Sarah | Palacio de Z, Cirth
NOCHE
En orden de aparición: Carbon Copy, Soma, Petra, Bagheera, Faust, Wing y Vine.
Por más que apagara las luces de la habitación y descorriera las cortinas, el resplandor rojizo que me había parecido ver una noche no había vuelto. Habían pasado dos semanas desde aquel momento que podíamos considerar el inicio de mi locura o la confirmación de que Daniel seguía ahí y todo apuntaba a que estaba empezando a perder el norte. Seguramente, Daniel estuviese en algún lugar de la geografía de Estados Unidos sacándole brillo a las katanas con la cabeza de unos vampiros. Y sí, me dolía, me asustaba y me hacía sentir culpable, pero no podía hacer nada salvo desear que estuviera equivocada. Eso era fácil de decir, pero a la hora de la verdad, se traducía en noches en vela y cartas que le escribía a Christopher con la esperanza de que algún día pudiera enviarlas para que las leyera y así que los demás supieran que era tan tonta que deberían darme un premio.