Moondale

HACIENDO AMIGOS E INFLUENCIANDO GENTE

LOGAN VILLIERS | BARRIO RESIDENCIAL SUR

TARDE

logancuadros

Mientras el bramido del motor de Cassandra se detenía, observé a través de las gafas de sol el edificio que tenía frente a mí. No tenía tan mal aspecto como el de mi apartamento, pero seguía siendo un edificio del barrio sur. Feo como un demonio si lo ponías en cualquiera de los otros barrios de la ciudad.

Guardé el casco y sopesé coger una de las latas de cerveza que llevaba en el portaequipajes, pero después pensé que no era la mejor presentación, especialmente con los antecedentes.

Una señora salió del portal del edificio mirándome mientras se agarraba con fuerza el bolso. Le dirigí una sonrisa y aproveché para entrar. Si solo había una puerta de por medio tenía más posibilidades de que Natalie me dejase entrar y al menos no tendría que explicarme en mitad de la calle a través del telefonillo.

Subí las escaleras echando un vistazo al lugar. El edificio era viejo pero no había gentuza tirada en los pasillos ni en los rellanos de la escalera. Aun así, no era lo que quería para mi hijo.

Había pasado varias horas intentando localizar su nuevo apartamento. Parte de ellas las había perdido intentando sacarle información a ese estirado de color moco radiactivo, que se negaba a decir nada.

Me podía imaginar que Natalie no tendría muchas ganas de hablar conmigo teniendo en cuenta que había desaparecido sin decir nada y no me había dicho que esperaba un hijo mío. Pero eso iba más allá de nosotros.

Llamé a la puerta y tomé la precaución de tapar la mirilla.  Cuando la puerta se abrió sonreí, intentando parecer formal. – [Logan]¿Nat?[/Logan] – pregunté al ver su melena dorada. Llevaba una camisa y unos pantalones y la maldita estaba incluso más maciza que con vestido.
– [Natalie]Tú[/Natalie].- replicó con gesto de odio. Se giró para ponerse tras la puerta y probablemente cerrármela en las narices. Al menos cuando se giró tuve la oportunidad de ver su trasero enmarcado en esos pantalones apretados. Sonreí.
– [Logan]Veo que me has echado de menos.[/Logan] – respondí con seguridad. Natalie me conocía y se había apuntado al rodeo muchas veces y en muchos sitios, así que intentaba ser con ella como siempre.
– [Natalie]¿Qué quieres?[/Natalie]- espetó de forma cortante. Me quedó claro que la cordialidad entre nosotros iba a estar complicada. Pero por intentarlo, no sería. De todas formas, estaba acostumbrado al desprecio.
– [Logan]Conocer a mi hijo.[/Logan] – dije con una seriedad que salió sin pretenderlo. No me gustaba pensar en sentimientos y esas tonterías, pero suponía que no quería que mi hijo creciese sabiendo que su padre no le quería, igual que el mío.
– [Natalie]No pienso perder el tiempo con esto[/Natalie].- sentenció con el ceño fruncido.
– [Logan]Eh, no metas a nuestro hijo en medio de nuestros problemas.[/Logan] – le pedí intentando controlar el enfado, aunque por la forma en la que gesticulé con las manos, cualquiera que nos hubiese visto sabría que estábamos discutiendo.
– [Natalie]Si es tu hijo, sabrás cómo se llama[/Natalie].- me retó cruzándose de brazos, haciendo que sus pechos estuviesen a punto de desbordar la camiseta. Habría jurado que eran más grandes. Era una maldita trampa andante para mis instintos y encima le había dicho a Sarah que no jugaría con Mía. Además, me había gustado lo que había visto de ella y no solo por ese pedazo de…tetas (no iba a ser de alas) y ese cuerpazo. Aun así, mirando lo que tenía delante, maldije mi bocaza durante un buen rato.
– [Logan]Sabes que eso no es justo.[/Logan] – dije intentando controlar también mi enfado. Tenía mucho que perder si la cagaba. No es que me pasara a menudo, pero a veces no podía evitarse.
– [Natalie]¿Qué día nació? ¿A qué hora? ¿Toma biberón o sigo dándole el pecho?[/Natalie]- salió de detrás de la puerta y empezó a soltarme las preguntas una tras otra cada vez más cerca. Pensé varias veces que estaba a punto de pegarme pero no me moví, quizá si me pegaba conseguiría ver a mi hijo. Noté como empezaba a encenderme, literalmente, y contuve mi poder, pero con mi voz no tuve tanta suerte.
– [Logan]¡Te largaste! ¡No supe nada de ti y ni siquiera me dijiste que estabas embarazada![/Logan] – le repliqué levantando la voz.
– [Natalie]¿Cuántos hijos más tienes?[/Natalie]- preguntó clavándome la uña del dedo índice en el pecho. Recordé momentos más placenteros con sus uñas arañando mi cuerpo, pero lo dejé pasar.
– [Logan]Ninguno que yo sepa.[/Logan] – respondí sinceramente. No era demasiado cauteloso a la hora de hacerlo con las chicas que conocía porque con mi condición no tenía miedo a las enfermedades. Además, me gustaban los niños. De todas formas suponía que si alguna hubiese estado embarazada, me habría avisado. Aunque teniendo en cuenta el caso de Nat…
Se escuchó un llanto que detuvo mis pensamientos. – [Natalie]Tengo que atender a mi hijo[/Natalie].- replicó dándose la vuelta dispuesta a cerrar la puerta.
– [Logan]No me voy a ir sin verlo Nat.[/Logan] – la seguí y sujeté la puerta.
– [Natalie]Puedes dormir ahí[/Natalie].- sentenció intentando cerrar la puerta. Era fuerte, a fin de cuentas, era medio demonio, pero no estaba entrenada y yo sí.
– [Logan]Pienso hacerlo.[/Logan] – la avisé sin soltar la puerta. Me pasaría la noche en la puerta, con un breve lapso para ir a cenar con el ‘ángel’. – [Logan]¿Cómo se llama?[/Logan] – pregunté cuando volví a escucharle llorar.
– [Natalie]Nikolai, pero le digo Cole[/Natalie].- respondió con una voz ligeramente quebrada. Se había ablandado un poco. No era de extrañar, cuando dijo su nombre me quedé pensativo y solté la puerta.
– [Logan]Nikolai Villiers.[/Logan] – pensé en voz alta. Ella puso los ojos en blanco y entró, dejando la puerta abierta. Supuse que era una invitación, pero cuando volvió con algo en brazos supe que no.
Cuando vi al pequeño mirarme con esos ojos claros, supe que en el mundo hay más de una clase de amor. Aunque tardaría un tiempo en darme cuenta de qué era lo que estaba sintiendo y que yo mismo había negado su existencia después de que mis padres me rechazasen.  – [Natalie]Cole Roman[/Natalie].- replicó con molestia.
– [Logan]Ya…[/Logan] – admití sin decir demasiado. Sabía que era una batalla perdida y a fin de cuentas, mi apellido era el de mi padre. Mejor Roman, quizá le trajera mejor suerte. Tenía una cara redonda y diminuta, parecía tan frágil que tuve miedo a cogerlo, pero había algo a la vez que me pedía hacerlo. – [Logan]¿Puedo cogerlo?[/Logan] – pregunté.
– [Natalie]Tengo que terminar de darle de comer[/Natalie].- explicó sin responder directamente. Me miró unos segundos, pensativa.- [Natalie]Pasa[/Natalie]. – concedió al final.
Pasé y cerré la puerta. Observé el piso mientras pasaba y vi que no estaba mal para los dos, pero se notaba que no les sobraba el dinero. – [Logan]Voy a conseguir dinero para el canijo. [/Logan] – le expliqué. Todavía no tenía claro cómo. Me había ido ganando la vida como cazarrecompensas sobrenatural y las ofertas no es que lloviesen mucho, menos en un pueblo que tiene a una Cazadora y todo un grupito dedicados a eso. Además de los bastardos de la Iniciativa y esos tarados del Palacio.
– [Natalie]¿Insinúas algo?[/Natalie]- espetó mirándome fijamente mientras empezaba a desabrocharse la camisa.- [Natalie]Puedes esperar en el salón mientras tanto[/Natalie].- añadió haciéndome una seña para que me apartase. No entendía que quisiera que me fuese si de todas formas nos habíamos visto mutuamente de muchas formas. Y en el fondo también tenía ganas de verlas en vivo y en directo.
– [Logan]Insinúo que no voy a dejar tirado a mi hijo.[/Logan] – respondí con sinceridad pese a que no me gustase mostrarme…débil. No iba a ser un monstruo como había sido mi padre. Yo lo haría bien, para que nunca tuvieran nada que reprocharme. – [Logan]Que quiero ser su padre con todas las de la ley.[/Logan] – aclaré.
– [Natalie]Tendrás que ganártelo[/Natalie].- concedió un poco más abierta. Resultó que lo de abierta era literal porque se sentó allí mismo y se soltó el sujetador dejando que se las viese, eran una obra maestra.
– [Logan]Si necesitas una mano…[/Logan] – sugerí con picardía. No pensaba dejar de cumplir mi palabra, simplemente…no pensaba.
Natalie me dirigió una mirada hosca que tengo que reconocer que no me quitó demasiado las ganas, quizá lo contrario, pero me callé.
Cuando terminó de darle el pecho me tendió al pequeño, todavía sin abrocharse la camisa. Tardé unos segundos en saber cómo colocar las manos, pero al final le cogí y le pillé el truco a eso de tenerle en brazos. El pequeñajo me miró con esos ojos claros y sonrió. Titubeé al sentir otra vez la misma sensación de antes, una parte de mí le tenía miedo a…sentir.
– [Logan]Hola, colega. Vas a necesitar algo para esa cabeza tan calva.[/Logan] – dije acariciándose esa cabeza con unos pocos pelos de color rubio. El tío se las iba a traer de calle seguro, un donjuan como su padre.
Me quedé allí un rato, con el pequeño en brazos y Natalie haciendo cosas de aquí para allá sin mirarme demasiado. Aunque sí lo hizo una vez que pensó que no la estaba viendo. Parecía…orgullosa quizá.
Pensé en la oportunidad que había perdido de tener una familia con ella. Si hubiera sido diferente a como era, quizá habríamos estado juntos. Pero yo era un fracaso y probablemente siempre lo sería. Aunque intentaría aprender de aquella vez.
Me despedí de Nat después de un rato y quedé en pasarme todos los días a ver al pequeño Cole. Ahora tenía una buena razón para evitar que el Condado de Ripper ardiese hasta las cenizas. Y para buscar trabajo.

ALEXANDER FENRIS | BOSQUES DEL LOBO

TARDE

fenrispostcoma

– [MacLeod]¿Estás seguro de que quieres hacerlo?[/MacLeod] – preguntó Christopher con aspecto preocupado, mientras atravesábamos una zona frondosa de los Bosques del Lobo. El aire fresco propio de una tarde de bien entrado el otoño me resultaba embriagador, al igual que el aroma de la naturaleza.

Ese día la Luna era visible durante el día y el cielo de la tarde estaba bañado de un resplandor anaranjado que le daba un tono más sobrenatural. Como si la propia Luna fuese a presenciar lo que aquellos que obtenían poder de ella estaban a punto de hacer.

– [Fenris]No hay muchas más opciones.[/Fenris] – respondí despreocupadamente. Llevábamos ya unas semanas preparándolo todo y la única forma de que todo saliese bien era la que estaba a punto de hacer. Y por mucho apoyo que me prestase Christopher, tenía que ser yo solo.  – [Fenris]Y tú no puedes hacerlo. No tienes control y vas a ser padre.[/Fenris] – expliqué con todo el tacto que pude. Christopher tenía «mejor relación» con su parte de licántropo pero no tenía control porque contenía esa parte de sí mismo como si fuese otro ser, una maldición. En cierta medida lo era, al menos al principio se presentaba así. Además, estaba el asunto de todos los que le rodeaban, una familia estupenda con más miembros de camino.

No estábamos ya demasiado lejos del claro en el que la manada de Canton había establecido su hogar. Podía olerles esperando. Notaba la anticipación del combate, el ansia de sangre. – [Fenris]Yo…no tengo nada que perder. Mi empresa es mi legado y está en buenas manos.[/Fenris] – admití sin ocultar demasiado lo que me pasaba por la cabeza. Caer en coma mientras luchas junto a alguien para salvar el mundo une mucho y quita bastantes prejuicios.

Desde que había vuelto me había dado cuenta de que no encajaba en ninguna parte. John me había dicho que Mason me daría un golpe fatal y que mi sacrificio ayudaría a los demás a acabar con él, pero todo el tiempo había entendido que ese sacrificio era mi muerte. No esperaba volver.

Ahora que había regresado, me encontraba descolgado del mundo. No encontraba mi sitio en la empresa, de hecho, había firmado lo oportuno para mantener a Ethan como CEO. No sabía como hablar con Mercy. Tampoco sentía que mi sitio estuviese en el grupo de Sarah por mucho que ellos insistiesen. Y John aparecía cada vez menos.

El único sitio en el que me encontraba cómodo era en la naturaleza y quizá lo que estaba a punto de hacer me diese por fin un propósito, un lugar en el mundo.

– [MacLeod]Sigo pensando que es una locura. Estamos hablando de dos.[/MacLeod] – continuó Christopher, sin dejar de lado sus preocupaciones. Quizá por eso le costaba trabajo «ser uno» con el licántropo, porque no se dejaba llevar. Y yo en eso era especialista. Eso o un inconsciente. Si teníamos en cuenta que estaba a punto de enfrentarme a los dos alfas de las dos manadas de Canton a la vez para unirlas de nuevo en una sola, quizá era lo segundo. – [MacLeod]Y sigo sin fiarme de la palabra de Peter.[/MacLeod] – añadió. No hacía mal en no fiarse. El tal Peter parecía un auténtico tarado, pero dentro de esa locura tenía un código. Respetaba las normas de la manada.

– [Fenris]Porque no has dejado salir al lobo. Esa palabra es la ley.[/Fenris] – le aseguré intentando que abriese la mente, aunque me resultaba extraño dar lecciones a alguien que sabía tanto del mundo sobrenatural. Yo solo tenía mi instinto con los licántropos.  – [Fenris]Además, es la única forma de reunirlos a todos y evitar que atraigan problemas.[/Fenris] – añadí de forma lapidaria. Christopher y yo habíamos ido personalmente a hablar con las dos manadas que se habían separado hacía unos meses y después de varias veces llegamos a una conclusión sencilla. Si no los reuníamos a todos bajo el mando de alguien que no fuese Derek ni Peter, la manada de Canton terminaría luchando entre sí y nunca les tendríamos de aliados para lo que estaba por venir. Lo habéis adivinado, ese alguien era yo, por descarte.

– [MacLeod]Te recuerdo que Peter es un lunático que secuestró a mi suegra para conseguir que fuese con ellos.[/MacLeod] – explicó él de forma lógica. Por desgracia los instintos a veces no eran «lógicos».

– [Fenris]Derek ha admitido que era culpa del grupo. Todos lo decidieron. Te escucharon aullar y pensaron que te estaban torturando.[/Fenris] – le recordé. Había sido una de las primeras conversaciones después del silencio tenso cuando nos presentamos en sus puertas. No solo Christopher había querido saberlo, yo también. Las Echolls eran sagradas. – [Fenris]También es cierto que solo se les ocurre a ellos hacer planes en época de luna llena.[/Fenris] – comenté despreocupadamente. Siempre es mejor pensar con la cabeza despejada. Y eso para un licántropo implica no estar cerca de la Luna Llena mientras escuchas aullar pidiendo auxilio a un licántropo en un sitio al que acabas de llegar y del que no sabes nada. Por avispados no les darían un premio, pero había que reconocer que se preocupaban de los suyos.

– [MacLeod]Sigue sin gustarme demasiado. Al menos creo que los demás deberían estar aquí. Por si acaso.[/MacLeod] – respondió mirándome con esos ojos que parecían estar siempre analizando el mundo. Sonreí ligeramente. Tenía mucho cariño a los ‘Moondies’, pero en este asunto no podían entrar, era cosa de licántropos. Esperaba no morir en el intento para poder explicarles que había ampliado el contrato de provisión de material de construcción en base a la petición que me harían dentro de poco, según John. La Nave ya era toda suya después de que hubiese arreglado los papeles que esa tal Catherine Greenvois que se había hecho pasar por una de mis trabajadoras extraviase los documentos oficiales y casi hiciera que perdiesen el lugar. Eso ya no era un riesgo para ellos. Todavía estaban debatiendo su negocio pero no quedaba mucho para que encontrasen la idea que les haría brillar. Sería bueno para todo el Condado.

– [Fenris]Empezamos con los planes cuando el resto estaban desbandados. Hay que terminarlo. Los lobos no entienden de aplazamientos. [/Fenris] – le aseguré. La «civilización» no encajaba demasiado bien con la naturaleza salvaje y…natural, valga la redundancia, de los licántropos. – [Fenris]Verían un signo de debilidad que tuviese que esperarles y acabarían conmigo por el bien de la manada.[/Fenris] – expliqué. Él mismo lo sabía, si esperaba a mis «guardaespaldas», o a mi manada de humanos como alguna vez le habían dicho a Christopher para burlarse, nunca tendría su respeto.

Él suspiró, lo sabía tan bien como yo, mejor incluso, simplemente tenía miedo por mí. Lo agradecí, el aprecio de la gente me había mantenido a flote después de volver.

Llegamos al claro en el que habían dispuesto un enorme círculo de arena delimitado por piedras. Las dos manadas estaban ya allí, esperando alrededor del círculo. Cuando llegamos recibimos algunas miradas desafiantes.

Me coloqué en el lado que estaba más vacío y que supuse que sería el mío, lógicamente. Christopher se colocó cerca de mí y asintió dándome ánimos. Pronto empecé a escuchar un murmullo en el lado derecho y Peter apareció de entre los suyos. Llevaba solo unos pantalones y un colgante con un colmillo. Cuando entró en el círculo, los suyos vitorearon con fuerza.

Pocos segundos después la operación se repitió cuando Derek entró. Era más delgado que Peter pero incluso así, sin camisa se veían sus músculos fuertes y resistentes.

A mí nadie me vitoreó, pero al menos Christopher me puso una mano en el hombro para darme ánimos. Suspiré y me quité la camiseta pensando que mi cuerpo, todavía más delgado de lo habitual por el tiempo que había pasado en coma, me convertiría en el centro de muchas burlas.

– [MacLeod]No soy un gran fan del ‘Club de la Lucha’…y en la vida real menos. ¿Estás seguro, seguro?[/MacLeod] – preguntó observando la chispa de locura y emoción en los ojos de Peter. Flexioné y estiré los dedos. Mi forma física había mejorado pero todavía recordaba estar débil. Si no hubiese sido por la licantropía, nunca habría despertado de ese coma.

Asentí mirando a Christopher y fui hacia el centro del círculo de combate, imitando a los otros dos. Si quería reunir a las dos manadas, tendría que vencerles, a los dos. Era cierto que ya tenía una sintonía muy afinada con mi lado lobuno, pero ellos lo habían aceptado desde siempre y temía que fuese una ventaja. Pero tenía un pequeño as en la manga que Christopher me había dado y probablemente ellos no supiesen.

Nuestros «padrinos» se colocaron en el borde del círculo. El mío era evidentemente Christopher. El de Derek era una chica bastante atractiva de pelo oscuro y ese aire salvaje de las licántropas a la que me apetecía conocer. El de Peter era un tiarrón de piel oscura y tamaño armario empotrado. Ese combate parecía cada vez más «David contra Goliat 2», la secuela con dos Goliats.

Miré a Christopher, que suspiró, conocedor de su papel. Se aclaró la garganta y aulló a la Luna acompañado de los otros padrinos. El combate había empezado. Derek empezó a tensarse y su cuerpo empezó a cambiar al estado intermedio que Christopher me había dicho que se llamaba «glabro«, al que yo llamaba con cariño, «pinta de metalero». Peter puso los ojos en blanco como si el dolor de la transformación le diese placer y adquirió la misma forma.

No se movieron, esperaban a que yo tomase forma. Respiré profundamente y me dejé llevar por la transformación, dejando salir mi lado más salvaje, más libre. El dolor seguía notándose incluso después de tanto tiempo, pero era parte del proceso, de los huesos rompiéndose. Para mí, la peor parte era cuando el rostro empezaba a deformarse, no solo dolía si no que era extraño, daba verdadero miedo. Pero el picor del pelo naciendo tampoco era agradable.

Cuando estuve transformado les miré «desde arriba» con la altura que me proporcionaba mi transformación, la «crinos» también conocida como «hombre lobo de toda la vida». Al verme en esa forma los otros dos se sorprendieron, pero en su orgullo intentaron atacarme sin cambiar ellos a esa forma.

Sonreí al verles acercarse tan confiados. Los dos sabían perfectamente lo del coma, las noticias se habían encargado de ello, y pensaban que estaría más débil de lo que en realidad estaba. Así que cuando se acercaron, les recibí con un manotazo que les lanzó hacia atrás a los dos. Peter sonrió mostrando sus lobunos dientes y se lamió la sangre del labio.

Volvieron a intentarlo, Derek atacó de frente aprovechando su velocidad y Peter se lanzó para morderme un brazo. Tumbé a Derek con la mano libre y agarré el brazo de Peter entre mis dientes para apartarlo de mí. Sentí el sabor de su sangre y no me resultó agradable.

Entendieron que como «glabro» no podrían hacer nada y Derek fue el primero en cambiar hacia un lobo de color negro. Peter le siguió convirtiéndose en uno de color castaño oscuro. Junto con mi pelaje de color castaño claro, parecíamos el benetton de los licántropos.

Derek se lanzó hacia mí y entramos en una guerra de zarpas y colmillos «casi» equilibrada. Digo casi, porque ahí estaba mi arma secreta. Yo era un Lupus Exterus, lo que venía a significar que me convertía en «crinos» directamente y ya. Ellos sin embargo eran Lupus Garou y podían adoptar varias transformaciones intermedias. Según la teoría de Christopher, mi «crinos» sería más fuerte que el suyo. Había acertado. Con eso y con lo que pasó después.

Al ver que Derek no podía conmigo, Peter, ya completamente transformado, se lanzó sobre él para apartarle y se enfrentó a mí. Tampoco pudo conmigo aunque atacaba de una forma salvaje que me dejó varias magulladuras. No habría podido contener a los dos ni en sueños, pero por suerte, Derek volvió a intentar enfrentarse a mí y Peter le mordió para apartarle, como un perro que no quiere que le quiten su hueso.

A partir de ahí se enzarzaron en una lucha encarnizada entre ambos que seguramente debían llevar tiempo aguantándose. Fue cuestión de tiempo que pudiese aprovechar su distracción para imponerme sobre ellos.

Peter fue el primero en volver a su forma humana, tirado en el suelo lleno de marcas. Después le siguió Derek, que trataba de ponerse en pie. Por último yo me dejé ir y traté de mantenerme en pie pese a que notaba que estaba a punto de caer.

Apenas sentí los primeros aullidos, pero cuando toda la manada empezó a sumarse, salí brevemente de mi cansancio y enfoqué la mirada. Incluso Peter y Derek aullaban. Era el nuevo alfa.

MacLeod se acercó a mí y me ayudó a sostenerme sin llamar mucho la atención. –  [MacLeod]Bueno, ya tienes tu propia manada. Puedes montar otra constructora cuando acabe todo esto. O un grupo de rock.[/MacLeod] – bromeó con aspecto de alivio.

– [Fenris]Tengo que adaptarme todavía, pero…creo que es mi sitio. El tiempo lo dirá.[/Fenris] – dije intentando recuperar el aliento. – [Fenris]Lo hablaré con la manada, pero estaremos ahí cuando nos necesitéis. Y nadie te molestará.[/Fenris] – le aseguré. Ahora tenía un propósito, intentar llevar a la manada a buen puerto y proteger junto a ellos nuestro hogar.

MacLeod asintió mirándome fijamente. – [MacLeod]Gracias por todo.[/MacLeod] – replicó con verdadero agradecimiento en su voz. Quizá ya no estaba preocupado por que fuesen a por él, si no a por su futura niña, si nacía con la licantropía. Podía asegurarle que ahora estarían a salvo.

– [Fenris]Yo os tengo que dar las gracias. Si no fuera por vosotros seguiría siendo un playboy multimillonario con un montón de chicas detrás…espera…[/Fenris] – admití con una sonrisa.

Lo cierto era que no todo era broma. Nunca había sido feliz con esa vida, ni tampoco los primeros tiempos de mi transformación. Pero después de conocer a los Moondies empecé a tener un propósito. Y quizá ahora finalmente había encontrado mi sitio. El tiempo lo diría.

 

Comentarios

2 respuestas a «HACIENDO AMIGOS E INFLUENCIANDO GENTE»

  1. Avatar de Stefy

    El post que da título al capítulo y encima, con Logan. Puede que sea la mejor forma de arreglar un día un poco shitty.

    View post on imgur.com

    Logan, mon amour

    – Sé que os parece un poco mal, pero Logan Villiers es uno de mis personajes favoritos de Moondale y siempre lo será. No voy a negar que el cambio de cara le ha favorecido, pero siempre ha sido una joya como personaje y su evolución es fantástica <3
    – Un edificio feo en una ciudad tan bonita como Moondale. Vamos, lo que viene siendo la oveja negra de los edificios.
    – Mejor deja el bebercio para otro momento, porque no es la mejor forma de presentarte ante tu ex…¿amante?
    – Es normal que la señora se agarre el bolso, lo comprendo, pero vamos, que hay veces que los que peor pinta tienen son mejores que algunos que van con traje. Me gusta eso de que se ahorrase la explicación por el interfono.
    – Típico edificio viejo repleto de gente de mal vivir, pero al menos, no hay drogatas. It’s SOMETHING.
    – A Logan la paternidad parece que no le sienta tan mal como cabría esperar y sabe que tiene que intentar mantener una relación cordial por su hijo.
    – Le gusta más Nat con vaqueros que con vestido. Vamos, lo que viene siendo el estilismo de una Old Lady.
    *sigo luego*
    *luego se ha convertido en un par de días, okay*
    – Lo dicho, le está mirando el trasero enmarcado en los pantalones. Logan el perver xDD
    – Nat y Logan siempre han jugado al mismo juego y con las mismas reglas. No entiendo por qué ahora Nat se ofende xDD
    – Logan solo se pone serio cuando hablan de hijos. Al menos, tiene corazoncito.
    – Estoy totalmente de acuerdo con Logan: a los niños/as no se les puede meter en los rollos de los adultos. Os lo dice alguien cuya prima pequeña no le ha llamado ni para decirle que le está bien la ropa que le ha regalado para su comunión.
    – Logan se descentra mirando los encantos de Nat, que con el embarazo y lactancia están desbocados.
    – La discusión nos ha quedado de lo más realista. Me siento hasta mal.
    – Uñas que se clavan y recuerdas guarrerías xD
    – Logan recordando que su control de natalidad da pena. Niños/as, no intentéis hacer esto en casa.
    – El mal rollo sigue, porque no se ponen de acuerdo.
    – Mira que tiene morro, que se pone a decir que el niño se llama Nikolai Villiers XDDD
    – Me he roto muchísimo al leer cómo Logan comprende que hay más de una clase de amor al ver a su hijo <3333
    – Quiere ganar dinero para su hijo T____T I CAN’T.
    – Andar con recatos cuando ya lo has visto todo…xD
    – Es curioso que quiera hacer las cosas bien, no porque tenga que hacerlas, sino para que nadie le reproche nada. Es una forma curiosa de ver la vida.
    – JAJAJA las tetas de Nat son una obra maestra.
    – Mi pobre, que tiene miedo a sentir T___T
    – Me muero cuando coge en brazos a Cole, es que me muero *____*
    – Genial la referencia al parecido entre Cole y su padre.
    – Logan ha encontrado una buena razón para no mandarlo todo a la porra y para ser casi decente. Vamos progresando.

    Fenris

    – Fenris tiene más mala cara que los pollos del Pryca.
    – Si sacas de contexto la primera frase, puedes reírte mucho *wink, wink*
    – MacLeod, como bien dice Fenris, no puede ocuparse de temas lobunos, porque no le gusta su parte licántropa y encima, va a ser padre.
    – Fenris no pensaba sobrevivir al coma y ahora, no encuentra su lugar en el mundo.
    – Quiere unir las dos manadas en una sola, pero Peter está como un cencerro.
    – Necesitan el liderazgo de alguien de confianza para tener aliados en la manada de Canton.
    – Los de la manada de Canton no es que sean una lumbrera, pero al menos se preocupan por los suyos.
    – Andamos escasos de licántropos en esta generación y se nota en cosas como ésta.
    – Empieza la batalla de licans: Fenris contra dos, con el único apoyo moral de Christopher.
    – Este hombre que acaba de salir de un coma y se va a liar a toñas. No es que pinte de maravilla.
    – Después de las tortas de rigor, Derek y Peter aúllan ante Fenris, el nuevo líder. I’M PROUD.
    – Cree que ha encontrado su sitio <3333
    – Geniaaal la frase de Fenris, de que seguiría siendo un playboy millonario.

    DOS POSTAZOS MARAVILLOSOS, que siento haber tardado en postear, pero eso no les resta muchedad.

  2. Avatar de Alph Lopez
    Alph Lopez

    Vamos con este 2×1 de post, con la nueva cara de Logan, ahora Riggins es Umbra xD
    – Los barrios residenciales del sur son feos como ellos solos, es la parte chunga de Moondale por asi decirlo. El cambio de cara a Logan le ha sentado bien, ya no le da tanto a la bebida xD
    – Señoras que se agarran el bolso, ni que Logan tuviese pintas de delincuente, no es lo mismo un maloteh que no le va a robar un bolso a una señora que un ladron de segunda, además fijo que hay peor gente por alli. Logan usa la estrategia del pasar de llamar al telefonillo e ir directo a la puerta del piso, no es plan de montar dramas en la calle xD
    – Lorne es buena gente y no da información de sus trabajadores, y menos a Logan. En el fondo seguro que llamo a Sarah para que ella hablara con Lorne y deciera xD
    – Logan tapando la mirilla, sabe. Nat esta impresionante, a una mujer le sienta bien todo, no solo los vestidos, y en Nat mas xD
    – Logan no le mires el culo a Nat, ya tienes bastante con Mia, y ella seguro que se deja que lo mires xD Nat está enfadada con él porque con el preñao le jodio su carrera de carabetera…. ¿es asi? xD
    – Logan no quiere hablar de sentimientos y esas ñoñerias, pero no quiere ser igual que su padre.
    – Logan como el Recio, «Que pechotes» xD Ahora cumple la promesa Logan, has dicho que no vas a jugar con Mia, así que controla la churra, nada de sacársela a Nat xD
    – Logan jugando la baza de que si se lleva un guantazo lo mismo Nat le deja ver al niño. Se está encendiendo, no en sentido porno, sino con su poder, pero se controla, aunque no se muerde la lengua.
    – Ninguno que sepas, solo viene otro de camino y otro proximamente con Mia, y quien sabe y alguno más de antes o después. Equipo de futbol xD
    – Puedes dormir ahi. Entiendase en las escaleras xDDDDDD
    – Nikolai Villiers. No Logan, Cole Roman xD Este es el que más va a salir a ti, cuidalo bien Logan xD
    – Logan quiere coger al niño. Les va a dar dinero, pero no sabe cómo, no se gana mucho de mercenario sobrenatural, que trabaje en la nave de profe, cof xD
    – Logan no quiere ser como su padre, y por eso será mejor para Cole, pero no para los otros. Eh, bastante tiene con uno, no va a ser el puñetero padre del año, ese es Stanis.
    – Nat se saca las lolas y Logan diciéndole si necesita que le eche una mano. Claro campeón, necesita que se las agarres. xD
    – Logan tarda unos segundos en saber cómo colocar las manos, normal, iba con las manos por delante a agarrar lo que no era xDDDD Tiene miedo a sentir. Tengo ganas de ver la relación Logan/Cole, si serán tal para cual y serán unos cabrones mutuamente.
    – Ha prometido pasarse todos los días a ver a Cole. Tienes que cumplir Logan. En una de estas llevas a Mia a ver cómo termina la situación, ajaeeeeeem xD
    Y ahora es el turno de Fenris.
    – Mac esta acompañandolo, el detalle de la luna llena visible durante el día, y ese cielo anaranjado sobrenatural.
    – Es curioso que Mac tenga más control sobre el licantropo, pero no este a gusto con él, y sin embargo Feris lo acepte.
    – Va a por la manada de Canton. Como que no tienes nada que perder, que pasa con Mercy. Su empresa es su legado y esta en buenas manos, supongo que será para Ethan o Mercy. Por los loles deberia legarsela a Cara xD
    – Pues si, deja a Ethan de CEO. No sabe como hablar con Mercy, pues invitala a cenar hombre xD No se siente parte del grupo de Sarah, y John aparece cada vez menos. John es que vive en esa realidad que es novio de Sarah xD
    – Quieren unir a las dos manadas, y Fenris va a ser el macho alfa xD Bien visto todo esta subtrama, tenimos solo a los de Derek como posibles alidados, ahora con Fenris controlando el cotarra uniria a los dos bandos y serian mas licans en batalla.
    – Al menos pelea contra dos y no con toda la manada. Mac va de apoyo moral, ese momento en el que se queda cerca de Fenris cuando este entra al circulo y los otros entran entre vitores de sus manadas xD
    – Cual es el momento más incomodo de Mac de toda su vida, posiblemente diga este de aullarle a la luna xD La transformación intermedia de los licans, también conocida como la de las pintas metaleras xDDDD
    – El benetton de los licantropos xDDDD
    – La estrategia a funcionado, demasiadas rencillas entre estos dos, al final han acabado dandose de palos entre ellos y Fenris ha sido el último lican en pie.
    – Con Fenris de lider Mac puede estar tranquilo, nadie va a ir a por él o a por Amy. Parece que Fenris finamente ha encontrado su sitio en el mundo.
    Postazos.

Deja una respuesta