Lexie – Instituto

Mañana

Le había prometido a Idris que no utilizaría una apariencia que no fuera la de verdad, a mi madre que la tendría al tanto de todos mis movimientos, a Alexander que no me metería en líos y a la profesora de Física que iría al despacho, pero en vez de eso, había abofeteado a la Queen Bee del instituto y me había transformado en mapache para saltarme unas cuantas clases.

Era mi primer día en el ‘Hedy Lamarr’ y, desde luego, no estaba consiguiendo pasar desapercibida. ¿Qué más daba la apariencia que tomase si seguía siendo incapaz de morderme la lengua? La mala baba de los Reed y la soberbia de los Fenris. Una joyita, vaya.

Decidí dejar mi descanso mañanero a la hora de gimnasia, no porque me apeteciese correr, sino porque el castigo estaba siendo tan largo que acabaría levantando sospechas.- [Noah]Eh, Lexie. ¿Qué tal te ha ido?[/Noah] – escuché la voz de Noah, el guapito-pero-obviamente-gay con el que me había chocado de buena mañana. Venía con el novio, un chaval afroamericano bastante guapete y con estilo. Se le daba un aire a un tío que protagonizaba un culebrón que seguía en antena, ‘Empire’, pero claro, con treinta años menos. Juntos, parecían sacados último catálogo de ‘Benetton’. Por lo general, me alegraba que la gente follase, pero podía haberme cruzado con alguien con el que tuviese una mínima posibilidad, que una no es de piedra.

– [Niall]Encantado, soy Niall[/Niall].- me tendió la mano y yo le planté dos sonoros besos en las mejillas. Si mi madre se enteraba que me dedicaba a dar la mano, seguramente intentase sacarme la estaca que según ella llevaría incrustada en el culo.- [Lexie]Lexie[/Lexie].- la última vez había intentando llamarme «Alex», pero no terminaba de encajar conmigo.

– [Lexie]Niall es el guapo, yo la lista y Noah…pues será Noah[/Lexie].- propuse y me subí las gafas sin graduación que me había puesto para darme un rollo intelectual, mientras caminábamos en dirección a los vestuarios, aunque no estaba muy segura porque el instituto parecía un laberinto.

– [Noah]Tendré que ser el valiente o el simpático.[/Noah] – me hacía gracia Noah, porque era de este tipo de gente que parece que no termina de encajar demasiado y que tampoco se esfuerza por hacerlo.

– [Niall]O el despreocupado. Que te has pasado la clase entera mirando por la ventana[/Niall].- Niall compuso una mueca y me hizo reír. ¿Por que los guapos estaban todos pillados o eran gays? ¿Por qué zeñó, por qué? 

– [Noah]Es que el tema me aburría.[/Noah] – lo normal era aburrirse en clase, pero Noah tenía pinta de tener un cerebro que pesaba más que el de toda la clase junta. – [Noah]Estaba viendo un mapache. Era un poco raro todo.[/Noah] – comentó pensativo y me miró directamente a los ojos.- [Noah]No me había fijado que llevabas gafas[/Noah].

– [Lexie]También ves mapaches a plena luz del día, así que…[/Lexie]- esquivé el hecho de que las había encontrado en la mochila y me las había puesto porque me gustaba disfrazarme. ¿Quién era la verdadera Lexie? No me interesaba mostrarlo.

– [Noah]Bueno, no me hagáis mucho caso.[/Noah] – agachó la cabeza y nos quedamos en silencio. Niall, que debía estar más que acostumbrado a que Noah se hiciese de menos por ser diferente, intervino.- [Niall]Lo mismo era un gato gordo, porque los mapaches son nocturnos.[/Niall]

– [Noah]Tengo vista de halcón. Era un mapache, bueno, creo que una mapache.[/Noah] – mientras ellos discutían sobre el mapache, le eché un vistazo al móvil y vi que Idris me había enviado un mensaje con un montaje malísimo en el que se veía a un mapache colgado de una cuerda de tender la ropa y en el que se ponía: «tú puedes». Dejé escapar una carcajada que no pasó desapercibida y volví a guardar el teléfono en cuanto le contesté con unos cuantos emojis que lloraban de risa.

El buen humor me duró hasta que vi a la pelirroja rodeada de su séquito. Ese tipo de gente me producía una mezcla entre pereza extrema y mala leche nivel Super Saiyan.- [Lexie]Anda mira, si están la Barbie Prom Queen y todos sus accesorios, incluido el Ken Sin Neuronas[/Lexie].- solté mordazmente sabiendo que me estaban escuchando.

– [Noah]No les hagáis caso, en serio. Es mejor pasar de esas cosas.[/Noah] – dejé escapar un suspiro. No conocía lo bastante a Noah y era tan buen tío que me sacaba un poquito de quicio.

– [Lexie]Cada vez que se pase un pelo: placa, placa[/Lexie].- saqué mi yo más barriobajero e hice un gesto con ambas manos.

– [Niall]Chica, eres una chunga[/Niall].- Niall me miró de arriba a abajo.- [Niall]Me gustas[/Niall].- chasqueó los dedos y me fijé en que la Barbie susurraba y se reía abiertamente de nosotros. Tuve que contar hasta cuarenta para no arrancarle la peluca.

– [Noah]Al final la gente cae por su propio peso.[/Noah] – Noah volvió al ataque con su brújula moral de color blanco impoluto.

– [Lexie]Ya, claro y mientras tanto, dejamos que nos tenga amargados[/Lexie].-  puse los ojos en blanco y eché a andar en dirección al vestuario, pero antes de perderlos de vista, escuché a Niall decirle.- [Niall]Buena suerte arreglando esto[/Niall].- le dio un manotazo en el culo y se fue al vestuario de chicos a ponerse morado con las vistas mientras yo tenía que cambiarme delante de un montón de gente que era la primera vez que me veía.

Una vez estuve dentro, al verme rodeada de extrañas, tuve que salir fuera a tomar aire, con los ojos cerrados y apoyada en la pared: ¿Si me transformaba en mapache me vería alguien? Me planteé seriamente volver a pirarme, irme a mi casa en Louna y pedirle a Alexander y a mi madre que me pusieran un tutor en casa, porque nadie puede negarle nada a su hija discapacitada.- [Noah]¿Estás bien?[/Noah]

– [Lexie]Sobreviviré[/Lexie].- le mentí abriendo los ojos y miré a mi alrededor por si había alguien riéndose de mí.

Noah me sonrió con complicidad.- [Noah]A mí tampoco me gustan los vestuarios[/Noah].

– [Lexie]Ya, claaaaro[/Lexie].- no pude evitar reírme al escucharle disimular tan mal.

 – [Noah]Es verdad. La gente está siempre deseando reírse de algo[/Noah]. – me fijé en que Noah ya llevaba la ropa de gimnasia y me pregunté cómo narices podía ser tan rápido.

– [Lexie]El instituto es una mierda[/Lexie].- sentencié guardando las gafas en la mochila.

– [Noah]Te quedan bien[/Noah]. – comentó y luego, rectifiqué. – [Noah]Perdón, no necesitabas mi opinión[/Noah]. – se disculpó rápidamente.

Nos quedamos en silencio, viendo cómo el resto de la clase iba hasta las pistas para empezar la clase.-[Lexie]Creo que paso de gimnasia: ¿te vienes a desayunar? Siempre es buen momento para desayunar otra vez[/Lexie].- me aparté el pelo de la cara.

– [Noah]Me cuesta decir que no a un desayuno Hobbit[/Lexie]. -parecía estar luchando consigo mismo. – [Noah]Creo que toca entrenamientos, si quieres podemos ir juntos[/Noah].- propuso el peor plan de la historia.

– [Lexie]Eres demasiado bueno, Noah[/Lexie].- le miré con ternura y eché a andar.  Aunque nos conocíamos desde hacía unas horas, le echaría de menos cuando no volviese al día siguiente.- [Lexie]Nos vemos[/Lexie].

Comencé a andar y él me siguió.- [Noah]Eh, espera[/Noah]. – su mano rozó mi hombro y me fijé en que tenía unos dedos muy bonitos. Esto suena super moñas, pero es así. – [Noah]Si te acompaño, ¿iremos a la siguiente?[/Noah]

– [Lexie]Si me acompañas, te habré llevado al Lado Oscuro[/Lexie].- le guiñé un ojo.

– [Noah]Entonces no puedo, soy jedi[/Noah]. -quería sonar despreocupado, pero lo hacía bastante mal.

Seguí caminando y Noah ya no me siguió. Éramos de dos mundos diferentes y, por muy bien que me cayera, no pensaba volver a ese instituto. Ni  a ese, ni a ninguno. Me rendía, porque la gente era demasiado para mí: daba igual que fuera otra y que no estuviera sorda, porque seguía siendo un imán para los problemas. Así que cuando estuve lo bastante lejos, marqué el número de Idris y le pedí que viniera a buscarme, porque mi excursión por Moondale se había terminado.

¿Qué necesidad tenía de luchar si podía correr y esconderme?

I need to get away from ya, 
to walk away from ya 
Get away, walk away, and walk away