Moondale

TRES REYES SIN REINO

AARON ‘EL REY BLANCO’ | PALACIO KVINNEBY

TARDE

aaron

El Rey Blanco‘ de Gambit, había sido conocido desde tiempos inmemoriables como ‘Aaron’ que se traducía directamente como ‘Exaltado‘, ‘Gran montaña’ o ‘Iluminado‘, y quienes así lo nombraron, consideraron que cada uno de sus significados aplicaba al pequeño niño ‘fellah‘ que era capaz de estrangular una serpiente que le habría matado.

Había nacido cerca de Egipto, en el reinado de Jufu, o, como se le conocía ahora, Keops, en una época de indigencia absoluta anterior a la gloria por la que se le conocía. No era de extrañar por aquél entonces que sus padres le viesen como un dios reencarnado, y así lo transmitiesen al máximo representante de los dioses en la tierra, el faraón.

No recordaba a sus padres, en cuanto el faraón tuvo conocimiento de su proeza, lo llevó con él y le instruyeron en las artes, para terminar convertido en el ‘Constructor del Rey’, no solo por su pericia física, si no por su agilidad mental.

Mientras miraba por la ventana de su habitación en el Palacio Kvinneby al tenue sol que se filtraba tras las nubes en una inusual mañana de noviembre, pensó en el sol abrasador contra su piel mientras cargaba las piedras de la ‘Gran Pirámide’ a su espalda. Su construcción había llevado años, miles de egipcios habían participado en su construcción, no esclavos como suponían, si no otros ‘fellah’, quizá sus padres, nunca lo sabría. Y muchos habían muerto, pero no podían hacer otra cosa, el faraón era un emisario de los dioses, un dios venido a la tierra, y no podían hacer más que cumplir sus órdenes.

Al menos hasta que Aaron empezó a ser consciente de que sus habilidades iban más allá de su inteligencia, su fuerza y su resistencia. A Jufu le siguió Jafra; a Jafra, Dyedefhor; a Dyedefhor, Baefra; a Baefra, Menkaura, ahora conocido como Micerino. Pero Aaron no envejecía, y construía para todos ellos. La muerte le rodeaba pero nunca llegaba su hora y el faraón, supuesto emisario de los dioses, era un simple humano que jugaba con las vidas de la gente. Ésa fue la última vez que siguió a ciegas a nadie.

Alguien llamó a la puerta de su habitación, sacándole de sus pensamientos, y Aaron fue a abrir. Al otro lado le esperaba la ‘Reina Blanca‘, Amaya, vestida con unos sencillos pantalones vaqueros y un jersey, pero como siempre, preciosa por sí misma.

– [Amaya]’Hola'[/Amaya] – saludó en español con una gran sonrisa.

– [Aaron]’Hola’.[/Aaron] – dije devolviéndole el saludo. Tras dejar Egipto, había viajado por todo el mundo sin encontrar un lugar, durante siglos, así que había aprendido a chapurrear algunas cosas en otros idiomas, pero el español concretamente lo tenía desactualizado, cómo le había demostrado Amaya cuando le había dicho que «no era menester». Por suerte con ella había aprendido un poco más, gracias en parte a que no solo sus músculos eran mejores, también su mente, aunque jamás se habría considerado superior a nadie.

– [Amaya]¿Te parece bien si paso?[/Amaya]- preguntó, ya en inglés, con una de sus amplias sonrisas.

– [Aaron]Me parece estupendo.[/Aaron] – aseguró dejando que pasase. – [Aaron]Tienes mala cara. ¿Reunión de Reinas?[/Aaron] – preguntó a sabiendas de que la ‘Reina Negra’, Aislinn Gallagher, era más una amenaza con su inestabilidad a la utopía que pensaban construir que un apoyo.

– [Amaya]Sí, teníamos que hablar de ‘The Heart'[/Amaya].- comentó sentándose en uno de los sillones.

– [Aaron]No ha ido bien y quieres que pruebe suerte con los Reyes, ¿no?[/Aaron] – dijo Aaron mirándola fijamente. En su rostro se dibujaba una sonrisa, el apoyo de Amaya en ese lugar le ayudaba a conciliar el «equilibrio» que Z había intentado mantener con los bandos, porque según él, se podía hacer tanto daño tratando de hacer el bien, como el mal, como sin decantarse por uno u otro, el poder del consenso, cuando se conseguía alcanzar, claramente.

– [Amaya]¿Es una locura?[/Amaya]- preguntó con una sonrisa.

– [Aaron]Lo intentaré, pero ahora todos están muy ocupados con las noticias de la ‘Iniciativa‘.[/Aaron] – le respondió. Z llevaba mucho tiempo metido en el gobierno y estaba rodeado de mucha gente con poderes de todo tipo, así que tenía ojos y oídos en muchas partes, ya fuera gracias a Inteligencia Nacional o a alguno de sus protegidos. Las últimas noticias indicaban que la ‘Iniciativa’ estaba preparando defensa contra ellos, así que sus planes para derrocarles tendrían que adelantarse, y si ‘The Heart‘ jugaba un papel clave en todo eso como aseguraban, los otros Reyes no estarían de acuerdo. – [Aaron]Iba a reunirme con ellos dentro de poco para planificar el asalto, así que aprovecharé la circunstancia para hablarles de Sarah.[/Aaron] – respondió. Él también había sentido que no estaba cómoda allí, pese a haber llegado por voluntad propia. Algo le decía que el encuentro con su grupo que había tenido Z y en el que ni él ni Amaya habían estado, había tenido algo que ver, pero terminaría llegando al fondo del asunto.

– [Amaya]Espero que tú consigas algo más que yo[/Amaya].- se sinceró gesticulándo mucho con las manos, a veces Aaron sentía que terminaría golpeándole sin darse cuenta, cosa que le preocupaba por su mano, golpear a Aaron era como golpear a una roca.

– [Aaron]Yo también lo espero. Pero no te desanimes, en una guerra no se ganan todas las batallas.[/Aaron] – dijo intentando animarla. – [Aaron]Saldré enseguida. ¿Ya has comido?[/Aaron] – preguntó sintiendo el aguijonazo del hambre acercándose, esos músculos necesitaban energía y, por mucho que dijeran lo contrario, se comía ahora mejor que antes, aunque la economía de mercados no se sostuviese, es decir, para qué pescar pescado de todas las clases si no se va a consumir todo, sería mejor pescar solo lo que se va a consumir, pero para eso tendrían que cambiar mucho las cosas, y en más de mil años no habían cambiado.

– [Amaya]Sí, acabo de comer, pero te acompaño[/Amaya].- respondió guiñándole un ojo. Aaron le pasó una mano por el pelo cariñosamente y cogió la llave de su habitación antes de salir y cerrar tras ellos.

Caminaron juntos hasta el comedor del Palacio, donde Aaron pidió varios platos al ‘protegido’ que estaba de camarero ese día. Por suerte la cocinera y sus ayudantes no cambiaban tanto, porque habría sido una pena desperdiciar su talento.

Todo había empezado con Z, que comenzó a reunir ‘Gambit‘ en la búsqueda de su sueño. Después vinieron los protegidos, refugiados de todas partes rechazados por la sociedad por unos motivos u otros. ‘Gambit‘ se dedicaba a salvarlos siempre que podían y darles un lugar entre ellos. A cambio, los protegidos entraban a formar parte de la sociedad de Z, elegían puestos de trabajo que desempeñar, bien fuera de guardianes o guardianas, cocineros o cocineras…lo que fuese, y si no estaban cómodos o alguien pensaba que se desempeñarían mejor en otro puesto, podían cambiarse o ser recomendados.

Habló distraídamente con Amaya, disfrutando de la conversación de su compañera, mientras devoraba plato tras plato. Finalmente, llegó el momento de reunirse con los otros dos Reyes, y Amaya y él siguieron por caminos diferentes, aunque se verían para cenar y ponerse al día, de eso se aseguró.

Aaron recorrió los pasillos hasta la sala neutral de los Reyes, saludando por el camino a todos con los que se cruzaba, muchos de los cuáles él mismo había ayudado a rescatar, como al pobre ‘Dwarf’, al que llegaron demasiado tarde, todos los suyos habían muerto y solo quedaba él, aunque los culpables pagaron, Z utilizó sus contactos para cargarles pruebas falsas y fueron condenados por asesinato, y no asesinados como defendía el bando negro. No era la justicia ideal, porque debían haber pagado exactamente por las personas a las que asesinaron, fuesen de la raza que fuesen, pero eso era en un mundo ideal en el que los diferentes no tuvieran que ocultarse por temor de unos y otros, y por ese mundo era por el que luchaban.

Llegando a la sala, se encontró al ‘Rey Gris’ en dirección contraria. – [Aaron]Lloyd, buenas tardes.[/Aaron] – saludó de forma cordial.

– [Lloyd]Aaron, estás muy serio.[/Lloyd] – respondió él con una sonrisa desenfadada. A Aaron no terminaba de gustarle la ligereza con la que se tomaba ciertos asuntos, pero lo peor aún estaba por llegar. – [Lloyd]Relájate hombre, solo es una guerra más.[/Lloyd] – en su caso hablaba con conocimiento de causa, no eran una ni dos las guerras en las que había participado, la más antigua se remontaba al Imperio Romano, donde había sido general, al menos hasta que los druidas le ‘maldijeron’.

– [Aaron]Y en la guerra se pierden vidas.[/Aaron] – dijo atravesando la puerta y tendiendo una mano para que Lloyd pasase primero. La sala, iluminada por el sol y por las paredes de un beige impoluto, era amplia, casi un espejo de la de las Reinas. Lloyd se sentó cómodamente en uno de los sofás y Aaron se quedó de pie, bañado por la luz del sol. En la mesa central estaba extendido un mapa de las instalaciones de la Iniciativa, desde las plantas residenciales hasta los subterráneos de sus atroces experimentos, sus celdas, su programa de ‘activos’, y el sótano seis, la Boca del Infierno. – [Aaron]Me gustaría discutir algo antes de empezar con los preparativos.[/Aaron] – comentó informalmente. Hubiese preferido no tener que esperar al ‘Rey Negro‘, pero las normas de allí dentro lo exigían, y la utopía soñada era necesaria.

– [Lloyd]Solo falta el lunático del ‘Rey Negro‘.[/Lloyd] – respondió moviendo una mano para restarle importancia. Normalmente, Lloyd y Aaron se trataban entre sí por su nombre de pila, pero con el ‘Rey Negro‘ no podía ser así, porque nadie lo sabía, lo habían conocido como ‘Máscara Negra‘ y el nombre no le traía buenos recuerdos.

En ese momento, como si le hubiesen invocado, la puerta se abrió y entró un tipo vestido con un traje al estilo de después de la Segunda Guerra Mundial. Llevaba el pelo corto y negro, su boca parecía un tajo en su rostro de lo recta que era casi todo el tiempo, y sus ojos escrutaban todo como un espejo de las maldades que debía estar maquinando su mente. Él era uno de los peores puntos de la utopía, Aaron no terminaba de ver su lugar en ella, era el mal en estado puro.

Lloyd le saludó con un gruñido, había destapado una bandeja cercana y se había puesto a comer de ella distraídamente. Aaron le saludó con un movimiento de la cabeza y vio cómo su boca se torcía en una macabra sonrisa mientras le saludaba. Recordaba bien esa sonrisa, la había visto hacía años cuando Z le había mandado a su habitación para investigar el olor que manaba de ella, y lo que había encontrado eran rostros de personas de todas las razas clavados en las paredes como un trofeo. Le habría matado con sus propias manos en ese instante, pero Z le dio otra oportunidad siempre que dejase esas atrocidades. Supuestamente lo había hecho, pero jamás puedes fiarte de un hombre que hace algo así.

Caminó lentamente hasta los tres platos que contenían nuestra comida, cogió el suyo, que por suerte no era el mismo del que Lloyd estaba comiendo, y se lo llevó a la mesa, donde se sentó, lo destapó y olió la carne poco hecha que había en su interior, antes de coger el cuchillo y el tenedor y empezar a comer. – [BlackMask]Adelante, puedo hablar mientras como.[/BlackMask] – dijo mientras masticaba esa carne roja, que dejaba caer todavía sangre en el plato al cortarla.

– [Aaron]Le estaba diciendo a Lloyd que me gustaría discutir un tema antes de empezar con la estrategia.[/Aaron] – respondió el Rey Blanco sin amedrentarse. Los ojos oscuros del Rey Negro se fijaron en los suyos, eran un pozo de oscuridad, como su corazón. – [Aaron]Me gustaría hablar de ‘The Heart‘.[/Aaron] – añadió.

– [Lloyd]Por fin un tema interesante.[/Lloyd] – replicó el Gris con una sonrisa, llevando su atención a Aaron.

– [Aaron]Ha llegado a mis oídos que no está muy cómoda aquí, así que deberíamos hacer algo al respecto.[/Aaron] – explicó, mientras veía como el Rey Negro masticaba su carne sin apartar la mirada de él, y la sonrisa volvía a dibujarse en su rostro, una sonrisa que no le importaría haber borrado.

– [Lloyd]La muchacha está de muy buen ver, no me importaría hacer que estuviese más feliz aquí.[/Lloyd] – la «broma» hizo que Aaron le mirase fijamente con su rostro inescrutable.

– [Aaron]Hablo de un tema serio, Lloyd. No es momento de bromas, no podemos tener a nadie aquí en contra de su voluntad.[/Aaron] – le replicó el Rey Blanco.

– [Lloyd]Bah, lo dices porque duermes con la cama bien caliente con esa ‘Amazona de los Vientos’.[/Lloyd] – respondió e Rey Gris. Aaron se contuvo, no podía meter un asunto personal en un debate como ese, pero la mirada que le dirigió le debió dejar las cosas claras. – [Lloyd]Ni puedo traer a Lee, ni puedo hablar de chicas, estas reuniones cada día son peores.[/Lloyd] – se quejó volviendo a centrarse en el picoteo del plato que tenía a su lado. Lee era Analee Thomas, conocida como ‘Death Jr’ o la ‘Torre Negra‘. Tan solo era una niña, pero podía matar a cualquiera con solo tocarlo, como había hecho con sus padres cuando ellos la encontraron. A cualquiera salvo a los que no podían morir, como el Rey Gris, que la llevaba consigo a todas partes. En momentos como ése, Aaron pensaba que la parte «blanca» del Rey Gris era cómo cuidaba de esa niña.

– [BlackMask]De todas formas la chica está fuera de tu liga Lloyd, tiene una nueva ‘amiguita’ con la que jugar.[/BlackMask] – intervino ‘Máscara Negra’ sin mirar a ninguno de ellos, mientras continuaba masticando. Aaron apretó los puños y miró al sol de la tarde para intentar tranquilizarse. – [BlackMask]Y de la tuya también Aaron, ‘The Heart‘, ‘The Soul‘ y ‘The Mind‘ están por encima de nosotros, ya lo sabes.[/BlackMask] – sentenció sin darle importancia.

– [Aaron]Aconsejamos a Z para todo, no para lo que le convenga.[/Aaron] – replicó el Rey Blanco mirándole fijamente. – [Aaron]Si no cuento con vuestro apoyo, seguiré adelante yo mismo. [/Aaron] – les aclaró. Si Z no fuese un hombre que atendiese a razones hacía mucho que se hubiese ido, aunque por desgracia en una sociedad como esa a veces también había que hacer ciertas concesiones para que todo siguiese adelante, y eso era lo que le resultaba más difícil a Aaron.

– [Lloyd]Así que fuera de nuestra liga…mira, me ha convencido, avísame si puedo ayudar.[/Lloyd] – se ofreció Lloyd, encantado de llevar la contraria y rebelarse contra la autoridad, aunque Aaron prefería pensar que era un acto noble. – [Lloyd]¿Sabéis? Me han contado una historia muy interesante de dos angelitos que fueron expulsados del cielo por tocarse mucho.[/Lloyd] – soltó mirando al Rey Negro, que se levantó de la mesa con una calma solo en apariencia, porque empuñaba el cuchillo en su mano derecha y sus ojos ardían en furia.

– [BlackMask]Así que te gustan las historias, ¿te suena de la curiosidad y el gato?[/BlackMask] – replicó con unas palabras cargadas de odio. Aaron se adelantó y le sujetó por el brazo.

– [Aaron]Ni se te ocurra.[/Aaron] – le advirtió. – [Aaron]Lloyd, vamos a dejar ese tema. Gracias por la ayuda, te avisaré en cuanto tenga algo.[/Aaron] – intervino tratando de dar por zanjada esa discusión, pero el Rey Negro no era esa clase de hombre.

– [BlackMask]No vuelvas a ponerme una mano encima, negro.[/BlackMask] – le espetó como si le escupiese. Aaron se contuvo, esos insultos tenían ya poco calado en él, aunque sabía que Máscara Negra era un racista consumado y con Aaron lo tenía fácil por su piel y por su origen, negro y egipcio. – [BlackMask]¿Crees que no tienes miedo? Sé lo que temes.[/BlackMask] – dijo mirándole frente a frente, retándole.

– [Lloyd]Eh, yo también quiero jugar a eso. A ver qué me sacas.[/Lloyd] – intervino el Rey Gris situándose entre ellos con una sonrisa de suficiencia en el rostro.

– [BlackMask]Que no puedas morir no significa que no temas a nada.[/BlackMask] – replicó el Rey Negro respondiendo al reto.

– [Lloyd]Tú inténtalo, será divertido.[/Lloyd] – respondió Lloyd sin inmutarse. Aaron le puso una mano en el hombro.

– [Aaron]Basta, no hemos venido a discutir. Tenemos unos planes que trazar para la incursión y el tiempo se nos viene encima, así que vamos a ponernos a ello en lugar sacárnosla a ver quien la tiene más grande.[/Aaron] – espetó, furioso con el Rey Negro, pero teniendo que generalizar.

– [Lloyd]Sí, no me gusta perder y contigo no tengo nada que hacer.[/Lloyd] – bromeó el Rey Gris. El Rey Negro volvió a comer su carne semicruda y Aaron le dedicó a Lloyd un gracias con la mirada, no por lo de sus ‘atributos’ si no por zanjar el tema y por la ayuda con la Cazadora.

El Rey Negro permaneció en silencio gran parte de la reunión salvo para exponer su punto de vista en algunos de los planes, pero su silencio era mucho más preocupante, porque según rezaba el dicho:

Del agua mansa líbreme Dios, que de la recia me guardaré yo. – El problema de crecer pensando que el hombre al que sirves es un emisario de los dioses y descubrir más tarde que es una vil mentira, es que te hace replantearte la fé, y quizá no hubiera Dios que les librase del agua mansa, así que tendría que permanecer alerta.

Comentarios

2 respuestas a «TRES REYES SIN REINO»

  1. Avatar de Alph Lopez
    Alph Lopez

    Los 3 Reyes. Uno de ellos puede ser el verdadero malo maloso de la temporada y no Z o Preston.
    – Aaron es practicamente el Superman Egipcio xD Creo que por edad Aaron es mayor que Z ¿no? Menuda panda de sabios e iluminados se han ido a juntar, dos que no envejecen, uno inmortal, y el otro que se transforma en tu mayor miedo, y que también tiene unos cientos de años. Y unos crios que apenas han vivido se van a enfrentar a ellos. Ja. O la Iniciativa. JA x2.
    – Mola como has metido el pasado egipcio en la historia, lo de que noe ran esclavos es discutible. Vale que son superfuertes, pero estan trabajando sin ton ni sol. Aunque claro, la mentalidad de la época, se pensaban que el faraon era un emisario de los Dioses, no podian ponerle muchas pegas. Y mira, Aaron a vivido mas que el presunto enviado.
    – Lo dicho, siguio obedeciendo a varios faraones hasta que se olio la tostada, solo eran humanos jugando con la vida de la gente que querian ser benerados y recordados.
    – Aaron es un hombre de mundo, chapurrea varias lenguas, pero el español no se le da bien xD Pero bueno, alli esta Amaya para enseñarle, creo que son los dos unicos personajes con potencial para terminar en pareja. xD
    – Z no es tonto, no se llevo a nadie de las altas esferas del grupo blanco, más alla del alfil y seguramente para tener a raya a la reina negra. Si hubiesen ido cualquiera de los dos las cosas habrian sido diferentes.
    – Amaya gesticulando mucho y Aaron preocupandose que como le de con la mano se hace daño. Se puede shippear ya? xD
    – Menos mal que los protegidos se encargan de la comida, no es plan de ir envenenando a las altas esferas de los 3 grupos xD
    – Sobre lo que ha dicho antes, la pesca discriminada de peces, no pasa nada, Aaron se queda con lo que no se venda, como jala el tio xD
    – Damn, Z cargandole pruebas falsas de lo que fuera a los asesinos de la raza de Dwarf, al final se hizo justicia, pero no del modo que querian los del bando negro.
    – Como mola Lloyd, la de guerras en las que habra participado, y cuando lo daban por muerto y la batalla terminaba, volvia a levantarse, vivo como si nada.
    – Esos planos de la Iniciativa, estoy perdidisimo, quien será el primero en dar el primer golpe, Preston atacando el palacio, o Z atacando a la Iniciativa. Me parece a mi que la boca del infierno es clave para lo que quiere hacer Z con Sarah.
    – Aquí llega el rey negro imponiendo respeto. Aaron, como practicamente toda la audiencia se pregunta que puede apartar semejante hombre a esa utopia que intentan conseguir.
    – El rey negro colecionaba caras como trofeos, tocate los bajos, y aun asi Z lo dejo pasar si dejaba ese repugnante habito, pero Aaron lo tiene presente, y a la minima oportunidad que vea de que Z prescinde de él le va a dar su escarmiento.
    – Joder con el rey negro, menuda comidita se esta metiendo, poco más y le ponen el cerdo vivo alli mismo.
    – Aaron sabe que Sarah esta alli contra su voluntad, y no pueden obligar a nadie a que se quede, todos estan alli porque asi han querido en busca de esa utopia.
    – Lloyd quiere rollete con Sarah, que no se entere Daniel que sino lo tenemos escalando altas cuspides dirigiendose al rey gris xD
    – Quien es esa amazonas de los vientos que tiene un rollo con Aaron? adios a la OTP con Amaya xD
    – La parte blanca de Lloyd, el cuidar de aquella pequeña. No puede ser tan malo… ¿verdad?.
    – Incluso el rey negro se piensa que Sarah tiene un rollo con Rebecca xD
    – Aaron no hagas ninguna locura, si estos dos no quieren acompañarte a hablar con Z de Sarah no vayas solo, que no creo que a Z le guste que le toquen mucho las narices con el tema.
    – Lloyd va a ayudarle por llevar la contraria. Esa referencia a los angeles tienen algo que ver con Wing y el hermano? es el rey negro el novio de Wing? xD
    – Venga, esta gente no puede terminar una reunión sin tirar los platos al aire, casi literalmente xD
    – Menudo racista el rey negro. A que le tendrá miedo Aaron. Y Lloyd. Lloyd tambien es más blanco que negro parece, pero lo mismo es por joder al rey negro. xD
    – No es momento de ver quien la tiene más grande xD y Lloyd sabiendo que no tiene nada que hacer contra él en ese tema. A Lloyd se le ha ido la vista en los baños fijo xD
    – Y tanto que tendrás que permancer alerta Aaron, este es otro que como te pille de espaldas te la clava… el cichillo digo xDDDD
    Postazo. Otros 3 personajes que no se parecen en nada a todos los que ya llevas. Un trabajo excelente.

  2. Avatar de Stefy

    ¡Post del Rey Blanco! <3333 ¿No os pasa que os encanta David Ramsey? A mí sí xD

    – Vamos con los Reyes, porque aquí tenemos un máster pelusón *cough cough* xDDD
    – El Rey Blanco es más viejo que el Sol. Viene desde Egipto ni más ni menos.
    – Es tan viejo, que el esplendor egipcio le pilló con canas ya.
    – Lo del ‘Constructor’ me recuerda a ‘Los pilares de la Tierra’ y me parece estupendísimo <3
    – A Aaron (gran nombre) le parece que el sol de Cirth no es nada comparado con lo que tuvo que aguantar cuando era un esclavo, aunque a él le parezca que no lo era, porque como dice Alph: ¿acaso cobraba?
    – Aaron es, lo que se dice, un chollo de empleado que ni se jubila, ni se enferma, ni se muere. Que no se entere Rajoy que nos hace inmortales xD
    – Uy, ese «preciosa por sí misma» delata que Aaron le gusta la Reina Blanca (normal, porque Marta Etura es un amor).
    – Aaron le devuelve el saludo en español, porque es un hombre culto y no como otros que habitan el castillo y se dedican a despellejar gente o a acostarse con sus hermanas. Lo bueno que tiene es que no se siente superior a nadie.
    – Nadie entiende qué carajo pintan los malos en esa utopía. Z está perdiendo la chaveta.
    – Amaya es el apoyo de Aaron. AINS.
    – Todo el mundo sospecha que Sarah es una pieza clave para la Iniciativa, pero pocos saben la verdad. Eso sí, a Sarah se le nota que está incómoda, se ve que va por ahí ‘con cara de peo’.
    – Se preocupa porque un día se abra la cabeza con tanto aspaviento. SHIPPEO.
    – Aaron pasa mucha hambre (de comida, de la otra no), pero no entiende el saqueo al que se someten los mares, por ejemplo. Yo tampoco lo entiendo.
    – Acaricia el pelo de Amaya y Alph todavía duda de si serán pareja o no. Ains, eres un niño del verano todavía.
    – Está genial que todos elijan a qué quieren dedicarse para sentirse útiles. Carbon como es un cotilla, quiere ser mensajero.
    – Los bandos no se ponen de acuerdo en qué tipo de justicia es la mejor. La utopía cada vez está más debilitada o quizás, la propia palabra indica lo que es.
    – Lloyd es el JEFE, porque cuando acababan las guerras se ponía en pie, se sacudía la sangre y se iba para otra.
    – El mapa de la Iniciativa dando pistas. LO QUE DARÍAMOS por un gif.
    – Al Rey Negro nadie se atreve a preguntarle su nombre y no comprendo cómo un tío que coleccionaba caras puede tener un hueco en una civilización.
    – Cuando el Rey Negro pincha la carne, chilla. GRIMAAAA
    – El Rey Gris está deseando hablar de Sarah. Marrano xD
    – Dice que está de muy buen ver XDDDDD Cómo sois los tíos.
    – A Aaron no le preocupan las chicas porque tiene a Amaya (La amazona de los vientos), pero claro, Lloyd está necesitado. Me encanta que se preocupe por Death Jr. <3333
    – Hasta el Rey Negro cree que Sarah y Rebecca están liadas.
    – Aconsejáis a Z si se deja aconsejar. Ése es el problema.
    – Empiezan a volar las pullas con la referencia a Wing y a Seraph. Mal rollito.
    – El puñetero Rey Negro es un racista asqueroso. Lo que le faltaba. Aunque bueno, con la descripción de su entrada, tiene una pinta de nazi que tira para atrás.
    – Quiero ver los miedos de Lloyd y de Aaron, aunque los del primero me los imagino.
    – No voy a hablar de las proporciones de las intimidades de Aaron, pero hace bien zanjando el tema. ¿No adoráis a Lloyd? Es un robaescenas <3
    – Uy, el Rey Negro está callado, mal asunto. El agua mansa…cuidadito con las mosquitas muertas.

    POSTAZO PERFECTO. Me han encantado los tres Reyes, aunque Aaron es mi ojito derecho y Lloyd un robaescenas 😀

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