Kaylee – Kvasir
Mañana
No estaba pasando mi mejor etapa. Me había despertado más tarde que la mayoría y después de un desayuno muy poco sano, me había tumbado en el sofá a ver One Tree Hill en InfiniTV en una tablet de la nave. Estaba llevando bastante mal que el maldito Lucas hiciera sufrir a Brooke cuando Leo apareció y me quité los auriculares.- [Leo]¿Te apetece que hagamos algo?[/Leo] – me preguntó con el pelo mojado por la ducha reciente tras el ejercicio. Ojalá yo hubiera tenido su fuerza de voluntad de hacer ejercicio al amanecer sin vomitar el desayuno.7
– [Kaylee]No. Estoy descansando[/Kaylee].- admití con el capítulo en pausa. Aún llevaba el pijama de plumas que me había conseguido Lexie en sus «trueques». Era ta cómodo y calentito que quitárselo no era una opción.
– [Leo]Ven conmigo, necesitas un poco de aire fresco.[/Leo] – insistió y puse los ojos en blanco, lo que le molestó un poco.
– [Kaylee]Me gusta el aire viciado de la nave[/Kaylee].- le saqué la lengua. Cuanto más tiempo pasaba en la nave, más convencida estaba de que Leo y yo empezábamos a parecer el punto y la «i». Solo había que fijarse en su look deportivo pero estudiado para darse cuenta de que este tío había venido al mundo a subir el nivel.
– [Leo]Anda, cámbiate y ven. O te cambio yo si prefieres.[/Leo] – esbozó una sonrisilla.
– [Kaylee]Tentador…[/Kaylee]- sonreí colocando la tablet y los auriculares en la mesita auxiliar. Esperaba que a Owen no le diera por pegarse un maratón y me adelantase tanto que me quedara sin alguien con quien comentar la serie .- [Kaylee]Ahora vuelvo[/Kaylee].- le dije y fui al dormitorio a cambiarme.
Volví al rato con un pantalón corto de color azul marino y una camiseta blanca. Leo, que estaba sentado en el sofá, se levantó y me besó en la mejilla.-[Leo]Mejor. Aunque te sienta bien el pijama.[/Leo] – bromeó.- [Leo]¿Damos un paseo?[/Leo]
– [Kaylee]No me apetece nada…[/Kaylee]- admití.
– [Leo]Ya. Tienes motivos para estar así, pero tengo que intentar ayudarte.[/Leo] – me tendió la mano para salir y vi que cogía un cesta de picnic, dos toallas y un mantel de cuadros.
– [Kaylee]Jane se va a enfadar como se entere de que no vamos a comer[/Kaylee].- él se encogió de hombros con una sonrisa socarrona. Tras eso, salimos.
Estuvimos un rato caminando por aquella luna terraformada hasta que llegamos a un pequeño lago, rodeado de árboles y prado.- [Leo]El agua me hace sentir equilibrado en ausencia de música. Pensé que quizá a ti también.[/Leo] – él extendió el mantel y yo una toalla para cada uno.
– [Kaylee]No sé cómo alguien tan intenso como tú puede verse atraído por una tía tan básica como yo[/Kaylee].- llegaban unos rayos de sol débiles para la hora que era, pero suficientes para que hiciera un día agradable.
– [Leo]¿Básica tú?[/Leo] – parecía sorprendido.- [Leo]Ya viste qué fácil conectamos cuando nos conocimos de verdad, sin… el físico ni el pasado de por medio[/Leo].
– [Kaylee]Bueno, algo físico había ahí[/Kaylee].- saqué de la cesta un refresco y un agua con gas y le tendí el agua.
– [Leo]No voy a negar que eres muy atractiva[/Leo].- le dio un trago a su bebida.
– [Kaylee]Gracias por intentar animarme[/Kaylee].- me arrastré hasta que estuve a su lado y le di un beso.
– [Leo]No las des, me apetece estar contigo, estés pasándolo bien o mal[/Leo].- me acarició la mejilla.
– [Kaylee]Heredé la empatía loca de mi madre y las ganas de comer de mi padre[/Kaylee].- intentaba bromear, pero era un tema que me afectaba. No verme bien era algo que me hacía sufrir.
– [Leo]No comes tanto, así que tienes que estar controlándote mucho si sumas la empatía a eso[/Leo].- él abrió las piernas y me senté en el hueco que dejó, apoyando la cabeza en su pecho.
– [Kaylee]No como tanto porque no puedo, no porque no quiera[/Kaylee].- se me escapó una carcajada más triste de lo que debería.
– [Leo]Soy un experto en comida sana[/Leo].- me recordó.
– [Kaylee]Yo no quiero comida sana. Yo quiero patatas fritas, helados y pasta[/Kaylee].- puse morritos. Se me daba mejor animar a la gente a aceptar su físico sin caer en cánones draconianos que aceptar el mío.- [Kaylee]La comida sana para ti que eres el Abdonis[/Kaylee].
Él se rió y me hizo cosquillas. Después, nos quedamos en silencio bebiendo nuestros refrescos observando el vaivén de aquel lago extraño.
El silencio lo rompió él. – [Leo]No soy bueno a capella, pero había pensado cantarte algo que igual puede ayudarte[/Leo].
– [Kaylee]Eres bueno en TODO[/Kaylee].- suspiré.- [Kaylee]Me caerías fatal si no me cayeras demasiado bien[/Kaylee].
– [Leo]A veces hace falta llorar[/Leo]. – dijo. – [Leo]A veces es la única solución[/Leo].
– [Kaylee]No voy a llorar delante de ti[/Kaylee].- me coloqué frente a él.
– [Leo]Hazlo si lo necesitas y si no, no lo hagas, yo no voy a pensar nada malo[/Leo]. – una vez dicho eso, se aclaró la garganta. – [Leo]He vuelto a componer alguna cosa, está incompleta pero…[/Leo]- y cantó.
Take me to the Lakes Where all poets went to die I don’t belong And, my beloved, neither do you Those Windermere peaks Look like a perfect place to cry I’m setting off But not without my muse I want auroras and sad prose I want to watch wisteria grow Right over my bare feet ‘Cause I haven’t moved in years And I want you right here
No sé en qué punto me rompí y empecé a sollozar sin consuelo.- [Kaylee]Te mato[/Kaylee].
– [Leo]Me pareció lo único que podía hacer[/Leo].- se excusó y le di un abrazo sin dejar de llorar.- [Kaylee]No le cuentes a nadie que he llorado[/Kaylee].
– [Leo]Será nuestro secreto. Junto a algún otro[/Leo].- me acarició el pelo.
– [Kaylee]Hueles muy bien[/Kaylee].- tuve que limpiarme las lágrimas con el dorso de la mano.
– [Leo]Y tú eres una tentación hecha carne[/Leo].
– [Kaylee]No, si carne tengo un rato[/Kaylee].- él negó con la cabeza al escucharme y cambié de tema.- [Kaylee]Hace unos días que tengo en la cabeza la imagen de mi padre viéndote entrar en casa como mi…bueno, como Leo[/Kaylee].
Su sonrisa se ensanchó y yo volví a mi sitio para hablar con comodidad. – [Leo]La situación da miedo, pero se supone que los miedos ocultan los mayores deseos[/Leo]
– [Kaylee]Os podéis transformar y tratarlo a la luz de la luna[/Kaylee].- rebusqué en la cesta y saqué una bolsa de patatas sabor jamón o al menos, a mí me sabían a eso.
– [Leo]Ninguno estamos muy encantados con la situación[/Leo].- tanto mi padre como Leo veían la licantropía como una maldición.
– [Kaylee]Que no te oiga Amy[/Kaylee].- abrí la bolsa y comí unas cuantas antes de ofrecerle, pero él declinó mi oferta. Mejor, más para mí.
– [Leo]Eso es algo en lo que, por desgracia, creo que nunca estaremos de acuerdo[/Leo]- se lamentó. La vida habría sido más sencilla si él hubiera querido ser el licántropo que mi hermana esperaba. – [Leo]Puede que me perdone por irme, pero por no querer ser licántropo…lo dudo[/Leo].
– [Kaylee]No te va a perdonar ni lo uno ni lo otro[/Kaylee].- admití con la boca llena de patatas y me fijé en que le dolía. Aún así, me parecía peor mentirle.- [Kaylee]Sus problemas contigo están lastrando incluso lo que podría tener con Owen[/Kaylee].- tragué y continué hablando.- [Kaylee]Y no es tu culpa, que conste. Pero me fastidia ver cómo Owen se topa todas las veces con la misma pared y no me parece mal que no quiera estar con él. Lo que sí creo es que debería aclararse de una vez[/Kaylee].
Él se quedó callado y habló cuando se encontró mejor.- [Leo]Cada vez queda menos para salir de aquí[/Leo].
– [Kaylee]¿Sabes? En los primeros años del siglo se llevaban mucho los realities y la gente cuando entraba en ellos no quería que se acabaran. Era como… una especie de Síndrome de Estocolmo y así me siento ahora mismo[/Kaylee].- expliqué por cambiar de tercio.
– [Leo]Tiene su encanto[/Leo]. – me dio la razón. – [Leo]El dinero no es un problema, no hay casi obligaciones y nuestro mundo se reduce a este trozo de Luna. Salvo porque el mundo podría desaparecer si no hacemos las cosas bien[/Leo].
– [Kaylee]Ya estás fastidiando la fiesta[/Kaylee].- le reñí.
– [Leo]Ya me conoces[/Leo]. – se tumbó a su toalla mirando al cielo y me invitó a hacer lo mismo.
– [Kaylee]Me voy a acercar a ti para que me des calorcito[/Kaylee].- me apoyé contra su pecho.
– [Leo]Prefiero que no te alejes nunca[/Leo].
– [Kaylee]Lo dices como si quisiera hacerlo…[/Kaylee]- susurré y nos quedamos mirando el cielo de aquella luna en la que habíamos encontrado nuestro hogar.
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