Moondale

NO TAN SECRETO

Christopher MacLeod | Biblioteca de la Universidad, Moondale

MAÑANA

macleod-1

 

Había pasado casi una hora desde que Oliver se había ido, y tenía la oreja derecha dolorida de llevar tanto tiempo hablando por teléfono. Había intentado ponerme en contacto con todos, pero evidentemente solo lo conseguí con algunos de ellos.

Sarah y Rebecca estaban fuera de mis posibilidades de contacto, tendría que esperar a la próxima carta entregada por ese tal Russell, algo que resultaba frustrante porque nada aliviaría mi preocupación por ellas.

De Daniel no había rastro, exactamente igual que las semanas anteriores y la sensación de que estuviese lejos sin saber qué había pasado con él me rondaba continuamente la cabeza con una mezcla de desasosiego y enfado. Al menos la otra vez había mantenido el contacto conmigo por teléfono, por poco que fuese, pero esta vez nada, desvanecido en las sombras junto a su peor enemigo, él mismo.

A Cara y a Daakka esta vez había tenido que llamarlos por separado, pese a que los dos estaban en la Nave, una en la recepción y el otro en su estudio, como Duke, porque Cara, a la que llamé primero, no había querido ir a avisarle. A los dos les había rodeado esa neblina pero todavía no habían tenido ninguna visión, les dije que tuviesen cuidado y le dije a Duke, bueno, a Daakka, que cuidase de Cara.

En casa, Elizabeth y Jaime no habían visto nada, lo que confirmaba mis sospechas de que por el momento parecía que iba directo a por los Campeones, por como había visto que evitaba a Oliver. Antes de despedirme, le dije lo que había pasado para que estuviese tranquila y fuese a recoger a Diana a la hora de comer.

Con Dom no pude hablar mucho porque se escuchaba ruido de fondo, debía estar en la calle, pero pudo decirme que a él también le había pasado, pero nada de visiones por el momento, así que le dije que estuviese alerta y no se preocupase. No tardó en colgar, parecía que tenía prisa por llegar a alguna parte. Me sentía culpable por la distancia que mediaba ahora entre Dom y Rebecca, al fin y al cabo, yo había apoyado su decisión de entrar con Sarah porque era la mejor para poder hacerlo, así que si algo le pasaba, yo era directamente responsable. Por el momento solo intentaba calmar un poco mi conciencia haciéndome cargo de sus tareas en la biblioteca para que le mantuviesen el puesto, y asegurándome de que le permitían un tiempo extra para entregar sus tareas, al menos era una ventaja que la Rectora formase parte de los O.W.L.S, eso daba lugar a algo más de camaradería y a poder decir con total sinceridad por qué una persona no va a poder entregar sus trabajos.

Con Logan no tenía forma de contactar, pero Hiroshi iba de camino a encontrarse con él y era Dom quien solía ponerse en contacto con su primo, así que delegué esa parte en él, seguramente estarían bien.

Después traté de ponerme en contacto con los que estaban en Louna, pero ninguno de ellos respondió, y de Karen no tenía el número. Algo había estado reteniendo a Ed y a Mara, que todavía no habían podido volver, y teniendo en cuenta como estaba la situación en Moondale, debía ser algo importante, el hecho de que no respondiesen ahora no hacía más que incrementar la preocupación. Unos minutos después, mientras intentaba buscar un correo o alguna forma de contactar con Karen, recibí un mensaje de Mara:

tlfmara

Al menos me tranquilizó saber que estaban bien, aunque me quedaría más tranquilo cuando pudiese hablar con ellos.

Diana, Sarah… – recité de memoria intentando recordar si me dejaba algún campeón. …ya solo falta Kaylee. – medité, y en ese mismo instante un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando me di cuenta de que…no estaba. Me sentía cansado de pronto, más mental que físicamente. Me quité las gafas y me pasé una gélida mano por la frente, esos días había bajado mucho la temperatura y como la calefacción central no me gustaba demasiado, el radiador de mi despacho estaba cerrado, así que la mano del móvil se me había quedado helada.

Me puse en pie y metí una cápsula de café en la máquina. Justo en ese momento, cuando la máquina empezaba a vibrar y el oscuro líquido se vertía en el vaso, alguien llamó a la puerta.

– [MacLeod]Adelante.[/MacLeod] – dije. La puerta se abrió y allí estaba Oliver Kent, un hombre de palabra, cualquier otro habría huido o me habría denunciado y a esas alturas ya me estarían llevando al psiquiátrico más cercano, el de Thornhill en Dirdam, que poco me gustaba esa ciudad. Le hice un gesto con la mano y él se sentó en una de las sillas que estaban frente a mi escritorio. – [MacLeod]¿Café?[/MacLeod] – ofrecí, aunque Oliver no parecía tomar muchos cafés, y como me había imaginado, negó con la cabeza.

Me llevé el café al escritorio y me senté, observando a Oliver mientras removía el azúcar moreno. Parecía una persona agradable, casi siempre sonriente salvo cuando fruncía el ceño como cuando antes le había hablado de su secreto. Su camisa de cuadros y su chaqueta de tela gris oscuro encima le asociaban directamente con esa granja que había visto en sus recuerdos, era como ver a alguien salido de un cuadro, que no termina de encajarte fuera del ambiente en el que lo has visto encajar tan perfectamente.

Me tomé unos instantes revolviendo el café en un tenso silencio mientras pensaba cómo hablarle a Oliver de todo eso, hasta que al final decidí seguir con la política de sinceridad total. No podía pretender que ese muchacho nos ayudase contándole la verdad a medias.

– [MacLeod]¿Recuerdas que hace un par de años desaparecieron alumnos misteriosamente y algunos, no todos, volvieron al cabo de un mes? Presuntamente los había rescatado un General llamado Preston.[/MacLeod] – expliqué. Parecía ya muy lejano, porque por aquel entonces Diana y yo todavía no estábamos juntos, y faltaban muchas personas que se habían convertido ya en imprescindibles, en familia. Recordaba perfectamente haber pasado una semana buscando a Daniel y Sarah con la ayuda de Ed y Diana, para descubrir finalmente que estaban en la Iniciativa, donde los tres nos colamos y conseguimos la ayuda de Nathan y Bill para liberarlos. Es curioso también que recuerde ligeramente, especialmente porque lo tengo apuntado, que Ed «apareció» allí proveniente de otra realidad para salvarnos. Al final conseguimos escapar todos, excepto Bill que intercambio su sitio con Ed, y a la mañana siguiente el General Preston se atribuía su rescate mientras nosotros nos preguntábamos dónde podríamos estar a salvo de esa gente. La respuesta era que en ningún lugar porque nuestros caminos se volverían a topar más de una vez.

– [Oliver]Sí, hubo varios lutos en la Universidad, ¿no tenía algo que ver con ese asesino?, ‘El Hada de los Dientes’ o algo así.[/Oliver] – comentó aludiendo al famoso asesino que había rondado el Condado de Ripper en ese mismo tiempo y que se había desvanecido misteriosamente, lo último que se sabía de él era que habían encontrado un lago en Dakota del Sur del que habían sacado miles de dientes, todos el mismo, el incisivo derecho, algo que coincidía con su modus operandi y que atribuyeron a imitadores porque nadie podía entender que el asesino no era humano y que llevaba mil años recolectando muertes, no era ni más ni menos que Mason. Tenía que reconocer que la amenaza de Mason de abrir y absorber la Boca del Infierno parecía una nimiedad comparada con las cosas a los que nos habíamos tenido que enfrentar después, como el Soberano.

– [MacLeod]Sí y no, ese asesino era un vampiro que ya no nos molestará más.[/MacLeod] – aseguré sin entrar en demasiados detalles pero sacándole de su error para que pudiese ver todo en perspectiva. El me miró, esperando que lo del vampiro fuese una broma quizá, pero cuando asentí sus dudas parecieron despejarse. – [MacLeod]Ya te he dicho que era largo de explicar.[/MacLeod] – le recordé, especialmente si quería que supiese toda la verdad. Si solo hubiese querido darle una parte sesgada y subjetiva de lo que ocurría, habría terminado en un par de frases. -[MacLeod]El caso es que a esos estudiantes se los llevó un proyecto secreto del Gobierno que se llama Iniciativa Awaken, está en mitad del Bosque de los Lobos.[/MacLeod] – continué. La Iniciativa había estado parada un tiempo, recuperándose en las sombras de los golpes que había supuesto nuestra huida y las incursiones posteriores. – [MacLeod]Experimentan con seres sobrenaturales para «mejorar» y «proteger» a la humanidad y su líder, el General es un fanático que acabará con todos los que no considere humanos sin pestañear.[/MacLeod] – añadí sin poder reprimir una mirada de asco. Preston era el mayor monstruo que había en el Condado, trataba a cualquier ser sobrenatural como si fuese un mero objeto y no una persona, experimentando con ellos, controlando sus mentes, y asesinándolos. El programa de «activos» me resultaba escalofriante, la idea de que tu mente, tus pensamientos, no sean tuyos en realidad, que te han programado para ser así.

– [Oliver]Pero…el Gobierno no permitiría que se hiciese daño a la gente así como así.[/Oliver] – respondió con una ingenuidad que casi envidiaba. La realidad era que el Gobierno no era capaz de saber todo lo que tenía bajo su ala, ramas como las de la Iniciativa eran secretas, otras como la de Inteligencia estaban bajo el control de gente como Z que manipulaba las cosas en su favor y había algunas como los O.W.L.S que se oponían a esas organizaciones y hacían lo que de verdad se suponía que debían hacer, proteger a la gente, fuese cual fuese su origen.

– [MacLeod]Todo son secretos, Oliver, la realidad es que los de arriba pocas veces saben nada de lo que pasa en realidad. Y el mundo es muy complejo, los seres sobrenaturales parecen una amenaza para la gente «normal». Una amenaza o un recurso.[/MacLeod] – traté de explicarle. El miedo es un arma muy poderosa, no había más que ver al Demonio del Miedo para saberlo, siempre seguiría ahí, alimentándose. La humanidad tenía guerras entre sí por intereses de todo tipo, y una vez que empezaban, la gente de a pie se alistaba por miedo, para detener a ese enemigo invisible, para proteger a los suyos. El descubrimiento de seres con poderes más allá de la comprensión de muchos sería aceptado por algunos, sí, pero generaría odio en los que no estuviesen preparados, seguramente los que tuviesen más poder y más miedo a perderlo, y esos mismos usarían todo su poder para acabar con la amenaza y convencer a la gente de que eran poco más que monstruos. La oscuridad plantaba con fuerza sus raíces. – [MacLeod]Supongo que sabrás lo del Director de Inteligencia Nacional en Cirth.[/MacLeod] – añadí con un suspiro intentando sacar mi mente de un tema que me ponía de mal humor porque tenía difícil solución.

El asintió, como esperaba, porque los periódicos habían estado inundados de su extraña llegada rodeado de un centenar de personas a su cargo, pero había algo distinto en cómo había asentido, parecía saber algo más. – [Oliver]¿Tiene algo que ver con esa gente del Gobierno?[/Oliver] – preguntó refiriéndose a la Iniciativa. Asentí agradecido de que hubiese llegado tan rápido a esa conclusión.

– [MacLeod]Secretos dentro de secretos. La gente que se ha traído consigo el Director tiene habilidades especiales, aparentemente quiere proteger a los sobrenaturales, pero sus medios son…cuestionables.[/MacLeod] – abrí el cajón más amplio y saqué un ajedrez colocado que moví con cuidado hasta ponerlo frente a la mesa. Era el mismo que utilizaba para algunos entrenamientos con Sarah y con el que Ed y yo jugábamos en algunos ratos muertos. Echaba de menos los viejos tiempos, todo había pasado demasiado rápido cuando las cosas se suponía que iban a irnos mejor, ni siquiera había podido llevarme el ajedrez a la Nave. – [MacLeod]Tenemos un lado que quiere acabar con los sobrenaturales y otro que quiere protegerlos por cualquier medio.[/MacLeod] – dije señalando a un bando y al otro, solo que aquí el blanco y el negro perdían su sentido convirtiéndose en grises, el gris de la Iniciativa y el gris de Z, los dos querían hacer sacrificios que no estaba dispuesto a aceptar.

– [Oliver]Y los dos están aquí, ¿por qué?[/Oliver] – preguntó él. Una duda razonable, ¿qué hacían dos fuerzas opuestas tan considerables en el Condado de Ripper? La respuesta era sencilla para quien sabía la verdad.

– [MacLeod]En Moondale hay un lugar llamado ‘Boca del Infierno’ es un punto de confluencia mágico, eso implica que hay más «cosas extrañas» aquí y en los alrededores, aunque los sobrenaturales están por todo el mundo.[/MacLeod] – las Bocas del Infierno eran una zona cero de actividad sobrenatural, atraían de alguna forma a algunos sobrenaturales, aunque no era como un imán que atrae todo a su alrededor, seguía habiendo actividad sobrenatural en toda la Tierra, aunque en muchos lugares muy escondida. Me salté la explicación de que la Boca del Infierno estaba en el nivel más bajo de la Iniciativa, o más bien, que la Iniciativa se había construido sobre ella, y, como diría Tolkien, ‘habían excavado demasiado profundo’. – [MacLeod]Eso nos lleva al problema, tenemos dos bandos enfrentados con poderes que pueden escapar a su control y el campo de batalla, el Condado.[/MacLeod] – continué señalando al tablero. Si cambiábamos que esas fichas acabasen las unas con las otras simplemente moviéndose encima de ellas porque lanzasen llamas y rayos por las manos o tuviesen un lanzacohetes, el tablero quedaría reducido a cenizas.

– [Oliver]¿Por qué me lo cuenta?[/Oliver] – preguntó el muchacho observándome fijamente. Sus ojos azules instaban a saber la verdad, sin dulcificar, sin contemplar. Nunca me había gustado cargar el peso sobre los hombros de otros, especialmente aquellos que tienen todavía mucho que vivir y que se perderán muchas cosas por ese conocimiento, pero era mejor sobrevivir preocupado que morir tranquilo.

– [MacLeod]Porque los dos te querrán si descubren lo que eres, unos para experimentar contigo, controlarte o matarte y los otros para usarte de soldado con promesas de una utopía.[/MacLeod] – respondí con total sinceridad. Me sentía como Vincent, incapaz de mentir, pero en este caso porque no conduciría a nada bueno, nos enfrentábamos a muchas cosas a la vez y la única forma que teníamos era unirnos.

– [Oliver]Unos ya lo han intentado.[/Oliver] – contestó él al cabo de unos segundos. Levanté la vista de la taza de café y me quedé observándole, parecía estar dándole vueltas a cómo decírmelo. – [Oliver]La gente…la gente del Director, uno de mis primos está con ellos. Les dije que no.[/Oliver] – explicó apresuradamente. Ahora que lo pensaba, en una de las cartas Sarah decía que había varios grupos de guardias, dos de los habituales eran: un vampiro que podía manipular las emociones y un tipo grandote que podía cubrir su piel de metal. Deduje que él debía ser su primo.

– [MacLeod]Si les dices que no, eso te pone también en su punto de mira, no tolerarán nada que se meta en medio de su utopía.[/MacLeod] – le expliqué recordando cómo habían arrinconado a Sarah hasta que no tuvo alternativa que ir con ellos para protegernos. Por lo que había podido ir deduciendo, el grupo de Z no nos atacaría directamente por no unirnos a ellos, pero si nos oponíamos…eso era diferente, para ellos no seríamos más que otra Iniciativa, o un sacrificio que tomar por el bien mayor. Estaba a punto de pedirle a ese muchacho que pusiese su vida en peligro, pero el problema es que ya lo estaba por el simple hecho de haber nacido diferente. – [MacLeod]Tengo un grupo de personas que…bueno, nos solemos interponer en cosas de ese estilo.[/MacLeod] – empecé a explicar a duras penas. Hablar del grupo de los…Moondies, resultaba difícil, porque hacía tiempo que habíamos dejado de ser un grupo de personas que habían conseguido huir de un suceso traumático, los Moondies eran una prolongación más de la familia, a veces en un sentido más estricto como Diana que era mi pareja, Sarah que era mi cuñada o Daniel que era mi hermano adoptivo, pero el resumen era ese, familia, y prácticamente daba por hecho que un desconocido nunca entendería eso, nunca entendería lo que habíamos pasado para unirnos así.

– [Oliver]Sarah Echolls, la consejera estudiantil, ese chico de arte, Edward creo que se llama que estaba en el equipo con Arkkan y Williams, y ellos también. Y Rebecca, su ayudante y la otra ayudante que había, esa tan callada. Ah, y una chica rubia creo…no es alumna me parece.[/Oliver] – recitó mientras mi cara era de sorpresa de principio a fin. Ese muchacho, Oliver, al que apenas había visto, sabía quiénes éramos, al menos más o menos, a Daakka no lo había visto, por suerte, porque habría cundido el pánico. – [Oliver]Moondale es un pueblo pequeño y la Universidad más. Se sabe que siempre están cerca de las cosas raras antes de que vayan a mejor.[/Oliver] – por cómo lo decía parecía que no era él el único que tenía constancia de eso. ¿Todo ese tiempo había gente que sabía lo que estábamos haciendo por ellos? El hecho de plantearme esa opción restauró mi fe en la humanidad y empecé a pensar que quizá no todo tenían ceguera selectiva.

– [MacLeod]Me sorprendes. Pensaba que la gente de Moondale solo veía lo que quería ver, parece que no todos lo hacen.[/MacLeod] – admití.

Salvar el mundo es un gran sacrificio, un compromiso total, te impide llevar una vida «normal» en muchos casos, aunque prefería mil veces la vida que había tenido de esa forma que la que habría tenido en un mundo normal, sin conocer a Diana, sin conocerles a ninguno de ellos, a cambio las preocupaciones y los actos de valentía parecían un pequeño precio a pagar.

Entre las ventajas de salvar el mundo se cuenta el hecho de, bueno, que tú y los tuyos sigáis existiendo, algo que compensa bastante, pero a veces, cuando estás cansado de haber luchado contra un ser oscuro que quería acabar con toda la existencia y alguien, un alumno, un dependiente, nada fuera de lo habitual, hace algo que te molesta, te paras a pensar si estás salvando el mundo para gente como esa que ni siquiera le importará si vives o si mueres. No hacían falta alabanzas ni desfiles, simplemente saber que la gente aprecia el sacrificio.

Creía que no iba a ser al único al que le gustase saber que sí había gente a la que le importaría, o que al menos, lo sabría.  – [MacLeod]El caso es que nosotros no somos suficientes, necesitamos ayuda para proteger a la gente. Y ahí es donde entras tú, y todos los que podamos encontrar.[/MacLeod] – dije volviendo al tema que nos tocaba tratar. Me daba miedo haber sonado como alguien que espera la venida del señor Glorg, el alienígena que nos llevará al paraíso. Oliver se quedó callado. – [MacLeod]Entendería que no lo hicieses, tu primo está allí y … suena todo un poco sectario.[/MacLeod] – admití. La verdad es que no confiaba demasiado en que Oliver se uniese a nosotros, tal y como he dicho antes, salvar el mundo implica un gran sacrificio personal, y no podía esperar que cualquiera estuviese dispuesto a ello.

– [Oliver]No, no es eso. Cuenten conmigo.[/Oliver] – respondió con presteza. La sorpresa debió reflejarse en mi rostro porque Oliver sonrió ampliamente mostrando unos incisivos algo más largos de lo normal, pero sin ser un vampiro.

– [MacLeod]Gracias Oliver.[/MacLeod] – Tengo que reconocer que en ese instante y en los minutos posteriores no supe muy bien qué más decirle, no había esperado que dijese que sí y no tenía ni idea de por dónde empezar, así que lo hice por lo más apremiante, su propia seguridad. Saqué mi smartphone de precio asequible y mismas características que Daniel me había buscado porque a él no le gustaban los de la manzanita y a mí no me gustaba ni su precio ni su sectarismo. Busqué varios contactos y tras preguntarle a Oliver su número, se los envié en un mensaje.

– [MacLeod]Guarda estos números.[/MacLeod] – le pedí. Eran los de todos los Moondies, más el fijo de la Nave y uno de contacto de los O.W.L.S.  – [MacLeod]Si ves a alguien raro cerca, llama a cualquiera de ellos, si no puedes llamar, ve a esta dirección.[/MacLeod] – dije enviándole la dirección de la Nave en el siguiente mensaje. No éramos suficientes como para estar siempre acompañados y protegidos, pero al menos podíamos estar ahí en caso de que pasase algo, para protegerse mientras tanto tenía que confiar en el propio Oliver. – [MacLeod]Y una cosa más, tutéame, me hace sentir una falsa sensación de juventud bastante agradable.[/MacLeod] – le respondí aliviado por una parte pero con las mismas preocupaciones por otra.

– [Oliver]Lo haré profesor…Christopher.[/Oliver] – dijo mientras se levantaba y salía por la puerta con el teléfono en la mano, guardando los contactos.

Cuando la puerta se cerró, volví a quedarme solo con mis pensamientos y con el pesar en el que me había sumido el recuerdo de Kaylee, el principio de todos los males que estábamos sufriendo. Ella había sido solo una chica que no había querido tener nada que ver con la magia, y aun así se había visto envuelta en algo que la llevó a la muerte para salvarnos a todos. Me gustaba pensar que, además de por el resto, hacía esto por ella, para que nadie más tuviese que sacrificarse.

Comentarios

2 respuestas a «NO TAN SECRETO»

  1. Avatar de Alph Lopez
    Alph Lopez

    Nuevo post de Mac, ahora con la explicacion a Oliver de todo lo que se cuece, va a fliparlo el pobre xD
    – A Mac le duele la oreja y no es que nadie lo este mentando incansablemente, es que esta llamando a todo Moondie con el que pueda comunicarse para ver como se encuentra. Anda mira, es Russell el que le lleva las cartas a Mac, no es mala gente, enviara a una copia seguro xD
    – Daniel esta desaparecido en combate, y eso le mosquea a Mac, la otra vez al menos mantenia el contacto, ahora ni eso. Bueno, la realdiad es que esta más cerca de lo que creen, aunque no le vean xD
    – Cara esta mosqueada, tanto que no quiere ni dirigirle la palabra a Dukaa, lo que ocasione que Mac tenga que llamar a los dos a pesar de que se encuentran en el mismo sitio. Si hubieses llamado antes a Dukka seguro que este iba a avisarla.
    – Llama a Elizabeth y Jaime y confirma sus sosprechas, esa bruma solo va a por los campeones. Lo confirmamos más al recordar que a Oliver no le rodeo, confirmamos xD
    – A Mac le sienta mal que Rebecca y Dom esten separados, él apoyo la decisión de Rebecca, y como le pase algo a ella se va a culpar más. Veras tú. Mercy también es de los OWLS, mola, ahora Mac puede hablar libremente de todo, como que Rebecca no va a entregar sus trabajos porque esta de mision secreta, concedale un poco de plazo anda directora xD
    – Max delega responsabilidad en Dom para ver como estan su primo y Logan, en parte se entiende, no creo que Mac tenga el teléfono de ninguno de los dos xD
    – Conversaciones de Whasapp, que grandes por favor xD y puto corrector poniendo nebulosa en ves de niebla xD
    – Dios, ese momento en el que se pone a repasar los campeones para ver quién le falta y recuerda a Kaylee, desgarrador, mis feeeeels.
    – Oliver es un hombre de palabra y acude a la cita. Pues si, menos mal que no es mal tipo, que sino nos encierran a Mac con los de tornillo. Las pintas de Oliver son totalmente de Smallville, esas camisas de leñador por favor xD
    – No se a Oliver, pero a mi Mac me estaria poniendo nervioso remobiendo el café, silencios incomodos. Le va a contar toda la verdad y nada más que la verdad, sin medias tintas.
    – Joder, no ha llovido nada desde aquello. Muy bueno como a introducido a Ed dentro del grupo Mac/Diana que fueron a rescatar a los demás, pero tiene por allí apuntado que en realidad, o en otro momento en el continuo espacio tiempo xD fue de otra manera.
    – Preston llevandose meritos el cabrón. Recuerdos de Mason. Que mal rollo el lago lleno de dientes, tienen que deducir que tiene imitadores de la cantidad que hay, joder, pues ya tiene que haber imitadores con ganas para llenar aquello xD
    – Lo de mejorar y proteger entre comillas, que ya nos conocemos a Preston. Deberiamos de haberle prendido fuego en la última incursion, a los dos, a Preston y a la Iniciativa.
    – Es verdad, que los de Z también son una ala del gobierno, Preston se ha picado claramente xD Como mola la descripcion que da de cada uno y como los OWLS siendo una organización al margen hace lo que de verdad deberia de hacer una organización del gobierno.
    – Mac sacando el ajedrez para explicar, esa vena profresor, y esos recuerdos. Preston quiere erradicar lo sobrenatural, y Z protegerlos… con metodos también cuestionables, y en medio los Moondies para que se lleven todos los palos de ambos lados, pues claro, si es que somos unos masocas xD
    – Las fichas no pueden lanzar rayos, pero hubiese molado un manotazo de Mac al tablero desperdigando todas las fichas, esto es lo que pasaria Oliver, muertos por todos lados.
    – Oh, ya han intentado contactar con él, y uno de sus primos esta con Z. Steel. Jojojo, va a aflorecer rencillas familiares, veras.
    – Con los de Z se tiene que tener cuidado, no creo que a Z le de por torturar a Steel para que Oliver se una, pero podria encontrar otros medios. Muy bueno eso de que ellos ahora mismo no son una amenaza para Z estan diezmados, pero como osen plantar cara les van a considerar como otra Iniciativa, PALOS POR TODOS LADOS.
    – Oliver mencionando a los Moondies, son famosos, en cierta forma, Moondale es pequeño, y la Uni más, y ellos siempre estan metidos en todos los fregaos xD Según parece más gente conoce eso, hay Mac tiene varios potenciales, con la ayuda de Oliver va a fichar a unos cuantos más.
    – Lo que ha dicho Oliver ya a motivado más a Mac, es verdad que te encuentras a gente indeseable por la calle que no sabe lo que haces por ellos y entonces te lo cuestionas todo, pero que Oliver y otras personas lo sepan, que te estas sacrificando por un bien mayor motiva mucho.
    – Oliver ha aceptado, ya tenemos a uno, OOOOOEEEEEEEE. Me encanta ese momento en el que le da el teléfono de todos y los OWLS, y la direcion de la nave. Son pocos, pero si tiene problemas alguien acudira raudo a la ayuda, o puede refugiarse en la nave, alli siempre sera bienvenido, que tenemos mucho espacio xD
    – Me gusta la reflexion final de Mac, Kaylee nunca quiso verse inmersa en este mundo y al final acabo sacrificandose por el resto. Mac esta haciendo todo esto en parte también para que nadie tenga que sacrificarse.
    Postazo. Me motiva mucho que ya tengan a uno en el team xDDDD

  2. Avatar de Stefy

    ¡MacLeod! *___* Con lo que yo te quiero y hace dos días que has posteado u_u SHAME ON ME.

    – Orejas que duelen de tanto hablar por teléfono. Te entiendo, Chris. Yo también odio hablar por teléfono, porque es un invento demoníaco.
    – Así que es Russell el que envía las cartas. En el fondo, tiene bastante sentido, porque él siempre puede enviar una copia. TEAMRUSSELL <3
    – Sigue enfadado con Daniel, porque encima no da señales de vida. MacLeod es un perro preocupado por su camada.
    – Es horrible que no pueda avisar a Daakka y a Cara a la vez. SUFRO.
    – Elizabeth es la encargada de ir a recoger a Diana, pero lo peor viene con Dom, porque se siente culpable de que esté sufriendo sin su parienta T___T
    – El MacLeod/Mercy está ahí y no nos deja. Se lo consiente todo, ains.
    – Con Logan no hay forma de contactar, pero tenemos a Hiro que es su OTP y le pone la daga en el pito para que se convenza rápido.
    – Me gusta MUCHO lo de que el Team Louna no responda, porque están muy ocupados, además de no tener el número de Karen. Lo del mensaje es ORO con los autocorrectores del demonio.
    – Bajón al ver que piensa en Kaylee. Los feelings del pobre Alph han llegado hasta aquí. A mí, como soy un monstruo, me da un poco igual, porque Lucy >>>> Kaylee (anytime, anywhere).
    – Oliver no necesita café, él ordeña a la vaca y se bebe lo que sale de ahí sin hervir ni nada.
    – El pobre no encaja en la Universidad con sus pintas de granjero. Me recuerda a la peli ‘Doce en casa’ y ‘Doce fuera de casa’, que el pobre iba al instituto y se reían de él por lo mismo. Creo que está encasillado.
    – Empieza a contarle lo de la Iniciativa y cómo, lo que vivimos ya casi no se corresponde con la reescritura. Me encanta eso de que Ed estuviese siempre allí xD
    – Vaya grima los imitadores de Mason. En Ripper vive una gente muy chunga.
    – Mason nos parece un juego de niños después de conocer al Doctor, pero lo cansino que se hizo Mason no lo sabe nadie.
    – El mayor big bad es Preston, que da un asco que no es ni medio normal. Mi poor Becca.
    – Ains Ollie, angelico mío que piensa que los del Gobierno no pueden ser malos. SI ES QUE HAY QUE QUERERTE.
    – Y llegamos a Z. Ejem. Nos crecen enemigos de debajo de las piedras. Repetid conmigo: rol social. Porno.
    – Momentazo el del ajedrez. NO PUEDO con mis feelings. Me encanta el MacLeod profe <3
    – Bien vista la pregunta de qué narices hace todo el mundo en Ripper y es tan sencilla como que tenemos la Boca del Infierno ahí.
    – MacLeod ha puesto las cartas sobre la mesa o, en este caso, el ajedrez. A ver qué dice Ollie.
    – Habían intentado captar a Oliver, que se negó, pero su primo no fue tan listo. Ains Steel…
    – Todo el mundo conoce a los Moondies, porque son disfuncionales y van juntos incluso al baño.
    – MacLeod no está seguro de que Oliver quiera unirse a ellos. ME ESTÁS HACIENDO DUDAR.
    – Vale, ha dicho que sí.
    – Los colmillos de Tom Welling xD
    – Los números de emergencia por si pasa algo y ya podéis tutearos, que sois casi-colegas.
    – Jo, Kaylee. Pobrecita mía, aunque no me dé ninguna pena xDDD PARRAFAZO FINAL.

    En definitiva, un POSTAZO ESTUPENDÍSIMO. Como dice Alph, motiva que empiecen a tener aliados (uno).

Deja una respuesta