Moondale

Categoría: Diario de Niall

  • SIN UN DURO

    NIALL

    CARAVANA

     

    No recordaba que la cama de la nave fuera tan incomoda, tal vez mi cuerpo se había acostumbrado a dormir en mitad del suelo en un futón, gracias por tanto Japón feudal. Me tumbe boca arriba y el corazón se me acelero al ver el colchón de la litera de arriba. Me levante corriendo pero con cuidado de no dejarme la cabeza con las barras de la litera. En la cama de arriba encontré a mi madre aun dormida.

    Gire alrededor mía para confirmar donde me encontraba. No podía ser real. Acabábamos de regresar a la nave con el resto. ¿Acaso todo había terminado y habíamos regresado a  nuestro mundo, a casa?.

    Eche un vistazo a la caravana, estaba más destartalada de lo que la recordaba. Entre algunas de las fotos colgadas en la pared se intuían grietas del desgaste del metal. En el fregadero había dos platos con su respectiva pareja de vasos. ¿Cuánto tiempo llevaba aquí y porque no podía recordar nada de esto?.

    En la mini nevera simplemente había un bote de leche ya pasado de fecha por el hedor que desprendía el bote. No había ni rastro de comida, por lo general cuando acababa su turno mi madre se llevaba lo que había sobrado de comida del turno en la cafetería. Mire entre las cortinas raídas hacia el exterior, no había ni rastro de la gasolinera y la cafetería en la que la caravana solía estar aparcada en la parte de atrás, en su lugar había otras caravanas.

    Encima de la encimera había un montón de cartas desordenadas, en su mayoría por impagos y últimos avisos de desalojo del terreno en el que nos encontrábamos actualmente.

    – [B]Buenos días cielo.-[/B] Escuche a mi madre por detrás mía. Al girarme la vi aun en su cama desperezándose.

    – [Niall]Buenos… días.-[/Niall] Me lleve la mano a la garganta aterrado. Mi voz sonaba diferente, más grave. Carraspee varias veces por si se trataba de algún resfriado, pero físicamente parecía encontrarme bien.

    – [B]Nate, ¿estas bien?. Parece que has visto un fantasma.-[/B] A pesar de todo, de apenas tener lo justo para comer, mi madre siempre había poseído una belleza natural. Pero ahora se le marcaban las ojeras y se le acentuaba la clavícula. A pesar de la holgada camiseta vieja se notaba que había perdido peso.

    [Niall]- Yo… no. Esto no puede estar pasando.-[/Niall] Mi voz sonaba extraña en mí. Nada de esto podía estar sucediendo. Había echo un trato, se suponía que no iba a faltarle de nada a mi madre. Si esa gitana espacio temporal me había engañado no iba a tener dimensión en la que esconderse.

    – [B]Déjame que busque algo para comer, debes estar hambriento.-[/B] Añadió abriendo los armarios buscando alguna lata o algo que no necesitara ser calentado previamente ya que nos habían cortado el gas.

    – [Niall]¿Dónde esta mi móvil?.-[/Niall] Pregunte buscando entre las cosas. Necesita hablar con Lexie o Noah. Necesitaba una voz familiar que me calmara y me ayudara a procesar que todo esto no estaba pasando, que era una ilusión o algo por el estilo.

    – [B]¿Móvil? Lo vendiste el mes pasado junto con el violín para pagar parte del alquiler del terreno de la caravana.-[/B] No. Por mi mal que fueran las cosas nunca me habría dejado vender el violín. Era un regalo de los abuelos, siempre podía sacar un par de dólares tocando en la calle.

    – [Niall]Tengo… tengo que tomar algo de aire… esto…-[/Niall] Salí al exterior con lo puesto. Hacía tanto frío que había dormido con un abrigo puesto.

    – [B]Nate, cariño…-[/B] Fue lo último que escuche a mi espada antes de acelerar el paso.

    Había dado mi poder por una vida de lujos, una vida en la que a mi madre no le faltara de nada. Acoso esa perra me había engañado y se había quedado con mi voz como Ursula en la Sirenita. Maldita bruja cara de merluza, como te encuentre… yo…

    Fui a parar frente a una vieja cabina telefónica. Descolgué y gracias a Dios aun daba señal. Rebusque entre los bolsillos buscando alguna moneda, pero estaba pelado, sin un duro encima. De todos modos a quién iba a llamar, no sabía el teléfono de Lexie o Noah de memoria. – [Niall]Mierda de tecnología moderna.[/Niall]

     

     

     

  • MI VERDADERO PODER

    NIALL

    AMANECER – BOSQUE DEL CREPÚSCULO

     

    Por un momento pensé que había vuelto a casa con mi madre, esa caravana que apenas era más grande que mi habitación de la residencia, pero entonces recordé que volvimos con los demás porque los ladrones de cuerpos o vete a saber quienes eran ahora habían vuelto. Así que francamente no tenía ni la más mínima idea de donde podría encontrarme.

    Por mi mente paso la idea de que estuviera en otro de esos mundos buscando al Daë de turno, pero era algo que solíamos hacer en grupo y además llegados a este punto, en el que apenas restaban media docena, no creo que fueran a confiar en mí para hacer una misión en solitario para captar al Daë de tuerno.

    -[Caitriona]Hola Niall.-[/Caitriona] Me gire sobresaltado y ahogue un grito. No tenía ni la más remota idea de donde había salido esa señora. -[Caitriona]Soy Caitriona y he venido a hacer un trato.[/Caitriona]

    – [Niall]¿Nos conocemos?. Espero que el trato no tenga nada que ver con las cadenas.-[/Niall] Solo mi circulo cercano me conocía por Niall, no es que no fuera presentándome a todo el mundo como tal, pero a esta mujer no la había visto en mi vida.

    – [Caitriona]Yo a ti te conozco, pero tú a mí no aún.-[/Caitriona] Hizo aparecer una silla desde el suelo y sentó en ella. La verdad que como método para ahorrar espacio iba bastante bien.

    – [Niall]La verdad tampoco sé si quiero conocerte, me están llegando unas vibraciones muy chungas.-[/Niall] No me va mucho el rollo de la magia, es chunga y es fácil corromper a la gente con ella.

    – [Caitriona]Puedo ofrecerte algo que quieres por un módico precio.-[/Caitriona] Ya tiene que estar la cosa jodida en el mundo de la magia para que tengas que estar pluriempleada en el mundo de la teletienda, o magitienda en este caso.

    – [Niall]No tengo un duro y me he dejado la cartera en la nave.-[/Niall] No tenía dinero para mí como para ir repartiendolo a gente que estaba en las mismas que yo.

    – [Caitriona]Eso tiene arreglo.-[/Caitriona] Si, un trabajo bien remunerado. Que la gente no sea homofoba y racista. pero esta la cosa complicada.

    – [Niall]No hago favores sexuales.[/Niall]

    [Caitriona]No los necesito, pero gracias por la aclaración.-[/Caitriona] Debió de tomarselo porque sonrió un poco -[Caitriona]¿Quieres que te muestre lo que te ofrezco?[/Caitriona]

    – [Niall]Si por favor, procede.-[/Niall] Al igual que hizo con la silla, hizo aparecer una televisión, pero una de esas antiguas. No debía de conocer las pantallas planas, aunque quien soy yo para jugar, en casa tengo una igual. Cait, ya que nos tuteamos la llamare así, puso el mando y empezó a reproducirse un videoclip en el canal de Infinity Music. No sabía de quien se trataba, pero sonaba bien y el tío se movía de escándalo. Cuando me di cuenta de quién se trataba casi caigo al suelo. – [Niall]Soy… Soy ¿yo?.[/Niall]

    – [Caitriona]Se parece bastante a ti, pero todavía no eres tú.-[/Caitriona] Añadió sonriendo. Sin duda a la tía esta le gustaba ponerse en plan críptica. Seguro que alguien ya le ha tocado el papo y ahora va con mas cautela.

    – [Niall]Vale, donde está el truco. ¿10 años de éxitos y después la decadencia?¿Mi alma a cambio del éxito?.-[/Niall] La verdad es que no me gustaban ninguna de las dos opciones. No quería ser uno de esos cantantes con un único hit y tampoco perder mi alma, no es que crea que tengamos algo dentro de nosotros, pero el capítulo ese de los Simpson en el que Bart le da su alma a Milhouse es difícil de olvidar.

    – [Caitriona]Quiero tu don.-[/Caitriona] Dijo sin dar muchos rodeos.

    – [Niall]Específica chata porque tengo muchos.-[/Niall] Mismamente mi voz era uno de ellos, acaso iba a ser el número uno en el mundo con un álbum en el que soltase gallos. O me iba a joder el meñique en una mano y nunca más podría tocar el piano bien.

    – [Caitriona]Quiero tu poder.-[/Caitriona] Me dio mal rollo lo convencida y decidida que sonó – [Caitriona]El grito sónico.[/Caitriona]

    – [Niall]¿Y no prefieres el 20% de todos mis éxitos?. Te vendría bien cambiar de aires… y casa.-[/Niall] Nadie decía que no pudiera regatear con ella. La verdad si me hubiese dicho que quería el pajarraco en el que me convierto de vez en cuando hubiese dicho que si sin pestañear. Pero mi poder… no es que fuera a ser un héroe como el resto, eso lo tengo más que claro, tampoco es que me guste esa vida. Pero era algo que siempre me había sacado de alguna situación peliaguda.

    Seguro que los demás también piensan que soy un vendido si acepto esto oferta. Pero la industria de la música no es fácil, a no ser que estés bueno como Leo que le da un plus. Pero las puertas se siguen cerrando con facilidad en la industria para los negros, súmele a eso el ser un negro gay. Además me negaba a ser una garrapata para Lexie el resto de mi vida. Ahora podríamos quemar tarjetas de crédito a pares, cada una las suyas.

    Cait se levanto resoplando, fijo que el resto ya le había intentado regatear también – [Caitriona]Niall, esto no es una negociación.-[/Caitriona] Me echo una miradita por encima del hombro y se encamino hacia la salida.

    – [Niall]Espera, espera. Esta bien, acepto.-[/Niall] Me da igual lo que pensara el resto de mi por esto. Iba a conseguir la carrera musical que tanto deseaba e iba a sacar a mi madre de esa mierda de caravana dándole esa casa que se merece.

    – [Caitriona]Así me gusta.-[/Caitriona] Regreso hasta donde me encontraba y poso una mano sobre mí. Ni apretón de mano ni leches. La tía se acaba de llevar mi habilidad sin rechistar. Al menos no había tocado mi verdadero poder. – [Caitriona]Cuando vuelvas a la Tierra, recibirás una llamada y empezará lo que has visto. De ti depende el resto.-[/Caitriona] Tenlo por seguro Cait, no me faltaran ganas para que cada canción sea un éxito.

    – [Niall]Te dedicare el primer álbum.-[/Niall] Pondré a una tía en toga en la portada del disco, o le compondré una canción, o la añadiere en las dedicatorias. Aunque todo esto le importaba más bien poco, ella ya había conseguido lo que quería, tampoco es que tuviera que darle nada más.

    Cait soltó una carcajada propia de bruja mala mientras se dirigía hacia la puerta y antes de marcharse añadió – [Caitriona]Volveremos a vernos.[/Caitriona]

    La verdad esperaba que no. Para que quisiera mi carrera músical la próxima vez la muy perra.

     

  • NUNCA SERE TAN FAMOSO EN EL MUNDO REAL

    NATE «NIALL» ALLEN RUPAUL

    KARNAK – MAÑANA

    Para que luego digan que la hospitalidad ha muerto. Si bien es cierto que casi nos ensartan, en cuanto jugamos un poco con el misticismo de aquel lugar nos trataron como dioses.

    Nos prepararon un baño con leche de cabra, podéis pensar que es una guarrada pero para el cutis va genial, o acaso pensáis que Cher llego a la edad que llego con ese aspecto solo a base de botox. Me pintaron los ojos de una forma que Lexie fliparía al ver y me engalanaron con ropas y joyas.

    Procedía de un ambiente pobre y no me iba mucho la bisutería, pero aunque sea por un breve momento disfrutaría de todos esos agasajos. Me mandaron a un gran salón con una mesa central enorme cargada de comida, en un extremo de la mesa se encontraba Mike, con una corona que le cubría la cabeza y unas ropas que dejaban parte de sus pectorales al aire. No miento si digo que fantasee con que se levantara y tirara todo lo de la mesa al suelo tomándome allí mismo.

    – [Mike]No me siento muy bien con todo esto.[/Mike] – En vista de que él no me iba a meter mano se la metí yo a mi plato de comida que tenía delante. No todos los días tenía uno la oportunidad de llenarse el estomago con unos buenos manjares.

    – [Niall]Nate y Zahra saben cuidarse solos, no te preocupes.-[/Niall] Estamos hablando de un tío que le saca medio cuerpo a todo el mundo el cual te mete un guantazo dejándote seco y una chica que probablemente se había tirado toda su vida sobreviviendo sola. Deducción sacada por su petate cargado de cosas.

    – [Mike]Pero toda esa gente a las puertas, trabajando y nosotros aquí, siendo adorados…[/Mike] – Solté la uva que estaba a punto de comer, maldito Mike y su moralidad de medico buenorro.

    – [Sophie]¿Están cómodos? Porque somos lo bastante negros como para que la esclavitud nos escueza[/Sophie].- Añadió Sophie entrando por la puerta jugando la carta de la esclavitud. También la habían arreglado un poco pero no tanto como a nosotros.

    – [Mike]En realidad Egipto tenía menos esclavos que otras civilizaciones posteriores, las Pirámides las hicieron trabajadores pagados, pero aún así, la fé de esta gente…[/Mike] – Sophie puso los ojos en blanco ante el sabelotodo de Mike y este se limito a encogerse de hombros.

    – [Niall]Nunca me dejáis tener cosas bonitas. Venga ¿Que quieres que hagamos?.-[/Niall] Pregunte dirigiéndome a los dos. Casi me comen unos dinosaurios, me matan unos caballeros y no iba a poder gozar de este mundo que me idolatra. Nunca iba a llegar a ser tan famoso en el mundo real.

    – [Mike]Hay que encontrar a la Daë.[/Mike] – No jodas Sherlock. La puerta se volvió a abrir, aquí no pillaban a nadie follando por sorpresa con semejante ruido cada vez que se abría una puerta. A la sala entro un hombre bajito, engalanado como Sophie, así que debía de ser el sacerdote de alguno de esos dioses.

    – [b]Mis señores.[/b] – Nos hizo una pequeña reverencia pasando de Sophie, lo que le molesto un poco. A mí también me molestaría. – [b]Mi nombre es Sihathor, soy el humilde representante de la divina Hathor.[/b]

    – [Mike]Mi nombre es Raphael, y estos son Rupaul y Afrodita. No hablan vuestra lengua. Solo la de los dioses.[/Mike] – En realidad no entendíamos ni papa de lo que decía y Mike tenía que hacer de traductor con el pinganillo.

    – [b]Espero que a mi señor Raphael no le moleste traducir.[/b] – Mike negó con la cabeza a algo que había dicho, lo mismo nos estaba ofreciendo gente para abanicarnos. – [b]Antes de que se reúnan con la gran Hathor, necesitamos saber qué área dominan sus divinidades. [/b]

    – [Mike]Creo que nos está preguntando de qué somos dioses.[/Mike] – Sophie me arreo un codazo para que hablara yo antes, clavándome el codo en las costillas la muy p…

    – [Niall]Lucy in the Sky.-[/Niall] Tararee para ver si Mike pillaba la referencia, no hacía falta ser un lince, o tigre, o lo que fuera Mike.

    – [Mike]¿Dios de la canción?[/Mike] – Pregunto confundido. En realidad quería que digiera de los cielos, pero no nos pondremos exquisitos, aceptaremos de la canción.

    – [Sophie]Diosa de la belleza[/Sophie].- Dio una vuelta para que se viera su figura, como si fuera obvio.- [Sophie]Y de las playas[/Sophie].

    – [Mike]Tú eras sacerdotisa.[/Mike] – Le recordó. Me imagine que la vuelta que dio antes mostrando sus encantos Sihathor lo abría visto como una danza hacia mí persona.

    – [Sophie]Deja a la gente disfrutar…-[/Sophie] Claro que si cariño.

    – [Mike]Rupaul es el dios de la canción.[/Mike] – Note como le costaba decirlo, seguro que en su cabeza estaba sonando Sissy That Walk – [Mike]Y yo soy experto en medicina.[/Mike] – Tienes la oportunidad de ser lo que quieras y Mike opta por decir lo que ya se le da bien de por sí, legal legal.

    El hombrecillo asintió y el que iba con él transcribía lo que decía – [b]Y una cosa más, mis señores. Su aspecto divino. Los hombres que les encontraron dijeron algo, pero confuso, acerca de un ave indeterminada y un gran felino.[/b]

    – [Mike]Yo soy un leopardo de las nieves y mi compañero es…[/Mike] – Vamos Mike, no es tan difícil saber qué es lo que soy. – [Mike]Niall, ¿tú en qué te transformas?[/Mike]

    – [Niall]Es bastante obvio que soy un pájaro, pero si quieres detalles. Un halcón murcielaguero.-[/Niall] Parece irónico ¿verdad?. Los vampiros transformando a las personas y a mí me transforma un pájaro que tiene murciélago por apellido.

    – [Mike]Y él un halcón murcielaguero.[/Mike]

    – [b]Gracias mis señores.[/b] – volvió a inclinar un poco la cabeza, al menos no se tiraban al suelo y te lo fregaban haciendo reverencias. – [b]Pueden explorar si quieren la ciudad mientras hablamos con la gran Hathor.[/b] – Nos propuso Sia y levanto un dedo de advertencia. – [b]Pero tengan…precaución. Hay algunos dioses que no comparten la adoración por nuestra señora y se rumorea que tienen planes oscuros.[/b]

    – [Mike]¿La Daë de este mundo no era una diosa venida a menos?[/Mike] – Pregunto en cuanto se marcharon los Minions de Hathor

    – [Sophie]Creo que sí[/Sophie].- Podría haber contactado con Lexie para que Noah nos lo confirmara, pero estaba seguro al noventa por cierto de que ambos estaban en lo correcto.

    – [Mike]Oye Niall,¿Te importaría hablar tú con la gente a ver qué sacas?[/Mike]- Añadió dejándome el pinganillo lingüístico. Mike no parecía muy cómodo en grandes concentraciones.

    Tras darme un paseíllo por aquella fauna, porque eso estaba a rebosar de animales con aspectos humanoides y de echar un vistazo a sus mercadillos en los que vendían baratijas de presuntas propiedades mágicas, regrese con Mike y Sophie que se encontraban en el marco de la puerta, no había sido capaz ni de salir.

    – [Niall]Viva el marujeo. Por lo visto nuestra Daë está reuniendo a viejos dioses para destronar a la mala pécora de Hathor. Habéis acertado amigos, estamos otra vez entre las filas enemigas.-[/Niall] Teniendo en cuenta que la Luna en la que estaba nuestra base secreta era el único lugar donde todo el mundo se llevaba bien, parecía acertado pensar que en el resto de mundos  todos iban a estar en pie de guerra, pero por una vez podríamos aparecer en el sitio correcto.

    Mike se llevo una mano a la frente. – [Mike]¿Y cómo se supone que vamos a proteger a la Daë si se mete en ese lío?[/Mike]

    – [Niall]¿Dialogando?¿Esperando que lleguen mágicamente los otros Daës para salvarnos el culo?.-[/Niall] En la prehistoria fue prácticamente así y espero que se repita. Porque puedo parecer un Dios, pero no pelear como uno.

    – [Mike]Supongo que hay que seguir adelante y confiar.[/Mike] – Se le veía un poco agobiado. – [Mike]¿Con quién tenemos que hablar?[/Mike]

    – [Niall]El que parece un hipopótamo.-[/Niall] Algunos de esos seres resultaban de lo más cómicos, como el dicho hipopótamo, o el señor cocodrilo, que tenía más cabeza que cuerpo.

    – [Mike]Mejor hablas tú entonces.[/Mike] – Propuso mientras nos adentrábamos en un zona más recóndita del mercado donde apenas atravesaba la luz del solo y el aire estaba cargado de humo con un olor extraño. Quizás deberíamos de haber escuchado mejor a Sia.

  • MALA ELECCION DE PALABRAS

    NATE «NIALL» ALLEN

    ESFERA DAONNA

    Debía de existir algún modo de viajar más seguro que este porque estaba empezando a estar cansado de salir volando por los aires y aterrizar con el culo o hacer la croqueta por el suelo. Seguro que los demás eran mejores en esto y aterrizaban hincando la rodilla en el suelo como los superhéroes.

    Al menos el suelo estaba más mullido por una cantidad ridícula de vegetación. Cuando eche un vistazo alrededor era lo mismo, vegetación por todos lados apenas se alcanzaba a ver algo más allá de dos metros.

    Me moví junto a Mike intentando buscar un sendero o camino que pudiéramos usar para movernos sin extraviarnos mucho. Algo cerca de nosotros comenzó a moverse entre la vegetación, solo esperaba que no fuera otro licántropo o machirulos con armadura porque no tenía más ganas de correr. De entre la maleza aparecieron Sophie y Kaylee las cuales iban agarradas del brazo para no caerse entre tantos matorrales.  [Sophie]- ¿Pero qué hacen ustedes aquí?[/Sophie]

    – [Mike]¿Dónde es aquí, exactamente?[/Mike] – Me pregunte lo mismo. Pensaba que alguien nos había cogido desprevenidos y nos había lanzado algún hechizo para alejarnos del resto.

    – [Sophie]En la Prehistoria, mi niño.-[/Sophie] Fue decir esto y se escullo el graznido de un pájaro, pero no un pájaro pequeñito y mono, no, un pajarraco enorme con un pico igual de grande que mi pierna el cual surco el cielo.

    – [Mike]Hace un segundo estábamos en…la edad media.[/Mike] – Mike se encontraba igual de superado que yo, pero de maneras diferentes. El era un hombre de ciencia, yo solo quería irme a casa.

    – [Niall]Ya te dije que esos huesos parecían raros.-[/Niall] Cuando me llamo para recoger unas hierbas nos encontramos con unos huesos bastantes grandes. La verdad es que dimos por hecho que podrían tratarse de alguna clase de licántropo o criatura de este tipo por cómo se las gastaban en ese mundo.

    – [Kaylee]¿Hay forma de moverse entre mundos?[/Kaylee] – Pregunto con un brillo de emoción en los ojos.

    – [Mike]Eso parece.[/Mike] – Parece no Mike, lo es. Que hemos ido a parar al mundo de los dinosaurios. – [Mike]Íbamos a coger una planta extraña y al lado había unos huesos como garras.[/Mike]

    – [Kaylee]Pues voy a ver si toco algo y aparezco en mi casa, porque no hay quien aguante a Alexandra Fenris.-[/Kaylee] Se cruzo de brazos y me identifique mucho con ella, en lo de salir de aquí, porque mi mapachito es amor.

    – [Niall]¿Lexie también está aquí?.-[/Niall] La emoción me invadió el cuerpo, me estire todo lo que daba de mi, que era poco, para mirar por detrás de Kaylee y Sophie.

    – [Kaylee]Sí.-[/Kaylee] Añadió escuetamente. Alarma, espero que no estén de bronca otra vez estas dos, que la última vez casi se arrancan las pelucas.

    – [Mike]¿Y dónde está?[/Mike] – Mike me quito la pregunta de la boca.

    – [Sophie]No sabemos.-[/Sophie] Sophie se encogió de hombros y el pelo le cayó hacia delante con esas puntas rosas. Nota mental, teñirme media cabeza de rubio en un acto de pura locura.

    – [Niall]Tía, ¿donde estas?.-[/Niall] Dije en voz alta esperando que mis palabras se las llevara el viento y dieran con ella.

    – [Lexie]¿Niall? ¿Me estoy volviendo loca y ya oigo voces?[/Lexie].- Me sobresalte al escuchar su voz y no a ella a mi alrededor. Los demás me miraban extrañados. Pues claro, juzguemos a Niall que se acaba de volver loca.

    – [Niall]Yo también te oigo. Debe de ser cosa de ese souvenir que nos han dejado, mira en tus bolsillos.-[/Niall] Me di cuenta que su voz salía de mis pantalones, vale, no es la mejor forma de expresarlo. De mi bolsillo saque una piedra de color rojo y amarillo, por el centro se entremezclaban los colores dándole un efecto bastante chulo.

    – [Lexie]Estoy con Noah que se ha hecho mierda y ahora no puede correr .-[/Lexie] Explico. Maldito Noah, es como con Lexie, se le pone un dinosaurio delante y no piensa.

    – [Niall]Busca un sitio en el que podáis esconderos y vamos a ayudaros, tengo a Mike el médico conmigo.-[/Niall] Un poco ridículo lo de Mike el médico, pero apenas lo conocíamos y tenía que hacer el énfasis en que era médico.

    – [Lexie]Creo que hay una cochambre ahí un poco más adelante.[/Lexie]- Mire delante de mí  como si estuviera a mi lado y todo era árboles. A mi izquierda en un claro a lo lejos pude divisar a lo que Lexie se refería. – [Lexie]Cuatro casas que son más pequeñas que mi baño.[/Lexie]

    – [Niall]Recibido. Ten esta cosa a mano por si tenemos que hablar más.-[/Niall] Si esto se patentaba menuda locura, piedras de colorines por móviles. – [Niall]Tenemos que movernos, han herido a Noah.[/Niall]

    – [Mike]¿Dónde van a estar?[/Mike] – Mike se recoloco la mochila en la que llevaba todos sus utensilios de medicina, o lo que buena mente había entrado en ella. ¿Me lo imagine rollo vigilantes de la playa listo para entrar en acción y salvar a alguien de un tiburón? Me lo imagine.

    – [Niall]Un poblado hacia el norte de aquí.-[/Niall] Me quite la gorra que había olvidado por completo que llevaba, hacia demasiada humedad y empezaba a notar los sudores.

    – [Mike]¿Ese?[/Mike] – Señalo a lo lejos y asentí. Justo por detrás se levantaba una columna de humo que antes no estaba.

    – [Sophie]Lo mejor será que vayan ustedes y nosotras nos quedemos aquí.-[/Sophie] Propuso Sophie. Tía es que nunca has visto una peli de terror, nunca separarse, y menos si eres negro… Y SOMOS TRES.

    – [Kaylee]No, lo mejor es que vayamos todos juntos.-[/Kaylee] Dijo la única blanca del grupo, vale que no estábamos en una peli de terror, pero fijo que los dinosaurios venían antes a por nosotros que a por ella.

    – [Mike]Y rápido.[/Mike] – Dicho y ello echamos a correr en dirección al poblado con cuidado de no llamar la atención de los dinosaurios. Y los dinosaurios no eran nuestra única preocupación, los mosquitos eran del tamaño de mi cabeza y otros insectos terrestres parecían pequeños chiguaguas. Para colmo esa columna de humo también se dirigía hacia nuestro punto de destino.

    El poblado estaba más hecho mierda de lo que parecía a lo lejos. Las chabolas apenas se mantenían en pie y el suelo estaba quemado como si hubiera intentando prenderles fuego varias veces.

    – [Niall]¿Hola?¿Queda alguien con vida aquí?.-[/Niall] No tenía pinta la verdad, pero solo necesitábamos esperar a Lexie y Noah para que Mike le echara un vistazo.

    – [Mike]El poblado parece haber tenido gente hace poco.[/Mike] – Mire hacia donde el observaba. Había bandejas de comida tiradas y lo que parecían muñecos de paja y madera.

    – [Rlia]Aquí solo estoy yo[/Rlia].- El susto no fue pequeño. Una mujer con el pelo alborotado y las ropas raídas y sucias llenas de hollín como su cara se paro frente a nosotros.

    – [Kaylee]Pues si solo quedas tú y eres la Daë, te vienes  y chimpún[/Kaylee].- La mujer no pareció tomarselo muy bien ya que se acerco hasta Kaylee y la empujo haciéndole caer de culo. Sophie rapimente la agarro del brazo y le ayudo a levantarse.

    – [Niall]Tranquila. Solo estamos de paso, estamos esperando a unos amigos que vienen hacia aquí.-[/Niall] De nuevo, tal vez no la mejor frase que decir, la mujer observo como la nube de humo estaba cada vez más cerca, ahora si se podían divisar algunas figuras. Si nosotros desentonábamos en un lugar como aquel, esas maquinas futuristas cargadas de demonios y señores con túnica desentonaba más.

    – [Rlia]¡FUERA![/Rlia]- La voz le cambio por completo a una más gutural. No me fije en sus uñas antes y si las tenía tan largas, pero le hacía falta una manicura. Mike se puso delante de nosotros y sus uñas también crecieron un poco.

    – [Lexie]Coño, hemos llegado al festival del Furry[/Lexie].- Nunca me había alegrado más de ver a estos dos. Lexie iba cargando de Noah por un brazo, y si no hubiese visto la herida de Noah pensaría que se estaba haciendo el tonto para tener la cabeza a la altura de las tetas de Lexie. – [Lexie]Lo tuyo, Kay[/Lexie].

    Los rumores vuelan y más si los esparce Lexie, por lo visto Kaylee y Leo habían tenido o tienen rollito. Y algo de que fue virtual, no sé, no me entere muy bien porque fue escuchar sexo hetero y desconecte.

    Me acerque hasta Lexie y nos dimos dos besos al aire. La muy hija de tanuki tenía el maquillaje intacto incluso en un clima de mierda como este y sin embargo a mí las líneas de los ojos empezaba a corrérseme.

    – [Noah]Rlia, no. No tenemos nada que ver con la gente de los grilletes. No queremos llevarnos tus habilidades.[/Noah] – Como buena enciclopedia humana Noah nos dio el nombre de la mujer leona y mira que cosas si era la Daë que buscábamos.

    – [Rlia]¿Entonces qué queréis de mí?[/Rlia]- Pregunto aun desafiante lista para darle un zarpazo a quien se acercara más de la cuenta.

    – [Noah]Ayudarte. A salir de este mundo y a salvarlo.[/Noah] – Que bien elige las palabras Noah, pero yo no había firmado para salvar nada.

    – [Rlia]¿Y vosotros vais a salvarlo?[/Rlia]- Pregunto con desprecio y no le faltaba razón. Quiero decir, cualquiera que nos viera pensaría lo mismo. Más de la mitad estaba deseando marcharse a casa. Noah miro a Kaylee en busca de ayuda, que pena no tener un bol de palomitas encima.

    – [Kay]Vamos a intentarlo, que ya es más de lo que vas a hacer tú, por lo que se ve[/Kay].- Joder tía, no la provoques, que hace 5 segundos te ha tirado de culo.

    – [Rlia]Eres muy insolente[/Rlia].- Rlia no pareció tomárselo muy mal porque estaba sonriendo de medio lado. Los malos estaban cada vez más cerca llevaban dinosaurios y demonios, seguramente controlados por los tipos de las túnicas, amaestrar un dinosaurio debe de ser imposible. Las jaulas que llevaban iban repletas de sobrenaturales con grilletes y me dio muy mal rollo.

    – [Lexie]Mi Kaylee ve un león y se pone de un tonto…[/Lexie]- Y pensar que hace no mucho se llevaban a matar y ahora serian capaces de ir a mear juntas gracias en parte por Noah.

    – [Kaylee]Calla coño, que estaba pensando la frase épica[/Kaylee].- Se quejo. Si fuera cualquier otro dejaría esto aquí para terminar de manera épica.

    – [Niall]Podemos decidir rápido. No me gustan las pintas de la comitiva que se acerca hacia nosotros.-[/Niall] Y llevaba rato haciendome pis. ¿Que hace uno en estas situaciones, se espera a que pase todo? ¿Se va detras de unos matorrales? ¿Le pide a la anfitriona leona si puede usar su baño o por consguiente agujero donde depositar excrementos?

    – [Rlia]¿Qué gano yo si me voy con vosotros?[/Rlia]- Es que acaso no lo ve ella misma. No sé, que no nos maten esos monstruos que van echando espuma por la boca que se dirigen hacia nosotros.

    – [Soberano]Eterna esclavitud.[/Soberano] – Un día me da un infarto y me quedo en el sitio. Un pavo con pintas militares de finales de 1900 se apareció junto a nosotros junto a otros tantos que llevaban túnicas. El que había hablado era el único que se reflejaba a diferencia del resto, no estaba físicamente aquí.

    – [Kaylee]¿Tenemos pinta de esclavistas?[/Kaylee]- Tú no cariño, pero él señor con cara de pocos amigos que acaba de aparecer sí.

    – [Soberano]De esclavos sí. Lleváoslos a todos.[/Soberano] – Los de las túnicas sacaron unos grilletes y se fueron acercando hacia nosotros.

    – [Niall]Ponme eso encima y te arranco la cabeza de un picotazo.-[/Niall] No soy una persona violenta, no me gusta pelear, pero si nos metemos en temas de esclavitud, vamos a tener un problema.

    Una piedra enorme salida de la nada se lleve por delante a varios de los típicos en túnica. Una figura enorme de roca apareció corriendo con un gruñido y se ensaño con los dinosaurios que teníamos ya encima de nosotros.

    -[Lexie] Menos mal que soy rica, porque no voy a ganar para psicólogos.-[/Lexie] Yo no era rico como para pagármelos, así que necesitaba algo suavecito para tranquilizarme, una tila sí.

    Una mujer de pelo rubio apareció también a la carrera seguida de un elfo con pelazo rubio y un arco que lanzaba flechas de luz.

    – [Noah]Son los otros Daë.[/Noah] – Nos explico Noah, mientras los tres se dedicaban a acabar con las fuerzas invasoras del mal que venían a por Rlia y nosotros.

    – [Lexie]Además de sorda debo ser gilipollas, porque yo no sabía quiénes eran.-[/Lexie] Ni tú, ni yo hermana. Somos los dos pringados del equipo que están aquí por error.

    Tras la batalla, en la que el esclavista había desaparecido en un visto y no visto, hubo un fundido a negro. Pero no el típico fundido a negro del final de una obra de teatro, no. El fundido a negro de aquí viene otra hostia en el culo como no aprenda a aterrizar de una vez en condiciones.

  • TOCADO POR UN ANGEL

    Niall – Conservatorio de Moondale

    No soy una persona especialmente madrugadora, pero hago pequeños sacrificios por la música. Suelo llegar el primero para tener un par de horas para mí solo y ensayar sin el bullicio de los demás instrumentos y personas.

    Llevo tocando el violín desde los ocho años y este pequeñín ha estado conmigo desde entonces, es como una extensión más de mí. Durante todo este tiempo he tratado de cuidarlo lo mejor que he podido ya que no puedo permitirme comprar uno mejor. Posiblemente he cambiado más sus cuerdas que yo de zapatillas.

    Unos aplausos tras mi cover de New Rules de Dua Lipa me sobresaltaron. Al final del pasillo pude vislumbrar una figura alada. Lo mismo Dios me quería entre su reparto de instrumentistas. Si ese era el caso ella tendría que esperar, que soy demasiado joven para morirme.

    – [Dante]¿Eres Niall?[/Dante] – Pregunto el ángel cuando llego hasta el escenario. Según dicen los ángeles no tienen sexo, pero este irradiaba sexualidad por todos los poros de su cuerpo.

    – [Niall]El mismo.-[/Niall] Tras escanearlo un par de veces al final conseguí ubicarlo, no era un ángel de verdad de esos de arpa precisamente – [Niall]Estabas en la fiesta de los mellizos ¿verdad?. Esas alas son difíciles de olvidar.[/Niall]

    – [Dante]Lexie me ha dicho dónde estabas.[/Dante] – Dijo mientras asentía a mi pregunta. – [Dante]Vengo a pedirte ayuda, Noah está en problemas.[/Dante]

    – [Niall]Me prometí no inmiscuirme en su vida amorosa, el verá lo que hace.-[/Niall] Cupido arqueo una ceja confundido. Noah se estaba haciendo la picha un lio porque no sabía a quién quería más, si a Lexie o Allie. Pobre, si supiese que en realidad son la misma persona.

    – [Dante]No, problemas de los que te matan, o te dejan como rata de laboratorio.[/Dante] – Ahora fui yo el que arqueo una ceja mientras guardaba el violín en su estuche.

    – [Niall]¿Y crees que yo puedo ayudarte? Llama a la policía, al ejercito… a sus padres.-[/Niall] Porque nadie llama nunca a sus padres. Si te la tienes que jugar entre que te mate un desconocido o tus progenitores, mejor tus progenitores ¿no?.

    – [Dante]No hay tiempo para llamar a sus padres y los demás no pueden hacer nada. Pero tú tienes poderes y eres un sobrenatural.[/Dante] – Para no querer que le cuente a Noah su “secreto” bien que iba largando Lexie por ahí a terceros que tengo poderes. Esta se la guardo, le pediré entradas para el concierto de Twenty One Pilots.

    – [Niall]Maldito culo inquieto de Noah. No se puede estar quieto ni 5 minutos.-[/Niall] Suspire resignado negando con la cabeza. Era un cumulo de sensaciones en apenas una fracción de segundo – [Niall]Supongo que tendrás un plan al menos.[/Niall]

    – [Dante]Eh…sí…reunir gente fuerte e ir a Infinity para sacarlos.[/Dante] – Resultaba adorable si pensaba que solo con eso tendríamos alguna clase de oportunidad.

    – [Niall]Vale, el plan mejor que lo piense otro.-[/Niall] Yo tampoco me iba a poner con los planes de salvamento. Lo único que conocía de misiones de salvamento lo había aprendido de las películas bélicas que el profesor de historia ponía cuando no tenía ganas de enseñar.

    – [Dante]Para eso he traído a Kaylee, es nuestra cabeza pensante y hechizante.[/Dante] – Comento. No había tratado mucho con Kaylee en los años que llevaba en Moondale. Se dedico a meterse con Lexie y le hicimos el vacio. Aunque últimamente parecía que había cambiado, resultaba más… sociable. – [Dante]No somos muchos, pero no podemos dejarles allí[/Dante]

    – [Niall]Que remedio, os acompañare. Es esto o ver RuPaul Drag Race en maratón.-[/Niall] En la temporada actual Shangela reaparece por sexta vez y Michelle Visage tiene los pechos más grandes que mi cabeza.

    – [Dante]Va a ser un poco más peligroso.[/Dante] – Se hizo el silencio entre nosotros, era como si hubiese pasado un ángel. Vale, creo que debo ir dejando las referencias hacia esos seres alados.

    – [Niall]¿Intentas que me eche atras?.-[/Niall] Pregunte con una sonrisa nerviosa. Esa tipica risilla de no sabes donde te estas metiendo. – [Niall]Por cierto, no me he quedado con tu nombre.[/Niall]

    – [Dante]Me gusta ser realista.[/Dante] – tendió la mano y observe que tenía las uñas llenas de grasa. Un hombre al que le gusta trabajar con las manos. – [Dante]Dante Villiers. Me imagino que tú no eres Niall a secas.[/Dante]

    – [Niall]Nate Allen.-[/Niall] Le estreche la mano. Tocado por un ángel. Ya paro de verdad, lo prometo. – [Niall]Villiers. ¿Como Logan Villiers?[/Niall]

    – [Dante]Por desgracia. ¿Lo conoces?[/Dante] – No lo dijo pero se notaba en todo su cuerpo. Era su padre. Y lo poco que conocia yo del mio era precisamente su nombre.

    – [Niall]No en persona. Pero si conoce a mi madre. Ya me entiendes.-[/Niall] Le guiñe un ojo y le di un codazo, no de manera literal, real.

    – [Dante]¿Me estás diciendo que es tu padre?[/Dante] – Toda la compostura de Dante desapareció y se le desencajo un poco la mandíbula.

    – [Niall]Eso parece. Una pena. Hubiésemos hecho buena pareja.-[/Niall] Reduciendo a cero el sex-appeal de Dante en tres, dos, uno…

    – [Dante]Esto es un poco…raro.[/Dante] – Confeso. A mí me lo va a decir que un poco más y le tiro los trastos a mi hermano. – [Dante]Pero todo hijo abandonado por Logan es hermano mío.[/Dante]

    – [Niall]A saber cuántos hijos tiene desperdigados por el mundo.-[/Niall] Nos echamos a reír y las risas resonaron por el auditorio. Pero daba un poco de mal rollo. Lo mismo la misión principal de Logan era ir esparciendo su legado por el mundo.

    – [Dante]De momento eres el primero que conozco. Verás cuando se entere Cole.[/Dante] – Añadió tendiéndome mi estuche del violín, para que digan que la caballerosidad a muerto.

    – [Niall]¿Cole?.-[/Niall] Le pregunte mientras salíamos del auditorio.

    – [Dante]Es el mayor, en teoría. Yo antes era el pequeño pero ya no sé decirte.[/Dante] – Me hizo gracia ese en teoría. Lo mismo había alguien más mayor que ese tal Cole. Por otro lado Dante y yo tendríamos que ir comparando fechas para ver quién era más joven de los dos.

    – [Niall]Menudo pilla brava.-[/Niall] Sentí escalofríos de pensar que podría haber preñado a mi madre mientras Dante estaba floreciendo en el vientre de su madre, o viceversa.

    – [Dante]Por suerte no lo conoces bien.[/Dante] – Me dio una palmadita de ánimo en la espalda. Lo último que hubiese pensando que iba a ocurrir hoy es que tendría que hacer una misión de rescate, mucho menos que iban a aparecer dos hermanos.

  • BELLEZA SOBREVALORADA

    Niall – Universidad de Moondale

     

    Hace tiempo que veo a Noah escribir diarios, desde que le conozco vamos. Dice que es un buen modo de mantener los pensamientos en orden y que es como una especie de tradición entre su familia y amigos. Así que tras un par de insistencias por su parte me he decido por empezar también uno.

    Supongo que debería de empezar por el principio. Nací en un pequeño pueblo de Colorado, Graveyard Creek. Es el típico pueblo de interior de los Estados Unidos que con el paso de los tiempos se está perdiendo hasta que no será más que un pueblo fantasma. Tampoco es que tenga mucho más que ver más allá de sus bosques colindantes, es un lugar de paso en el parar a descansar.

    Nunca he sido popular en el colegio, tampoco es que lo fuera en la actualidad. No es precisamente sencillo ser gay en un país de religiosos hipócritas como lo es Estados Unidos. Aunque peor sería vivir en Rusia o en algún país islamista, supongo que no debo quejarme del acoso que he recibido teniendo en cuenta que en otros lugares se vive mucho peor.

    Noah y Lexie son mis dos únicos amigos con los que siempre podre contar. Hasta no hace mucho no tenía amigos, lo único que tenía en mi vida era la música, un modo de desinhibirme de la realidad y crear belleza del sonido. Moondale era el sitio más barato que me podía costear, así que probablemente no acabe siendo una estrella internacional pero tal vez acabe enseñando a generaciones futuras en alguna clase, quién sabe.

    Estaba intentando crear una nueva pieza instrumental cuando me percate de que Lexie se acercaba. Algunos de los chicos y chicas se le quedaron mirando. Lexie siempre era el centro de las miradas allá donde fuera, en algunos casos de manera asquerosa por parte de los tíos y un tanto envidiosa de las tías. Aunque estas últimas a veces simplemente asentían sorprendidas por lo agraciada que había salido Lexie. La envidiosa era Blue.

    – [Lexie]Te voy a contar una cosa, porque o te la cuento a ti o reviento[/Lexie].- Se sentó tan cerca de mí que podía oler el perfume que se había echado, encima la tía iba oliendo a piruletas, flipad.- [Lexie]Pero necesito que me acompañes a un sitio en el que no nos vea nadie.[/Lexie]

    -[Niall]¿Te has comido la hamburguesa pocha de la cafetería? Te he dicho que es mejor comer fuera del recinto. ¿O es que acaso te has acostado con Noah?.-[/Niall] La verdad es que no quería saber ninguna de las dos cosas, no quería detalles sexuales de heteros o hablar de comidas en mal estado que me provocaban nauseas.

    – [Lexie]¿Eh?[/Lexie]- Se quedo mirándome confusa con una ceja levantada.- [Lexie]Ven[/Lexie].- Se levanto y me agarro de la mano tirando de mi. Como puede metí las partituras con la mano libre en la mochila y la arrastre por los aires. Salimos de la cafetería a toda velocidad hacia el baño de las tías. Había dos chicas que gritaron un poco al verme entrar, madurad. Lexie les chasqueo los dedos para que espabilaran y salieran mientras miraba en los aseos asegurándose de que no había nadie. – [Lexie]Van a pensar que estamos trincando, pero no puedo arriesgarme a que nos vean[/Lexie].

    -[Niall]Lo dudo, lo de que soy gay es de dominio público. Bueno cuéntame.-[/Niall] Me eche contra el lavabo cruzándome de brazos expectante.

    – [Lexie]No grites[/Lexie].- Se quedo quieta en un punto moviendo las piernas de delante hacia atrás mientras echaba la cabeza hacia delante.

    [Niall]Que sea gay no implica que sea experto en tetas.-[/Niall] La sociedad tenía esa impresión del colectivo gay, solo por ir con mujeres la mayoría del tiempo ya daban por sentado de que eras un experto en la materia. Se me torció el culo, literalmente del lavabo, cuando la apariencia de Lexie cambio en mis narices.

    – [Lexie]Esta es mi apariencia de nacimiento[/Lexie].- Se recogió el pelo y me enseño un audífono que llevaba en el oído.- [Lexie]Estoy sorda de un oído[/Lexie].- Hizo una pausa en la que intente procesar todo lo que me iba soltando.- [Lexie]Pero como una puta tapia[/Lexie].

    Me quede mirándola sorprendido. Era monísima, piel morena, una cara perfectamente perfilada y unos ojazos castaños, por no mencionar que tampoco iba mal servida de delantera. Supuse que se acomplejaba por lo de su oído, Lexie parecía no saber que la belleza estaba sobrevalorada y los defectos eran bonitos. Al rato volvió a cambiar de aspecto dos veces más, una de rasgos chinos, según ella, lo mismo tenía más apariencias asiáticas. Y otra de piel negra, y las dos igual de guapas, ¿es que esta chica no conocía la feura o qué? – [Lexie]Tengo muchas más[/Lexie].- Añadió volviendo a la que decía ser su aspecto de nacimiento.

    -[Niall]¿Y no tienes ninguna apariencia de un maromazo que rompa camisetas?.-[/Niall] Pregunte a modo de broma pero cruzando los dedos.

    Lexie se quedo mirándome y volvió a cambiar de aspecto, pero no a ningún maromo. Ahora tenía el aspecto de una joven delgada, alta, con una larga melena y cara de no haber roto un plato en su vida que había acaparado alguna que otra portada del corazón. – [Lexie]A esta seguro que la conoces[/Lexie].

    – [Niall]Eres la hija de el macizo de Alexander Fenris.-[/Niall] Alexander Fenris, fantasía sexual de señoras y gays, lo mismo te monta un piso en la playa que te deja preñada con la mirada.

    – [Lexie]Noah no se puede enterar[/Lexie].- Me agarro por los brazos zarandeándome.- [Lexie]Por fi, por fi, por fi[/Lexie].

    -[Niall]Lo entiendo, es capaz de explotarle la cabeza al verse ante tanta muchacha agraciada.-[/Niall] Noah era muy listo, pero ya lo estaba viendo cual gif de señora procesando todas las caras de Lexie.

    – [Lexie]Y yo pensando que Noah era más gay que tú[/Lexie].- Añadió sonriendo con su apariencia de Allie, porque al igual que caras tenía nombre para cada una de ellas. Tenía que hablar muy seriamente de esto con ella, no podía ocultar toda su vida quién era en realidad entre cientos de mascaras por un defecto auditivo.

    -[Niall]Veo que el pequeño Noah por fin te ha dicho el flechazo que tiene contigo.-[/Niall] No era… bueno si que lo era, era un secreto que solo yo conocía, Noah estaba prendado por ella desde el primer día que la vio. Caballero como es no sabía cómo entrarle a la muchacha sin parecer un acosador, así que ha optado por jugar la baza de esperar años. Ha tenido la flor en el culo de que no se le ha adelantado nadie.

    – [Lexie]Ya te contaré[/Lexie].- Añadió sin más.- [Lexie]Pero no ahora, que seguro que me paso dando detalles[/Lexie].

    Salimos del baño de las chicas, por suerte no había nadie por los pasillos para juzgar. Decidimos ir a tomar un buen desayuno a base de cereales. Noah diría que es puro postureo, pero estaban tan ricos.