Caitriona – Bosque
Noche
El fuego cada vez cercaba más la pequeña aldea. La región de Nilkrem, que limitaba con la nuestra por el este, consideraba que los Fae éramos una aberración de la naturaleza, algo que se debía eliminar. En el fondo, nos temían. No hacía mucho, habíamos formado parte de sus mapas, hasta que nos liberamos de su yugo. Desde aquel día, se dedicaron a amenazarnos como una ex pareja que te maltrataba en el pasado y que ahora solo te desea lo peor.
Intenté concentrarme en ver qué podía hacer para ayudar a mi comunidad. No era fácil. La potencia militar de Nilkrem era incontestable. Ni siquiera era capaz de comprender qué eran aquellos aparatos con ruedas sobre los que iban subidos lo soldados. Nos iban a pisotear y después, bailarían sobre nuestras tumbas.
Los chillidos de los niños y niñas eran insoportables, al igual que los llantos de sus familias. El fuego nos estaba encerrando. Los soldados sabían que nuestras montañas eran ricas en minerales y recursos naturales. Las codiciaban. Al igual que nuestros poderes. Con sus armas y nuestra magia, serían imparables.
Vi a Lera, la mujer de raza negra, alta y fornida, que era además la maestra del pueblo, conjurar un hechizo para alejar las llamas de las casas. Era efectivo, sí, pero lo que estaba quemado, no tenía arreglo.
– [b]No aguantaré mucho más[/b].- me dijo intentando crear un salvoconducto para los críos.- [b]Ayúdame[/b].
Asentí y fui a su lado. Ese mismo día, había renovado el pacto con Ereshkigal y tonta de mí, creí que tendría mi poder a pleno de rendimiento, pero no me salió una gota.- [Caitriona]No sé…no sé qué me pasa[/Caitriona].- admití con un hilo de voz.
¿Sería mi castigo por haber querido ser Daë?- [b]No es el momento de que te rindas. Los soldados tomarán la aldea en cuestión de minutos si no hacemos algo[/b].
Lo intenté una vez más. Nada.- [Caitriona]No puedo[/Caitriona].
Los gritos de los niños no me dejaban pensar con claridad. Los enormes aparatos con ruedas pasaron por encima de una casa. Nos estaban sitiando.- [b]¡VAMOS A MORIR, CAITRIONA![/b]
Lo único que pude hacer, fue correr en dirección a los críos y abrir los brazos para protegerlos. Era un movimiento absurdo. No iba a servir de nada.- [Caitriona]Vamos a morir[/Caitriona].
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