HENRY L. CROWE – Nave
Mañana
Me sentía extraño dentro del cuerpo de Niall, en el sentido de que yo nunca seria capaz de teñirme media cabeza de rubio. Él debía de sentirse igual porque de normal era algo jovial, pero ahora estaba extrañamente callado en mi cuerpo con las manos entrelazadas a la espalda esperando a que todo esto pasara.
Si no era capaz de expresar mis propios sentimientos hacia Laura, la cual no sabía ni en que cuerpo se encontraba, no sé que podía hacer o decir ante esta situación para que no resultara tan incomodo. Tal vez nos tendríamos que haber encerrado en el taller en lugar de en un uno de los dormitorios, así al menos podría trabajar en algo que pudiera arreglar esto.
– [Niall]Veo que has decorado la habitación.-[/Niall] Era como si fuera consciente de que íbamos a pasar aquí más tiempo del que yo pensaba. Mi cuarto se encontraba tal y como estaba cuando llegue a la nave, y tal vez más solitario si Laura se marchaba a otra habitación.
– [Henry]Si…-[/Henry] Se limito a responder observando las paredes de la habitación como si fuera la primera vez que las veía.
– [Niall]Se que esto debe de parecerte tan extraño como a mí, pero tal vez podríamos aprovechar para hablar y conocernos mejor.-[/Niall] Apenas tenía trato con ellos más allá de con Xander y con los que había compartido aventura buscando los Daës.
– [Henry]Mejor no.-[/Henry] Se limito a añadir negando con la cabeza y los ojos cerrados.
– [Niall]Venga, por ejemplo… ¿sabías que me he criado en una isla secreta en el atlántico?.-[/Niall] Niall no parecía muy sorprendido, quizás era algo que ya conocía por los demás. Apreté los puños con fuerza y trague saliva nervioso – [Niall]Estoy enamorado de Laura pero no tengo el valor de decírselo por si ella no siente lo mismo que yo y estropea nuestra amistad.-[/Niall] Era la primera persona a la que se lo contaba, pero tampoco pareció importarle demasiado, lo mismo ya se habían desahogado bastante con él en ese aspecto y no le interesaban más escándalos amorosos. – [Niall]Tengo una enfermedad sanguínea que impiden que mis cicatrices se curen bien, así que hasta el más mínimo corte podría matarme.[/Niall]
Observe como mis ojos se abrían de par en par, pero no parecían sorprendidos. – [Henry]Gracias por la información-.[/Henry] Niall se acerco hasta el escritorio y saco un cuchillo de debajo de el posando la punta de la hoja en el brazo de mi cuerpo. – [Henry]Y ahora salgamos de aquí.[/Henry]
– [Niall]¿Quien eres?.-[/Niall] Levante las manos para que se tranquilizara, como si no fuera suficiente el cambio de cuerpos, se nos había colado un polizón, o tal vez más de uno.
– [Henry]Abre la puerta, o de lo contrario abriré tu brazo.-[/Henry] Añadió omitiendo mi pregunta por completo. No dude ni por un instante de que fuera a hacerlo. El cuerpo de esa persona debía de estar a salvo en alguna parte de la nave, por otra parte el mio estaba amenazado y cuando volviera a el podría significar mi final.
– [Niall]Esta bien, esta bien…-[/Niall] Me acerque despacio a la puerta pensando que podía hacer, estaba claro que no sabían nada de nosotros, así que tal vez tampoco sabían nada de la habilidad de Niall, otra cosa es que fuera capaz de usarla.
Me aparte a un lado tras abrir la puerta, ese extraño en mi cuerpo se acerco poco a poco hasta pasar por mi lado, momento que aproveche para gritar con todas mis fuerzas.
– [Henry]¡SILENCIO!.-[/Henry] Apretó la empuñadura del cuchillo y me asesto un puñetazo en la cara que me hizo retroceder y golpearme la cabeza. Mi último pensamiento antes de caer al suelo inconsciente era que ojala alguien hubiese escuchado ese grito.
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