Amy – Escuela ‘Legado’
Mañana
Dejé mi forma lupina atrás y volví a ser la Amy humana. Estaba desnuda en mitad del bosque. No parecía que hubiese matado a nadie. Se podía decir que había sido un éxito. Siempre era difícil volver, pero aquel día, además, tenía frío. Una niebla incómoda no me dejaba ver bien y me mojaba la piel. Qué mierda no tener los sentidos agudizados siempre.- [Amy]Pásame la ropa, stalker[/Amy].- le dije al aire.
– [Owen]¿Y qué gano yo con eso?[/Owen]- me preguntó Owen Williams saliendo de detrás de un arbusto con mi ropa en una bolsa. Iba sin camiseta y sin pantalones y sin… ¿Esto era un sueño erótico?
– [Amy]Que no te muerda y puedas seguir viviendo[/Amy].- se acercó, me dio la ropa y susurré un «gracias». Intenté vestirme con rapidez, pero ya me había visto desnuda y él también lo estaba, así que huí del ridículo y me vestí a velocidad normal.
– [Owen]Pero tienes que morderme: está escrito[/Owen].- me recordó.
– [Amy]No hay nada escrito[/Amy].- respondí con los ojos en blanco.
– [Owen]Esto sí[/Owen].- y la niebla se lo tragó todo.
***
Me desperté sobresaltada y sudando más que en pleno agosto en Merelia. Estaba en casa de mis padres, era por la mañana y yo acababa de soñar con Owen desnudo. Todo de lo más normal (NO).
Me duché, me vestí y cogí la guitarra esquivando a mis hermanas y a mis padres. No me apetecía desayunar con ellos, porque tenía demasiadas cosas en la cabeza. En las últimas semanas me había dedicado a reconciliarme con mi pasado y me había atrevido a componer con la guitarra. Sonaba como el culo, porque el día que repartieron el talento me debí quedar dormida, pero al menos lo estaba intentando.
Cogí el autobús y me planté en La Escuela Legado. Hacía un día perfecto, porque no llovía ni hacía sol. Con mi sudadera negra y mis vaqueros tenía de sobra.
Las pocas paradas que había desde mi casa hasta la Nave se me hicieron eternas, porque a mi lado se sentó una señora empeñada en darme charla, pero llegué y me tomé unos segundos para flipar con el edificio que tenía ante mí. Siempre que estaba frente a él me sobrecogía imaginar que había sido una idea de los Moondies, pero no me detuve mucho tiempo, porque había ido a hacer algo. Nate, el guardián del edificio, me saludó con efusividad y continué mi camino. No me fue difícil dar con Elle. Estaba bebiéndose un chocolate mientras hacía como que leía un libro gordo sobre Kvasirs en la que era la zona común.- [Amy]Ey, Elle, ¿no está tu hermano?[/Amy]- mentí. Si hubiera quedado con Xander, le habría enviado un mensaje de no encontrarlo.
– [Elle]Salió hace un rato[/Elle].- cerró el libro.- [Elle]Creo que se ha encontrado con Jane y necesitaba despejar.[/Elle] – me explicó de forma escueta.
– [Amy]Mierda[/Amy].- fingí.- [Amy]Owen no está aquí, ¿no?[/Amy]- lo busqué con la mirada. Solo me faltaba que apareciera en mitad de lo que iba a hacer.
– [Elle]Ya no. Ha salido a correr.[/Elle] – nos miramos.-[Elle]¿Quieres hablar?[/Elle]- asentí y me senté al lado de ella.- [Elle]Anda, cuenta.[/Elle] – me sonrió y en lugar de tranquilizarme, me puse más nerviosa. De vez en cuando, cada vez que la ansiedad asomaba su fea cabeza, me apetecía un cigarro y ese, era uno de esos momentos.
– [Amy]Venía a buscar a Xander, porque me dijo hace unos días que iba a escuchar una canción que he estado componiendo[/Amy].- una mentira más. Si me fumaba uno no me volvería a enganchar, ¿verdad?
– [Elle]Oh, ¿me la dejas oír?[/Elle] – parecía entusiasmada.
– [Amy]Eh… no[/Amy].- me enderecé en el asiento.
– [Elle]Por fi, Cactus.[/Elle] – me pidió.
– [Amy]No, no[/Amy].- estaba muy nerviosa, pero era por lo que quería decirle.- [Amy]Es que no es una canción[/Amy].
– [Elle]Venga…por fi, por fi.[/Elle]- me rogó colocando las manos como si rezara.
– [Amy]Mierda[/Amy].- me quejé.- [Amy]Nunca te he podido negar nada[/Amy].
Saqué la guitarra de su funda de cuadros escoceses (la abuela Delly era muy patriótica cuando se ponía).- [Amy]No soy el puto Leo, te lo aviso[/Amy].- sonreí de medio lado y rasgué las cuerdas.
Ella se rió y se quedo en silencio. Las notas empezaron a salir de la guitarra y…canté.- [Amy]Alcé mi bandera blanca…[/Amy]- susurré y me sonó a rayos. Estuve a punto de dejarlo, pero seguí.- [Amy]Nunca gritaste alto al fuego. Soy un objetivo fácil. Ha comenzado el destierro…[/Amy]- Elle apoyó su cabeza en mi hombro.- [Amy]Extirpa la razón… Saca todos mis recuerdos… Soy un tumor remitiendo…[/Amy]- continué.- [Amy]Me pregunto si queda algo de mí…[/Amy]- toqué las cuerdas con más entusiasmo.- [Amy]Lo siento, no fue mi intención. No he sabido hacerlo mejor. No voy a volver a insistir. No fui lo que esperabas de mí…[/Amy]
– [Amy]Vale, no tengo más de momento[/Amy].- confesé volviendo a guardar la guitarra.
– [Elle]Es un temazo[/Elle].- quitó su cabeza de mi hombro.
– [Amy]Es horrorosa[/Amy].- de pronto, todo me parecía ridículo.
Pero él negó con la cabeza. – [Elle]Gracias por enseñármela.[/Elle] – le di un abrazo.
– [Amy]Es para Leo y… para ti[/Amy].- admití. A Leo no creo que se la enseñase en la vida.
Vi que sus ojos se humedecían. Como se echase a llorar, lloraría yo y no me apetecía nada.-[Elle]Te he echado mucho de menos[/Elle].- admitió.
– [Amy]Yo también te he echado mucho de menos[/Amy].- me sequé una lágrima.- [Amy]Joder, odio llorar. Me cago en todo[/Amy].
– [Elle]Ni siquiera sé qué pasó.[/Elle] – Elle lloraba y reía. Aquello era de locos.
– [Amy]Leo se lo llevó todo[/Amy].- me di cuenta de que me temblaban las manos.- [Amy]Pero no fue su culpa[/Amy].- Leo no tenía la culpa de que yo hubiera puesto tanto sobre otra persona.
– [Elle]Tenemos que prometer que no volverá a pasar.[/Elle]- me pidió.
– [Amy]No pienso volver a enamorarme en la vida, porque cuando lo hago, me vuelvo imbécil[/Amy].- le di un abrazo fugaz me sobresalté ale escuchar la puerta.
Lo que no esperaba era encontrarme a Owen sudoroso y sin camiseta.- [Owen]Chicas, buenos días[/Owen].- dio un trago de agua y se mojó el pelo. El líquido cayó de su pelo hasta su pecho. Mierda, qué calor hacía en esa Nave.
– [Amy]¿No ganas para camisetas?[/Amy] – intenté parecer neutral.
– [Owen]Mi trabajo me cuesta mantener este cuerpazo como para tener que esconderlo[/Owen].- la sonrisa de él siempre era sincera y cálida.- [Owen]Os dejo con la charla[/Owen].- nos guiñó un ojo y se fue.
– [Elle]Te gusta Oweeeeen…[/Elle]- empezó a canturrear mi prima en cuanto la puerta se cerró. Esperaba que el aludido no se hubiera quedado escuchando.
– [Amy]No[/Amy].- la corté con firmeza.
– [Elle]Pero si es muy obvio[/Elle].- sonrió.
– [Amy]Que no, que a mí no me gusta Owen, coño, que no tengo quince años[/Amy].- me defendí.
– [Elle]¿Qué tiene que ver la edad aquí? Es muy guapo y muy majo[/Elle].- terció ella.- [Elle]Además, le gustas un montón[/Elle].
– [Amy]¿En serio? ¿Te lo ha dicho él? ¿Se lo ha dicho a Xander? ¿Qué va contando por ahí este tío?[/Amy]- pregunté casi gritando.
– [Elle]¡Te he engañado![/Elle]- Ellie no paraba de reírse.- [Elle]No sé si le gustas o no, pero vamos, que podéis quedar, tomar algo y echar un polvo. No creo que se haya muerto nadie por…intimar[/Elle].- sonreí al escucharla hablar así.
– [Amy]¿PERO QUIÉN TE HA DICHO QUE QUIERO FOLLAR CON OWEN?[/Amy]- chillé. Elle se iba a mear como siguiera riéndose así.
– [Elle]¿Quieres fo…eso con Owen?[/Elle]- repitió mis palabras. Me hacía gracia porque seguía siendo muy inocente.
– [Amy]No[/Amy].- sentencié.
– [Elle]Pues ya está. Si no quieres, no quieres[/Elle].- se encogió de hombros y nos quedamos en silencio.
Me tapé la cara.- [Amy]¿Te puedo contar un secreto?[/Amy]- no me la destapé para decirlo.
– [Elle]Suéltalo[/Elle].- me invitó.
– [Amy]Me pone Owen[/Amy].- lo dije en un susurro casi inaudible.- [Amy]Me pone mucho y no lo entiendo, porque no nos parecemos en nada y no sé por qué es[/Amy].
– [Elle]¿Por qué? Pues porque es guapo, majete y puedes lavarte las camisetas en su barriga[/Elle].- me encantaba el desparpajo que desprendía.
– [Amy]Y es un aesir y como se me vaya la mano y le de un bocadito, me lo cargo[/Amy].- le recordé.
– [Elle]¿Mira, ves? Eso sí es chungo[/Elle].- me dio la razón.
– [Amy]Chungo, chungo[/Amy].- asentí.
– [Elle]¿Y qué vas a hacer, quedarte con las ganas?[/Elle]- me miró con sus enormes ojos claros.
– [Amy]Es la idea[/Amy].
– [Elle]Te acompaño en el sentimiento[/Elle].- me acarició el pelo.
Volvimos a quedarnos calladas.- [Elle]Siempre podéis tener cibersexo[/Elle].- me propuso y enarqué un ceja.- [Elle]O hacer manualidades frente a frente. O te compras un protector de dientes como las boxeadoras…[/Elle]- enumeró.
– [Amy]¡Cállate, loca![/Amy]- no pude evitar reírme. Hacía tanto tiempo que no me reía, que me dolía todo.
Por fin volvía a ser yo. Y en parte, era gracias a Elle.
Mi Ellie.
Mi Burbuja.
En el fondo de este pozo sin saber quién soy
Cómo he llegado
Con algunos huesos rotos y la piel color
Papel quemado
Uñas y dientes contra la pared
El calor derrite mis manos
Hogueras en mi Torre de Babel
El dolor ya no duele tanto
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.