Hiroshi Sato | Graveyard Creek
MAÑANA
Una vez más me lance a la carretera, pero al menos esta vez tenía un cometido más que una especie de búsqueda espiritual. Tras mi periplo por Alaska decidí volver a la civilización acompañando a al gente que acababa de rescatar de una secta de caníbales como ellos los llamaban. Todos decidieron asentarse en la misma zona, es curioso como de algo tan traumático había salido algo bueno, o tal vez era el miedo que tenían al separarse de un grupo y optaron por permanecer juntos.
Me quedo con ellos hasta que recibí la llamada de Dom, ayudándoles a asentarse y pasar el trauma. Lo peor fue la despedida con Thea, las despedidas son amargas, así que prometí que volvería cuando solucionara los problemas familiares que habían surgido. Localizar a Logan no fue difícil, lo más complicado fue llegar hasta él, apartado en un pequeño pueblo árido, casi desierto.
Como si me estuviera esperando salio del bar del pueblo con un cigarrillo en la mano, paso por mí verá sin prestarme atención y se acerco hasta una moto aparcada cerca de la entrada. De pronto levanto la vista y miro por encima de mí, cuando busque lo que el miraba vi como una bruma púrpura impactaba sobre él, no tuve tiempo de acercarme hasta él para ayudarle ya que otra impacto sobre mí, note como me empezaba a faltar el aire y me mareaba hasta caer de rodillas al suelo.
Cuando recobre el aliento me encontré en un callejón, no sabía como había llegado hasta allí, pero había algo raro, estaba lloviendo pero aun así no sentía las gotas de lluvia. Y el suelo, el suelo también era extraño, se veía como asfalto pero al tacto era como arena. Un hombre paso por mi lado si reparar en mi presencia, tal y como había hecho Logan hace un momento, se movía ligeramente de un lado a otro, demasiado temprano para ir ya borracho. Escuche ruido tras de mi, como una especie de susurros, cuando me gire se abrió la puerta trasera de lo que parecía ser un bar y por ella salieron tres individuos también balanceándose como si el viento los arrastrara. Al ver al hombre que acababa de pasar junto a mi se lanzaron contra él, le lanzaron alguna que otra amenaza y algo de que le debían dinero, me costo entenderles, consecuencia de llegar un par de copas de más, que te comes letras.
El más grande de todos le propino un puñetazo al hombre y le partió el labio, hice un ademán de acercarme en cuanto vi que iba a recibir un segundo puñetazo, pero el hombre atrapo el puño del grandullón con su mano y este comenzó a gritar. Cuando le soltó comprendí los gritos, como si acabara de quemarse con fuego el puño del grandullón se lleno de ampollas. Cuando dirigieron la vista al hombre que acababan de atacar observaron como la lluvia que caía sobre él se convertía en vapor, retrocedieron asustados y tras dar un par de traspiés y caer unas cuantas veces al suelo salieron corriendo.
El hombre se recoloco su chaqueta y escupió la sangre que se le había acumulado en la boca, tras esto se puso de nuevo en marcha. No sé si fue curiosidad pero decidí seguirle, tras andar un par de calles entro en una casa y dejo la puerta abierta de par en par como si esperara que entrara tras él, o tal vez iba tan borracho que ni se preocupo de cerrar. Me acerque con cuidado y me asome un poco, el hombre se había parado justo tras un niño que acababa de sacar las manos de la chimenea, y como si de magia se tratara, no tenía ni una sola herida. Había una mujer sentada en un sillón, su mirada iba del niño al hombre con gesto de preocupación.
El niño se puso en pie y nada más hacerlo recibió un tortazo del hombre seguido de un monstruo que hizo caer de nuevo al niño al suelo. La mujer se retorció en el sillón con la mirada perdida en la chimenea. El niño comenzó a llorar, pero aun así se levanto de nuevo, el hombre levanto la mano dispuesto a golpearle de nuevo, me acerque para detenerlo pero mi mano paso a través de su muñeca y golpeo de nuevo al niño con fuerza, este cayo con dureza al suelo y se golpeo contra el borde de la chimenea.
La mujer ahogo un grito y se levanto corriendo gritando el nombre del niño, agarro el teléfono y llamo a urgencias.
– [Logan]Eh, despierta.[/Logan] – El hombre zarandeo al niño con el pie y pensé que era él quién había dicho que despertara, pero tras una palmada a escasos centímetros de mi cara la escena cambio por completo frente a mí.
– [Hiro]¿Que?¿Donde?¿Logan?.-[/Hiro] Balbucee un par de veces extrañado mirando a mi alrededor, volvía a estar frente a aquel bar y ante Logan.
– [Logan]Sí, ¿tú eres el primo del cabezón no?[/Logan] – Me pregunto lanzándome una mirada cargada con cierto odio en los ojos, podía comprender porque no les agradaba al resto. – [Logan]¿Tienes algo que ver con esa mierda de antes?[/Logan] – Pregunto claramente amenazando.
– [Hiro]Se llama Dominic.-[/Hiro] Le corregí mientras me frotaba los ojos ya que aun veía todo un poco borroso -[Hiro]No, no tengo nada que ver con lo de antes. Pero este encuentro no ha sido por casualidad. Me han pedido que te lleve de vuelta a Moondale.[/Hiro]
– [Logan]Me parece que eso no va a poder ser amigo.[/Logan] – Como si hubiese terminado la conversación, Logan se giro y se encamino hacia su moto, si había algo que le importara en esta vida esta claro que eso sería la moto.
– [Hiro]Ni siquiera sabiendo que se avecina una guerra.-[/Hiro] Añadí por detrás de él intentando persuadirle. Era el prototipo de tío que le encantaban las peleas y no le hacia ascos a una buena trifulca, y según me contó Dominic estaba a punto de caer una buena en Moondale.
– [Logan]Son los «campeones», que se las apañen solos.[/Logan] – Note el sarcasmo en campeones. Aunque quisiera negarlo y a los demás no les agradara el también lo era, y hacía falta su ayuda.
– [Hiro]¿Y que me dices de volver para conocer a tu hijo?.-[/Hiro] Dominic me dijo que si lo de la guerra no funcionaba podía usar esto como recurso, solo esperaba que tuviera razón.
– [Logan]¿De qué coño estás hablando?[/Logan] – Pregunto mirándome muy fijamente visiblemente alterado, sin duda había llamado su atención.
– [Hiro]Natalie, rusa, pelirroja, o rubia tal vez cuando la conociste, cantante. ¿Te va sonando?.-[/Hiro] Se la describí tal cual me la habían descrito, por la expresión de su cara parece que la recordaba.
– [Logan]¿Natalie estaba embarazada?[/Logan] – Se pregunto a si mismo. – [Logan]¿Por eso no quería verme? ¡Joder![/Logan] – Se giro mosqueado y le dio una patada al bordillo de la entrada del bar haciendo que una losa saliera volando. La poca gente del interior miro por la ventana para ver que había sido ese ruido.
– [Hiro]Se llama Nikolai.-[/Hiro] Esperaba que diciéndole el nombre de su hijo consiguiera ablandarle un poco el corazón, todo el mundo tiene uno aunque aparenten no tenerlo.
– [Logan]¿Y ahora sí quiere que aparezca?[/Logan] – Me pregunto recriminando a la pobre mujer, me sentí mal ya que ella no sabía nada de lo que estaba sucediendo, así que opte por romper una lanza a su favor.
– [Hiro]La verdad es que no nos ha dicho nada de llamarte, pero eres su padre, podrías conocerle.-[/Hiro] Añadí como excusa para que volviera conmigo hasta Moondale.
– [Logan]No me gusta no ser bien recibido.[/Logan]- Le dio una última calaza a su cigarrillo y lo tiro al suelo apagándolo con la punta de la bota.
– [Hiro]¿De que tienes miedo?.-[/Hiro] Al preguntarle eso note como se tensaba, a su alrededor podía verse el reflejo del calor emanando de su cuerpo.
– [Logan]¿Miedo? ¿Con quién coño crees que hablas?[/Logan] – Pregunto alterado de nuevo a escasos palmos de mi cara, podía notar su aliento a tabaco mientras respiraba furioso por la boca – [Logan]Yo no temo a nada.-[/Logan] Añadió con clara arrogancia. Todo el mundo le tiene miedo a algo, ya sea algo pequeño o grande, algo que te motiva a seguir adelante, y en su caso sabía cual era, el hombre del saco.
– [Hiro]Creo que has tenido miedo toda tu vida y sigues teniéndolo.-[/Hiro] Añadí sin echarme atrás, recordé lo que acababa de ver, ese hombre con una habilidad similar a la de él y a aquel niño – [Hiro]Tienes miedo de convertirte en tu padre.[/Hiro]
Se acerco un poco más y me agarro por las comisuras del cuello de la camisa zarandeándome – [Logan]Repite eso, repítelo.[/Logan] – había odio en su mirada, parecía un loco y claramente podría matarme por lo que acababa de decir – [Logan]No soy mi padre, no tienes ni puta idea.[/Logan]
– [Hiro]Tengo más de la que crees, no se que habrás visto cuando esa bruma nos ha rodeado, pero yo he visto algo que te concierne a ti.-[/Hiro] Intente tranquilizarme e intentar hacerle entrar en razón aplicando también un poco de fuerza física. No era tan fuerte como él, pero podía hacerle caer rápidamente con un corte. Le di un ligero golpe en la entrepierna con la daga y deje la hoja allí. – [Hiro]Se que tu padre te consideraba un monstruo por tu habilidad. Pero la realidad es que el único monstruo que he visto ha sido un hombre golpeando a su propio hijo.[/Hiro]
Se enderezo resoplando por la nariz y parecía más calmado, no sé cual de las dos cosas habría sido, la amenaza o la realidad de que el no era el malo en su historia, pero sin duda me alegraba de que hubiese funcionado y no haber acabado como un montón de ceniza. – [Logan]Tienes un par ‘Tapón’.[/Logan] – Me respondió finalmente soltándome. – [Logan]Ya me estaba cansando de este desierto de todas formas. Después de cargarme a ese bicho se había vuelto aburrido.[/Logan]
– [Hiro]Es Hiroshi, o Hiro.-[/Hiro] Le replique mientras intentaba recolocarme la camisa ligeramente agrandada por el cuello – [Hiro]En ese caso creo que deberíamos ponernos en marcha.[/Hiro]
– [Logan]Dame un momento ‘sol naciente’, tengo que recoger mis cosas y despedirme.[/Logan] – Hizo un gesto con la mano para que le siguiera hasta dentro del bar, una vez allí el subió por unas escaleras mientras yo me quedaba esperando en uno de los taburetes junto a la barra. La joven tras la barra estaba visiblemente triste, tal vez había entablado buena amistad con Logan. Ese gesto de la joven me hizo pensar en Thea, en como se habría quedado tras mi marcha y en que a pesar de que le había prometido que volvería no sabía a ciencia cierta si así seria. Ahora mismo ese era mi miedo, no cumplir mi promesa.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.