Bowie – Bosque del Crepúsculo
¿Tarde?
Diría que me quedé inconsciente, pero no sería del todo correcto y las cosas que no son correctas me provocan cierta aversión. Quizás por eso no soy del todo humana, ni lo seré nunca. Que todo no pueda ser reducido a números y operaciones matemáticas es algo con lo que tenía que luchar a diario. En la nave, la gente se relacionaba de una forma extraña, como si les diera igual la misión y nos hubieran enviado de vacaciones. Por un lado, me parecía admirable que fueran capaces de disfrutar de un entorno desconocido y perdieran de vista para lo que estábamos aquí, pero por otro, me preocupaba, que llegado el momento, no fuéramos capaces de estar a la altura.
Me levanté de la cama como un resorte y me alejé de ella. La habitación de mobiliario casi inexistente la que me encontraba parecía haber estado ocupada con anterioridad y, con toda probabilidad, volvería a estarlo. Eso me provocaba una leve inquietud, porque me gustaban el orden y la limpieza.
Decidí no darle importancia y esperé a que alguien apareciera. Como convocada por mis deseos, una mujer de unos treinta años y físico impresionante apareció por la puerta ataviada con un atuendo que bien podría haber sido una toga, pero que en realidad, no lo era. Como resumen os diré que le faltaban unos cuantos detalles para serlo.- [Caitriona]Hola, Bowie. Mi nombre es Caitriona y he venido a hacer un trato[/Caitriona].
Sonreí. Era guapísima y tenía unos ojos negros como la noche. De manera inconsciente, me coloqué un mechón de pelo detrás de la oreja izquierda y miré mi ropa (pantalón negro de corte capri, camisa de cuadros rojos y negros y deportivas negras), que no era tan sexy como la suya ni por lo más remoto.- [Bowie]Veo que sabes mi nombre[/Bowie].
– [Caitriona]Te conozco[/Caitriona].- me devolvió la sonrisa y me ruboricé. Esa reacción tan humana me pilló desprevenida y tuve que tocarme las mejillas.
La miré con detenimiento y vi que no era mala, pero tampoco buena. Había algo oscuro con ella, pero que no era suyo.- [Bowie]Te diría que te sentaras, pero creo que es tu casa[/Bowie].- como respuesta, un vórtice de magia pura y color naranja escupió dos sillas que parecían hechas en el mismo centro de la Tierra.
Me tomé eso como una invitación para sentarme y así lo hice.- [Bowie]Gracias[/Bowie].- susurré.
Una vez estuvo frente a mí, dediqué unos segundos a observarla. Las formas de su cuerpo se adivinaban su ropa. Era tan guapa que podría haber estado todo el día mirándola. Seguro que ella no pensaba lo mismo de mí.- [Caitriona]¿Quieres que te diga cuál es el trato o prefieres seguir deleitándote con las vistas?[/Caitriona]- lo dijo en un tono que me gustó. Era entre divertido y atrevido.
– [Bowie]Perdón, dime[/Bowie].- agaché la vista avergonzada y Caitriona se acercó. Con su mano, sujetó mi barbilla e hizo que la mirara a los ojos.
– [Caitriona]No te avergüences, pero soy demasiado vieja para ti. Además, no soy de fiar. Te complicaría tanto la vida…[/Caitriona]- me quedé callada. Me habría gustado decirle que no tenía miedo a los problema, pero no tenía el valor suficiente, por lo que asentí y ella se apartó y volvió a su sitio.- [Caitriona]Te ofrezco ser humana. De verdad[/Caitriona].
– [Bowie]No me interesa[/Bowie].- me encogí de hombros.
– [Caitriona]¿Y eso?[/Caitriona]- frunció el ceño.
– [Bowie]Soy quien soy y no me siento mal por ello[/Bowie].- hice una pausa.- [Bowie]Me interesas tú[/Bowie].
Ella dejó escapar una carcajada.- [Caitriona]Lo siento, pero solo soy una intermediaria[/Bowie].
– [Bowie]Vente a la nave. Ven conmigo y deja a ese bicho que te está devorando por un poco de poder[/Bowie].- no estaba segura de saber lo que estaba diciendo. Solo me dejé guiar por mi instinto de Kvasir.- [Bowie]No tenemos por qué estar juntas si tú no quieres[/Bowie].- puntualicé.
– [Caitriona]Tienes agallas, Bowie[/Caitriona].- noté admiración en su voz y supe que quería arrancarle la toga a esa mujer si ella estaba de acuerdo.- [Caitriona]¿Entonces rechazas el trato?[/Caitriona]
– [Bowie]Sí. No quiero ser humana. Quiero ser quien soy[/Bowie].- me hizo una seña para que me levantara y las sillas desaparecieron en el mismo vórtice que las había creado.
Se dirigió en dirección a la puerta y cuando a fue a decir algo, me adelanté.- [Bowie]Volveremos a vernos[/Bowie].- hablé con convicción.- [Bowie]Piensa en lo que te he dicho[/Bowie].
Su respuesta fue darme un beso en la mejilla y después, me dejó sola.
Ahora ya no solo tenía calor en las mejillas.
I’ll be your master defender
Yeah, I’ll stick around
I’ll be your master defender
(Firts Aid Kit)
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