Moondale

NO SOY UN HÉROE

DANTE VILLIERS

MAÑANA – LA KVASIR

Después de que Kaylee me pusiera verde, decidí que necesitaba un cambio de aires. Ezra había comentado que quizá su hermana estuviera en la piscina, así que dejé la bisagra del portón de descarga que estaba arreglando y fui hacia allí.

Por el camino me encontré a Owen. Le saludé, pero estaba como una viñeta de manga, inmóvil y pensativo, solo le faltaban las líneas verticales en la cara y la sala ensombreciéndose a su alrededor. Lo segundo podía hacerlo.

Le dejé tranquilo, seguro que tenía que ver con Amy, no se había buscado un interés romántico fácil, pero yo no era quien para hablar porque iba de camino a hablar con una chica a la que sacaba veinte años, con suerte.

Cuando entré a la piscina noté que la humedad y la subida de temperatura. Si era ella quien estaba allí, había activado la climatización que Henry había arreglado hacía poco para calentar la piscina. No estaba pensando en el resto, así que quizá era ella, o Lexie. No me quejaría en cualquier caso de ver a ninguna en bikini.

Fui a las taquillas y abrí la mía para ponerme un bañador y una camiseta de propaganda en un idioma que ni conocía, por la pinta sería algo que sabía horrible. Al acercarme a la piscina vi que en efecto, era Chloe. Estaba tumbada con un par Earfinity conectados a alguna música que tenía en su InfiniBand. Si la cosa estaba como en mi tiempo, seguramente algún grupo viejo. Al escuchar pasos se giró y me miró bajando sus gafas de sol.- [Chloe]Dante[/Chloe]. –  me saludó, cortante. En bikini se notaba aún más que era menuda pero bien proporcionada. Esperaba por mi bien que no se pusiera en pie y me dejara ver su culo, porque con el calor que se filtraba por la ventana, sumado a la humedad de la piscina y a esas vistas, no sabía si la ropa me duraría mucho puesta.

– [Dante]Chloe.[/Dante] – la imité. Ella frunció el ceño, molesta. Recordé que venía a arreglar un poco las cosas así que le sonreí para que viera que bromeaba. – [Dante]Te he estado buscando.[/Dante]- admití.

– [Chloe]Como siempre[/Chloe].- replicó ella con una sonrisa de satisfacción.

Veía las pequeñas gotas de sudor acumularse sobre su piel, así que decidí ir al grano. – [Dante]Probablemente me vaya con Lexie y los demás. De vuelta a casa.[/Dante] – expliqué. Me imaginé que a esas alturas todo el mundo sabía ya lo que había descubierto. Lo que no sé es donde se había metido. – [Dante]No quería que nos quedásemos de malas.[/Dante] – supuse que tendría que tratar de hablar también con Kaylee, pero puede que ella no tuviese muchas ganas de verme.

– [Chloe]¿Cómo que te vas?[/Chloe]- preguntó, incorporándose.

Asentí, sentándome cerca. – [Dante]Hay un tipo que nos puede enviar a casa.[/Dante] – le expliqué, asumiendo que me había adelantado pensando que todo el mundo lo sabía. Quizá Lexie si que se había ido a dormir antes de hablar con los demás.

– [Chloe]¿Y vas a dejar todo esto para volver a casa?[/Chloe]- Chloe no tenía ningún problema en dejar claro que le parecía mal.

Tenía un mechón de pelo que se me colocaba frente a los ojos así que me lo aparté. – [Dante]No soy ningún héroe.[/Dante] – en ese momento me di cuenta de que no era la primera vez que lo decía hoy, tenía que recordar no volver a repetirlo o empezarían a pensar que tenía algún tipo de complejo. No era así, simplemente no había nacido para esa vida, Logan había sido un héroe, un Daë, si aceptaban a gente como él yo no quería tener nada que ver.

– [Chloe]Si te vas, quedarás como un fracasado[/Chloe].- replicó mirándome.

– [Dante]No me importa lo que piensen los demás.[/Dante] – admití, cabreado por su acusación. – [Dante]Los demás pueden arreglárselas sin nosotros y sé que volverán a casa. Prefiero tomar el atajo.[/Dante] – allí había héroes de verdad, descendientes de héroes de verdad y gente con vidas dignas de elogio. Yo era un mecánico huérfano hijo del típico malote de peli de los noventa que nunca debía haber tenido hijos.

– [Chloe]Si lo tuvieras tan claro, no habrías venido a contármelo[/Chloe].- mis ojos recorrieron el movimiento de sus labios mientras marcaban cada palabra. Admiraba su confianza.- [Chloe]Has venido para que te diga lo que te estoy diciendo: FRA-CA-SA-DO[/Chloe]. – borrad lo que había dicho antes de la admiración, ahora estaba cabreado.

– [Dante]No, he venido porque cuando vuelva a casa tú serás una recién nacida y no volveremos a vernos, al menos en veinte años.[/Dante] – me hervía la sangre y se me había soltado la lengua demasiado. Vale, sí, la situación no me hacía ni puta gracia. Si pasaba algo entre nosotros, luego sería yo el que tendría que volver a casa y ver que era un bebé. Desde que había tenido tiempo para detenerme a pensar, esa mierda de diferentes tiempos me estaba jodiendo vivo.

– [Chloe]¿Cómo se llama esa película vieja? Esa del licántropo que se enamora de una niña recién nacida[/Chloe]- fruncí el ceño. Conocía la referencia, Elle había insistido en ponerla en InfiniTV hacía años.

– [Dante]¿Me estás comparando con Crepúsculo?[/Dante] – pregunté, ofendido. Con el puto licántropo descamisado y hormonado. – [Dante]Das por hecho que estoy enamorado. Ni siquiera nos hemos besado.[/Dante] – en la versión porno en mi cabeza en la que tenía dieciocho años, era de mi mundo y se tomaba de forma literal mi referencia a no habernos besado. La vida real era mucho más jodida siempre.

– [Chloe]Era broma, pero viendo lo mal que te ha sentado, seguiré con ella[/Chloe].

– [Dante]Supongo que lo dices porque estás deseando que sea verdad.[/Dante]

– [Chloe]Eres demasiado viejo para mí[/Chloe].- ya estaba otra vez. No debíamos llevarnos más de cinco o seis años, en ese momento claro, en mi tiempo…en fin, mejor no pensarlo para no terminar imaginándomela en pañales.

– [Dante]Tienes razón. Si pasa algo luego no me atrevería a volver a casa.[/Dante]

-[Chloe]No pienso besar a un tío que se larga cuando sus amigues le necesitan[/Chloe].- espetó levantándose. Eso sonaba a chantaje.- [Chloe]Ni siquiera ahora que me pareces ligeramente hot[/Chloe]. – reconozco que eso hizo un poco de daño a mi orgullo. Estaba acostumbrado a que se me resistieran pocas personas.

– [Dante]Mejor así. No soy buena influencia.[/Dante] – me puse en pie preparado para alejarme. Ella me dijo adiós con la mano y volvió a colocarse los auriculares. Apenas di un par de pasos antes de encontrarme el rostro serio de Ezra. Marcó una sonrisa para la que hacía falta una lupa a modo de saludo.

– [Dante]Al final la encontré.[/Dante] – comenté pasando a su lado.

-[Ezra]¿Y por qué parece que la cosa no ha ido bien?-[/Ezra] respondió él. Para ser un tío con un pasado tan traumático, parecía bastante impasible.

– [Dante]Estoy acostumbrado, sobre todo hoy. No es la primera persona a la que le parece mal que me vaya.[/Dante] – aclaré. Poco sentido tenía ocultarlo, ya me pondrían verde cuando me fuera.

– [Ezra]Puedes marcharte si quieres, pero no hagas ninguna tontería. Como ir tras Omega tú solo.-[/Ezra] le miré a los ojos y no pude evitar que mi cara estuviera más seria.

– [Dante]No puedo prometer nada.[/Dante] – le dije. Si me la cruzaba en cualquier momento usaría cualquier cosa en mi mano para acabar con ella, incluido este maldito poder.

Noté una sombra detrás y me giré. Chloe me estaba imitando.

– [Dante]Muy madura.[/Dante]

– [Ezra]Me voy a la ducha[/Ezra].- Chloe y yo manteníamos un duelo de miradas. Se dirigió a las duchas de la piscina. La verdad es que eso de ser de un futuro chungo le había debido dar un buen físico, pero tantos años congelado le habían dejado en los huesos. Por suerte parecía que estaba volviendo a su ser. Aun así si tenía que elegir un MacLay me quedaba con Chloe, él ya parecía muy entretenido con la reina de la navidad.

– [Chloe]Seré una inmadura, pero al menos hago lo que tengo que hacer[/Chloe].- no parecía dispuesta a dejarlo estar.

– [Dante]No tengo ningún contrato con los Daë.[/Dante] – repliqué.

– [Chloe]¿Y con el resto tampoco?[/Chloe]- estaba tan enfadada que su voz salió más chillona que de costumbre.

– [Dante]Eso depende de vosotros, no de mí. Yo vine a hacer otra cosa.[/Dante] – a matar a esa hija de perra que me había robado a mi madre.

– [Chloe]TE-ESTOY-DICIENDO-QUE-SI-LAS-DEMÁS-PERSONAS-QUE-ESTAMOS-EN-ESTA-NAVE-TE-IMPORTAMOS-UNA-MIERDA[/Chloe]. – gritó, plantándose frente a mí.

– [Dante]No, pero también podéis venir. Que se encarguen los otros de encontrar a los que faltan.[/Dante] faltaban dos o tres Daë de ese mundo, en lo que para nosotros habían sido semanas, para ellos habían sido años de experiencia luchando allí, estaban más preparados que unos postadolescentes que ni siquiera habíamos solucionado nuestros problemas internos.

– [Chloe]¿Pero tú estás delusional o cómo va lo tuyo? Yo he venido aquí por algo y cuando me vaya, en tu mundo seré una niña que no tendrá ni dientes aún[/Chloe].- parecía una rabieta digna de una chiquilla. En ese momento la vi más pequeña de lo que debía ser.

– [Dante]No tiene sentido que discutamos esto.[/Dante]- hice un gesto con la mano, dejándola por imposible, no quería decir nada de lo que me fuera a arrepentir.

– [Chloe]¡Pues claro que tiene sentido![/Chloe] – exclamó.

– [Dante]No, Chloe, no lo tiene.[/Dante] – no era capaz de quedarme callado si no paraba de una vez. – [Dante]Si vuelvo, no volveré a verte, o peor que eso. Si me quedo, moriré, tú misma lo dijiste. Incluso puede que si vuelvo muera de todas formas. Tengo los días contados, para que me voy a preocupar.[/Dante] – mierda, ya había vuelto a hablar de más. No quería que pensaran que me preocupaba por una pseudoprofecía. Si iba a morir al menos que fuera haciendo lo que me daba la gana.

– [Chloe]Mi mundo es solo una posibilidad. Puede que haya a hundred en los que estés vivo[/Chloe].- ella misma debía ser consciente de que no sonaba muy convencida.

– [Dante]Para ser una posibilidad yo te veo muy real.[/Dante] – sin pensarlo le toqué el brazo. Tenía la piel suave, pero su pelo se erizó.

Ella se quedó mirándome. Reconocía esa mirada, pero supo controlarla.- [Chloe]Alguien me dejó una nota diciéndome que viniera a buscarte[/Chloe].- confesó.- [Chloe]Si te vas ahora, no sé qué pretendía esa persona, pero no lo habré conseguido[/Chloe].

– [Dante]Si no me voy ahora tendrás que irte tú, porque no creo que haya nave bastante para los dos.[/Dante] – ya tenía poco sentido mentir. No iba a ser capaz de vivir en el mismo sitio que ella mucho tiempo más sin meter la zarpa.

– [Chloe]¿Tanto te molesto?[/Chloe] – preguntó ella, ofendida.

– [Dante]Se te han puesto los pelos de punta cuando te he tocado el brazo y sé que yo no tengo cabeza.[/Dante] – admití.

– [Chloe]Es que hay corriente[/Chloe].- apartó por un momento la mirada. Los dos sabíamos que mentía. Tenía tantas ganas como yo, por eso tenía que irme ya, antes de que las cosas tuvieran que terminar de una forma rara.

– [Dante]No te lo crees ni tú.[/Dante] – repliqué. – [Dante]O me voy o empezará algo que no va a acabar bien.[/Dante] – le dije. Escuché el sonido de un cuerpo sumergiéndose al agua. Ezra ya había salido de la ducha. Esperaba que no me hubiese oído hablar sobre lo que podía pasar con su hermana pequeña.

– [Chloe]Me voy yo a la ducha[/Chloe].- dijo ella.- [Chloe]Nos vemos dentro de veinte años[/Chloe]. – se giró, tan ofendida que su coleta ondeó.

– [Dante]Suerte lidiando con ella los próximos 20 años. [/Dante] – grité para que Ezra me escuchase, pero también ella. Estaba enfadado, pero antes de darme la vuelta no pude apartar la mirada mientras ella se alejaba. Su maldito bikini alegraba demasiado la vista.

Me di la vuelta, deseando estar a solas arreglando esa puta bisagra hasta el momento de irme de allí. Mejor que pensaran que era un cobarde a que pensaran que era Jacob Black. Y sí, me sé hasta el puto nombre. A Elle le gustaban y siempre ha sido adorable.

Comentarios

Deja una respuesta