Edward MaClay | La Iniciativa

MAÑANA

Cerré los ojos e intente amortiguar el ruedo que me rodeaba. El día seguía nublado, lo que hacía parecer a Moondale más lúgubre de lo que por si era, pero su mera visión hizo mejorarlo. Allí estaba, al otro lado de la calle, andando con paso seguro, su sonrisa, esa alegría que parecía irradiar me hicieron olvidar donde me encontraba momentáneamente. Abandonarla, porque no tenía otro nombre lo que había hecho, no fue exactamente lo más inteligente, mis últimos meses se resumían en malas decisiones, pero con esta esperaba que fuera la última de todas.

Lucy seguía en Moondale, y parecía que se estaba asentando, solo podía desear que me perdonara por lo que había hecho y convertirme en una parte de más de su vida que comenzaba a encauzar alejada de los tejemanejes de Wolfram & Hart. Un grito desgarrador me hizo abrir los ojos devolviéndome a la realidad. Duke se encontraba echado contra la pared con los ojos cerrados y los brazos cruzados, lo más seguro que accediendo a su memoria genética y pensando en Cara.

Aun tenía la mente ligeramente difusa por lo sucedido, recordaba el beso de Duke, por llamarlo de alguna manera ya que beso había poco. Duke había dicho que no había nada de lo que avergonzarse y así era, estaba seguro de mi sexualidad y atribuía todo aquello al poder de aquella mujer, era algo sin importancia, pero si por algún motivo Diana se enteraba acabaría haciendo una montaña de ello, las bromas serian terribles y durarían décadas.

– [Ed]Otra vez aquí.-[/Ed] Añadí intentando entablar una conversación con Duke y dejar atrás lo sucedido. Las paredes de la celda rezumaban humedad, estábamos en el subterráneo 5 y a gran profundidad por lo que parecía. Las celdas antiguamente ocupadas por una única persona ahora estaban ocupadas por dos. No sabíamos nada de la Iniciativa desde el secuestro de Rebecca, nos habíamos olvidado de ellos y ahora tenía más sobrenaturales capturados que antes.

– [Duke]Iba a decir que esperaba que fuera la última, pero no suena muy bien.[/Duke] – Se notaba la inquietud de Duke y lo tenso que estaba al estar de nuevo encerrado. No me extrañaba, tras esa apariencia humana se escondía un demonio con cientos de años que había sido preso y sujeto de experimentación de la Iniciativa.

– [Ed]Esperemos que no sea la última, recuerda lo que vimos.-[/Ed] Si esta era la última vez eso significaba que acabaría convertido en una especie de perro salvaje que se dedica a rastrear sobrenaturales. Pero no podía ser la última vez, aun no habían nacido nuestros hijos, a no ser que hubiésemos adelantado los acontecimientos del futuro, lo habíamos cambiado tantas veces que uno ya no podía estar seguro de lo que veía.

– [Duke]Tenemos que cambiarlo.[/Duke] – Sabía lo que estaba pensando, en ese futuro había perdido a uno de sus hijos, y yo ni siquiera podía decir que había sido del mío. – [Duke] Estará bien, Shak…Sarah es fuerte.[/Duke] – Añadió intentando disimular su parte Rakkthathor, la Iniciativa tenía oídos en todos lados y posiblemente micros escondidos.

– [Ed]Lo sé, es la más fuerte de todos.-[/Ed] Duke asintió a eso. Me eche contra los barrotes de la celda, justo en la de delante se encontraba Sarah tumbada en la cama, ese artefacto había hecho algo con ella y tras pelear contra ello había caído inconsciente. Daba la impresión de estar descansando, pero seguramente, incluso en ese instante, estuviese luchando contra algo, la cazadora nunca tiene descanso. Sasha se encontraba en la misma celda que ella, pero ligeramente apartada de Sarah.

– [Duke]Y a veces los más fuertes también necesitan ayuda.[/Duke] – Conociendo a Sarah seguramente se sentía mal porque estuviéramos aquí con ella, por el peligro que corríamos, pero nadie nos había obligado a seguirla, simplemente lo hacíamos porque era nuestra amiga, a los amigos no se les deja en la estacada. – [Duke]No sé qué tendría ese artefacto, pero volverá a estar como siempre.[/Duke] – Añadió Duke, no podía evitar desear que así fuera. – [Duke]¿Has visto a los demás?[/Duke] – Me pregunto echándose en los barrotes a mi lado. Cerré los ojos y me concentre en buscar a Christopher. Aparecí en la casa de las Echolls, casi todos estaban allí, era como estar de nuevo en una reunión.

– [Ed]Christopher está haciendo algunas llamadas, Mia está con ellos y… Daniel.-[/Ed] El aspecto de Daniel dictaba mucho del de la última vez que lo vi, no sé en qué clase de lio se había metido, pero me alegra ver que volvía a estar junto al resto. Un destello rojido aparecía junto a mí, cuando me volví me encontré de frente con Diana, estaba radiante, si, incluso con una barriga que poco a poco se acercaba a la fecha límite. Russell estaba tendido en el sofá y Diana le vendaba un par de heridas. – [Ed]Russell también está con ellos, se están preparando.[/Ed]

– [Duke]Quiero que salgamos de aquí pero a la vez tengo miedo por ellos. Esos soldados….[/Duke] – Los Adams Zero, para querer eliminar todo lo sobrenatural, Preston se había agenciado un peculiar grupo a cada cual más peligroso.

– [Ed]No teníamos nada que hacer contra ellos antes, no éramos un grupo, cuando salgamos de esta celda será diferente.-[/Ed] Apenas conocíamos a los protegidos de Z que habían venido con nosotros, por lo que el combate fue más bien un sálvese quien pueda. Cuando Christopher llegara con el resto sería diferente, después de tanto tiempo sabíamos cubrirnos las espaldas de sobra.
– [Duke]Tienes razón.[/Duke] – Admitió. – [Duke]Ha sido duro.[/Duke] – Añadió refiriéndose al tiempo separados.

Se escucharon numerosas pisadas por el pasillo, en un momento decenas de soldados y unos cuantos medicos se interpusieron entre nuestra celda y la de Sarah. Uno de los soldados abrió la celda de Sarah y entro un grupo a por ella.

– [Ed]No dejes que se la lleven.-[/Ed] Le grite a Sasha mientras invocaba un par de wisps. Los lance contra los soldados del pasillo mientras Sasha dubitativa por un momento, aparto a los soldados que habían entrado con un par de golpes.

Se disponían a abrir nuestra celda, pero Duke se agarro a los barritos y soltó un par de descargas haciendo que les fuera imposible entrar. – [Duke]Se nos acaba el tiempo.[/Duke]

– [Ed]Intentemos conseguir un poco más.-[/Ed] Seguí lanzando wisps, pero no era suficiente, a pesar de su fuerza de cazadora, poco pudo hacer Sasha cuando la contuvieron entre un amplio grupo de soldados, ella se revolvía, pero no podía zafarse de ellos. Otro de los soldados disparo un dardo tranquilizante a Duke, de poco le servían las porras electicas, así que le dispararon un par de veces más hasta que no pudo seguir agarrado a los barrotes y cayó al suelo. Sin electricidad en los barrotes los soldados entraron en nuestra celda. No tenía a nadie que me cubriera la espalda, note la corriente de descarga en el costado, caí de rodillas al suelo y lo siguiente fue oscuridad tras el golpe en la cabeza de uno de los soldados.