Moondale

ESE NO ES MI NOMBRE

Edward MacLay | SEDE DE WOLDRAM&HART, LOUNA

MAÑANA

EDWOLFRAM

Llevaba un rato inmóvil frente a la entrada del edificio, pesando solo en dos cosas, la conversación previa que había tenido con Lucy y todo lo que encontré anoche en el ordenador de mi padre. A la primera le daba vueltas lo que había dicho, seguía recordando cosas de su pasado, de ambos, y yo no tenía otra mejor forma que responderle con frases que podían malinterpretarse. En cuanto a lo segundo, no sabía como hacer frente a mi padre, era un iluso si pensaba que no se habría dado cuenta de que estuve en su despacho, estamos hablando de una organización maligna.

Al final le eche valor y entre en el edificio como todas las mañanas, saludando a Ronnie mientras me encaminándome hacia el ascensor. Intente camuflarme más de lo habitual, andar en grupo con alguno de ellos, pero nada más abrirse las puertas del ascensor me encontré con una de las secretarias de mi padre, en concreto a la más adaptada a este ambiente, Delilah Morgan. Probablemente supiera todo lo que se cocía bajo el edificio.

-[b]El Sr. Scott quiere verle.-[/b] A pesar de que sabía que era hijo suyo, prácticamente todo el mundo lo sabía, se digirió hacia mí como un empleado más, compuso una mueca en su rostro y se marcho. Seguramente me viera muy poca cosa en comparación con mi padre.

Me acerque hasta su despacho y me quede parado frente a la puerta unos segundos, con un ligero temblor en el cuerpo cerré una mano y llame a la puerta.

– [John]Edward, pasa.[/John] – Le escuche decir desde el otro lado. Nunca se había dirigido a mi abreviando mi nombre, Edward resultaba demasiado formal, aunque en el fondo me alegraba de que no lo hiciese, Ed era demasiado familiar.

– [Ed]¿Querías verme?.-[/Ed] Pregunte mientras entraba evitando tartamudear, si lo hacia me cazaría al instante. Lo encontré sentado en su escritorio, por lo que hoy no habría partida de ajedrez.

– [John]Sí, tenemos que hablar de tus aventuras nocturnas.[/John] – Soltó de golpe y me quede rígido como una rama.

– [Ed]Oh… eso, tenía trabajo pendiente.-[/Ed] Añadí mientras me acercaba hasta el escritorio y me sentaba en una de las sillas que estaban frente a él. Era un mentiroso terrible, pero no hay mentira en ello si dices algo de verdad, tenía trabajo, solo que no con la firma.

– [John]Ya veo, ¿también en mi oficina?[/John] – Pregunto mirándome fijamente con seriedad, como si pudiera ver dentro de mi y leer mis pensamientos.

– [Ed]Vi que había algo de luz y pensaba que estabas, solo era la luz del ordenador así que entre ha apagarlo.-[/Ed] Apreté los reposabrazos del asiento mientras le aguantaba la mirada, si miraba hacia otro lado me calaría por completo.

– [John]Sí, lo he visto.[/John] – Hizo una pausa para ponerme nervioso, cosa que medio consiguió. Lo más seguro es que ya supiera que había visto el archivo. – [John]De hecho la señorita Fisher ha venido a mí con la grabación de las cámaras de seguridad.[/John] – Replico. Había obviado las cámaras de seguridad, imaginaba que las encontraría por los pasillos, pero nunca pensé que hubiese una dentro de la oficina.

– [Ed]Debería preocuparte más que la señorita Fisher se dedique ha fisgonear las cámaras de tu despacho a que yo estuviera aquí a horas intempestivas.-[/Ed] No era ningún secreto que Fisher quería su puesto, por ahora se estaban comportando con cierta discreción ambos, pero en el momentos menos pensado podían rodar cabezas, literalmente.

– [John]Ya me he encargado de eso precisamente, no necesito que mi hijo me dé consejos.[/John] – Mentiría si dijera que no me molesto ese comentario, si no necesitaba mis consejos quizá debería dárselos a alguien que más se los mereciera – [John]Pero su indiscreción es diferente a la tuya. [/John]

– [Ed]¿Que quieres decir?.-[/Ed] Le pregunte recolocándome en el asiento. Ya sabía lo que venía a continuación, pero quería ver como lo desarrollaba.

– [John]Míralo por ti mismo.[/John] – Giro la pantalla del ordenador para que pudiera ver un video en el que aparecía en su despacho fisgoneando en su ordenador.

– [Ed]Creo que podemos dejarnos de monsergas e ir al grano. Si, he visto el archivo, se lo de Lucy. Lo se todo.-[/Ed] Añadí ligeramente molesto, cansado de acusaciones, yo no solía ser así, siempre iba con la verdad por delante.

– [John]¿Y qué crees saber exactamente?[/John] – Me pregunto mientras entrecerraba los ojos y entrelazaba sus manos

– [Ed]Es Kaylee.-[/Ed] Respondí sintiendo como mis pulsaciones se aceleraban, no eran nervios, de hecho estaba bastante tranquilo ahora que ambos nos habíamos puesto serios, era por decir en voz alta lo que tanto llevaba dándole vueltas en la cabeza.

– [John]En pocas palabras, sí. Al menos en esencia.[/John] – Aseguro – [John]Te ofrecí una forma de traerla de vuelta.[/John]

– [Ed]Solo que no la trajisteis vosotros de vuelta ¿verdad?.-[/Ed] Lucy apareció aquí justo el mismo día en que Kaylee se convirtió en energia frente a mi y los demás – [Ed]Llevabais espiándola días antes de que yo llegara aquí.-[/Ed] Me sentía como un estupido, todo este tiempo buscando un modo de traerla de vuelta y ella ya estaba aquí desde el primer día. Ese primer día en el que no era consciente de lo que hacía dejando atrás todo lo que me hacia como soy, yo no era como ahora.

– [John]Entonces no sabía que era Kaylee Echolls, solo que los radares de los brujos saltaron cuando ella apareció. Y la trajimos, sí.-[/John] Mentía, si lo sabía. Estos meses me había tenido engañado para mantenerme cerca. Tal vez lo de Lucy aquella mañana no entraba dentro de sus planes y fue un cruce fortuito del destino.

– [Ed]¿De donde?.-[/Ed] Pregunte con curiosidad queriendo saber donde la habían encontrado.

– [John]Algún sitio de Europa, no lo sé exactamente, los brujos se encargaron de teletransportarla.[/John] – Me sentó mal escuchar eso, me comporte como un crío que había perdido su juguete intentando recuperla y los Grandes Poderes, probablemente fueron ellos, le dieron una nueva vida alejada de todo esto, como siempre había querido. – [John]La mantengo vigilada porque si mal no recuerdo, Kaylee era un conjunto de energía vital, y eso puede llamar la atención de muchos.[/John]

– [Ed]Tú lo has dicho, era. Lucy es humana.-[/Ed] Añadí algo alterado, la habían estado vigilando por algún motivo, no solo como Lucy, sino como Kaylee también.

– [John]Sí, eso es cierto. Los peros los discutiremos más tarde. El caso es que he cumplido mi parte del trato.[/John] – Añadió sacando unos papeles del cajón, acababa de descubrirse ante mi y lo comprendí todo. Las vigilancias, el trabajo de Kaylee, todo llevaba a este momento, me quería en la plantilla de manera oficial, su mano derecha y quién sabe si algo más – [John]Pero no puedo ser el único que tenga compromiso.[/John]

– [Ed]No voy a firmar nada. Tú puedes estar a gusto vendiendo tú alma al diablo, pero yo no pienso hacerlo. De hecho no se que hago aquí.-[/Ed] Me afloje el nudo de la corbata como si me faltara el aire, no quería pasarme la vida trabajando allí y seguir trabajando para ellos después de muerto. Tenía que encauzar de nuevo el rumbo de mi vida, pedir muchas disculpas.

– [John]Aprovechar nuestros recursos para ayudar a Lucy, ¿te olvidas de ella?[/John] – Pregunto medio amenazando mientras me levantaba de mi asiento. – [John]Dejaré que te lo lleves y medites.[/John] – Añadió tendiendo el contrato.

– [Ed]No me olvido de ella, por eso vais a dejar de espiarla y seguirle.-[/Ed] Respondí amenazando también, si osaban tocarle un pelo convertiría todo este sitio en cenizas. Le eche un vistazo al contrato y medio sonreí al leer el nombre del firmante – [Ed]Sabes, podría firmar estos papeles y actuar como si nada sabiendo que nada me ocurriría, pero aun así no voy a hacerlo. Ese no es mi nombre.-[/Ed] Legalmente era un MaClay y siempre lo sería, esa clase de error al intentar ponerme de nuevo su apellido me hizo ver la clase de hombre que era. No iba a convertirme en su marioneta mientras el movía los hilos de todo y me convertía en él.

– [John]Eres mi hijo, lo quieras o no. Y si no, mira dónde estás.[/John] – Uno no puede elegir a sus padres, pero si decidir en que clase de hombre convertirse.

– [Ed]Puede que sea tú hijo, pero no sabes nada de mi. Esto… esto sin duda a sido una mala idea. Y aprovechando este momento de presunta sinceridad por ambos… lo dejo.-[/Ed] Añadí lanzando los papeles contra la mesa encaminándome hacia la salida.

– [John]No te atrevas a hablarme así. No creas que es tan fácil librarte de Wolfram&Hart.-[/John] Le escuche  levantarse de su asiento y golpear en la mesa.

– [Ed]He vivido una vida de aislamiento, me he enfrentado al mal en su estado más puro y aun arcano demente. Salir por esta puerta y dejar todo esto atrás, es sorprendentemente sencillo.-[/Ed] Abrí la puerta y me gire hacia él – [Ed]Espero que hayas disfrutado de estos meses, yo francamente no. Espero no tener que volver a encontrarnos, John.-[/Ed] Observe como abría un poco la boca intentando buscar algo que decir, pero ya era demasiado tarde, recogí las cosas de mi despacho, las cuales no eran muchas y me marche de aquel infierno. Era hora de volver a casa.

Comentarios

2 respuestas a «ESE NO ES MI NOMBRE»

  1. Avatar de dracon
    dracon

    Y allá vamos con el esperado post de Ed *__*

    – Ed tiene muchos quebraderos de cabeza, uno de ellos la conversación con Lucy en el desayuno, la pobre sigue recordando cosas y él no sabe cómo decirle nada salvo con frases que pueden sonar mal, bravo. Y la otra preocupación es su padre, sabe que debe haberse enterado de lo que vio la noche anterior, y no sabe cómo hacerle frente. Realismo puro.

    – Ed le echa un par y entra como siempre, pero intentando camuflarse más de lo habitual, pero nada más entrar en el ascensor se topa con Delilah Morgan, la secretaria fiel de su padre.

    – Me gusta mucho eso de que le trate como a un empleado más, casi se puede percibir con lo que dice Ed una mirada por encima del hombro de Delilah confirmando eso de que le ve poca cosa comparado con el padre. Genial.

    – Soy fan total de los nervios recorriendo a Ed antes de llamar a la puerta y de los pensamientos de que prefería que su padre le llamase Edward porque Ed era demasiado familiar. No habíamos tenido ocasión con todo lo que había pasado en otras temporadas de ver a Ed con su padre y para mí es oro como lo estás llevando.

    – Ed lo observa todo, intenta tartamudear para que no le pille y sabe que hoy no toca partida de ajedrez. Se queda rígido cuando se da cuenta de que sus temores sobre que su padre se enterase parecen ser ciertos.

    – Totalmente de acuerdo con Ed, no hay mentira si lo que dices es cierto, como haría Vincent, Ed tenía trabajo pendiente, pero no con ellos xD.

    – Ese duelo de miradas. Tengo que decir que a mí me gustó mucho el roleo, pero con toda la ambientación que le estás añadiendo puedo decir que no podría estar mejor, esa forma de aguantarle la mirada porque si mira a otro lado le calaría, como si su padre fuese un depredador.

    – Ed tratando de aguantar la compostura cuando se confirman las sospechas, la cámara de seguridad, cierto es que normalmente no estarían en un despacho, y menos detrás, de forma que vieses lo que hay en el equipo, pero con Wolfram el compromiso tiene que ser total.

    – Zas de Ed con lo de la señorita Fisher, que está acechando el puesto del padre de Ed.

    – Qué grande Ed está avanzando del miedo a estar molesto con lo que le dice de sus consejos, me está encantando.

    – El contraste de Ed con su padre. Primero sabe lo que va a decirle pero disimula, nunca está de más ser cauto, pero después vemos esa contraposición a las intrigas, las mentiras y la oscuridad de Wolfram con Ed que es sincero completamente.

    – A Ed se le acelera el corazón al decir que es Kaylee en voz alta, a mi esto me parece muy realista porque en la vida real estarías como él, dándole vueltas pensando si es posible, aunque tengas todas las pruebas que indiquen que sí, y al final llegaría el momento en el que tendrías que descubrirlo, como Ed ahora cuando le pregunta a su padre, y esos nervios de que la respuesta pueda ser no, o sencillamente de admitir que el milagro ha ocurrido, son lo más normal, para alguien que escriba genial como vosotros claro xD, antes no lo hubiera ni soñado.

    – Pobre Ed, se siente como un estúpido por lo que ha hecho, porque Lucy era Kaylee desde el mismo día que él lo dejó todo atrás, dice que ellos son lo que le hace ser como es *__* Y el padre mintiendo como un bellaco para intentar que se crea que es todo parte de un plan para ayudarle…siii…claaaaaro

    – Pero Ed le tiene calado, sabe que miente, que ellos tenían su propia agenda en todo eso y quiere saber de dónde viene, de dónde la trajeron.

    – La respuesta le hace sentirse mal, evidentemente eso es de ser un buen tío increíble, que ya lo sabíamos solo por el hecho de no gustarle usar su poder. Los Grandes Poderes, como bien supone Ed, la enviaron a un lugar alejado, en Europa, humana, la vida que Kay habría querido. Pero ahora ya no puede ser así.

    – Ed está alterado, no le gusta que la hayan estado vigilando, tanto por ser Lucy como por ser Kaylee.

    – Y ahora los ojos de Ed se abren totalmente a las intrigas de su padre, el puesto de trabajo de Kaylee, la vigilancia, la oferta de traerla de vuelta, el contrato, convertirse en su mano derecha y seguramente en el heredero de su puesto.

    – En serio, estoy viviendo este post, Ed rechazando el modo de vida de su padre abiertamente y teniendo que soltarse el nudo de la corbata porque le debe estar dando un poco de ansiedad mientras piensa en todo lo que tiene que volver a encauzar y las disculpas que tiene que pedir.

    – Uh, la cosa se pone complicada, amenazas del padre y Ed saca un par de ellos sobre la mesa parándole los pies y diciendo que lo convertirá en cenizas si le hacen algo. Ed esboza una sonrisa al leer el nombre del contrato y le suelta que no lo va a firmar y que ese no es su nombre. Para Ed, que intente volver a ponerle su apellido es una clara definición de caracter de su padre, uno que no quiere cerca.

    – Gran frase de que no puedes elegir pero si elegir ser diferente.

    – La cosa se pone cruda, Ed aprovecha la sinceridad para dejarlo y el padre se pone hecho una furia.

    – La frase final es para enmarcarla, es la típica frase de un libro que te marca, como la de Kvothe. Y para acabar, de la que se va, le deja claro a su padre (con un John para distanciar) que él no ha estado disfrutando ese tiempo, solo lo hizo por Kaylee y ahora que Lucy está allí, ha llegado el momento de ir a casa.

    Resumiendo OBRA MAESTRA, me ha parecido genial de principio a fin, vamos, lo he vivido, tanto la ambientación como los pensamientos y sentimientos de Ed que han estado al máximo en este post y creo que por eso me ha gustado tantísimo. Chapeau

  2. Avatar de Stefy

    ¡Ed! Qué ganas tengo de que te quites el traje (y te pongas tu ropa normal, que no soy Lucy).

    – Empezamos por el título. A mí me ha venido a la mente esta canción:

    – Ed está de los nervios. Entre los sueños de Lucy que hacen que suelte frases rarunas y su padre, que es un Big Bad, está como para que le metan Trankimazin en vena.
    – Entra en el edificio deseando ser invisible, pero se encuentra con Delilah, que aunque parezca que no, controla bastante. Y seguro que quiere ser tu madrastra, Ed.
    – Me gusta que diferencien tan marcadamente a Ed y a su padre. Serán familia, pero no tienen en común ni el apellido.
    – De nuevo, se queda paralizado en la puerta del despacho, pero su padre lo llama sin abreviar su nombre. Edward suena demasiado formal, pero no se merece llamarle Ed. Creo que es la primera vez que demuestra que su padre no le cae demasiado bien.
    – Me gusta que recuerde su tartamudeo que, dicho sea de paso, ERA ADORABLE Y NO SÉ POR QUÉ YA NO LO TIENE.
    – Me llama mucho la atención la expresión «rígido como una rama», no porque esté mal, sino porque siempre estás «blablabla no sé escribir». Claro, alguien que no sabe escribir hace símiles de ese tipo. Claaaaaaaaaaaro.
    – Intenta salvar su culete con medias verdades heredadas de Vince, pero no cuela. Hay cámaras por todas partes, hasta en el despacho de su padre.
    – Teagan Fisher planea como un halcón sobre el puesto de Mr. Scott. Uy, Ed suena mosqueado con eso «pues si no quieres mis consejos ya buscaré a otro que sí». Go Ed, saca la mala leche, vamos.
    – No mientas, se te acelera el corazón al mencionar a Lucy Kaylee de todos los Santos y punto.
    – Es normal que se sienta frustrado. Su…novia o lo que fuera (lo que queda de ella, en realidad), ha estado todo ese tiempo allí y ha perdido el tiempo y a su familia para encontrarla.
    – Intenta defender a Lucy alegando que es humana <333
    – Se afloja el nudo de la corbata, porque siente que le falta el aire. Esto es tan humano y tan de verdad…<33333333
    – El padre piensa que Ed es tonto y va a firmar un contrato para trabajar después de muerto (Rajoy lo aprueba). Encima, ni siquiera utiliza su verdadero apellido. Se nota resentimiento cuando se refiere a que siempre ha sido un Maclay, incluso legalmente. Ya era hora de que mostrara lo que siente.
    – Me levanto y aplaudo. Una persona no elige de dónde viene, pero sí hacia dónde va. BRAVO, Ed.
    – Ed le tira los papeles al padre en plan DRAMA QUEEN y el padre da un puñetazo en la mesa. Falta que Teagan aparezca en silla de ruedas o con un parche en el ojo y ya estamos en Jane the Virgin (¿Ed the Virgin?).
    «– He vivido una vida de aislamiento, me he enfrentado al mal en su estado más puro y aun arcano demente. Salir por esta puerta y dejar todo esto atrás, es sorprendentemente sencillo.- Abrí la puerta y me gire hacia él – Espero que hayas disfrutado de estos meses, yo francamente no. Espero no tener que volver a encontrarnos, John.- Observe como abría un poco la boca intentando buscar algo que decir, pero ya era demasiado tarde, recogí las cosas de mi despacho, las cuales no eran muchas y me marche de aquel infierno. Era hora de volver a casa.

    – LO QUE YO QUIERO A ED en este preciso momento no es ni medio normal. Míralo, si tiene un par de ovarios y se ha enfrentado a su padre. POR FIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN. Cuánto tiempo llevo esperando esto. ¿Para cuándo una charla con mamá para decirle que ya está bien de pasar de ti? ENORME.

    En definitiva, como ha dicho Dani, para mí es una OBRA MAESTRA de Ed, que todos sabemos que saca lo mejor de ti (aunque Dom es mi amor), pero en éste ha estado especialmente soberbio. Todos sus sentimientos y pensamientos son una puñetera pasada. Necesitaba enfrentarse a su padre, ya estaba bien «no, si mi padre es muy majete, pero vamos que trabaja en W&H y me ha puteado con mi novia». BRAVO, Ed y Alph.

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