Moondale

Categoría: Diarios de Destino

  • NUEVOS CAUTIVOS

     Diarios de Destino

    walterpreston

    El ascensor del subterráneo tres se abrió mostrando en su interior a dos guardias y una nueva víctima de las torturas del teniente Preston.
    Los guardias salieron del ascensor cargando entre ambos al nuevo preso, era un hombre joven, delgado y de pelo oscuro. Estaba inconsciente, lo que quizá fuese una ventaja para él ya que así no podía ser testigo de lo que estaba ocurriendo cerca. Después de unos minutos llegaron hasta su celda, lo depositaron allí y se fueron.

    (más…)

  • LOBO

    January Allard | Subterraneo 3

    Januarybanner10

    Había amanecido tan exhausta como el día anterior, con la voz del guardia sonando estruendosamente en mi oído, arrancándome de un sueño intranquilo que había estado molestándome toda la noche. Despertar no había sido mejor. La fuerte luz del fluorescente me había recordado de golpe dónde estaba y cuál era mi situación y mirar alrededor consiguió que se me cayese el alma a los pies. Por enésima vez desde que estaba allí encerrada.

    El ruido del desayuno había sido el siguiente sonido en irrumpir en mi silenciosa celda. Eché un vistazo a aquella papilla gris repugnante, la olisqueé… y luego la retiré de una patada. En mi estado de semiinconsciencia, mi estómago no parecía haber salido muy bien parado. Algo revuelto, lo que menos necesitaba era que lo torturase con aquella asquerosidad.

    -[b]Despierta, leches[/b] -me dije a mí misma.

    (más…)

  • COMO ANIMALES

    Diarios de Destino

    doctores

    El gigantesco licántropo de pelaje negro estaba completamente estirado sobre la mesa de laboratorio. Cada movimiento sacudía la mesa como si de un terremoto se tratase, parecía que los grilletes que le sujetaban fuesen a ceder en cualquier momento.

    – [b]Sedadle, con moderación. [/b] – dijo la doctora Saunders, y acto seguido apuntó algo en su libreta y añadió. – [b]Necesitamos que esté consciente. [/b]
    Uno de los investigadores preparó una dosis en una jeringuilla, se acercó con cautela al cuello del licántropo y con un rápido movimiento se la clavó. El sedante tardó unos segundos en hacer efecto, durante ese tiempo, el licántropo seguía sacudiéndose mientras gruñía, parecía estar maldiciendo a todos en esa sala.

    (más…)

  • EL PIERDELLAVES

    Charlotte “Chuck, Charlie” Cohen | Subterraneo 3

    mpost

    Habían sido los dos días más bizarros de mi vida. No había logrado recordar nada de lo acontecido 48 horas atrás, pero había comenzado a hacerlo y siendo totalmente honesta, estaba asustada.
    Recordaba haber sido secuestrada, escuchar la voz de [b]Dominic “pierdellaves” Williams[/b] y después de eso…nada. Sin embargo, podía escuchar voces, ¿habrian otras personas más por aquí? Podría haber jurado escuchar la voz de una chica con la que topé en el club Silver días atrás. Tal vez tenía mala memoria para los nombres pero las voces era algo que solía recordar a la perfección.

    El caso, es que todavía estando adormecida (por alguna extraña razón, podía dormirme de pie si me ponía a ello…), logré sentarme en la dura cama en la que estaba. Escuchaba gritar a un hombre pero esta vez, ni sabía a quién pertenecía la voz…ni sabía dónde estaba.

    (más…)

  • DISTINTOS

    ~ Silver F. Wolfe | Subterraneo 3 ~

    4r9aq0

    Flashback (varias noches antes):
    [QUOTE]Tras gritar «Joder» sentí que las rodillas me dolían a más no poder, y con sumo cuidado me incorporé y me senté en la cama. Me pareció escuchar un «¿Hay alguien ahí?» pero lo más probable es que me lo hubiese imaginado. Lo que más queria en ese momento era poder tener a alguien frente mia con la que hablar o pelear, una de dos.
    Y aquello me dio escalofrios; lo de pelear es algo normal en mi pero, ¿hablar? Soy de esas personas que se cansan tras decir tres frases, asi que nunca duro más de 10 minutos hablando.

    Poco a poco los párpados se me iban cerrando. Fuese lo que fuese lo que me estaban metiendo, hacia que me sintiese muy débil, y a la mínima caía dormida. Al despertar tuve la sensación de que no habia dormido mucho, de hecho el dolor de rodillas seguía palpitando igual de fuerte que antes.
    Se me pasó por la cabeza una locura, pero lo que más se me ocurría allí dentro tenía poco de coherente, así que poco a poco me acerqué a un rectángulo que antes ignoraba en la pared del fondo.

    (más…)

  • DESCARGAS

    Zoe Cooper | Sede Iniciativa Awaken (Habitacion & Subterráneo 3)

    ZoeBanner13

    -[b][i]Sígame, la escoltaré hasta el reciento de experimentación.[/b][/i]

    Cuando aquel tipo vestido de militar llamó a mi puerta, yo ya estaba vestida y esperándole ansiosa con una taza de café casi terminada en las manos. [b]Un segundo[/b], le dije, tomándome el tiempo justo de apurar el café, ponerme los zapatos y coger mis notas. Después le seguí a lo largo de pasillos y ascensores hasta llegar a una zona señalada como «Subterráneo 3». El hombre me guió a lo largo de varios bloques de celdas en los que se acumulaban más y más sujetos entre los que apenas pude reconocer un puñado. Finalmente, llegado un determinado tramo de celdas nos unimos a un grupo de cinco personas, entre las que solo reconocí a la doctora Saunders.

    Hice un gesto con la cabeza, a modo de saludo, que ella no llego a ver. Junto a ella permanecían un militar y tres personas con batas blancas que, supuse, serían también investigadores. Todos juntos nos adentramos algo más en aquel tramo de celdas. Eché un vistazo a alguno de los individuos encerrados en aquellas celdas acristaladas, pero pronto volví a centrar mi atención en mis acompañantes. El militar {[b]Preston[/b]} señaló algo en el cuaderno de la doctora para luego hacer un gesto a dos hombres, que respondieron dirigiéndose hacia la primera celda que había visto.

    (más…)

  • DESPERTAD, HOLGAZANES

     Diarios de Destino | Iniciativa Awaken

    guardia

    – [b]¡Ha llegado la hora de cerrar la boca![/b] – gritó uno de los vigilantes del subterráneo tres. -[b]Más os vale estar en las camas para ayer, o tendréis un serio problema.[/b] – así continuó mientras pasaba entre las celdas comprobando que todos estuvieran en sus camas y nadie emitiera el más leve sonido. Cuando terminó, las luces se apagaron.

    Día 4
    [i]Amanece en Moondale[/i]

    Las luces se encendieron en el subterráneo tres, mientras uno de los vigilantes se paseaba entre las celdas.

    – [b]Despertad, holgazanes.[/b] – gritó a medida que avanzaba.

    [spoiler]
    Podéis postear con libertad, recordad que ya es por la mañana, os pondrán un plato en el compartimento de la celda. (una papilla grisácea para más señas, y una botella de agua).

    Después tendréis una sorpresilla *evil eyes*[/spoiler]

  • BIEN PREPARADA

    Zoe Cooper | Sede Iniciativa Awaken (habitacion)

    ZoeBanner13

    La nota había llegado hacía ya un buen rato, por lo visto. Quizás había sido la misma chica que me recibió el primer día quien la había colocado sobre la mesa del ordenador, sobre los dossieres que había estado recientemente.

    La reunión se había cancelado, sí, pero mi curiosidad por aquellos… ‘demonios’ no había cesado. Primero había buscado entre los libros y luego me había lanzado a internet, pero ni una cosa ni la otra me había resultado realmente útil. Principalmente porque sí, había mucha información, pero ¿cómo saber qué era verdad, sobre todo cuando había infinidad de datos contradictorios?

    (más…)

  • VAGOS RECUERDOS

    January Allard | Subterraneo 3

    Januarybanner10

    No sé cuánto estuve bajo el agua. No mucho, creo, pero resulta difícil de decir, como resultaba difícil de decir cuánto tiempo había estado en aquella celda antes de despertarme del todo. Tenía vagos recuerdos, como si me hubiera ido despertando varias veces de un sueño profundo, pero antes de lograr despejarme unas manos invisibles me hubieran arrastrado de nuevo al fondo. Era extraño y pequeños ‘flashes’ de imágenes difusas se confundían en mi mente una y otra vez. [i]No vale la pena, Jan, no ahora[/i]. No, no valía la pena, porque no iba a ayudarme a salir de allí. Ni a mí ni a los demás, fueran quienes fuesen.

    Así que sólo dejé la mente en blanco, hasta que dejé de tener ganas de llorar y poco a poco el miedo fue convirtiéndose en otra cosa que no era capaz de distinguir muy bien. Desafío, quizás. Una parte de mí quería que aquel cerdo que había hablado de abominaciones y de proteger a la raza humana apareciese en mi celda para poder lanzarme sobre él. No es que fuera a hacerle mucho daño, pero al menos toda la rabia que se acumulaba dentro de mí, que se agitaba impotente en mis venas, podría emplearla en reconstruirle la cara a base de arañazos y mordiscos a ese hijo de…

    (más…)