EZRA WALKER RAINER
Terra – Noche

No resultaba extraño que la magia de Robin pudiera hacerme reaparecer junto a mis compañeros. Alguien que dio la vuelta para ayudarme, en mi mundo seguramente hubiese muerto congelado. Y tuvo la amabilidad de dejar que me quedara con ellas mientras me recuperaba de mis heridas. Me hacia preguntarme si hubiese hecho lo mismo por cualquier otra persona o simplemente percibió que no era ninguna amenaza, que era una buena persona.
Tenía la impresión de que habían pasado varias semanas, pero estaban tal y como los recordaba antes de la explosión. Iban cubiertos de polvo y tenían las ropas raídas, sin duda estaban pasando por una guerra. Por suerte ninguno parecía herido.
– [Lekwaa]Si, es él. No es ningún reanimado como los que usa el otro bando.[/Lekwaa] – Les confirmo Lekwaa a Henry y Julia tras echar un vistazo a mi aura, con todo lo que había hecho en el futuro.. pasado… no podía evitar pensar como seria.
– [Ezra]Lo lamento chicos, me he entretenido por el camino.[/Ezra] – Observe como Julia hacia un gesto obsceno con las manos y note calor en las mejillas, seguramente por el contraste del frío. – [Ezra]Ella es Robin, me ha ayudado a llegar hasta vosotros.[/Ezra]
– [Robin]Encantada. Espero que tengáis suerte con la misión, pero yo debo irme, mi pueblo me necesita.[/Robin]
No quería despedirme de ella y hubiese agradecido algo que lo retrasara, pero no precisamente ese destacamento de soldados por tierra y aire que aparecieron.
– [Lekwaa]Corred, creen que somos infiltrados de la otra nación.[/Lekwaa] – Echamos a correr sin un rumbo fijo, tampoco sabía donde podríamos escondernos. En mi vida pase muchos años siendo perseguido y no había ningún lugar seguro. Los bosques te hacían demasiado vulnerable y la ciudad era demasiado peligrosa.
– [Julia]Estoy hasta el…[/Julia] Julia no tuvo tiempo de poder maldecir, una bomba nos corto el paso e hizo volar escombros en nuestra dirección. La otra vez no pude experimentar esto, casi que fue mejor, por uno minutos lo único que podía oír era un zumbido que no dejaba de martillear en la cabeza, al lobo no le gustaba nada.
– [Lekwaa]Pensábamos que no nos seguirían fuera de sus fronteras.[/Lekwaa] – Nos refugiamos en uno de los edificios que a duras penas se mantenía en pie. Lo único que podíamos oír por encima de nuestras voces eran los aviones, bombas y disparos en la calle, no había ni rastro de vida salvo por nosotros.
– [Robin]No me había imaginado que esto fuera así.[/Robin] – Robin miraba horrorizada a través de lo que quedaba de una ventana. Quería decirle que todo esto era pasajero, que algún día terminaría. Pero no era así, cuando una guerra termina empieza otra, y luego otra.
– [Lekwaa]Hay muerte por todas partes, en este bando, en el otro. La guerra solo trae muerte.[/Lekwaa] – Lekwaa se dejo caer contra una pared cerrando los ojos. Apenas lo conocía, en realidad apenas los conocía a todos, pero por como lo había dicho daba la impresión de que había pasado por algo parecido a mi.
– [Robin]En mi país todo está bien y aquí… aquí nada lo está.-[/Robin] En el tiempo que había pasado con Robin nunca la había visto así. Era una persona alegre por naturaleza, siempre con una sonrisa en la cara, y ahora su rostro era de dolor.
– [Ezra]Estoy cansado de todo esto.-[/Ezra] Allá donde iba solo había caos y destrucción, empezaba a pensar que nunca tendría esa paz y tranquilidad que viví en el reino de Robin.
– [Julia]Debes estar molido con los 3 minutos 52 segundos que llevas de guerra.[/Julia]- Añadió Julia. Lekwaa observaba a su alrededor extrañado. Agudice mi oído pero lo único que percibía eran lo disparos de la calle.
– [Henry]Ezra viene de un futuro en el que llevan años en guerra humanos y supernaturales.- [/Henry] No había mencionado nada de mi pasado a Henry, los demás debían de habérselo contado.
– [Julia]Qué casualidad.[/Julia]- Se quejo.
– [Robin]¿Esta guerra lleva mucho tiempo?[/Robin] – El mundo de Robin vivía aislado del resto, era como si vivieran en una burbuja.
– [Henry]Por la destrucción yo diría que décadas.-[/Henry] Robin se tapa la boca horrorizada. Seguramente estaría pesando que con su poder podría haber terminado con todo esto.
– [Lekwaa]No hagáis rui…[/Lekwaa]- La advertencia de Lekwaa se vio interrumpida. Una sombra se abalanzo sobre nosotros golpeando a Lekwaa y lanzandolo por los aires. Cuando se reincorporo tenía un arañazo visible en el brazo.
– [b]He decidido cortar por lo sano esta charla, porque me estabais dando dolor de cabeza.[/b]- Solo alcazaba a ver sus ojos dorados entre la oscuridad de la noche – [b]Mi nombre es Iulia. Normalmente no me presentaría, pero hoy me ha apetecido.[/b]
– [Henry]Es la Daë que hemos venido a buscar. Julia.-[/Henry] Nos informo Henry.
– [Julia]¿Qué?[/Julia] – Pregunto Julia. Ya era casualidad que ambas se llamarán igual.
– [b]Eh… era conmigo.[/b]- La Daë parecía tan confundida como nuestra Julia.
– [Julia]No, aquí Julia soy yo.[/Julia]- Me puse delante de ella porque como siguiera así se plantaba delante de ella y tendríamos problemas – [Julia]Este es Ezra, este Licua, la de allí Robin y el sosias se llama Henry.[/Julia]
– [Lekwaa]¿La Dae intenta matarnos?[/Lekwaa] – Lekwaa parecía extrañado, hasta ahora ninguno nos había atacado. – [Lekwaa]¿De qué tenemos que protegerla entonces.[/Lekwaa]
El estruendo de las armas era cada vez más atronador, las balas golpeaban contra la fachada del edificio. Una bomba cayo sobre el edificio y una pila de escombros sobre la Daë. – [Ezra]De ellos.-[/Ezra]
– [Julia]Pero es mala.[/Julia]- A mi tampoco me apasionaba la idea, pero si no la ayudábamos tal vez nunca saliéramos de ese mundo.
– [Robin]Quizás no sea mala. Quizás sea… su naturaleza.[/Robin]- Intento mediar Robin.
– [Henry]Solo será buena cuando se una al resto de daes.[/Henry]- Tal vez ni siquiera eso. El vinculo de Julia con otra de las Daë le impedía atacar a nadie, pero tal vez en el fondo seguía siendo mala.
– [Julia]Siempre podemos matarla ahora que está medio muerta y decir que no la hemos encontrado.[/Julia]- Propuso Julia mientras le daba un par de golpes con el pie con cuidado por si estaba fingiendo.
– [Ezra]La cosas no funcionan así. Si muere los otros dae no podrían llegar a cumplir su misión.-[/Ezra]Todos ellos estaban destinados a morir, pero si faltaba alguno de ellos en ese momento el gran mal al que debían enfrentarse tal vez no fuera erradicado.
– [Robin]¿Podríamos intentar volver a mi Palacio?[Robin] – Propuso Robin. No me gustaba la idea de poner en peligro a su hermana, pero veía donde quería llegar. Quizás su poder podía ayudar a que no atacara a nadie más.
– [Lekwaa]Esperad, allí abajo. [/Lekwaa]- Los disparos en la calle habían cesado. Lekwaa señalaba a un grupo que andaba por la calle. Reconocí a la bruja del bosque que nos hechizo con el té de la verdad.
– [Henry]Son los dae.-[/Henry] La Daë se removió en el suelo, comenzaba a volver en si.
– [Julia]Lo mejor es dejarla allí tirada y que se la encuentren.[/Julia]- Propuso Julia.- [Julia]Habremos cumplido nuestro cometido y el problema será de otros.[/Julia]
– [Ezra]Eso… No es mala idea. Ayúdame a cargar con ella.-[/Ezra] Lekwaa la cogió de un brazo y yo del otro. Henry observaba desde una esquina y nos hizo una señal de que se acercaban. La dejamos en mitad de la calle y nos escondimos en un callejón cercano.
Julia sonrió orgullosa.- [Julia]Soy carne del Mensa.[/Julia]
Elric se arrodillo frente a Julia para ver como se encontraba. La vampiresa pillo por sorpresa al elfo y lo sobrepaso lanzándose sobre Eleanor. Un campo de fuerza le impidió atacarla, Geraldine estaba pronunciando un encantamiento y los ojos de Julia se iluminaron. La vampiresa cayo de rodillas sobrepasada, su expresión cambio por completo, como si fuera consciente de todo el mal que había causado en esa vida.
Los Daë le dieron la bienvenida a su nuevo miembro, tras pasar un rato conociéndose un poco más entre ellos y a su nueva incorporación se pusieron de nuevo en camino. El grupo se marcho y y era hora de volver con el nuestro.