabía que veníamos de mi casa, en Moondale y que había venido a traerme a Louna.

Te voy a echar de menos… – Solté la maleta y se acercó a mí para darme un abrazo.- Muchísimo.

Y yo a ti .- Mientras estábamos abrazados, me pasó una mano por el pelo y me bajé el gorro de lana a la altura de los ojos, como solía hacer. Yo, como siempre, dejé escapar una carcajada intentando subirlo.

No te olvides de mí .- Le pedí, con los ojos brillantes, a punto de llorar.

No creo que pudiese… – Me respondió hablando con dificultad, como si tuviese un nudo en la garganta.

Siempre.

Comentarios

4 respuestas a «TE QUEDAN NOVENTA Y NUEVE CAFÉS»

  1. Avatar de dracon
    dracon

    Oh Lucy, qué genial eres.

    – Lucy lleva el día atropellado por los nervios, se le va el pie del pedal, pincha en el culo a las clientas (aunque bueno si son señoras seguidoras de 50 Sombras igual hasta no les pareció mal xDDD) y casi se nos queda dedicoja xDD Y todo porque no puede dejar de pensar en la cita que tiene con Ed para un café, esta muchacha parece que está coladita por él y ni siquiera sabe por qué, solo que le gusta su sonrisa tímida.

    – Adoro eso de que se hable a sí misma con el diario, porque claro, esos diarios llegan a algún lado, y los leemos nosotros, los Grandes Poderes XDD.

    – Me encanta como te metes en los papeles, ya te dije que eras un hexagrama con Sarah, Diana, Mara, y Cara como tus puntas más fuertes y con Lucy y Rebecca con algunos detalles de tu personalidad. Ella se lleva el gusto por la moda, la costura y esa forma de animar a la gente inherente que si nos damos cuenta comparte con Sarah y Diana. Un momento….XD

    – No pude parar de leer desde que mete a Sky en el bolso que no quiere que quede constancia lo que costó hasta que, esperando, se encuentra a Ed. Ese «siempre» que son dos veces, esa canción, me encanta como lo estás llevando todo. Son otp los condenados.

    – Joss que grande Lucy desvariando en su cabeza xDD. Cuando ve a Ed hacerle mimos a Sky se le ponen los ojos con corazones xD. Con lo majo que es Ed se hace querer xD

    – Ajá, Ed sospecha cosas, sí, lo sé, ese curioso nombre cuando Sky le enseña los dientes. Nuestro Ed es muy observador.

    – Oh, me encanta, esa mención a la canción que hace que el rostro de Ed se ensombrezca y la pobre se preocupa, intentando romper el hielo con una pregunta que desvela que sabe cosas que no debería saber, y ni ella misma sabe por qué.

    – Guau, lo dicho, muy bien llevado toda esta parte, el misterio de Lucy encandilaría a los fans, sigue sabiendo cosas que no debería sobre Ed y parece que su vida acaba de empezar, como si no hubiese nada antes, ni siquiera recuerda de dónde es. Pobre chica, está empezando a pasar por algo terrorífico, no confiar en tu propia mente Y_Y

    – Ése «nuestras manos no se rozaron porque eramos unos desconocidos» es maravilloso.

    – Este post es adictivo, no puedo parar de leer para comentar como siempre hago xDD. Lucy pensando que quizá no ha nacido para la gran ciudad, ella es una estrella de ciudad pequeña, vente a Moondale mujer y tráete a Ed, eso es lo que tenéis que hacer.

    – Volvemos al miedo de lo que está pasando en su cabeza, esos sueños extraños, esa palabra «siempre» que Ed murmura después porque claramente la recuerda, cómo podría olvidarla, y la oscuridad devorándola.

    – Siempre, pase lo que pase.

    – Lucy admira la percha del traje, son tan adorables. Sí, eso, rebaja la deuda con una cena, y luego tráela a Moondale que es muy simpática y a esta gente le hace falta un ánimo xDDD

    – Ed se nos pone nervioso con lo de guapo pero Lucy le quita importancia, lo que es, es xDD. Pero para un tímido es curioso eso, es algo que uno nunca se espera y se achaca al amor xD

    – Malditas clientas que estropean momentos estupendos http://rol.moondale.es/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/wpml_negative.gif

    – Sky también se mete en medio cuando se dan dos besos y el jodío gruñe xDD. La chica está coladita por tus huesos Ed, no la dejes escapar.

    – Oh, ese final, ESE FINAL, Lucy es….es….bueno, creo que no hace falta que me calle mis indagaciones, Lucy es Kaylee, ED, ahora si que no puedes dejarla escapar, no todos los días la persona a la que quieres vuelve de la muerte para que tengáis una segunda oportunidad (mira que no confiar en los GP…os voy a dar a todos los Moondies por no tener fé en nosotros).

    Resumiendo POSTAZO como la copa de un pino, me ha encantado, tiene ese aire alegre de Lucy, unido perfectamente con lo que siente por él y con el desconcierto de lo que le está pasando, y ese final, chapeau en serio. Ed y ella hacen una pareja impresionante, y la verdad es que el pobre se lo merece con todo lo que ha pasado, que los dos han pasado. Fenomenal. Adoro Moondale

    1. Avatar de Stefy

      Oh, muchísimas gracias por el comentario.
      Lo de que Lucy sea positiva es porque con la cara de Beth Behrs es imposible que que no lo fuera, pero además es porque «se lo debía a Ed». Kaylee era taaaaan sumamente sosa, que necesitaba a un personaje completamente distinto. Con Kay me ponía de mal humor hasta yo, así que no quería ni imaginarme lo que debía estar aguantando Ed XDDD
      Pensaba que te iba a pasar al revés y que te iba a resultar un post pesado, porque es muy «comedia romántica», así que me alegra que no haya sido así.

      <3

  2. Avatar de Alph Lopez
    Alph Lopez

    Vamos con Lucy, que parece que me odia, primero posteo antes de tiempo y despues cierro la pestaña sin darme cuenta, espero recordarlo todo xD
    – Lucy esta nerviosa y va a romper el pedal de la maquina de coser, va pinchandole el culo a las señoras y encima de corta por pensar en Ed y no estar centrada, esa tirita de Hello Kitty <3
    – Le gusta la sonrisa timida de Ed. Me encanta el momento en el que se pone a discutir consigo misma en el diario. Me la imagino en la cama escribiendo mientras escucha musica, parece muy de ella xD
    – Lucy es tan trabajadora que come hasta en el trabajo, pero creo que eso lo hace todo el mundo menos nosotros los españoles que tenemos que tomarnos unas horas de descanso y la siesta si se presenta xD
    – Se cambia hasta 3 veces de ropa, seguro que estaba guapa con lo que fuera. El bolso, ya digo yo lo que vale, más que el traje de Ed… o unos cuantos trajes más xD
    – Lucy llegando 15 minutos antes, esta es de las que no se le hace tarde xD Piensa darle dos besos, debate si aun esta a tiempo de darselos, querer llenarle la bolsa de besos, ooohhh <3
    – A Lucy también se le escapa un Ooohhh cuando Ed va a acariciar a Sky, se imagina con una camada de perros, a lo Will de Hannibal.
    – Ed se pone triste con la canción, y Lucy no quiere que se ponga triste, eso se arregla con besos xD
    – Lucy sabe más de lo que pensamos sobre Ed, parece sin duda una acosadora en toda regla, pero es algo mucho más profundo.
    – Ese momento de las manos casi rozandose, se llegan a tocar y aqui saltan las chispas y recuerdos xD Que bueno esa cafetería, Lucy y Ed parecen más pareja que los que estan con los moviles.
    – Ed le echa el whisky al chocolate desde la petaca como te despistes xD Oh, la camarera es Iris, eso, metiendo personajes de otras series asi de cameo xD
    – Ese momento en el que se miran a los ojos y dicen siempre. Love is in the Air…
    – Cenas que rebajan el precio del traje, y de paso ya van más arregladito xD
    – Duras negociaciones para ver quien paga las bebidas, pero Ed es el que tiene que invitar, que tiene que rebajar el traje xD Lucy planteandose dejar lo del traje de la señora esa y seguir con Ed, que es más guapo que la señora xD
    – Si, Ed cumple sus promesas.
    – Oh, ese abrazo que activa algo, un recuerdo que nunca había vivido, como si se tratara de una vida pasada, un recuerdo de ambos juntos, con Ed llevandola a Louna. <3
    En definitiva, un postazo que nos deja ver más de la siempre entrañable Lucy.

    1. Avatar de Stefy

      Bueno, los españoles/as excepto Dani, que come en el curro todos los días (menos los viernes) para salir una hora antes. Es el Lucy de aquí xD
      Me alegra saber que Lucy, a pesar de parecer una acosadora, que no lo confirme del todo, porque era un poco terrorífico que supiera tanto sobre Ed.
      Sí, la camarera es Iris, tampoco es ella en concreto porque era un cameo, pero me imaginé su cara al describirla xD

      Muchas gracias por el comentario.

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