Owen Williams | Hospital de Moondale

MAÑANA

El hospital estaba a rebosar de gente con fracturas, magulladuras y demás heridas superficiales. La gente con capacidad para curar, porque no eran verdaderos doctores ya que no habían estudiado nada de medicina, apenas tardaban un par de minutos en curar esas heridas, el padre de Xander podría haber sido uno de esos curanderos de no ser porque era un paria para el mundo, al igual que mis padres.

Pregunte en la recepción por la habitación de Laura, no me sorprendió escuchar que estaba en una de las habitaciones individuales, después de todo es hija de un miembro del consejo. El pasillo estaba a rebosar de mesitas con plantas encima de ellas y cuadros colgados en las paredes, francamente, no daba la sensación de parecer un hospital, con esos ligeros adornos daba una sensación reconfortante, de tratarse de un pasillo vacio, con el tintinear de las luces fluorescente, alteraría incluso al más valiente.

Toque en la puerta de la habitación con los nudillos y escuche un tenue adelante, al entrar en la habitación Laura estaba de espaldas terminando de colocarse una sudadera. Se encontraba sola, pero eso ya lo sabía, había esperado fuera hasta que se marcho su madre, me sentía como un acosador, y en cierto modo mal por estar utilizándola para otros fines.

-[Owen] Veo que al final no ha sido tan grave.-[/Owen] Laura se volvió sorprendida, supongo que no esperaba volver a verme.

– [Laura]Pareces decepcionado[/Laura]- No me hizo falta hacer mucha memoria para recordar que fue lo primero que le dije cuando despertó. Recogió la ropa que tenía en lo alto de una silla, la que había llevado en el accidente y la metió en una bolsa, una de esas que sueles usar para ir al gimnasio.

– [Owen]Touche.-[/Owen] Añadí acercándome hasta ella tendiéndole la caja de donuts para que cogiera uno. Había dudado bastante que llevar, un osito de peluche que pusiera mejórate pronto no pegaba mucho, un par de flores me parecía excesivo, al final opte por donuts, el modo más rápido de llegar a conocer a alguien es a través de su estomago.   – [Owen]¿Un donut?[/Owen]

– [Laura]Gracias[/Laura].- Laura paseo la mano en el aire por encima de los donuts intentando elegir uno, tenían tan buena pinta que era difícil decantarse por uno, por eso elegí dos de cada. Al final cogió uno con glaseado rosa y virutas de chocolate. Tras darle un bocado se quedo mirándome escudriñándome a lo que tuve que improvisar rápido.

– [Owen] Venia a ver cómo te encontrabas, es decir, tu y el otro tipo.-[/Owen] No había nada de raro en ver qué tal se encontraban las personas que habías salvado de un incendio ¿verdad?, que clase de bombero seria si no me preocupara por ello.

– [Laura]¿Le has traído donuts al otro tipo?[/Laura]- Pregunto sonriendo mientras cogía la bolsa de deporte y nos encaminábamos hacia la salida de la habitación.

– [Owen]No, sigue a base de sueros, aun no puede comer nada.-[/Owen] Laura sonrió. Me fije en que aun llevaba la gasa en la mano, así que ella también llevaba un par de horas sin comer algo solido.

– [Laura]Ya, claro[/Laura].- Caminamos por el pasillo rumbo a la salida.

– [Owen]En serio, demasiada inhalación de humo.-[/Owen] Tal vez debería de haberme metido en la habitación de alguien y sacado una foto con él para tener una prueba visible.

– [Laura]Tranquilo, te creo[/Laura].- Estaba claro que no lo hacía, era horrible mintiendo.

– [Owen]Bueno, que vas a hacer en tus vacaciones adelantadas.-[/Owen] Bromee mientras salíamos a la calle. Me fije en el rostro de Laura, el sol resaltaba esas pecas que tenía por encima de la nariz y las mejillas. Se chupeteo los dedos con los que había cogido el donut para quitarse el azúcar, no la iba a juzgar, yo hacía lo mismo. – [Owen]¿Muy pronto?.[/Owen]

– [Laura]No eres gracioso, bombero[/Laura].- Añadió entrecerrando los ojos como si me mirara mal.- [Laura]La verdad es que no lo sé. A lo mejor tengo tiempo para ir a cenar con alguien, quién sabe[/Laura].

– [Owen]Y que es lo que te gusta, solo por saberlo.-[/Owen]Quizás debería intentar dejar de ser tan misterioso y ser más directo. Aquí estaba, intentando congeniar con alguien y mi hermana, aun y todo con su poder había sido capaz de encontrar a alguien que fuera perfecto para ella, tenía que dejar de complicarme las cosas.

– [Laura]¿Para cenar?[/Laura]- pregunto extrañada.- [Laura]Qué preguntas más raras me haces[/Laura].

– [Owen]Si, para cenar.-[/Owen] Hice una pausa, quizás demasiado dramática para mí y suspire. – [Owen]Intentaba ser misterioso y no pedirte salir tan directamente. [/Owen]

– [Laura]Si quisieras parecer misterioso, no te habrías presentado en el hospital con una caja de donuts[/Laura].- Eso porque no sabe que llevo un par de horas fuera del hospital.- [Laura]Elijo yo el sitio, porque me da la sensación de que no conoces nada que no sean pizzas o hamburguesas[/Laura].

– [Owen]¿Acaso existe otra cosa?.-[/Owen] Pregunte sonriendo como si fuera una broma, la realidad es que había dado de lleno, tampoco es que tuviera mucho tiempo para comer, además la grasa que ganaba la quemaba en el gimnasio. También comía bastante espaguetis, necesito carbohidratos con lo que sudo.

– [Laura]Solo los donuts[/Laura].- Laura se detuvo y seguí su mirada hacia donde estaba mirando. A un par de metros de nosotros una mujer de unos 50 años, rubia y alta ojeaba una revista de un kiosco, era la madre de Laura. Se quedo rígida como una estatua, sabía lo que estaba pensando, a fin de cuentas soy hijo de Moondie, toda la sociedad lo sabe.

– [Owen]Bueno, en vista de que no me vas a dar tu tarjeta del trabajo, aquí tienes la mía.-[/Owen] Le tendí un papel en el que escribí mi nombre, profesión y teléfono – [Owen]Llámame.[/Owen]

– [Laura]Claro[/Laura].- ella cogió el papel y lo guardo con rapidez en los bolsillos de la sudadera.- [Laura]Gracias por los donuts[/Laura].

Le entregue la cajita de color rosa con el resto de donuts y me lanzo una última sonrisa. Según se marchaba hacia su madre note como algo se revolvía en mi interior, no sabría decir si eran remordimientos o tal vez algo más.