Dominic Williams | Alrededores del Palacio
MEDIODÍA
El grupo estaba demasiado callado y la tranquilidad del bosque me hizo sumirme en mis pensamientos, los cuales todos acababan desembocando en Rebeca y el intentar darle lo mejor.
Podía ver como la visión del futuro parecía tener repercusiones en ella, la preocupación de esos gemelos, el donde íbamos a meternos todos a vivir cuando apenas teníamos espacio para nosotros dos, cosa que quedo más que comprobada cuando Jess se instalo con nosotros.
Quizás pudiese encontrar una casa con un par de dormitorios, tal vez la de MacLeod si se mudaban a otra más grande, lo malo era el dinero, aunque siempre podía pedirle un préstamo a nuestro banquero particular.
Tampoco me gustaba preocuparla marchándome, me partía el alma ver siempre su rostro de preocupación, eso siempre reafirmaba que a pesar de todo, me quería de verdad, y sin duda yo a ella, nunca nadie se había preocupado tanto por mí. Intente tranquilizarlo diciéndole que solo iríamos a hablar. Cuando todo terminara entre Z y La Iniciativa todo sería mucho más sencillo con la escuela.
– [Daniel]Este bosque no me da muy buenos recuerdos.[/Daniel] – Dijo Daniel sacándome de mis pensamientos.
– [Dom]No me extraña, la última vez que estuviste por aquí te estabas desangrando.-[/Dom] Si Cara y yo hubiésemos llegado un poco más tarde ese tipo que necesitaba desesperadamente un bronceado y Miss colmillos habrían acabado con él. Aunque si en lugar de haberse marchado en cuanto aparecimos se hubiesen quedado también habrían acabado con Cara y conmigo, malditas visiones inoportunas.
– [Diana]No habláis nada más que de penurias[/Diana].- Diana paso entre nosotros separándonos. Para llevar un par de kilos de más encima llevaba un ritmo considerablemente acelerado. – [Diana]Caminad vosotros por un bosque con un melón en vuestro cuerpo[/Diana].
– [MacLeod]Un melón muy guapo.[/MacLeod] – Piropeo MacLeod a su pareja.
– [Diana]Cuando nazca, será igual de fea que todos los bebés[/Diana].- le recuerda.- [Diana]Pero para fea, mi vagina cuando salga[/Diana]
– [Dom]Y asi es como pasamos de hablar de lo terrorífico que es el bosque a vaginas.-[/Dom] Metes a Diana en una conversación y no sabes de qué vas a acabar hablando, pero sin duda no será de lo terrorífico que es el bosque.
– [Cara]Hay vaginas que dan mucho miedo[/Cara].- dijo Cara de forma críptica. Ocasionando el silencio de todos.
– [Daniel]Esa era la tuya.[/Daniel] – Añadió Daniel señalando hacia una ventana del Palacio cuando salimos del bosque. – [Daniel]Fue más agradable vigilar la ventana de tu habitación en la residencia.[/Daniel]
– [Sarah]Cara, ¿qué decías de que había vaginas que daban miedo?[/Sarah]- Pregunto Sarah cambiando de nuevo de tema hacia el de las vaginas, probablemente evitando que recordáramos que sucedió en una de esas vigilancias.
– [Cara]Daakka y Cara Elle vieron el otro día una peli…[/Cara]- Empezó a contar Cara, a su lado Daakka hacia aspavientos con las manos para que no continuara.
– [Daakka]…de…un fantasma…verde…Cazafantasmas….[/Daakka] – Dijo disimulando. Por lo general le costaba encontrar las palabras pero esta vez le costó más al improvisar.
– [Cara]No, la otra. La de la vagina[/Cara].- dijo explicándole como si fuera cortito.
– [Dom]¿Los cazavaginas?.-[/Dom] Pregunte, a lo que Cara asintió.
– [Daniel]¿Te…tendremos problemas por acércanos? Parece demasiado tranquilo.[/Daniel] – Añadió Daniel sospechando, mientras en su mente seguramente estuviese intentando borrar la idea de que su hermana había estado viendo porno.
– [Diana]No creo[/Diana].- Le respondió Diana mientras hacía gestos con una mano para que se callara , acto seguido se giro hacia mi.- [Diana]Pienso decirle a Rebecca que estás muy puesto en cine porno[/Diana].
– [MacLeod]Y así es como hacemos las misiones…con sigilo.[/MacLeod] – Ironizo MacLeod. Desde el palacio se acercaba un hombre con paso seguro sin miedo alguno hacia nosotros.
[Dom]Que te hace pensar que no la hemos visto juntos.-[/Dom] Claramente sonaba a excusa, nadie se lo iba a tragar. Pero no había de que avergonzarse, todos hemos sido jóvenes.
– [Diana]Eso no te lo crees ni tú[/Diana].- Añadió arreándome una patada en la espinilla que me hizo inclinarme ligeramente hacia delante, momento que aprovecho para pasarme una mano por el pelo y des alborotarlo.
– [Aaron]Me temo que necesito saber qué buscáis aquí.[/Aaron] – Dijo el hombre plantándose delante de nosotros mientras cruzaba sus brazos y dejaba ver unos entrenados bíceps.
– [Sarah]Solo responderé ante Z. Lo siento, Aaron[/Sarah].- Sarah no se amedrento de él y echo a andar de nuevo dirección al palacio.
– [Aaron]No puedo dejaros pasar, Sarah. Hemos sufrido varios ataques estos días aprovechando lo…sucedido.[/Aaron] –El tal Aaron se interpuso de nuevo ante ella para pararla mientras la miraba fijamente, quizás intentando hacerle entrar en razón de que no era el mejor momento. – [Aaron]Tenemos que llorar a los nuestros.[/Aaron]
– [Sarah]Es importante y procuraremos no molestar[/Sarah].- Las palabras de Sarah fueron tan sinceras que Aaron quedo dubitativo por un instante.
– [Aaron]Si ocurre algo, yo mismo me encargaré.[/Aaron] – Añadió mirándonos a todos, lo que me tome como una amenaza, pero no iba a abrir la boca después de que nos dejara entrar. – [Aaron]Seguidme[/Aaron]
Caminamos por el recinto acercándonos a la puerta del palacio, en las ventanas, ocultos entre la penumbra y las cortinas podían intuirse algunas figuras humanas observando, sin duda no íbamos a ser bien recibidos.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.