Edward | Merelia

MAÑANA

No me gustan los hospitales, bien es cierto que es donde va la gente para sanarse, pero también es un cumulo de enfermedades y la muerte ronda en cada esquina. De hecho hacía mucho tiempo que no pisaba uno, habían pasado años, fue en esa otra vida, esos recuerdos eran cada vez más difusos, como sueños que intentas retener y vas olvidando. El caso es que esa vez fue para ver como mi mejor amiga moría de un tumor y ahora era porque había traído al mundo una nueva vida.

Justo cuando salíamos una enfermera traía un ramo de flores en un jarrón, comenzamos a teorizar de quien podía ser, Dom supuso que serian del amante de Diana y verdadero padre de la niña, algunos tiramos por lo más obvio y pensamos en la familia MacLeod, la realidad es que eran de Fenris. Para ser un tipo bastante ocupado la verdad es que estaba en todo, aunque lo mismo el que estaba en todo era John Doe. Aun estaba procesando lo de ser el padrino cuando entramos todos de golpe en el ascensor, era amplio pero no tanto para todos los que entramos a la vez.

– [Dom]Todo el mundo con las manos donde pueda verlas.-[/Dom] Añadió Dom en el centro del ascensor con los brazos en alto tocando el techo.

– [Sarah]Pero si aquí eres tú el menos fiable[/Sarah].- Le recordó Sarah mientras pulsaba el botón del parking.

– [Dom]Pues alguien acaba de pellizcarme el culo. ¿Cielo, has sido tú?.-[/Dom] Pregunto Dom a una Rebecca de brazos cruzados dando a entender solo por su posición que no había sido ella.

– [Rebecca]Si te hubiera tocado el culo sin tu poder activo, te habrías muerto[/Rebecca].- Le soltó de golpe.

– [Dom]Quien dice que no lo lleve siempre activo. ¿Entonces si no has sido tú…?-[/Dom] Volvió a preguntar echando una ojeada alrededor.

– [Daniel]A mí no me mires, yo intentaba llegar al de Sarah.[/Daniel] – Se excuso Daniel sembrando la duda de si había llegado realmente hasta el de Sarah o se había equivocado por el camino. Teniendo en cuenta la localización de Daniel y Sarah parecía más lo segundo.

– [Lucy]Habrá sido Ed[/Lucy].- Dijo Lucy mientras notaba como me pellizcaba en el mío seguido de un giño, a lo que me ruborice un poco, lo sé porque vi como mis mejillas ganaban color en el reflejo del cristal.

– [Ed]Lo dudo.-[/Ed] Respondí. Estaba apretado en una esquina y echando el aliento contra el espejo empañándolo.

– [Cara]Dom se toca el culo a sí mismo y luego se inventa cosas[/Cara].- Cara se encogió de hombros y por sorprendente que parezca nos movió a todos de lo pegado que estábamos.

– [Duke]Menos mal, no me gustan nada los espacios cerrados.[/Duke] – Duke que era el que estaba más cerca de la puerta del ascensor fue el primero en salir, pero no avanzo mucho. Para cuando llegue a la puerta comprendí porque apenas habíamos salido.

El bando negro de Z estaba allí casi al completo, menos la que era capaz de transformarse en cualquiera y la vampiresa. También estaba el rey gris y un par de protegidos que no parecían ser filiales al blanco. Las luces del parking comenzaron a parpadear, dándoles un toque más siniestro si cabía.

– [Lloyd]Sarah, lo siento pero tenemos orden de llevarte con el director. Es importante.-[/Lloyd] Dijo el rey gris, el único que mediaría palabra con nosotros, porque los demás no eran exactamente habladores.

– [Sarah]Esto tiene que ser una broma[/Sarah].- Sarah soltó una carcajada sarcástica, solo le había faltado insultar, pero Sarah no era la que solía soltar impropios.

– [Daniel]No os vais a llevar a nadie a ningún sitio.[/Daniel] – Daniel se coloco al lado de Sarah, si querían llevársela tendrían que pasar por encima de él. Busque a Lucy y vi que estaba detrás de mí, en un acto reflejo había hecho exactamente lo mismo que Daniel.

– [Faust]Sabes por qué. Beatrix no está segura contigo.[/Faust] – Faust parecía el más razonable del bando negro, aunque a Daniel seguía dándole mala espina.

– [Sarah]Yo no pedí que la dejaran dentro de mi cabeza[/Sarah].- Les recordó. Z no conto con la resistencia de Sarah y fue capaz de imponerse a la posesión de Beatrix.

– [Lloyd]Será lo mejor para todos.[/Lloyd] – Aseguro el rey gris, mientras los demás nos observaban fijamente, algunos incluso parecía que llevaban los ojos inyectados en sangre.

– [Sarah]Mirad, vuestra utopía me da exactamente igual, pero si las intenciones del ridículo de Z fueran buenas, el bando blanco estaría representado y no habría mandado a toda la maldita escoria que vive en el castillo[/Sarah].- Añadió Sarah con rabia.

– [Lloyd]Auch.[/Lloyd] – El rey gris parecía dolido por las palabras de Sarah pero sonreí un poco, mientras que el se lo había tomado ligeramente con humor los demás no parecían tan contentos.

– [Lucy]Coño[/Lucy].- Maldijo Lucy por lo bajo consciente de lo que se avecinaba.

– [BlackMask]Estamos perdiendo el tiempo.[/BlackMask] – Notaba como los ojos del rey negro se clavaban en mi, estaba tan centrado en él que me sobresalte con la vibración del móvil.

– [Diana]Ni se te ocurra poner el manos libres[/Diana].- Dijo Diana a toda prisa en cuanto descolgué el telefono.- [Diana]A la novia de Z vas a tener que sacarla tú de dentro de Sarah y ya sé cómo suena esto[/Diana].- Colgó sin dejarme decir nada, me quede unos segundos procesando lo que acababa de ocurrir hasta que observe como el rey negro se iba acercando sumido en sombras a su alrededor.

– [Ed]Sarah, sube al ascensor por favor.-[/Ed] Le pedí mientras contemplaba como las sombras devoraban al rey negro.

– [Sarah]¿Ha tenido alguna idea loca?[/Sarah]- Pregunto Sarah refiriéndose a lo de Diana a lo que asentí. De entre las sombras comenzó a emerger de nuevo, pero no era el rey negro, era la muerta personificada o mi concepto de lo que yo entendía por muerte, la muerte a medianoche, Mason. Las sombras seguían a su alrededor dándole un aspecto más sombrío si eso podía ser posible.

– [Daniel]Corred, os conseguiremos algo de tiempo.[/Daniel] – Daniel se adelanto con Dom para darnos margen para escapar. Sin sus katanas Daniel tendría que usar su poder, algo que ya estaba empleando con las manos brillándole a pleno fulgor.

– [Sarah]Lucy, conmigo. Rebecca, tu poder es una mierda, pero por el bien del feminismo de esta historia vas a tener que quedarte[/Sarah].- Rebecca asintió ligeramente nerviosa y se quito los guantes mientras se colocaba junto a Dom. Agarre a Lucy de la mano y entramos en el ascensor junto a Sarah. Al volverme vi como una chispa impactaba contra la mano de la Reina Negra frenándola de emplear su magia de sangre.

– [Duke]Esta camisa no fue barata.[/Duke] – Añadió Duke mientras volvía a su forma real como Daakka.

– [Lucy]Esta gente es muy rara, ¿no? En plan que parecen de una secta y tal[/Lucy].- Dijo Lucy cuando se cerraron las puertas del ascensor, y la verdad es que no había podido estar más acertado. Algo golpeo con fuerza contra la puerta del ascensor y Lucy ahogo un grito.

La puerta comenzó a abrirse dejando ver poco a poco a Steel, saque el tótem de la bandolera y gire el anillo que llevaba en el dedo corazón activando una pequeño pincho, si seguía cortándome las palmas de las manos con navajas iban a quedar destrozadas.

Steel termino de abrir la puerta pero apenas le dio tiempo a reaccionar, el golem salió disparado del ascensor llevándoselo por delante, pulse de nuevo el botón de cerrar las puertas, lo último que puede ver fue al golem y a steel enfrascarse en un intercambio de golpes.

Llegamos al hall del hospital y salimos corriendo a la calle, buscamos nervioso algún medio de transporte, con las prisas no teníamos las llaves de ninguno de los coches, escuche un silbido a mi lado y Lucy levanto un brazo. Un taxi para a nuestro lado al momento caído como por arte de magia, entramos corriendo y partimos rumbo al único lugar seguro al que podíamos ir en ese momento para realizar el conjuro… el hotel de Merelia.