Moondale

SE PARECÍA MUCHO A LA FELICIDAD

Kaylee – Gwiddon

Tarde

Se llamaba Midhope Castle y, aunque su nombre os haga creer lo contrario, no era un castillo. En realidad, era un enorme caserón construido en piedra, de cuatro plantas y situado a las afueras de lo que vendría a ser la capital de Gwiddon. Era el hogar de unos ancianos nobles venidos a menos, de esos a los que ya solo les queda el título. Eran un matrimonio muy serio que no había tenido hijos y nos acogieron sin reparos cuando aparecimos en su puerta más perdidos que el barco del arroz.

George y Arabella vivían en la planta de abajo, dejándonos a nosotros la de arriba y, como agradecimiento, Leo hacía de cocinero y limpiador y yo de jardinera y asistente de las gallinas. Se me daba fatal, pero los ajetes por fin estaban brotando y las gallinas daban huevos con regularidad.

Aquel día, a la hora de la cena temprana, Leo y yo estábamos en nuestra zona de la casa poniendo la mesa en aquel salón de mobiliario recargado y pasado de moda. En ese momento, estábamos solos porque los dos nobles se acostaban muy temprano. Me asomé a la ventana y vi que el sol se estaba poniendo. Era el diez de marzo, llevábamos aquí cinco meses e íbamos a cenar a las seis de la tarde.- [Kaylee]A las seis en la cama estés[/Kaylee].-me reí y serví la ensalada de patata en los platos de cerámica desportillada. La mesa de madera también había vivido tiempos mejores.

Leo subió las escaleras con una fuente con lo que parecía carne, pero ya os digo yo que no lo era. Sirvió una hamburguesa en cada plato y nos sentamos.-[Kaylee]Te las has arreglado muy bien para que estas hamburguesas de lentejas no den pena[/Kaylee].- bromeé llevándome un trozo a la boca con el tenedor.- [Kaylee]Mmm…saben a…lentejas[/Kaylee].- en realidad, a mí me sabían a tierra. Los genes MacLeod me impedían disfrutar de la dieta vegetarina. Dadme carne, patatas fritas y pasteles.

– [Leo]Tampoco es que en esta época sean unos sibaritas[/Leo]. – comentó con sus modales exquisitos tras dar un sorbo de agua. Me fijé en que apartaba el huevo cocido de la ensalada. Pobre Turueca, su trabajo había sido en vano. – [Kaylee]Es difícil conseguir carne sin ver al pobre animal despellejado[/Kaylee].

 [Kaylee]Menos mal que estoy contigo por tu cuerpo[/Kaylee].- a Leo le favorecían la camisa blanca sencilla y los pantalones ajustados a la altura de las rodillas. Yo, en cambio, con aquel vestido de falda de cuadros y corpiño, me sentía a punto de reventar. ¿Estaría engordando?.- [Kaylee]En realidad, están muy buenas y has perfeccionado el arte de las ensaladas de patatas…omomomom…[/Kaylee].

Continuamos comiendo en silencio. A esa ensalada le faltaba ser de patatas fritas, la verdad.- [Leo]Se te da muy bien la curación, ¿sabes?[/Leo]- estiró los dedos de la mano y los movió. Poco a poco, me estaba convirtiendo en una experta en ungüentos naturales. A este paso, podría poner una consulta cuando volviéramos a casa, porque cada vez venía más gente a que le ayudara con sus dolencias.

 [Kaylee]Esas manitas tienen que estar a pleno rendimiento[/Kaylee].- le guiñé un ojo.- [Kaylee]Ya en serio, ¿cómo te las notas?[/Kaylee]

– [Leo]Todavía me duele si hago mucha fuerza, pero ya es poco[/Leo].- alargó la mano y sujetó la mía. Sentí que mi corazón latía con fuerza. Me encantaba este hombre.

– [Kaylee]Es que no tenías que haber puesto la mano[/Kalee].- negué con la cabeza.

– [Leo]Podía perder una mano pero a ti no[/Leo].

– [Kaylee]Mira que eres dramático[/Kaylee].- negué con la cabeza.

– [Leo]Pues imagínate si te pierdo a ti[/Leo].- volvió a mirarme con intensidad.

Le lancé un beso al aire que él fingió coger con la mano para devorarlo con ansia. Me reí y luego, cambié de tema.- [Kaylee]He estado pensando que quizás haya algún hechizo con el que pueda comunicarme con el resto. Quizás no sea de doble vía, pero por lo menos que me sirva para decirles que estamos vivos[/Kaylee]

– [Leo]Tú magia es lo único que puede sacarnos de aquí[/Leo]. – tenía más confianza en mí que yo misma.- [Leo]Si puedo ayudarte de alguna forma…[/Leo]

– [Kaylee]No sé muy bien cómo, pero creo que puedo conseguirlo[/Kaylee].- la práctica con los ungüentos, el trabajo en el huerto y el pequeño hechizo que realizaba cada día para que las gallinas produjeran más huevos sin esfuerzo, me estaban ayudando a ser mejor en la magia y con consecuencias más leves.- [Kaylee]Es la primera vez que hago algo así.

– [Leo]Lo llevas dentro, es parte de ti, por eso te sale natural[/Leo].- noté cómo me ponía colorada. Nadie confiaba tanto en mí, salvo mis padres.

– [Kaylee]Si consigo hablar con el resto, es cuestión de tiempo que salgamos de aquí. Alguna forma habrá[/Kaylee].- comenté pensativa y apuré la ensalada.

– [Leo]Sigo sintiendo algo raro[/Leo]. – apuntó él tras el último bocado de hamburguesa. – [Leo]El nigromante ya no está, pero la gente sigue hablando de muertos que caminan[/Leo].

– [Kaylee]Estos mundos tienen todos algo raro[/Kaylee].- admití.

– [Leo]Es algo que no percibía antes, como si la naturaleza se estuviera…corrompiendo[/Leo].

Reprimí un escalofrío y conjuré una bola de fuego que prendió la chimenea.-[Kaylee]Puede que el poder de Antailtaire se esté debilitando y los mundos se corrompan por eso[/Kaylee].

– [Leo]Quizá, sea como sea, aunque echaré de menos estar a solas, tengo ganas de volver[/Leo].- pensé en mi familia y noté un nudo en la garganta.a

– [Kaylee]Allí podemos estar a solas, pero no solos en un planeta[/Kaylee].- desterré la tristeza y seguí adelante.

Leo se puso en pie y me llamó con su dedo índice, así que me puse en pie.- [Leo]Tampoco está mal[/Leo].- cuando estuvimos cerca, nos abrazamos. Dios, qué bien olía.

Continuamos un rato sin soltarnos y, cuando vi que LA COSA empezaba a animarse, me separé, porque tenía mucho que hacer.- [Kaylee]Me voy a seguir estudiando este conjuro. Si ves que me aparezco, no te asustes[/Kaylee].

– [Leo]Yo…eh…voy a ver si recojo los platos[/Leo].- parecía azorado y eso me derritió. Sin perder de mi vista mi objetivo (O SEA, ÉL), caminé hasta la puerta y estuve un rato mirándole hasta que recogió los platos.

– [Kaylee]¡Estás para hacerte un par de hijos![/Kaylee]- grité y fui corriendo hasta nuestra habitación. Solo teníamos dos mesitas, una cama y una ventana que daba al huerto, pero me encantaba.

– [Leo]Pues espera que voy[/Leo].- escuché los platos posarse de nuevo en la mesa y al poco, Leo llamó a la puerta.

– [Kaylee]Tengo que estudiar, pesao[/Kaylee].

Él entró como un vendaval y me tiró en la cama. Después, empezó a hacerme cosquillas.- [Kaylee]Como me mee encima, te pongo a ti a lavar las sábanas[/Kaylee].- dije entre risas.

Lo siguiente que oímos fueron unos bastonazos en el suelo que venían de la planta de abajo.- [Kaylee]Para, que todavía nos echan[/Kaylee].

Aunque todo fuera parte de un plan malévolo, se parecía mucho a la felicidad.

Well maybe I’m a crook
For stealing your heart away
Yeah, maybe I’m a crook for not caring for it
Yeah, maybe I’m a bad, bad, bad, bad person
Well baby, I know

(Love, love, love. Of Monsters and Men)

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