[b]Suzanne Sommerville | Casa de las Echolls {Con Edward Maclay}[/b][/align]
Bailar con [b]Sylve[/b]r, [b]Diana[/b] y [b]Cecil[/b] es lo más divertido del mundo, o casi. Porque aquí a cada cual está más loco y aún no soy capaz de decidir cuál de nosotros se lleva la palma. La verdad, pero desde luego, estoy segura de que son ellos lo que necesito para alejar de mí los pensamientos funestos que me asaltan cada vez que bajo la guardia.
En determinado momento, mientras saltamos un poco como locos, [b]Diana[/b] se acerca a [b]McLeod[/b], y sonrío al mirarlos. No tengo muy claro el por qué, pero instintivamente sé que entre ellos hay algo mucho más fuerte de lo que se puede ver a simple vista. Y no es por la forma en que se miran, ni por sus posiciones… giro sobre mí misma, un tanto confusa, porque, aunque no tenga muy claro como explicármelo ni a mí misma… es como si algo flotase en el ambiente. Respiro profundamente, y me vuelvo a girar. No entiendo por qué a veces pasa esto (como que siento más despierto a mi pequeño amigo lobuno), pero sé que no debo asustarme. Debo aprender a vivir con ello. Convivir con el lobo. No huir de él.