Noah Arkkan | Comisaría
MAÑANA
La mañana del ‘Día de la Liberación‘ había empezado especialmente temprano para mí. No era algo que me molestase sobremanera, porque estaba acostumbrado a dormir algo menos de 6 horas, pero incluso para alguien que es capaz de moverse a la velocidad de la luz, la cantidad de cosas que iban a ocurrir ese día me resultaba agobiante.
Por si nuestro plan para atacar el Edificio Lenora y seccionar de un golpe la cabeza del Consejo de Zeon era poco, Xander me había confiado la tarea de ir en busca de Dante Villiers, el playboy millonario al que Jane había intentado supuestamente asesinar, y convencerle para que fuese a ver a su presunta asaltante y asesina de la chica con la que estaba, para tratar de corregir el error en la identificación.
Durante varios tediosos días (no había nada peor para un velocista que tener que esperar colas y concertar citas), traté de llegar hasta él, pero mi vinculación como hijo de Moondie me echaba para atrás enseguida. Así que finalmente, como último recurso antes de utilizar la tecnología como mi aliada, pedí ayuda a Niall y llevó a cabo unas cuantas llamadas para ponernos en contacto con él.
Para mi sorpresa, después del rechazo inicial y tener que aguantar alguna que otra respuesta airada, conseguimos que esa mañana Dante se reuniese con nosotros para ir a ver a Jane. Pero antes de todo eso me había encargado de dejar listos algunos últimos preparativos para el «ataque«, porque cuando el dispositivo de Henry inutilizase la seguridad del Edificio Lenora, tendríamos minutos para actuar.
Hasta que eso no ocurriese, allí estábamos, Niall, Dante Villiers y yo, discutiendo con dos agentes de policía frente a una de las celdas de anulación de la Comisaría.
Mientras Niall peleaba verbalmente con los agentes, eché un vistazo a través del cristal de espejo, que me permitía ver a Jane, apoyada contra una de las blancas e inmaculadas paredes, con los ojos cerrados. Ella no podía verme y por un instante empaticé con ella, con la soledad de esa celda y la sensación desagradable de estar en un lugar que te impide utilizar tus habilidades, que se adapta continuamente a ellas para bloquearte y mantenerte encerrado. Era digno de pesadilla.
– [Niall]¿Pero es que no ven que esta embarazada? ¿Qué daño puede hacer? -[/Niall] escuché decir a Niall, alzando la voz más de lo acostumbrado. Le miré y vi que estaba hablando por teléfono, con su alguno de sus abogados seguramente. -[Niall]Consigue la fianza o me voy con W&H.-[/Niall] sentenció, segundos antes de colgar el teléfono. Miró a los policías con el ceño fruncido y atravesó la puerta sin inmutarse.
Al otro lado, Jane abrió los ojos al escuchar abrirse la puerta. – [JJ]¿A quién le has pagado para poder entrar aquí?[/JJ]- preguntó con una sonrisa cansada. Nadie podía pensar seriamente que Jane pudiese matar o hacer daño a alguien.
Sentí a alguien colocarse a mi lado para observar y vi que era Dante Villiers. Dejé que mirase la escena durante un instante para darle tiempo antes de entrar.
– [Niall]A nadie. Es fácil cuando tienes contactos y la mitad de los secretos de estos patanes.-[/Niall] aseguró, sacando un reloj de bolsillo para consultar la hora. – [Niall]¿Te encuentras bien?, ¿te han hecho daño?[/Niall] – preguntó después de comprobar la hora. Entendía su incomodidad con la hora que era, todos los miembros de la Resistencia estarían en el combate, pero tendrían que ser llevados por teletransportadores, creadores de portal o velocistas, dependían enteramente de nuestras capacidades.
– [JJ]Solo quiero salir de aquí[/JJ].- replicó sin ganas de hablar más. El cansancio era palpable. – [JJ]No he hecho nada[/JJ]. – añadió, mirándole fijamente. Vi de reojo la mirada de Dante Villiers fija en ella, evaluando.
– [Niall]La legalidad nunca ha destacado por su rapidez, asi que tendremos que optar por el plan B.-[/Niall] comentó Niall. Esa era la señal para que entrasemos, Jane y Dante Villiers estarían todo lo listos que podrían estar, dadas las circunstancias.
– [Noah]Jane, ¿estás bien?[/Noah] – le pregunté, acercándome a ella con cautela, para evitar que los guardias montasen un espectáculo.
– [JJ]Más o menos[/JJ].- respondió ella. El cansancio que llevaba encima era palpable a todos los niveles.
Desvié la mirada hacia Dante y vi que la observaba fijamente, escrutando la escena con un semblante serio y surcado de cicatrices recientes que estaban ya más curadas que hacía unas horas.
– [Noah]Dante ha accedido a verte.[/Noah] – expliqué, al ver que la mirada de Jane se cruzaba con la de aquél extraño que solo conocíamos por las revistas.
– [JJ]Sé que no me vas a creer, pero yo no te he hecho eso[/JJ].- intervino ella al instante. Cuando hablaba así nuestros padres y madres siempre decían que se parecía a Rebecca.
– [Dante]Si no fuiste tú, era idéntica a ti.[/Dante] – aseguró él, frunciendo el ceño. Bueno, no iba maravillosamente bien, pero podía ir peor.
– [JJ]Tengo mejores cosas que hacer que ir a atacar al tío de las alas[/JJ].- espetó ella, cruzándose de brazos. Había hablado demasiado pronto con lo de que podía ir peor.
– [Niall]En efecto, a la hora del ataque Jane estaba en mi local.-[/Niall] aclaró Niall, en un tono más conciliador. Pero Jane seguía fulminando a Dante con la mirada.
– [Dante]Ya habéis visto lo que yo vi.[/Dante] – replicó él, mirándonos a todos. Pero parecía inseguro, como si necesitase pruebas para creerlo. Por eso volvió a reproducir la grabación de su Omnilens, enviándola a todos los nuestros.
Allí estaba la atacante, con la apariencia de Jane, la chica muerta a sus pies mientras dejaba claro que iba a por Dante. Me fijé en el movimiento de los cristales, tenía telekinesis.
– [JJ]Con la cantidad de mierda que debes meterte, es lógico que veas cosas que no existen[/JJ].- replicó Jane. Sentí un escalofrío, la tensión podía cortarse con un cuchillo.
– [Noah]Está bajo mucha presión.[/Noah] – intervine, mirando a Jane para decirle que intentase disimular.
– [JJ]No vengas a darme lecciones de moral cuando llevo encerrada en esta celda tantas horas que he perdido la cuenta[/JJ].- continuó, haciendo caso omiso a mi mirada.
– [Dante]Todos los análisis coincidieron con los tuyos.[/Dante] – se escudó él, pero su frase quedó a medias, incompleta a juzgar por el tono. Se quedó pensativo unos instantes. – [Dante]Y aún así….[/Dante] – empezó a decir. Tuve la impresión de que algo le hacía ver que no era ella la que le había atacado. Pero como los Moondies eran desafortunados y sus hijos no iban a ser diferentes, en ese momento se escuchó en el exterior de la celda de contención un ruido extraño, seguido de un chisporroteo en el cierre. La puerta se abrió unos segundos después y en el umbral apareció Henry.
– [Henry]¿Que cojones haceis todos aquí?- [/Henry] preguntó al vernos.
– [Noah]Hemos venido a intentar exculpar a Jane. ¿Qué demonios haces tú aquí?[/Noah] – pregunté, tan tenso que tuve que controlar la vibración de mis moléculas. Henry allí no era una buena noticia. Los agentes se nos echarían encima en minutos.
– [JJ]¿Dónde están Xander y mi hermano?[/JJ]- le preguntó Jane, extrañada y, como se solía decir, ‘con la mosca detrás de la oreja’.
– [Henry]He venido a hacer lo que sois incapaces de hacer.-[/Henry] sentenció. Se desvaneció para reaparecer justo al lado de Jane. – [Henry]Tu novio me envía a sacarte de aquí. -[/Henry] Maldita sea, Xander, estábamos a punto. – pensé. Era Xander quien me había pedido intentar convencer a Dante de que se encontrase con ella, pero al ver que los días pasaban y no había avances, Xander se había ido poniendo menos en contacto. Había pasado al plan B, aunque Henry quizá era el Z.
– [JJ]Xander no te enviaría a sacarme de aquí[/Xander].- replicó Jane, alejándose un par de pasos. En sus palabras iba implícito que no consideraba a Henry una persona muy estable.
– [Noah]Se supone que tenías que recoger al resto dentro de 33 minutos.[/Noah] – dije, acercándome a ellos. Cuando el artefacto que Owen había colocado en la oficina de la hija de Petra deshabilitase la seguridad, Henry sería el encargado de transportar a gran parte de la resistencia al interior del Edificio Lenora para empezar el golpe. Este simulacro podía echar por tierra todo el plan.
Y entonces empezaron a sonar las alarmas. – [JJ]¿Y ahora qué?[/JJ]- replicó Jane mirándonos.
– [Henry]Xander es consciente de que no tienes posibilidades de salir de aquí, así que me ha mandado a sacarte antes de que comience el ataque.-[/Henry] puntualizó. Hice uso de mi velocidad y salí de la celda de contención, atravesando el pasillo de celdas hasta que vi a unos metros de distancia un grupo de guardias con equipamiento completo. Di la vuelta.
– [Noah]Viene todo un equipo para aquí.[/Noah] – expliqué, con un tono que parecía una maldición. Podían cogernos a todos. Teníamos que salir de allí, no había tiempo para más.
– [JJ]Sácanos de aquí[/JJ].- le pidió Jane. Nos había condenado y ahora era nuestra única esperanza. Por suerte, aunque loco, era de fiar, y nos llevaría con él. Niall, Jane y yo nos agarramos a su chaqueta y Henry se preparó para teletransportarse.
Lo último que escuché antes de que perdiéramos de vista las paredes blancas de la celda fue. – [Dante]No, espera…[/Dante] – y a Dante saltando hacia nosotros y agarrando mi manga izquierda. Mierda. – pensé.
Al instante nos vimos ante la cegadora luz del sol en medio de un claro rodeado de árboles, a juzgar por sus tipos, en el Bosque de los Lobos.
– [Elle]¡Gente![/Elle]- dijo una voz, emocionada. La voz animada de mi prima me confirmó dónde estábamos. Me puse en pie rápidamente y observé la escena mientras los demás se levantaban. Dante estaba allí, un problema más para el plan.
– [Dante]¿Dónde estamos?[/Dante] – preguntó, tenso. A su alrededor el aire parecía ser más oscuro, como si estuviese absorbiendo la luz. La información oficial del caso decía que había escapado usando su otro poder, menos evidente, manipulación de la oscuridad.
– [Elle]Estáis en Canton[/Elle].- replicó Elle, siempre sonriente. Mi tío siempre decía que habría que preocuparse cuando Elle no sonriera. Aunque con el tiempo me di cuenta de que quizá lo decía por otra cosa.
– [Noah]Esto es una locura. Quedan 29 minutos para el ataque, ahora estarán en alerta.[/Noah] – maldije, tenso. Para un velocista ese tiempo era una eternidad en la que podían blindar completamente el acceso al Consejo y acabar con nuestra oportunidad.
– [Henry]Yo he cumplido, aunque se nos ha colado un polizón. ¿Qué hacemos con él, lo matamos?-[/Henry] preguntó, intentando parecer serio, pero empezó a reírse sonoramente al poco. -[Henry]Noah, tengo que ir a por el resto del grupo, nos vemos allí.-[/Henry] y sin más, se desvaneció en el aire, dejándonos allí.
– [Noah]Espera, no…[/Noah] – escuché mis propias palabras como ecos en el aire, pero Henry ya no estaba. – [Noah]Escucha, esto no es lo que parece.[/Noah] – dije levantando las manos en un gesto tranquilizador de cara a Dante. Miré a Niall para que me ayudase.
– [JJ]¿Para qué me habéis traído aquí?[/JJ]- habló también Jane, seria y visiblemente molesta.
– [JJ]Explicadme qué está pasando aquí[/JJ].- replicó Jane. En ese momento no quise cambiarme por Xander.- [JJ]Y sin dar vueltas[/JJ]. – sentenció. Miré a Elle, era la única que parecía conocer el plan de su hermano.
– [Elle]Si quieres, la idea es que te quedes conmigo[/Elle].- le propuso Elle, intentando mantener la calma en el caos de conversaciones que se estaba desatando.
– [Niall]¿Que es lo que parece entonces Noah? -[/Niall] habló también Niall, no sin razón. No podía mentirle a Dante, pero tenía que tratar de dejar abierta la puerta para que no tomase a Jane por asesina.
– [Noah]Parece que Xander no las tiene todas consigo con el ataque.[/Noah] – piensa en voz alta. – [Noah]Y que estamos en un lío.[/Noah] – confirmé finalmente. De pronto sentí frío y fue como si la luz se atenuase. Miré a Dante y vi que la oscuridad manaba a su alrededor como si le devorase. – [Noah]Eh, tranquilo, será mejor que te calmes.[/Noah] – dije mirando por el rabillo del ojo a Elle. La oscuridad no le venía nada bien.
– [Dante]No parecías la misma chica, pero esto…¿ataque?[/Dante] – preguntó, desconcertado y visiblemente a la defensiva. Tan visible y evidente como podía resultar un muro de oscuridad que cada vez le cerraba más.
Tenía que actuar deprisa, esa parte no era un problema, pero la cuestión era decidir exactamente qué hacer. Dudé durante unos instantes que para mí fueron minutos y para el resto, décimas de segundo. Entonces, de pronto, el muro se vino abajo y Dante cayó al suelo, inconsciente. Comprobé que tuviera pulso. Así era.
Detrás de él, una figura femenina nos miró, dejando caer una roca al suelo. – [Amy]…-[/Amy] – sin decir nada, Amy se acercó a nosotros, pasando por encima del cuerpo inconsciente de Dante.
Ya solo quedaba encargarse del plan de Xander. Jane no estaba muy contenta con la idea que parecía rondar en el aire, que Elle y ella huyesen mientras tenía lugar el ataque. A mí tampoco me daba demasiada seguridad que uno de los cabecillas del plan dudase de que este fuese a salir bien y enviase a lo que más quería bien lejos. Y luego estaba Amy, a la que no parecía gustarle demasiado el cambio de planes. Y no sabía por qué, pero me imaginaba en medio.
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